En el día estaba comiendo pastel por mi cumpleaños y vaya que me celebraron
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Cuándo cumplí doce mis papás invitaron a los vecinos y sus hijos a una celebración sencilla por mi cumpleaños, comimos pastel y jugamos muchas cosas los niños y yo, entre ellos había uno que se llama Alan, Alan me gustaba por su sonrisa, tenía un cabello quebrado castaño, sus ojos eran grandes y expresivos y me gustaba en especial por que era muy aventurero, siempre era el líder del grupo, el primero en subirse a los árboles y en hacer cosas atrevidas, yo era un polo casí opuesto, educado con viejas costumbres, era el que decía que estaba bien y que mal, el primero en decir que mejor no nos subieramos a los arboles.
Durante el pastel no podía quitarle la mirada, ese día él estaba guapo en extremo, por primera vez lo vi bien peinado, con una chamarra azul y shorts blancos, tambien su cuerpo era hermoso, estaba enbobado viendolo cuando voltee y me di cuenta de que su papá, don pancho, me miraba, no cabía duda de que se dio cuenta de la forma en que veía a su hijo.
Al terminar el pastel ya era tarde así que todos los adultos empezaron a querer irse pero los niños querían quedarse así que don pancho les dijo a los papás que los dejaran un rato para hacer una fogata en la casa abandonada, hasta les daría sueño y solitos se iban a sus casas, todos vivíamos en la misma calle, algunos aceptaron, otros no.
En la casa abandonada yo seguía un poco apenado, al final los niños comenzaron a irse, solo quedabanos pancho, su hijo y yo, Alan dijo que tenía sueño y su papá le dijo que se fuera a dormir que ahorita yo le ayudaba a apagar la fogata.
A Alan se le olvidó una cosa, por eso la tomé y lo alcancé, adentro se quedó su papá, en ese momento Alan me sonrio como siempre, el era muy coqueto y me dijo que felicidades, que aunque a veces discutiamos era su mejor amigo y me abrazo, era la primera vez que lo hacía, yo sin pensar besé su mejilla, el se rió y me regresó el beso. Me puse feliz y regresé a apagar la fogata.
Don pancho me dijo que me sentara otro ratito, estando sentados mirando la fogata, recargó su mano sobre mi pierna, y empezó a acariciarla, yo me sorprendí y lo miré fijamente, el me dijo que no pasaba nada, y me dejó sin palabras cuándo me preguntó ¿Te gusta Alan verdad?
-No se
-No te asustes, esta bien, tambien tu eres un niño muy guapo, tal vez un día le gustes tambien.
De pronto empezó a jugar con mi verguita por encima del pantalón, yo empecé a dejarme llevar, con sus manos recorría todo mi cuerpo, mi pecho, mi espalda, mi cabeza, despues de un rato apagamos la fogata echandole tierra, al final sacó su verga y se orino sobre las cenizas para apagarla bien, eso me dio mucho morbo, aun bajo la luz de la luna nunca vi un hombre antes, su verga estaba flacida pero un poco gorda y llena de pelos, no se me antojaba ni nada, al final el era amigo de mi papá no un niño como yo.
Terminando de orinar me miro, sonrió como su hijo y me dijo que me acercara, que me la metiera en la boca para limpiarla un poco y sin pensar mucho lo hice, sabían salados sus meados y me daba un poco de asco, estaba toda peluda y morena. Me dijo que me imaginara que se me caía un juguete al pastel y tenía que limpiarlo con la boca para quitarle todo el pastel. Así lo hice y se le puso bien dura, luego me dijo que entraramos a uno de los cuartos, ya era noche de seguro mis papás y todos estaban dormidos, no tenía de que preocuparme pero de todos modos era mejor en un cuarto que tenía puerta. Entramos y me dijo que me quite la ropa, se quito la de él y la extendió en el piso para hacer una especie de cama.
Yo apenas podia ver, a pesar de que entraba un poco de luz por la ventana y empecé a temblar por el frío, lo unico que traía puesto eran mis calcetines blancos que se podían ver bien aun con la poca luz.
