EN EL RANCHO DE LOS ABUELOS PART 17

Víctor salió despavorido y condujo rápidamente en dirección hacia el rancho, pues en ese instante, lo único que quería, era llegar a casa para quitarse ese gran susto. . 

Tras varios minutos de carretera, Víctor por fin llegó al desvío donde iniciaba el tramo de terracería, en ese momento, al reconocer este lugar, él respiro aliviado, pero en ese preciso instante freno de golpe, ya que en el carril en el que iba condiciendo se le apareció un hombre que al parecer estaba necesitando ayuda. 

Aquel hombre desconocido estaba totalmente desnudo e intentaba ocultar sus genitales con una mano mientras con la otra estaba haciendo la señal de que parara, pues necesitaba que alguien lo apoyara en ese instante. 

Víctor dudo en detenerse, así que muy despacio se cruzó al otro carril, pero aquel hombre rápidamente se cruzó al mismo carril y gritaba fuertemente “ayúdenme por favor” “necesito ayuda” 

Al percatarse nuevamente del cuerpo desnudo y los gritos de auxilio de aquel hombre robusto de aproximadamente 1,70 metros, Víctor con mucha desconfianza paro su automóvil a mitad de la carretera y entonces permitió que aquella persona se le acercara un poco. 

En ese momento y tomando todas sus precauciones, Víctor bajó nada más la mitad de su cristal polarizado por el lado del conductor, y no permitió que aquella persona viera hacia el interior del carro, no quería delatarse por lo que estaba haciendo. 

Víctor: ¿Qué te ha pasado?  

Persona desconocida: ¡ayúdeme por favor! ¡me han asaltado y nadie quiere ayudarme! ¡por favor se lo suplico! 

Víctor: ¿estás diciendo la verdad?  

Persona desconocida: ¡si mire, me han golpeado y me robaron todo! ¡ayúdeme por el amor de dios! (mostrando sus múltiples golpes) 

Víctor: ¡pero no traigo ropa, ni dinero! 

Persona desconocida: “ayúdame por favor, es de noche y nadie quiere hacerlo” (en tono muy desesperado) 

Víctor: ¿no me estas mintiendo? 

Persona desconocida: “no miento señor, se lo juro por mi madre” “pero ayúdeme por favor” 

Víctor: ¡está bien te voy a ayudar! “pero vivo a una hora de aquí” ¿no te importa que vayamos hasta mi casa verdad? 

Persona desconocida: “no importa eso, lo que quiero es que alguien me ayude” “por favor” 

Víctor: ¡está bien, te dejare subir! (subiendo su cristal polarizado) 

Víctor tenía tremenda desconfianza, pero al notar la gran desesperación de ese pobre hombre, él pudo darse cuenta de que no mentía, así pues, Víctor abrió la puerta trasera de su mismo lado y entonces aquel hombre desesperado no perdió ni un instante de tiempo para subirse, y no era para más ya que durante largo rato, él era la única persona que le estaba brindando la ayuda que necesitaba. 

Persona desconocida: “muchas gracias” ¡estaré eternamente agradecido con usted! 

Víctor: ¿Cómo te llamas!? (viendo por el retrovisor a su acompañante) 

Persona desconocida: ¡me llamo DANIEL!  “y quedo a sus órdenes señor” 

Víctor: ¡mucho gusto Daniel! ¡soy Víctor! ¿pero qué te paso, cuéntame? 

Daniel: “pues, me asaltaron unos desgraciados” 

Víctor: ¿traías dinero o cosas de valor?  

Daniel: “nada de dinero, solo traía una mochila con ropa y me quitaron mi motocicleta nueva” 

Víctor: “bueno, vámonos y en el camino me cuentas” (subiendo su pantalón, pero sin retirar su verga del culito de su pequeño hijo) 

Daniel: ¡sí, está bien! 

