En el cyber
De morrito fui a un cyber y me cogieron bien duro. .
Soy un cabron de guadalajara jalisco en mexico desde la secundaria se que soy bisexual, aunque mucha gente pendeja no crea que eso existe. Ahorita estoy mamadon por pegarle al gym y con tatuajes y todo el pedo asi que se sacan de pedo que no me veo tragavergas jajaja.
Un día me escape de la secundaria y me fui a dar la vuelta al centro. Eran como las once de la mañana y fui a buscar un cyber que me habían contado que estaba en el centro donde todos iban a ver porno y podías espiar como se la jalaban y a veces te dejaban que se las mamaras y te cojian.
Llegue afuera del lugar y me quede nada ms viendo. Estaba demasiado nervioso porque era la primera vez que iba a un lugar así. Sentía que todo mundo me veían y me ponía muy de nervios.
Debí estar como medio hora dando vueltas por fuera tratando de animarme a entrar. En eso vi que llego un wey chaparro, gordito y muy moreno. Iba de pantalón de mezclilla, playera, gorra y llevaba su mochila. Yo pensé que era un obrero que decidió pasar a darse una buena jalada de verga.
Pasados unos minutos después de que el entro ya no podía con la calentura y me decidí por fin a entrar. Estaba todo nervioso y le pedí al chavo que atendía la entrada que me diera una compu del piso de arriba. Me habían dicho que el desmadre siempre era en el piso de arriba porque es más privado. El chavo casi ni volteo a verme y solo me dio el número de la compu que podía agarrar y me subí.
Iba casi temblando de nervios y excitación. Busque la cabinita con el número de compu que me había asignado y me metí rápido. Me senté frente la compu para calmarme un momento. Abrí el navegador y en el historial vi que solo había porno así que eso ayudo a excitarme aún más.
Las cabinitas eran como de madera y no cubrían hasta abajo ni arriba como las de los baños públicos. Me agache para ver quien estaba y vi que todo estaba vacío excepto por el señor que vi entrar. Supuse que por ser tan temprano pero eso me calmo más.
Él estaba como a dos cabinas de distancia de la mía y podía ver desde abajo que tenía el pantalón hasta los tobillos. Yo traía la verga durísima de excitación y quería ver si al menos podía verle la verga. Todo nervioso salí de mi cabina y camine a la de él.
Para mi sorpresa el señor no cerró la puerta de su cabina, estaba más bien emparejada y se podía ver hacia adentro. Me acerque a ver y él estaba viendo a la pantalla con audífonos puestos. Tenía las piernas bien abiertas jalándose la verga bien morena.
Me sorprendió que si debía medirle unos buenos 18 cm y no tenía nada de pelos. No tenía capucha y estaba muy venuda. Lo más rico que se veía era su cabezota morada bien hinchada que ya sacaba babita.
Verlo así me puso peor que perra en celo. Me saque la verga ahí parado viendo y me la empecé a jalar pero me la tenía que jalar despacio porque estaba tan excitado que casi no aguantaba venirme y aun no quería hacerlo.
Estuve viéndolo unos minutos, no me atrevía a hacer nada porque no sabía si él quería o no. En un momento volteo a verme directo a los ojos. No supe cómo reaccionar solo me quede parado y el solo volteo otra vez a la pantalla de la compu pero después de eso vi que se agarraba la verga de la base y la movía como presumiéndomela.
Yo solo me relamía los labios y no apartaba mi mirada de esa cabezota morada que se veía bien jugosa y llega de lechita caliente. Volteo a verme de nuevo y me dijo: ¿La quieres?
Le sonreí y le dije: ¡Si por favor! Se hizo más hacia atrás ofreciéndomela y me metí en chinga a la cabina, me hinque y me puse primero a chuparle bien la cabeza para sacarle la babita que ya le salía y después me puse a tratar de tragármela toda como desesperado. El seguía vendo la porno y me dejaba darme gusto con su verga.
Debí estar saboreándole la verga como por 10 min hasta que con una mano me quito y me dijo: ¿Quieres que te la meta? Yo me emocione y le dije: ¡No mames sí! ¡Métemela! Me levante, me baje el pantalón y calzón a las rodillas, me apoye en la pared y con mis manos me abrí las nalgas para ofrecerle mi anito urgido de verga y le dije: ¡Pero métemela duro por fa!
Se escupió en la cabeza morada y se acomodó atrás de mí diciéndome: ¿A si? ¿Te gusta duro? Yo le conteste que sí que me diera verga duro. Estaba muy caliente ya. El me cumplió y me ensarto de un golpe. Tuve que ahogar un grito pero que rico se sentía estar bien ensartado de verga caliente.
Apenas me la metió hasta los huevos escuche que soltó aire y me dijo: ¡Puta está bien apretado pfff! Y empezó a meter y sacar rápido. Yo me agarraba las nalgas y me las abría lo más que podía para que me entrara hasta el fondo y gemía en voz baja.
Me tomo de los hombros y me embestía lo más rápido y duro que podía. El hijo de su puta madre le estaba atinando al punto correcto en mi culo. Cerré los ojos y sentía tan rico su verga abriéndome el ano que me temblaban las piernas. No se cómo le hizo pero le daba duro justo donde debía ser y el cabron me tenía en el cielo.
El gusto no me duro tanto. Me pedía que le apretara más al anito y yo lo obedecía pero después de unos minutos de embestidas duras se me pego hasta el fondo y empezó a jadear mientras se sentía su verga palpitando con cada chorro de mecos que aventaba. Apreté lo más que pude mi culo para darle más placer y que se vaciara a gusto.
