En el ciber con un cliente

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por poncho2007.
Hola qué tal, para pronto, este es mi primer relato. Espero les guste

Soy un chavo normal de 23 años, 1 65 no musculoso ni gordo, más bien delgado. Hace como cuatro semanas comencé a trabajar atendiendo un ciber el GDL. La verdad confiezo que me daba curiosidad porque es un lugar donde había escuchado que íban los weyes a practicar algún tipo de cruissing.

Pues en los días que había estado habían entrado varios chavos gais pero la verdad ninguno del tipo que me gustan (muy afeminados a mi parecer) y lo máximo que me había pasado era recoger uno que otro papel sucio de algunos señores que venían a desahogarse.

Un día llegó un cliente no muy atractivo la verdad, pero sentí que intentaba llamar mi atención pues me llamaba a que lo ayudara con cualquier pretexto. Hasta que en una de ésas íba yo con mi verga ya erecta y con el pretexto de instalar la web cam, le arrime mi miembro en su hombro, a lo cual, reaccionó al instante, masajeando cada centimetro de mi pene, ahora más tieso aún. Sin embargo, me ganó el miedo de que nos encontrara algún otro cliente y regresé a mi escritorio.

Al día siguiente regresó y se instaló en la única máquina disponible y nuevamente no tardó en llamarme a "ayudarlo", me dirigí a su lugar nuevamente con mi verga erecta y dejando ver la cabeza, al verlo, se agachó y comenzó a lamerlo todo, dejando ver su experiencia puesto que pese a que tenía mi boxer y el pantalón abrochado, se las ingenió para introducirse mis 17 cm en su caliente boca. Lo sacó y comenzó a juguetear con su lengua, deslizandola al rededor de mi glande que estaba hinchado y a punto de reventar.

Acto seguido volvió a introducirlo todo en su gran boca, deslizando su lengua entre mi verga y si paladar, al tiempo que yo me mantenía al acecho de que algún otro cliente llegara a entrar, hasta que hasta cierto punto pensar la idea me ponía aún más caliente, comencé a sentir el cosquilleo típico del orgasmo, por lo que decidí deterno y le ordené que abriera su pantalón y se masturbara mientras yo lo veía. Obedeció de inmediato y sacó del bóxer amarillo una verga no muy grande, pero hinchada por la excitación. Me pendí tanto que lo tomé por la cabeza e intruje mi pene en su boca nuevamente dando fuertes embestidas. Saqué mipene nuevamente y le oredené segui´r masturbandose a lo que accedió inmediatamente. Por instinto, me mantenía yo pendiente de la entrada para que nadie nos fuera a ver, y al volver la mirada, pude ver uno, dos y cuatro chorros de semen caer en su estomago pues se había levantado la playera.

Antes de que pudiera limpiarse tomé un poco de semen y lo llevé a su boca, tragandoselo al instante, por lo que decidí tomar una segunda dosis que aceptó sin objeción alguna y así hasta limpiar todo su vientre, despues de la ultima toma conservó mi dedo en su boca, mamándolo de una forma fenómenal.

Yo arreglé mi ropa y regresé a mi escritorio.

qué onda pues ojalá les halla gustado, es la primera vez que escribo, así que acepto criticas y sugerencias. Saludos y ya les estaré contando las siguientes experiencias