Don pancho me dijo que se acostaría, sobre la ropa, el suelo estaba frío y me pidio que me acueste sobre él, así lo hice, al sentir su cuerpo se me puso dura, era la primera vez cojería con un hombre, el estaba completamente desnudo, me acariciaba, y nos empezamos a dar un beso muy largo, por mi estatura mi verga quedaba a la altura de su panza y movía mis piernas para poder sentir su verga en ellas, me estaba gustando mucho todo eso.
De pronto pancho me dijo que me daría mi regalo de cumpleaños, que podía hacerle lo que yo quiera
En este momento ya no tenía frío y podía ver un poco mejor, lo primero que hice fue besarlo y jugar con su cabello, besaba su frente, sus labios, los ojos, las mejillas, y despues el cuello, me gustaba pegarme a el como sanguijuela y lamer ese cuello de hombre tan facinante, con mis manos tocaba todo lo que podía de su cuerpo, le besaba los hombros y los brazos fuertes que tenía, sus musculos eran todo lo que podía desear, baje hasta su barriga y luego la verga, me metí lo que pude y acaricié sus huevos con mi cara, abracé sus piernas y seguí bajando hasta que con sus pies tocó mi verga y jugó con ella, se sentía raro pues el también traía puestos los calcetines
-Te gustaría aprender a mamarla?
-Si
-Te puedo enseñar y dejarte chuparmela siempre que quieras pero tienes que jurarme que nunca se lo vas a decir a nadie y seguir mis instrucciones, esta bien?
-Y si cómo dices un día le gusto a Alan, a él le puedo decir que se la mamé a alguien aunque no le diría que a su papá?
-No digas pendejadas, te dije eso para que no estuvieras nervioso, mi hijo no es cómo tu, el es bien machito y si le dices algo de que te gusta lo único que vas a ganar es que te rompan el hocico.
Cuando me dijo eso me sentí muy mal, me levante de su lado y quise irme, el se puso de pie y me abrazó por detrás levantandome un poco del suelo, me habló muy suave esta vez
-Perdoname bebé, pero no quiero que metas a mi hijo en tus cosas, tu estás muy lindo pero debes saber que no todos son como tu y tienes suerte por que ahorita estoy yo contigo.
Para esto su verga estaba dura y la sentía entre mis nalgas, el la acomodaba a proposito y me movía con sus brazos hasta un momento en que me puso la verga justo en la entrada de mi aujero y me cargo con su verga bien dura, me gustaba, eataba caliente y mis nalgas frías, también me gustaba sentir sus brazos y su boca besando mi cuello mientras me cargaba
-Tienes un cuerpecito bien bonito, quiero ser tu primer hombre y que seas mi putita, te voy a hacer el amor bien rico, te gustaría ser mi putito, solo mío?
-Cómo solo tuyo?
-Que solamente me vas a mamar a mi la verga, mira, incate tantito, te voy a ir diciendo…primero tomala con una mano o con las dos, como te acomodes
-Así?
-Si, ahora metela en tu boca, no la vayas a morder ni apretar con los dientes por que duele mucho, piensa que es tuya y la tienes que cuidar, juega tambien con tu mano y mis huevos, sacate tantito mi verga de la boquita, chupa mis huevos, son todos tuyos
Yo los besaba y me los metía a la boca, el me guiaba y acariciaba mi cabello.
-Vamos a movernos tantito quiero enseñarte algo pero no se vaya a ensuciar la ropa, tambien ya me cansé, tu estás incado pero yo me tengo que doblar para que te la metas y me canso, ahora yo voy a estar bien de pie y tu tambien pero agachate lo suficiente, metete mi verga como hace un rato, abre bien la boca, ahora metela hasta donde quepa
-aghsih
-No te entiendo, que no te dijo tu papá con lo estricto que es que no se debe hablar con la boca llena jajaja, ahora metela mas, todavía cabe
Ya no me cabía nada, me dolía la boca y me empezaron a llorar los ojos, me costaba respirar y me la saque, ya me sentia muy cansado
-No te la saques!! ya iba entrando
-Es que no podía respirar
-Ven agachate otra vez
Al agacharme me agarro de los cabellos bien fuerte con un mano y con su otra mano agarro su verga para golpearme con ella en la cara, por la baba se podía escuchar bien claro cada que su verga daba con mi cara, no me dolía mucho, lo que me dolió es cuando me restrego la verga bien fuerte, apretando mi cabeza contra ella, me estaba lastimando la nariz
-Esto te sacas por desobediente, yo ya estaba empezando a cojerme tu boquita y sales con que no podías respirar, ahora si me vas a obedecer?
