En el monte por una semana Cap.3 (Final)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por eduardolanister.
La mañana comenzó como un día cualquiera en el monte, Pedro y su padre en sus tareas, la madre en las suyas y luis jugando, mi amigo hablándome de sus proyectos y mostrándome sus sembradíos y yo Pensando en el próximo encuentro con Pedro y en la tan espero encuentro con su o sus amiguitos para “jugar”
Pasado el medio día mi amigo tuvo que salir de nuevo al pueblo esta vez se fue con el padre de Pedro, le dijo entonces el padre de Pedro a la madre que le dijera a Luis que acompañara a Pedro a terminar de recoger algunas herramientas en el monte que habían dejado.
Pensé que me quedaría el resto del día sin nada que hacer cuando Pedro iba camino hacia el monte me hace señas para que valla con él, yo entonces le digo a la madre que acompañaría a los niños, ella pues normal acepto, así que me fui con los niños, yo imaginaba que Pedro tendría algún plan para desacere de luis y poder tener nuestro encuentro pero seguíamos caminando la verdad mucho más de lo que había caminado la última vez.
Llegamos donde estaba un pequeño techo armado con palos y ramas y estaba tumbadas unas herramientas por donde mirara era monte y siembra que nos cubrían, me senté en una piedra cansado Pedro le decía luis que se sentara conmigo mientras el salía no se a donde parece que quería revisar si habían dejado regadas otras herramientas o esa era mi idea, volvió y me dijo: “sáquesela pues” yo lo mire y lo regañe con los ojos pues dijo eso delante del pequeño Luisito entonces insistió y dijo: “sáquesela pues, para que se la chupen” realmente me sentí como estúpido no sabía qué hacer, Pedro levanto a luis y le dijo algo al oído, luis solo miraba hacia abajo y decía no con la cabeza, Pedro se alejo con luis y hablan de algo, no sé porque razón esta situación comenzó excitarme, ¿sería posible que luis? No, no sé, decía mi mente, por fin pedro pareció convencer de algo a Luis y vino y se sentó junto a mí, puso su cabecita en mi pecho sin mirarme, entonces Pedro dijo: “ahorita vuelvo, voy a recoger…” y se perdió no termine de entender que dijo cuando sentí una manito entre mis piernas, era luis tocándome el pene no decía nada, levante su cara y este la volvió a bajar a mi pecho y siguió tocando mi pene, que ya a estas aturas estaba a mil con una erección, no dije nada y lo deje
Trato de abrir mi bragueta torpemente asi que lo ayude y saque mi pene yo no lo podía creer este niño “inocente” estaba dispuesto a brindarme una excelente mamada, sentí sus pequeño labios entre abiertos rozando mi glande y comenzó a lamer mi cabeza con su lenguita, yo solo sentía no veía so cara nada mas su cabeza escondida entre mis piernas, mientras acariciaba su cabello corto, después metió todo o que pudo de mi pene en su boca y comenzó a chupar casi como un experto si no fuera porque no le entraba toda a la boca, baje mi otra mano y comencé a acariciar su culito metí mi mano entre su pantaloncillo sintiendo esas tiernos glúteos, luisto a veces hacia arcadas pero continuaba, me estaba dando un placer enorme, sin embargo me sentía incómodo en aquella piedra así que me moví como pude y me tire a la tierra, fue allí que pude ver de perfil la carita de luis tragando toda mi verga, el placer era enorme, yo seguía acariciando el culito de Luisito, y cuando me venía le dije: “deja que me vengo” el me miro y me dijo: “démela” y agarro mi pene y lo volvió meter en su boquita dulce, esa boquita con la que el día anterior me pedía le pasara el balón para seguir jugando , comencé a bombear como nunca semen en su boca, mi pene latía a cada chorro que vertía sobre su paladar y lengua, el placer era indescriptible al ver como se marcaba en su delgado cuello cada trago que hacía de mi semen, a cada chorro Luisito tragaba como cual bebe con su biberón y seguía chupando, todo mi cuerpo se erizó y di un gran suspiro de pacer mientras acariciaba su cabecita, limpio todo mi glande no dejo nada, me miro y me dijo: “¿ya? yo