En el bus
Te puedes llevar sorpresas muy agradables en los camiones de segunda.
Hola, me presento mi nombre es Pedro ( no es mi nombre real) tengo 23 años, soy delgado y de estatura promedio, muchos dicen que no aparento la edad que tengo, soy moreno claro. Vivo en México, exactamente de un estado de la costa. Trabajo como docente en una institución privada. Lo que le voy a contar me sucedió la noche de miércoles. Por cuestiones escolares tuve que viajar a otro estado para entrega de documentos, pero soy una persona muy coda, y para economizar al máximo tuve que optar por un transporte económico “guajolotero” como le decimos coloquialmente a los transportes de segunda clase. Era la primera vez que viajaba en ese tipo de autobús, ya que por la distancia, el horario y la seguridad, por lo regular siempre viajo en los de primera clase.
Como les comentaba, había viajado a otro estado y venía de regreso, por lo que tuve que hacer una escala la capital del estado y de ahí tomar el guajolotero, que me llevaría a mi pueblo. El cobrador me era familiar, pues cubre la ruta, por la cual yo vivo y algunas veces ya lo había visto. No es un adonis, normal, moreno y de un pene promedio (13 cm) y muy grueso. En fin me pregunto a dónde iba, y me dijo que la única corrida que tenía era la de de media noche, me sugirió que abordara y que luego pasaría a cobrar el boleto. Me dispuse a entrar y tomé un asiento de en medio. La unidad no contaba con muchos pasajeros y pues a mí me serviría para dormir ya que el viaje anterior había durado 10 horas.
El autobús arrancó y el paso a cobrar, le di el dinero y como si nada. Fue más a delante como a una hora del viaje (ya que el viaje en estos Medios toma de 5-6h por las paradas continúa) que se sentó a mi lado, yo no le tome importancia y continúa tratando de dormir. En eso siento que coloca su mano en mi pierda derecha, no de lo importancia, pero pensé que sería un buen lugar para algo, en fin. El cobrador continuó subiendo su mano, para ese entonces mi pene reaccionó y se puso tieso, yo creo por el morbo. El tipo más descarado continuo, hasta que desabrochó mi pantalón y me la empezó a jalar. Se sentía tan bien, luego tomo mi mano y la coloco en su paquete y se sentía grande e igual de duro, se empezó a desabrochar el pantalón y liberó a su bestia, nos empezamos a jalar mutuamente, luego intentó darme un beso, pero no soy de esos. Así que le dije al oído -te la quiero mamar- a lo que me dijo nos fuéramos a la parte de atrás, la cual no llevaba pasajero. Lo seguí y ya con más descaro y acto seguido, se saca su verga, la cual era muy gruesa y se la empecé a mamar. Teníamos que contener nuestros gemidos para no ser cachados. Me la metía hasta la garganta, le lamia la cabeza como si no hubiera nada, lamía la entrada de uretra y los huevos. Olía a limpio y eso me gustó. Seguimos, de vez en cuando me despegaba por las luces del carril contrario y luego continuábamos, se ve que le gustaba ya que no quería que sacara su garrote de mi boca. Fue que el me empezó a estimular mi ano, tratando de meter sus dedos uña eso me prendía más ya que lo hacía con fuerza.
Tuvimos que parar por que un pasajero empezó a sacar su cel y la luz nos daba, lo lo que nos limitamos a jalárnosla bien rico, no me quería venir, así que le dije que espera, el me dijo que luego que pasáramos un tramo continuaríamos. Así fue, continué mamando esa verga que me gustó al final. sin embargo no pudimos terminar ya que el autobús llegó a una zona de curvas y con el movimiento nos impedía aún más. Regrese a mi lugar y posteriormente me alcanzó, me tomo de la mano y así estuvimos hasta que a clarear el día. Al bajarme en mi destino, me despido con una gran sonrisa y un guiño.
Gracias por leer mi primer relato. Espero sus comentarios
Aun tengo otras experiencias que compartir
Saludos en el chimuelo
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