-Si
-Bueno, metela otra vez, abre todo lo que puedas, ya esta?, ahora imagina que quieres pasarte un gran bocado de comida, como si quisieras pasarte mi verga.
Así lo hice, al abrirse mi garganta el aprovechó y la metió todo lo que pudo, ahora si me estaba ahogando, quería vomitar
-Muy bien lo haces muy bien, ya entró toda, toca con tu mano, la tienes toda en la garganta
Quise separarme y el empujaba con sus manos, no podía hacer nada contra su fuerza, el solo la saco, pude respirar y la metio de nuevo, una y otra vez, se estaba cojiendo mi boca, cuando me pidió que otra vez abriera mi garganta para que entre toda no lo hice pues, prefería que me golpeara con su verga a casí ahogarme otra vez.
-Hazlo, quiero verte otra vez con toda dentro de tu boca, te ves bien lindo, ademas no es de que quieras, si te quedaste es por que querías cojer, ahora te chingas.
No lo hice y acercó su otra mano, creí que era para agarrarse la verga y golpearme en la cara pero lo que hizo es mantener la mano que tenía atras de mi cabeza haciendo presion para la mamada que le estaba dando y con esa otra mano taparme la nariz, con sus dos dedos la apretaba bien fuerte y a fuezas tuve que abrir la garganta para poder respirar, en cuanto pudo la metió toda, otra vez sentía sus pelos en mi cara y sus huevos chocando con mi barbilla, lo miraba y el a mí.
-No que no putito, se siente tan rico, quien iba a decir que al niño de doce años que hace un rato estaba soplando las velas de su pastel se metería toda la vergota del amigo de su papá en la boca.
En ese momento comenzó a venirse, yo no sabía si era mi propia saliba o que pero me llenó la garganta de liquido, sola se me hiba al estomago, la saco y en ese momento me hice a un lado y empecé a vomitar, al terminar me dió papel y me limpie, no se por que a pesar de lo feo que sentí quise volver a chuparsela, el se acostó y me acerqué a metermela en la boca
-Te gustó?
-Si
-Yo ya la tengo flacida pero ahorita se me vuelve a parar para que no te quedes con las ganas, mejor subete un poquito y besame.
Le dí otra vez un beso largo
-Besas un poco raro, nunca habias besado a nadie antes en la boca verdad?
-No, solo una niña que me enseño en la escuela
-No te enseño muy bien, debes jugar con tus labios muy suavemente con los del otro, humedecerlos y explorar lentamente la boca del otro.
Estuvimos practicando, lo hice bien pues me di cuenta con la pierna de que su verga estaba dura de nuevo.
-Entonces sólo habias besado a la niña?
-Asi si, pero beso a mis papás en la mejilla
-Dame un beso como a tu papá
Le besé el cachete justo como a mi papá, él sonrió y me dijo que ahora le besara la frente, los labios y todo como al principio, así lo hice y al llegar a su pecho teniendo mis pies a sus lados mi culito quedó cerca de su verga, me recargué en ella mientras lo besaba
-Tienes ganas de metertela?
-Quiero sentir igual que cuando me cargaste
Lo que yo no sabía es que el si quería, se puso mucha saliva en la verga y me puso en el oyito con su mano, me dijo que me sentara en ella poco a poco, lo hice aunque no entraba nada, me empecé a cansar, mis manos estaban recargadas en el cuerpo de Don Pancho y mis pies justo a lado con los calcetines blancos, el acariciaba mis pies, me quitó los calcetines y por lo visto no era muy paciente, me pidió que me los meta a la boca, que era algo sexy, lo hice y sin mucha precaución con ambas manos tomandome de la cadera me jalo hacía su cuerpo metiendomela de golpe, mordí los cacetines y quise gritar.
Con toda su verga adentro en ese instante quise irme y me arrepentí de todo por el dolor.
