En el mercado
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
En este momento cuento con 31 años y trabajo de contador viví y crecí en México en el estado de Jalisco, mi familia siempre trabajo en el comercio en uno tantos de los mercados de abastos que están en el país, para no hacerle mas largo el relato yo contaba con 12 años de edad, todo el tiempo después de salir de clases me dirigía al mercado para de ahí irnos para mi casa a cenar, mis papás vendían todo tipo de verduras.
Un día cuando iba caminando hacia el local de mis padres mire a la derecha y ahí estaba un señor de un metro noventa, moreno, con bigote y pelo un tanto canoso, yo seguí caminando y unos 15 minutos después el señor llego al local de mis padres a saludarlos, era uno de los tantos guardia o veladores que iba a trabajar en el mercado, su nombre era Javier.
El señor Javier contaba con aproximadamente 50 años de edad y era un señor que por su cuerpo corpulento imponía mucho y me daba un poco de miedo su seriedad.
Así paso aproximadamente un mes yo seguía con mi rutina normal de día ayudaba en el mercado en lo que podía, en la tarde a la secundaria y a las 7:00 PM volvía al mercado para ayudar a meter todo tipo de mercancía a mis padres.
Cierto día llegue pasadas de las 7 y vi el local cerrado, seguí mi camino hacia la casa y ya iba saliendo del mercado cuando en la cabina de la pluma escucho que me habla el señor Javier diciéndome que mis papás se habían ido temprano y que me dejaron dicho que me fuera a casa de una tía política cuñada de mi mamá ya que había muerto su padre. Cuando me estaba diciendo eso el estaba sentado y vi como se le marcaba el tremendo paquete ya que traía su patalón de mezclilla, sus botas, una playera y una gorra, de ahí en adelante se me hizo un objeto sexual, el señor Javier provocaba en mi deseo, el se dio cuenta de eso y solo se me quedo viendo y se llevo la mano hacia su paquete rascando un poco, mientras tanto yo solamente dije gracias y me dirigí hacia donde estaban mis padres.
Al siguiente día mis padres no trabajaron así que me la pase todo el rato en casa y después me fue a la escuela, mi papá me dijo que de regreso pasara por una bolsa que había dejado en el mercado y me dio las llaves ellos estarían en el velorio.
Ese día salí a las 5:00 PM ya que habían suspendido algunas clases, cuando llegue al mercado fui haca el local y de pronto vi como el señor Javier iba caminando de tras de mi, abrí la puerta del local y entre y antes de prender la luz y cerrarla el ya había entrado y cerrado la puerta.
-Hola, señor javier.
-Hola, chuy. Murmuro de una forma tan cabrona se acerco a mi y me dijo que se había dado cuenta como me le quede mirando al paquete, yo le dije que nada de eso que solo le había visto el llavero que llevaba en la presilla de en frente de su pantalón el se puso demasiado cerca mío y me fue empujando en hacia las cajas de verdura. Cuando me di cuenta ya tenia el su paquete repagado a mi estomago y diciéndome que me iba a coger. yo solo me agache y puse mi cara en su paquete y bajo el cierre y yo metí la mano.
Lo que saque era de un tamaño tremendo en mis pobres manos flacas. El señor Javier desabrocho su cinturón y bajo un poco su pantalón tenia algunos pelos llenos de canas, me ordeno que le mamara la verga y yo obedecía, mientras lo hacia me dijo que yo sería su putito cuando el quisiera y que me trataría como tal, yo le dije que si y el tomo mi cabeza y empujaba fuerte con su mano y tomándome del pelo, sentía que me ahogaba pero lo disfrutaba después de un buen rato sentí como saco su verga que media ya erecta unos 20 cm
Me dijo abre la boca se termino de masturbar y aventó su leche dentro de mi boca ordenándome que me la pasara a lo que dije que no y cuando la iba a escupir el agarro mi cara y me lo volvió a ordenar. me dijo. TRAGA PUTITO…. a pesar del asco que sentí, obedecí y trague lo que tenía en mi boca. El dio un paso hacia atrás tomo una jarra de una mesa y orino en ella con su verga flácida, diciéndome que después esa jarra sería mi boca y tomaría sus miados. yo moví la cabeza diciendo que sí y me ordeno tirar los miados en el baño y enjuagar la jarra. mientras el se subía el pantalón, desde ese momento me convertiría en su putito y eso me agradaba…………
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