En el Cuartel
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola a todos mi panas de sst.com. Para empezar les voy a comentar q he escrito varios relatos anteriormente y tenía mucho tiempo sin escribir debido a muchas personas que leyeron mis relatos y se obsesionaron conmigo y yo no quise escribir antes, pero me motivé y aquí estoy, compartiendo con ustedes algo que nunca a nadie he contado, debido a que soy bisexual y nadie a parte de la gente con la que he estado lo sabe.
Este relato comienza en la Ciudad de Maracay, Estado Aragua, Venezuela, era 15 de Septiembre de 2012 el día en el cual decidí alistarme en el Servicio Militar de la Aviación específicamente en el Cuartel Militar de la Aviación en BAEL (Base Aérea Libertador Simón Bolívar) en el Grupo de Policía Aérea. En fin, me alisté, pasé por todo ese período, me juramenté, llegaron los nuevos y todo eso, pero fue en Mayo de 2013, cuando llegaron los nuevos de ese Contingente cuando empecé a comandar soldados subalternos de verdad, yo fui auxiliar de compañía y todo era de maravilla, los subalternos me respetaban y yo a ellos los respetaba y cuidaba mucho de cualquier otro nuevo lloron que los quisiera joder.
No fue sino hasta diciembre de ese año 2013 cuando entable confianza con un nuevo de apellido hernández, el era alto de 1.82, cabellos claros y con un poco de músculos pero delgado, nos hicimos muy amigos, a tanto que me hice novio de su hermana la cual era y sigue siendo muy hermosa. Un fin de semana de visitas, yo le digo que se quede muy pendiente xq yo me iba a llevar a su hermanita a "pasear" 😉 , él me dijo que me quedara tranquilo, que él me hacia la segunda.
Yo me llevé a su "hermanita" hasta la cabina de un camión NPR, nos comenzamos a besar muy rico y ella fue bajando hasta llegar a mi paquete un poco flácido y lo empezó a tocar por encima de mi pantalón, cuando lo sintió duro lo sacó de mi pantalón y lo empezó a mamar, lo hacia muy expertamente, derrepente se abrieron las puertas de la cabina, era el nuevo hernández que no supo que decir, él sólo me veía el pene y se lámia y mordía el labio inferior, cuando salió de su delirio nos dijo que saliéramos que un sargento y un teniente estaban cerca y habían preguntado por mi y por mi novia. Salimos corriendo y todo quedó hasta ahí, pero me había quedado la duda del por qué hernández no dijo nada y se quedó viendo mi paquete.
Esa noche estábamos haciendo pesas hernández y yo y cuando terminamos nos fuimos a las duchas, yo sí veía que el me observaba mucho mi paño y mi entrepierna y empecé a sobarmela a ver sí era verdad que él me veía mi paquete y sí, era verdad, él se deleitaba viéndome.
Cuando entramos a las duchas ya todos estaban durmiendo y me metí a las duchas y ya hernández estaba enjabonandoce y se tocaba su pene medio largo y semi erecto, yo abrí la llave y me empecé a duchar y a tocarme mi pene y de vez en cuando lo veía a los ojos y el también ya estaba muy excitado, alternaba sus miradas a mi pene y a mis ojos, se acercó a mi sin previo aviso y me besó apasionadamente y yo correspondí a ese rico beso también, nos rosabamos los penes y empezamos a masturbarnos el uno al otro alternando besos, lamidas y abrazos. Le empecé a bajar mis manos hasta sus nalgas y se las apretaba y el gemía de placer, continúe metiendo un dedo y se agitó su respiración, comencé a bajar y metí ese gran trozo de carne de unos 20 cmt en la boca y lo mamé con gran dificultad, él hizo que subiera, me besó y bajó hasta mi pene que no es muy grande, pero cuando me excito mucho llega a medir 17cmt.
Lo hacia mejor que su hermana, demasiado rico, lo subí xq estaba a punto de acabar, lo volví a besar y le dí la vuelta empecé a bajar y me encontré con ese culito blanco y lámpiño y empecé a mamarlo, que rico sabía y le seguí metiendo mi lengua con un dedo, después dos y hasta un tercero y cuarto dedo, ya estaba muy dilatado y me dijo en un susurro combinado con un gemido: "metemélo todo". Yo me paré, lo encorvé más en la pared y le fui metiendo mi glándé poco a poco en un mete y saca para que se acostumbrara y en una de esas se lo metí de una sola vez, él dio un gran gemido y le tapé la boca con mi mano, lo comencé a bombear poco a poco hasta que fui agarrando aceleración y lo hacia muy rápido mientras que también lo masturbaba y me lo apretaba con cada una de las jaladas que yo le daba, en una de esas yo le dije que iba a acabar y el me dijo: "ponme de frente a ti y ponme mis piernas en tus hombros" así lo hice lo seguí bombeando y el gemía y gemía, en eso acabó sobre su pecho boca, cara y cabello yo seguí muy rápidamente y también lo llené por todo su cuerpo de mi líquido especial, me dio las gracias acompañado de un gran beso, nos terminamos de bañar y nos fuimos a dormir cada quién en su cama, al día siguiente todo era normal, pero cada vez q nos mirábamos nos reíamos con picardia, muchas veces más tuvimos nuestros encuentros, hasta hubo uno en una oficina d profesionales y otras en el comedor, pero eso se los iré contando dependiendo de sus comentarios. Att José Manuel
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