Ya que sintió que había vaciado bien sus huevos me la saco, se acomodó el pantalón y se fue sin decirme nada. Yo sentía las piernas temblando de la adrenalina y de la culiada tan rica que me había dado aunque fuera corta pero lo valió.
Apenas me acomode el pantalón vi afuera de la cabinita que estaba un chavo viendo todo. Era chaparrito, delgado, moreno y tatuado. Se veía como cholo. Vi que tenía su verga de fuera en su mano jalándosela. Cruzamos mirada y levanto su cara haciéndome seña y con la mano me ofreció la verga.
Estaba tan excitado aun que pensé a huevo que si más verga! Y apenas me hinque frente a él me la metí hasta el fondo. La tenía morenita, como de 16 cm y delgadita pero así me la podía meter hasta el fondo de la garganta.
Me agarro del cabello y empezó a moverme cogiéndome por la boca a su gusto. Me pegue como becerrito buscando sacar la lechita con ganas. Tampoco tardo mucho yo creo que menos de 5 minutos me jalo del cabello para metérmela hasta el fondo y empezó a darme lechita calientita directo a la garganta. Le succione hasta la última gota de los huevos y luego el me aparto y como el otro, sin decir nada, se guardó la verga y se fue.
Me regrese a mi compu notando que no había nadie más en el lugar. Pero estaba bien excitado aun así que me puse a ver algo de porno esperando que llegara algún otro cabron.
Sentía como me palpitaba el culito y me saboreaba la lechita del cholito en la boca. Tuve que esperar como 15 minutos cuando por fin escuche que llego alguien más. Escuche que alguien subía y me asome a ver quién llegaba.
Para mi suerte era un cabron que se veía treintón, moreno, medio gordito y de bigotito y como rapado. Lo que más me gusto es que traía uniforme de repartidor de bimbo. Me imagino se estaba dando una escapadita de descanso.
Desde que venía subiendo ya se estaba sobando la verga sobre el pantalón, se veía que venía bien caliente ya. Ni perdió tiempo en entrar a una compu, vi que se puso a asomarse en las cabinas para ver si había alguien en alguna.
Yo, como andaba peor que perra en celo, rápido me levante, me quite el pantalón y me senté al revés en la silla abriendo lo más que podía mi culo para enseñar mi anito que aún estaba un poco abierto listo para recibir verga.
Espere nervioso y con la adrenalina al mil a que se asomara en mi cabina y me viera así. Escuche que se asomaba a mi cabina y volteé a ver. Él estaba parado viéndome y ya se había sacado la verga por el cierre del pantalón. La tenia prietita, gruesa como de 17 cm, bien venuda, dura y la tenía curveada hacia abajo.
Crucé mirada con él, le sonreí y me metí un dedito en el ano para mostrarle que ya estaba listo para recibir su verga. Él también me sonrió y se relamió los labios. No se la pensó más, se metió a mi cabina y me dijo chupamela! En chinga me hinque y me puse a tragarme su verga.
El jadeaba y se puso a hablarme sucio. ¡Te gusta mi verga puta! ¿Eh? ¿Te gusta la verga putita? Yo le decía que si sin sacarme su verga de la boca. Me prendía un chingo que me hablara así.
Me dejo saborearme su verga un par de minutos y después me dijo: ¡Ponte como estabas en la silla wey! Obedecí y mientras me acomodaba me decía: ¡Ábrete bien el culo perra que te voy a violar eh! Me prendí y le dije: Dame duro papá, como quieras.
Tuvo que doblar un poco las piernas para quedar a la altura de mi ano pero no le costó mucho trabajo. Mientras se ponía atrás de mí empezó a pasar la cabeza de su verga en mi ano y me dijo: ¡¿Ah si te gusta duro perra?! ¡Pinche puta ahí te va la verga! Y me ensarto de golpe, lo que no fue tanto problema por la cogida anterior, y le solté un gemido de placer.
¡Ah pinche perra si te entro como si nada! ¡Putita desde chiquilla la cabrona! Me dijo mientras me empezó a penetrar rápido y duro. Le gemía ya sin pensar si había alguien más en el cyber, estaba disfrutando bien cabron la culiada que me daba y la manera que me hablaba.
¡Ay perrita lo tienes bien caliente! Me dijo y le conteste entre gemidos: ¡así papá dame verga! ¡La tienes bien rica papito dame más! Eso lo prendía más y me ensartaba duro. ¡Puta madre ya me faltaba una puta así! Me dijo soltándome una nalgada sin dejar de reventarme el anito.
Se notaba que su vieja no lo tenía bien atendido por lo caliente que estaba. El carbón debí estarme culiando delicioso como por 10 minutos seguidos hasta que ya no aguanto. ¡Aprieta bien el ano pendeja! ¡Te voy a llenar perra apriétame la verga! ¡AAAGGHHH! Me ensarto hasta los huevos para vaciarse todo diciéndome ¡Ayyyy puta! ¡Ahhhhh que rica perra! Yo hacia todo mi esfuerzo de apretar mi ano.
Cuando estuvo listo me saco la verga y sentía mi anito todo abierto y mojado. Me dio unas nalgaditas con su verga semi erecta aun. – Pinche puta que buen culo tienes jaja – Se guardó la verga y se fue.
Yo ya estaba al borde y solo me tomo un par de jaladas de verga para aventar la leche ahí en la silla, me valió verga jaja. Me tomo varios minutos calmarme y componerme. Me vestí y baje temblando de las piernas no podía creer toda la experiencia que había pasado.
Me fui a mi casa bien cogido como debía ser.
Maduros prietos, gordos, feos y vergones de Guadalajara en México que quieras violar un culo de perra en celo escríbanme al mail [email protected] y nos arreglamos para que me cojan en persona y tener más historias.
Debe ser delicioso encontrarse a alguien así