En el campo con mi patrón
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Chico.24Ags.
Ahora les contare como un día de trabajo en el campo se convirtió de una de mis mejores cogidas
Cuando tenía aproximadamente 15 años tuve que irme a trabajar en el campo, para esos días yo tenía poco de haber probado mi primera verga y la verdad es que sentía que mi culo me pedía verga nuevamente, tenía ya días que quería volver a sentir una verga en mi boca, poder saborear el delicioso néctar de una buena verga… José mi desvirgador ya no lo había visto, si bien sabía que él era muy cachondo y que me cogería cada que yo quisiera y cada que él quisiera, ese había sido nuestro acuerdo cuando le regale mi virginidad.
En fin como ya no lo había visto y tampoco había tenido contacto con mi primo pues tenía días que estaba como todo adolescente como una vil perra en celo, mi culo me pedía verga y el dedearme por las noches y masturbarme varias ocasiones durante el día no saciaban mis ganas, mi calentura iba en aumento cada vez más.
En fin, recuerdo que era lunes cuando inicie mis labores en el campo, la persona con la que iba a ir a trabajar tenía un rancho de varias hectáreas, y en esa época iba a sembrar cilantro, tomatillo y calabaza, era aproximadamente a mediados de año, yo aún no conocía al dueño, solo había escuchado comentarios sobre la persona, que era una persona casada, pero que su familia vivía en el Estado de Guadalajara, y él se pasaba regularmente la temporada de siembra en su rancho, lugar donde tenía una pequeña casa de campo y además unas bodegas done guardaba la cosecha y el material de trabajo.
Ese día llegamos temprano al lugar, iba con varios trabajadores la mayoría hombres, solo una que otra mujer, en ese momento conocí al mentado Jorge, era un señor de unos 40 años, medía aproximadamente 1.75, tez moreno, tenía muy buen cuerpo, robusto, de ancha espalda y de piernas gruesas, era guapo el señor.
En fin en cuanto lo vi y como andaba de cachondo me lo quería coger de inmediato, pero como nos conocíamos quise primero preparar terreno y ver si podía resistirse a darme una buena cogida.
Así transcurrieron los días y yo sentía cada vez más mis ganas de coger, tomada cualquier pretexto en el trabajo para ir al baño y tocarme imaginando que Jorge mi patrón era quien me acariciaba todo mi cuerpo.
Así que cada que pasaba al baño sabía que mi patrón se encontraría cerca del baño, así que cuando pasaba cerca me subía bien el pantalón para que se notaran bien mis ricas nalgas y discretamente me meneaba, y en una ocasión note como se me quedó viendo, sentí en ese momento que me hervía la sangre por todo el cuerpo; un jueves antes de terminar el día me llamo y me dijo que necesitaba que apartara unas cosas que tenía en la bodega, pero que eso ya lo hiciera al siguiente día.
Aunque era muy joven sabía que ese era un mensaje subliminal y que eso me brindaba una oportunidad de oro para poder saciar mis ganas de coger.
Ese día en cuanto llegue a casa, lo primero que hice fue preparar bien la cera para depilarme bien el culito, y quitarme el poco vello del cuerpo que entonces tenía, además prepare un pantalón que estaba tan desgastado que tenía varios orificios, se podría ver mi piel suave, de igual forma me un bóxer de licra muy ajustado, el cual yo sabía que levantaba bien mis nalgas y las hacía notar más grandes.
Al siguiente día al llegar al trabajo los compañeros se repartieron en sus labores cada uno, mientras que yo me dirigí al lugar donde me habían señalado que estaría trabajando, pero no veía la camioneta de Jorge por ningún lado, así que me sentí desilusionado y sentí fracasar en mi plan.
Sin más comencé a hacer la limpieza del lugar que me habían indicado, dejando un montón de cebollas para el final, dado que me parecía más sencillo de esa forma.
Así me dieron aproximadamente las 2 pm, estaba haciendo un calor tremendo y yo que estaba más caliente que nunca, me sentía hervir; de pronto se escuchó que llego la camioneta de Jorge, de inmediato corrí al baño para hacerme un aseo rápido y regresar para antes de que el entrará al lugar donde yo estaba, se escuchaba que estaba platicando con alguien, dándole indicaciones de lo que hacía falta por hacer, entonces camino al lugar donde yo estaba y lo que hice fue subirme bien el pantalón, y me puse de rodillas, cuidadosamente acomodado para que mi culo pudiera verse atractivo y ver que lograba con eso.
Así que me puse a separar las cebollas, mientras las apartaba hacía ademanes muy femeninos, y me empinaba lo más que podía total sabía que él me estaba observando.