Víctor dio marcha a su automóvil y continúo manejando por esa terracería, pero tras varios minutos de camino y justo en el momento de girar en una pequeña curva, él se topó con una camioneta que le era conocida, así que en ese instante vio a David el cual le estaba haciendo señas para disminuir su velocidad. 

Víctor: “no jodas, justo ahora me pasa esto” 

Daniel: ¿pasa algo? 

Víctor: “no, nada” (mintió) “justo ahora le pregunto a mi amigo” ¿Qué te paso David? (bajando totalmente el volumen del estereo) 

David: “me quede sin corriente y vamos a la ciudad para el cumpleaños de mi suegra” 

Víctor: “rayos” ¿traes cable? 

David: “nooo, no traigo”  “se me olvido mi estimado” 

Víctor: “ok, intenta una vez más y si no prende, te paso corriente” 

David: “ok, voy a intentarlo una vez más” (yéndose a su camioneta) 

Víctor aún tenía su verga dentro del culito de su pequeño hijo y curiosamente, su erección no había bajado del todo, ya que el sentía muy rico al tenerla completamente aprisionada en aquella rica cuevita; así que en ese momento, Víctor no podía ser visto de esta manera por nadie, por lo cual, en ese instante, su cerebro pensó en una idea donde tenía que actuar rápidamente. 

En ese momento y sin analizarlo ni un segundo mas, Víctor rápidamente se quitó la playera y se la entregó a Daniel “para que esté se tapara su desnudes” en ese instante y ante la orden que se le habia dado, aquel hombre obedeció de inmediato y entonces Víctor apago todas las luces por unos segundos, “segundos que tuvo que aprovechar al máximo”. 

Ante aquella oscuridad y sin perder nada más de tiempo, Víctor retiro rápidamente su verga aun erecta del culito de su hijo, así que, en ese instante y ante este hecho, en el interior del carro se escuchó como si se hubiera descorchado una botella de champagne y entonces, ante aquella oscuridad, Víctor entrego a su pequeño hijo a Daniel, diciendo que lo cargara por un momento, pues iría a pasarle corriente a la camioneta de su amigo. 

Ante estas últimas palabras, Daniel claramente escuchó como Víctor se acomodaba el pantalón y subía el cierre del mismo. Así pues, un minuto y medio más tarde, Víctor volvió a prender las luces y se bajó rápidamente de su automóvil, abrió su cajuela y entonces enseguida fue a pasarle corriente a la camioneta de su amigo David. 

Al tener la puerta abierta, el interior de aquella camioneta se iluminaba por la luz interna del techo, así que, en ese momento, Daniel veía muy atento lo que estaba pasando en aquel silencioso y oscuro camino, pero en ese instante, al tener a Víctor de frente, Daniel noto que aquel hombre se le marcaba visiblemente la verga dentro del pantalón y aunque ya no estaba completamente dura, se notaba que aún seguía con una buena erección. 

Daniel era buen observador, así que empezó a ver por todo el interior del jeep, donde curiosamente descubrió aquel juguete sexual que Ignacio había metido en el culito de Oscarito; en ese momento, ese hombre se sorprendió un poco, pero no le tomo importancia, ya que no quería hacer suposiciones erróneas con respecto aquel hombre que armoniosamente lo estaba ayudando. 

Daniel continúo observando y entonces ahí se dio cuenta, que aquel niño que tenía en brazos estaba completamente desnudo de la cintura para abajo, eso a él tampoco no le tomo mucha importancia, pues en ese momento creyó que aquel niño le gustaba estar así, pero unos segundos después, lo que realmente le sorprendió e inquieto un poco, fue cuando sintió que por su pierna empezó a rodar una especie de líquido caliente. 

Daniel un poco apresurado hizo a un lado al niño, pero confirmo que no se trataba de orina, pues notó que su penecito estaba seco, así que, ante su curiosidad, aquel hombre puso al niño un poco delado y entonces, ahí noto que aquel liquido blanquecino provenía de su colita; en ese momento, Daniel intento revisar ese culito, pero para este momento, Víctor ya había terminado de pasarle corriente a la camioneta de David, por lo cual, en ese instante, no le quedo más que abrazar al pequeño niño y fingir no haber descubierto nada. 