asentí con la cabeza, no podía hablar el se quedo arrodillado a mi lado viendo como guardaba mi pene sin mirarme a los ojos, entonces tome su carita con mi mano y le di un beso luego le dije: “te has ganado un buen regalo lusito, no tengas pena conmigo, mírame, ¿tu quieres ser mi amigo? ¿Quieres un regalo?” entonces Luis levanto su carita con una sonrisa me miro y asintió: “entonces no te de pena conmigo, a mi me encanta lo que hiciste, ¿a ti te gusta? Luis lo dudo por un momento y luego respondió que si le gustaba, entonces salió luis corriendo a buscar a Pedro contento yo no entendía, al momento regreso con Pedro que cargaba con unas cosas y le dijo a luis: “le dije que le daría muchos regalos” yo no podía con la astucia de Pedro, no salía de mi asombro, entonces me dijo: “¿como lo hizo? ¿Bien?”y el mismo e respondió “claro que bien si yo fui el que lo enseñé” (mas tarde descubriría que era mentira pero esa es otra historia)
volvimos a la casa y no sucedió nada, no se daban las condiciones para volver a tener algo con alguno de los niños sobre todo con luis que no era tan independiente como Pedro, la noche antes de volver mi amigo volvió a tomar y luego de acostarlo, raramente los niños aun estaba andando por la casa, por ser el ultimo día que el patrón estaría la señora los dejaba estar despiertos hasta tarde, yo tenía que tener una última mamada de luis no me podía ir así, me arme de una treta tonta le dije a la madre si podía dejar que los chicos me ayudaran a empacar (a todas estas mi amigo y yo temprano ya habíamos hecho maletas) ella le extraño pero igual dejo a los niños venir a mi habitación, llegamos y tranque la puerta le dije a pedo que saliera por la ventana a vigilar que primero me quería despedir de luis, el entendió la seña salió y se puso a vigilar yo baje rápidamente mi bragueta y senté a lusito en una silla y le metí mi pene en su boca , le dije que me mirara y que dijera que estaba rico mi pene, y que a todo lo que le dijera contestara que si, así lo hacía cuando le preguntaba ¿te gusta” él respondía si, ¿quieres mas bebe? ¿Quieres mi leche? Y su tierna voz infantil repetía a cada pregunta si, si, si que rico, le decía que me viera y pasara su lengua mirándome, aquellos ojitos, esa boquita y su lengüita me ponían a mil, descargue mi esperma de nuevo en su boca y el tragaba obediente, al terminar lo volví a besar y le dije que lo quería mucho que nunca lo olvidaría
Entonces Pedro entro y me hizo señas abrí la puerta y le dije gracias chicos por ayudarme ya su madre venia a buscarlos, salieron corriendo, mas tarde volvería Pedro por mi ventana y me dijo: “¿y mío no se va a despedir?” lo acerque a mi baje sus pantalones y comencé a darle una buena mamada luego lo voltee y comencé el mete y saca pero esta vez fui más violento , ya había acabado una vez así que podía durara más tiempo, mientras lo cogía besaba su cuello y lo masturbaba, parecía un depredador quería comérmelo todo llevarme su aroma en mi cuerpo, esta vez lo acosté en el piso del cuarto coloque mi almohada en su pelvis levantando aun mas su hermoso culo, mis envestidas eran violentas por un momento me olvide de todo el taba su cara con sus brazos pero no me decía nada, sabía que le dolía, tenía a Pedro completamente sometido a mí, por fin acabe dentro de su culo y agotado me levante, entonces Pedro me miro y me dijo: “ahora si cogió como los hombres, me partió el culo” entonces yo le respondí: “eso es para que usted me recuerde por un buen tiempo” Pedro levanto sus pantalones se toco atrás y me dedico esa sonrisa y su hoyuelo de tremendo y salió por la ventana.
Me levante, desayunamos y cuando íbamos a partir los niños no estaban, aproveche para dejarle dos regalos a los niños con su madre, una tarde de esas en las que no sucedió nada salí al pueblo con mi amigo y compre dos pequeños videjuego monocromáticos, se los deje como regalo, estoy seguro le habrán gustado mucho, espero algún día volver a ver a Pedro y a Luis.
Fin
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