De repente se acerco a mi, pero me hice como el que no lo había escuchado y me toco el culo,
-ya mero termina
-ay no, todavía me falta, pero ya casi termino (con voz aniñada y moviendo el culo), él notaba que yo andaba como perra en celo, porque mientras seguía con lo mío volteaba de reojo y podía ver como se acariciaba su paquetote mientras me veía el culo, imagino que ya tenía un buen rato sin coger
-y ese pantalón que?, esta todo roto, casi se le puede ver su culito
-es que no tenía otro limpio y pues me tuve que traer este, además aquí esta haciendo un buen de calor, pero pues si quiere me cambio, en mi mochila me traje un short, porque saliendo de aquí me iba a ir a jugar un rato
-sí, cámbiese porque con ese puede que le pique algo en el culo
-si verdad, me levante y me fui corriendo al lugar donde tenía mis cosas, moviendo el culo, haciendo más obvio que necesitaba urgentemente comerme una rica verga.
Tome mis cosas, y como no había nadie cerca me comencé a desvestir ahí, solo Jorge podía verme, así que me quite con todo y bóxer, con el pretexto de que se me había metido algo de basura entre el bóxer, voltee a ver y Jorge comenzó a acercarse y en eso me empine para ponerme el short y siento como me llega por detras
-pinche Carlitos, tienes un culo bien rico, si desde el otro día note que andas como perra en celo, has hecho hasta lo imposible por llamar mi atención, se nota que te encanta la verga
-pues si la neta si, estos días he andado bien cachondo, y pues desde que lo vi se me antojo un chingo, quiero chupársela (le decía eso mientras acariciaba su verga sobre su pantalón
-pues chúpamela (se bajó el pantalón hasta las rodillas dejando ver una verga deliciosa de unos 18 cm, gruesa, morena y venuda, y realmente lo que más llamó mi atención fueron esas ricas piernotas que tiene, grandes y muy velludas, cosa que hasta la fecha me encanta)
Comencé a chuparle esa vergota, sabía deliciosa, me la metía toda en la boca, me ahogaba pero no me quejaba, disfrutaba cada centímetro de verga, solo podía escuchar ligeramente sus gemidos, la sacaba y la introducia toda de un golpe, me la metía toda por la garganta, estaba deliciosa.
– Quiero que me cojas, me darias tu verga por mi culito?
– Jejeje, no wey solo mamamela
– Si te la mamo, pero es que de verdad ocupo una verga en mi culo, lo necesito
– Bueno, voltéate
Me voltee y me baje el short, mostrándole mis ricas nalgas, las cuales me acariciaba lentamente
– Ufff que ricas nalgas, empínate, déjame ver tu culo, comenzó a acariciarme el culo, tomo un poco de saliva y me introdujo un dedo, me sentía en la gloria, tenía unos dedos gruesos, ya estás listo, quiero metértela
– Mmmmm si, ya métemela, pero despacio para que no me duela
– Tranquilo nene, yo sé hacer lo mío, tú nada más no hagas mucho ruido porque nos pueden ver
Acerco su verga en la punta de mi culio y poco a poco me la fue introduciendo, sentía un gran placer conforme me iba entrando
– Ahhhhhhhhh, si, uffffff, si, despacio ay si, siento bien rico mmmmmmmm
Sentí que entro toda porque sentí sus deliciosas piernas golpear con mis nalgas, se podía sentir el calor delicioso que emanaba su cuerpo.
Comenzó lentamente a bombearme, estaba bien empinado apoyándome de la pared mientras me culiaba delicioso, cada que entraba y salía su verga podía sentir un cumulo de sensaciones deliciosas, sentía como mi cuerpo se estremecía con cada embestida.
Estuvimos así unos 15 minutos, cuando me dice que ya se va a venir, preguntándome dónde es que quiero su leche, a lo que le respondí que me los quería comer.
Me saco su verga y se la empece a mamar, y casi al instante saltaron chorros de leche en mi boca, la trague y sabía delicioso, era sin duda en exquisito manjar, sabían dulces, le limpie bien su verga con mi boca y se la guardo.
– No mames Carlitos, que buen culo tienes, me has dejado bien deslechado
– Gracias, pero que rica cogida me has dado, no sabes lo que sentía cada vez que me metías toda tu verga
Nos limpiamos y yo me retire a mis labores y en se metio a su casa.
Esa fue sin duda una de mis mejores culiadas hasta ahora, pero ahí no paro, me siguió dando unas buenas cogidas por un buen tiempo, ahora desnudos uffff, si puedieran ver ese rico cuerpo, de recordarlo me doy unas buenas dedeadas.
Espero que les haya gustado.
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