En el baño de un centro comercial…cuando se va la luz.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Quiero contarles algo que me pasó hace solo unos días en un centro comercial cuando como por cosa del destino terminé follado por un desconocido en unos baños públicos en un centro comercial.

Primero que nada debería presentarme. Me llamo Lucas, pero todos me dicen Lu o Luke. Tengo 16 años de edad, mido poco más de 1.70 y peso alrededor de 50-60kg. No mentiré diciendo que tengo un cuerpo perfecto porque realmente soy un poco delgado. Estoy marcado, pero más que por el ejercicio es por lo mismo que tengo un cuerpo delgado. Tengo cabello castaño un poco claro al igual que mis ojos. Mi piel es blanca, lo cual a veces me genera un poco de incomodidad con el sol pero nada de otro mundo. Tampoco mentiré diciendo que tengo un culo perfecto pero tampoco me quejo, en fin.

Hace un par de días me encontraba saliendo de la preparatoria en la que estudio. Como no queda realmente muy lejos de mi casa no tomo transporte y me voy caminando lo cual me sirve como ejercicio. Durante mi trayectoria a casa siempre tengo que pasar por un centro comercial y un día antes mi madre me había pedido que llegara a comprar unas cosas para la casa a lo cual accedí.

En cuanto llegué al centro comercial tomé un locker de esos a los que les pones una moneda y puedes guardar tus cosas mientras haces las compras. Antes de entrar directo al centro comercial decidí ir primero al baño, debo de admitir que sin ninguna intención alguna que no fuera orinar. En cuanto entré logré observar que uno de dos cubículos se encontraba ocupados pero mejor decidí ir a los mijitorios. Al llegar saqué mi verga y comencé a orinar. A los pocos segundos, al parecer un hombre que venía detrás de mí se puso a mi lado con lo que yo pensé también era la intención de orinar.

El sujeto tendría a lo mucho 30 años. Tría ropa deportiva por lo que parecía que iba saliendo o se dirigía a algún gimnasio. No tenía un cuerpo muy musculado pero las horas del gimnasio sí se le notaban (eso lo noté después porque no pude quedármele mirando en ese momento). Yo estaba por terminar pero se me hacía un poco extraño que de su lado no se escuchara el ruido del chorro de orina. Por curiosidad desvié un poco la mirada y para mi sorpresa tenía una tremenda erección. No soy bueno para las medidas para decir exactamente en centímetros pero para mí era un poco grande.

Al parecer él si iba con la intención de buscar un poco de acción pero al ver mi cara de sorpresa como que se puso un poco nervioso e iba a guardar su verga pero el morbo me ganó y llevé mi mano a su verga. Esto no le sorprendió mucho y me dedicó una sonrisa al mismo tiempo que su mano iba hasta la mía para comenzar a masturbarme de manera lenta.

Debo admitir que nunca había practicado algo así pero realmente me estaba gustando. La adrenalina de sentir como alguien podría salir o entrar en cualquier momento me hizo tener una rápida erección mientras nos masturbamos mutuamente.

Probablemente sonará muy fantasioso, o algo que algunos no creerán, pero juro que fue 100% real. Incluso hay notas periodísticas de lo que pasó. En fin, lo que pasó fue que en ese momento la luz se fue. Simplemente todo se apagó. Al ser un baño público dentro de un gran centro comercial este no tenía ninguna ventana por lo que al no tener las luces encendidas todo se volvió oscuro. Debo admitir que incluso no podía ver al otro sujeto al cual solo podía saber que seguía ahí porque tenía su verga en mi mano.

De inmediato nos soltamos pues en los cubículos se vieron luces de celulares. Después de unos instantes los que estaban dentro salieron de los cubículos y se marcharon dejándonos solos. Lo siguiente que sentí fueron las manos de mi acompañante en mis hombros haciendo que me arrodillara y comenzando a restregar su verga en mis labios. Sin pensarlo dos veces comencé a chupar esa gran y deliciosa verga. Chupaba lo más que podía hasta que me tomó por los cabellos comenzando a follar mi boca y sacándome un par de arcadas. Lo siguiente fue que me tomó de nuevo de los hombros para levantarme y acercarse a susurrar en mi oído.

— ¿Quieres que te coja?

—No… luego nos van a encontrar.

—Si te animas te espero en el ultimo cubículo.

Dicho lo último vi como aluzó con su celular y se fue a meter a un último cubículo. Yo realmente dudé demasiado y en un principio me negué. Guardé mi verga en mi pantalón y caminé aluzando a la salida pero en cuanto vi el pasillo, y a lo lejos todo solo terminé regresando y metiéndome al cubículo con él

—Las putitas siempre vienen por verga.

A pesar de que fue un insulto debo decir que eso me calentó más. De nuevo bajé a chuparle la verga por solo unos segundos antes de que me jalara y bajara mis pantalones a la fuerza junto con mi bóxer dejando mis nalgas expuestas. Me metió una fuerte nalgada que me hizo quejarme y a pesar de que iba a decir nada su mano empujó contra mi espalda restregando mi cuerpo en la pared del cubículo y alzando un poco más mi culo. Se escupió en la verga y untó saliva en mi culo y sin decir nada comenzó a empujar hasta que metió la punta en mi culo.

Debo decir que me dolió demasiado e intenté empujarle pero él empujado terminé siendo yo. Comenzó a meter y a meter más haciendo que comenzara a quejarme de dolor y a decirle que me dolía por lo que tuvo que tapar mi boca y comenzar a embestirme un poco fuerte. Podía sentir como su verga invadía mi cuerpo causándome espasmos de dolor que pienso yo eran mostrados en mis gestos. No diré que realmente pasó el dolor y vino un inmenso placer, el dolor nunca se fue pero realmente estaba disfrutando de eso.

Sus embestidas eran fuertes y podía escuchar sus jadeos en mi oído. Le agarré cierto gusto a la sensación de su verga entrando y saliendo de mi pero el ardor a un persistía. De sus labios salían palabras como “puta” o “zorra” en manera de susurro por si alguien entraba.

De un momento a otro me la sacó de golpe y me hizo hincarme de nuevo para que se la chupara y poder correrse en mi boca. No me gusta en lo personal el sabor del semen pero debido al morbo terminé tragando cada gota que él vació sobre mi boca.

Al finalizar salí a enjuagarme y acomodar un poco mi ropa y terminé cambiando números con él. Me enteré de su nombre, que estaba casado y que quería repetirlo conmigo pero en un mejor lugar. Pero eso ya es historia para otro día.

Debo decir que es mi primera vez escribiendo un relato y me gustaría que dejaran sus comentarios de si les gusto, o si no les gustó sus críticas constructivas. Que pasen muy buenas tardes/noches.