-Me duele mucho, ya saquemela por favor, si quiere me la meto en la boca como hace rato, prometo no quejarme, por favor.
-Es cosa de que te acostumbres, solo un ratito, se siente bien rico, tu cuerpecito es mas que divino.
El gemía y me alagaba, yo lo veía y finalmente me resigné, me di cuenta de que no me la sacaría, el dolor era menos y verlo acostado, con sus musculos, gimiendo, sus manos fuertes sujetandome, los dos desnudos y el disfrutando tanto me deje llevar, lo miraba y acariciaba sus manos, mientras me cojia una y otra vez, al final empecé a venirme, le aventé mi semen hasta la cara, era la primera vez que me venía, casí parecía agua, el lo sintió y se empezó a venir dentro de mí, su verga como que se hizo mas grande y sentí varios chorros.
Cansados nos acostamos, yo sobre el, quería dormirme a su lado, el me besó la frente
-Ya es hora de irnos, cuando te vayas a tu casa entra sin hacer nada de ruido ya casí amanece, estuvimos aquí toda la noche, y si te pregunta algo Alan mañana dile que te fuiste luego luego, yo voy a decir que me fui a tomar unas cervezas con unos amigos, pero antes de irte limpiame un poco con tu boquita, ya solo es tantito, no quiero oler a semen
-Quieres que te lama?
-Tu ya sabes que hacer, tambien me salpicaste, limpia todo lo que puedas, si no fuera por que ya va a amanecer te tendría tragando verga hasta que me canse
Le chupe cuanto pude, no sabía muy rico pero seguía disfrutando de ese macho, al final me vestí y el me dijo que mañana me esperaba a otra vez en la noche, como a las 12, que me escapara sin que nadie se diera cuenta. Nos dimos un ultimo beso y nos fuimos, primero salí yo y luego el.
Al poco tiempo amaneció, yo estaba dormido y cuando vino mi papá corriendo a despertarme dijo que me cambiara que ya no daba timpo de bañarme, me besó la mejilla y vió que se sentía un poco rasposa, era el semen seco de su amigo, el señor pancho.
-Que traes en la cara?
-No se, por qué?
-No nada, ha de ser gelatina o merengue del pastel de ayer que se te quedó y se hizó así, limpiate rapido, no te vayas a ir así y para colmo sudaste mucho en la noche, sabes salado.
Mi papá ni idea tenía, pues podría creer todo menos eso, yo aún estaba medió dormido y para terminar de despertarme se le ocurrió jugar a que era un monstruo come sal y me dio varios besos en la cara, chupando un poco la "sal". Sin saberlo era semen y sudor de los huevos que me restregaron en la cara toda la noche.
mientras me daba de besos me moví para levantarme y por error rozó mis labios con los suyos, se apenó mucho
-Disculpame hijo, casi te doy un beso en la boca jajaja, y eso nunca, tu boquita es virgencita, aunque no te hayas bañado es algo muy limpio o ya haz besado a alguien?
-No papá
Ese día en la escuela me sentía mugroso, y lo estaba, ya quería irme a la casa para bañarme, llegando avla casa ví a Alan en la calle, traté de evitarlo sólo quería irme a bañar
-Esperate no te vayas, por qué tienes tanta prisa
-Luego te cuento
Se acercó a mí y me dijo, que ya sabía por que no le quería hablar, que era por lo de ayer, me qudé asustado
-Por el beso que te di, pero tu me besaste primero
Me sentí aliviado pero de verdad tenía ganas de irme a mi casa
-No te vayas, toda la noche estuve pensando en eso mientras esperaba a mi papá, me dijo que se fue a tomar con unos amigos pero yo solo me acordaba de ti, quiero que siempre estes conmigo.
-Somos amigos, voy a estar contigo
Yo no entendía nada ni por qué me hablaba así, me sentí incomodo, no quería que se diera cuenta de que estaba sucio, el me gustaba en serio, entendio mis evasivas y de que no le estaba poniendo atención, se desespero y me tomó de los hombros para darme un beso en la boca, olvide todo por un momento y lo abracé…
Así empezó una de las mejores épocas de mi vida, tal vez la mejor.
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