Al terminar este suceso, aquellos dos grandes amigos se despidieron y cada uno se subió a su respectiva camioneta, así que entonces, en ese instante, Víctor pidió a Daniel que le pasara a su pequeño hijo, pero en ese momento Daniel solo sonrió y después dijo que lo llevaría en sus brazos para que durmiera con más comodidad.  

En ese ínstate a Víctor no le pareció la idea, pero tampoco podía delatarse ante aquel hombre, así que no le quedo más que aceptar, pues cayo en cuenta que aquel hombre estaba actuando de buena forma ya que sabía perfectamente que aún les faltaba un largo tramo de camino. 

Al cerrar la puerta, la luz interna se fue apagando gradualmente, así que, en ese momento, Víctor puso en marcha su Jeep y de nueva cuenta empezó a cuestionar a su pasajero, pues en realidad quería saber más de él e intentaba entablar una conversación.  

Víctor: ¿Qué edad tienes Daniel? 

Daniel: ¡31 años señor! 

Víctor: ¡no me digas señor, que tú tienes más años que yo! ¿o no se nota? 

Daniel: “pues sí, es verdad” ¡pero es como agradecimiento por haberme ayudado! (ambos rieron) 

Lo que Víctor no sabía, era que, mientras conversaba con aquel hombre desconocido, la mano derecha de este le estaba acariciando suavemente la pierna a su pequeño hijo, luego de unos minutos, aquella mano cambio de lugar y le empezó a acariciar las pequeñas nalguitas por unos segundos, segundos donde aprovecho para meter su dedo medio entre su rajita y notar que estaban muy húmedas. 

por unos minutos, Daniel continúo jugando con el culito de ese pequeño niño, así que, en ese momento él se dio cuenta de que se sentía muy hinchado y fuera de su tamaño normal, entonces, al notar que estaba dormidito y sin previo aviso, esté fue deslizando suavemente su dedo medio para corroborar si estaba completamente bien abierto. 

Daniel tragó seco y en ese instante no sabía si era por lo que estaba haciendo o por lo que acaba de descubrir, entonces, al darse cuenta de que estaba haciendo muy mal, el inmediatamente retiro su dedo por completo, pero justo ahí se dio cuenta que estaba completamente empapado de una especie de líquido grumoso y pegajoso, entonces, en ese instante, el rápidamente fue tentado por la duda y entonces de inmediato olió su dedo muy disimuladamente. 

En ese momento, el olor a semen fue fácil de reconocer, así que Daniel confirmo sus propias conclusiones, ya que no había más duda, pues también había visto otras pruebas con anterioridad; en ese instante, Daniel fue tentado por la lujuria y la depravación, así que asiendo a un lado todos los prejuicios, dos de sus grandes dedos ya se encontraba dentro del culito de Oscarito, el cual, por estar profundamente dormido, no se estaba percatando de este gran suceso. 

Ante este hecho, Daniel tenía que ser muy cuidadoso, ya que aún estaba manteniendo una conversación con el padre de aquel niño y no quería que esté se enterara de lo que le iba haciendo al pequeño Oscarito. 

Víctor: ¿y cómo fue que se llevaron tu motocicleta? 

Daniel: “pues 4 sujetos en motocicleta se colocaron a cada lado de mí y de un golpe me derribaron de la moto” 

Víctor: ¿Y luego que paso? 

Daniel: “caí de la motocicleta e intenté levantarme, pero en ese momento sentí varios golpes por todo mi cuerpo” “luego sentí un fuerte golpe en mi espalda y cabeza, el cual me hizo perder el conocimiento” 

Víctor: “entonces, así fue como te despojaron de todas tus pertenencias” 

Daniel: “si, se llevaron todo y cuando recobre el conocimiento, estaba totalmente desnudo” 

Víctor: “que cabrones” ¡bueno, esta noche te quedas en mi casa y ya mañana veremos! 

Daniel: ¡muchas gracias! ¡estaré totalmente en deuda contigo! 

Para este momento, dos de los grandes dedos de Daniel, entraban y salían completamente del culito de Oscarito y pues, ante esta situación que era tan morbosa para Daniel, su corazón latía muy fuerte y aceleradamente, ya que recibía constantemente las fuertes descargas de adrenalina.  

Ante aquel estimulo por parte de aquellas hormos liberadas por la mente de aquel hombre, Daniel se apretó fuertemente la verga y no comprendia, el porque la tenia super durísima y chorreando gran cantidad de líquido pre seminal. 

En ese preciso instante, ante la mezcla de adrenalina y lujuria, Daniel no pensó ni razonó más las cosas, así que entonces se motivó así mismo diciendo “si este cabron ya se lo cogió, porque yo no puedo darle algo de alivio a mi verga también” 

Daniel no entendía porque le estaba pasando esto, pero el gran morbo y excitación pudieron más que la razón; así que, en ese instante, algo dentro de él le decía que penetrara ese culito, ya que el momento se prestaba para eso y quizás nunca en su vida se le presentaría otra vez esta grandiosa oportunidad. 

Daniel: ¿y falta mucho para llegar? 

Víctor: ¡falta como 40 minutos! ¿por qué? 

Daniel: ¡curiosidad nada más! “jejeje” 

Víctor: ¡relájate, voy a poner algo de música para que no se te haga el camino eterno! “jajajaja” 

Daniel: ¡si está bien! “jejeje” 

La música de banda empezó a sonar, ese era el momento adecuado que Daniel estaba esperando, así que, acomodo el pecho del niño frente él y con un movimiento rápido él acomodo su posición, Daniel se recostó un poco en la silla, así de esta manera, la pequeña cabeza del niño quedo acomodada en su pecho y entonces, él apresuradamente acomodo sus piernitas a cada lado de su gran pelvis. 

Daniel estaba muy nervioso, así que, sin quitar la vista de Víctor, él se lubrico con abundante saliva su enorme y dura verga, después, como acto seguido, él inmediatamente guio la punta de su enorme miembro a la entrada de aquel abierto y húmedo culito. 

Con el corazón latiendo a mil pulsaciones por minuto, Daniel fue empujando suavemente su cintura hacia arriba y en ese instante sintió, como la punta de su verga empezó abrirse paso ante aquel pequeño culito, entonces, en ese momento y sin detenerse un solo segundo, aquel hombre continúo empujando su cintura hasta lograr meter por completo la punta de su verga. 

En ese instante, Oscarito se movió un poco, pues claramente sintió la diferencia del tamaño de aquella verga; en ese momento y ante este acto realizado por Daniel, él claramente empezó a sentir como aquel pequeño esfínter le apretaba de lo más rico la cabeza de su gruesa verga. 

Sin duda alguna, estos pequeños apretones terminaron de convencer a Daniel para que continuara con la penetración, así que en ese momento tapó a ambos con la playera que Víctor le había dado y enseguida se sujetó con ambas manos de la pequeña cintura de Oscarito. 

En ese preciso instante y teniendo todo a su favor, Daniel empezó a mover su cintura muy delicadamente para que su gruesa verga se fuera deslizando suavemente en aquel estrecho y rico culito infantil. 

Muy suavemente aquella verga se iba, deslizando en ese tibio y apretado culito, pero Daniel notaba que Oscarito se movía un poco con cada centímetro que su gruesa verga entraba en él; así en ese momento aquel hombre pensó rápidamente y entonces se dijo así mismo, que quizás era por el grosor o talvez por el tamaño de su miembro que le era quizás diferente. 

Varios segundos después, Daniel ya había logrado meter una tercera parte de su verga, pero al darse cuenta que el niño se estaba moviendo un poco más, él se quedó quieto, pues en ese momento temió que pudiera despertarse y no lo dejara continuar con tan delicioso acto sexual.  

Un poco decepcionado, Daniel pensó que todo ese gran placer se había acabado, pero en ese preciso momento se llevo una gran sorpresa, pues aunque el niño seguía dormido, su pequeña cintura continuaba moviéndose de lo más rico; en ese momento, Daniel no podía creer que ese niño tan pequeño le encantara sentir la verga en su culito, así que lo dejo continuar para que con sus propios movimientos se fuera matando solo con  esa gruesa verga. 

Lo que estaba pasando en aquel asiento trasero era difícil de ver por la gran oscuridad de la noche, así  que en ese momento, Daniel también estaba seguro que tampoco nada se lograba escuchar, gracias a aquella música de banda que iba reproduciendo aquel potente equipo de sonido. 

El camino era terroso, así que aquel Jeep se movía gradualmente y esto hacía que Daniel se sintiera en la gloria, ya que sin mucha dificultad su gruesa verga se deslizaba aún más dentro de aquel estrecho y cálido culito. 

El corazón de Daniel latía muy aceleradamente y también su cuerpo temblaba por el nerviosismo, así que en ese momento, Daniel tocó las nalguitas de aquel pervertido niño y entonces ahí se dio cuenta que ese pequeño culito glotón ya se había devorado la mitad de su gruesa verga. 

Daniel estaba maravillado disfrutando aquel rico acto sexual, el cuál estaba lleno de enormes descargas de adrenalina, mucho morbo y demasiada excitación,  esta combinación fue la causa por lo cuál sin duda alguna bastaron un par de movimientos de su cintura por parte de aquel gran hombre y entonces aquella enorme verga adulta empezó a arrojar una abundante cantidad de leche, la cual fue depositada dentro del culito del pequeño Oscarito. 

En ese instante y ante este acto, Daniel apretó fuertemente los dedos de los pies, se mordió los labios y apretó la garganta para ahogar su gran gemido de placer, el cual le estaba provocando aquel maravilloso orgasmo. 

Daniel no quería delatarse por lo que estaba haciendo, así que entonces, en ése instante, él respiró profundamente y se quedó quieto, para dejar que su gruesa verga derramara completamente la última gota de su abundante leche. 

Ante este majestuoso orgasmo, Daniel cerro los ojos por unos minutos y entonces dejó que su gruesa verga siguiera sintiendo la calidez que emanaba ese estrecho culito, así en ése momento, la camioneta cruzó el río e hizo un movimiento brusco, en el cual todos se tambalearon de un lado a otro. 

 se aquella gruesa verga entró completamente en esa deliciosa cuevita. 

Ante este movimiento, las pequeñas nalguitas de aquel niño chocaron directamente con el pubis peludo de aquel enorme hombre, así que en ese momento, Oscarito intentó despertar, así que sintió la gran dimensión de aquella enorme y gruesa verga, por lo cual, en ese instante, él intento quejarse con leve llanto, lo cual hizo que Daniel se pusiera en alerta. 

Víctor escucho que su hijo intento llorar, así que bajo el volumen de su estéreo y entonces le habló tiernamente diciéndole lo siguiente. 

Víctor: “Shhhhhhhh» ¡ya mi amor, ya llegamos a casa! “Shhhhhhh» 

En ese instante y ante estas palabras, Daniel volvió a la realidad de la situación en la que se encontraba, así que, en ese momento y sin perder tiempo, el inmediatamente fue retirando su aún dura verga del estirado culito del pequeño Oscarito.  

En ese momento, Daniel vio que se aproximaban a una casa,  así que se las ingenio para envolver al niño con la misma playera de Víctor y de esta manera, cubrió al pequeño de la cintura para abajo. 

Tras varios segundos después, Daniel empezó a respirar profundamente, pues de esta manera, los latidos de su corazón  normalizarían y  todas las partes de su cuerpo regresarían a la normalidad. Víctor no sospecharía de aquella rica cogida que le había proporcionado al cálido culito de su pequeño hijo. 

 

CONTINUARA…  

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