EN EL RANCHO DE LOS ABUELOS PART 18
Al llegar a la casa, Víctor estacionó su Jeep en su galera e inmediatamente abrió la puerta de su acompañante, el cual fue invitado a salir de la camioneta. .
Víctor: ¡llegamos amigo! ¡puedes bajar!
Daniel: ¡gracias!
En ese momento, Daniel respiro profundamente y agradeció a todos los dioses, por haber hecho que Víctor se dirigiera a la puerta de la casa buscando la llave para entrar; entonces, en ese instante, Daniel observó que su verga estaba aún dura y que, además por toda su longitud hasta la base estaba completamente manchada de leche.
En ese momento, Daniel inmediatamente vio a todos lados y entonces, muy velozmente se limpió la verga con la playera de Víctor, luego la volvió a utilizar para envolver al pequeño bebé e hizo como si nada hubiera pasado, todo este acto lo había hecho en cuestión de segundos, así que después de envolver a ese niño, él intento tranquilizarse para no delatarse ante el suceso.
Por otra parte, Víctor ya había abierto la puerta de la casa, así que, regreso hasta donde estaba Daniel y le pregunto.
Víctor: ¿quieres cargar a mi hijo o me ayudas con las cosas? (Abriendo la otra puerta trasera del Jeep)
Daniel: ¿perdón? “pero” ¿apoco voy a entrar así desnudo a tu casa? (tapando su verga un poco más blanda)
Víctor: “pues si” ¡y no te preocupes, que no hay nadie más! “jajaja”
Daniel: ¿apoco vives solo con tu hijo? (frunciendo el ceño)
Víctor: ¡no, vivo con mis papas! “Pero no está la otra camioneta” ¡eso quiere decir que salieron y quizás no regresen hoy, como siempre lo hacen!
Daniel: “ok, entonces que pase lo que tenga que pasar” (hablando en su mente y bajando del carro con el niño en los brazos)
En ese momento, Víctor seleccionó algunas de las bolsas y puso la seguridad de su automóvil, después, caminó e hizo que Daniel lo siguiera al interior de su casa, segundos después, cuando los hombres estaban dentro, Víctor coloco las cosas a la cocina y enseguida se dirigió a donde estaba aquel hombre para tomar a su pequeño hijo.
Al tener a su bebé entre sus brazos, Víctor no pudo evitar verle la verga aun morcillona a aquel hombre quien estaba muy cerca de él, así que, en ese momento, Víctor se apeno e intento desviar la mirada hacia otro lado; pero el no pudo, ya que su vista se concentró en la cabeza de ese gran miembro, la cual, en ese instante, estaba dejando caer la última gota de leche en forma de liga.
Víctor: ¡el muñeco anda juguetón mi estimado! “jajajaja” (señalando la entrepierna de Daniel)
Daniel: “perdón, perdón” ¡no sé qué me paso! (todo ruborizado)
Víctor: “no te preocupes, eso suele suceder” “jajajajaja”
Ambos hombres rieron, así que Víctor cargo a su pequeño bebé entre sus brazos y lo llevo directamente a su habitación, un minuto después, tomo un par de sandalias con una toalla y regreso a donde lo esperaba aquel pobre hombre tan necesitado.
Víctor le entregó las sandalias y la toalla a Daniel, esperó a que se cubriera y entonces le dijo.
Víctor: “acompáñame» ¡pues tienes que darte un baño, ya que en verdad lo necesitas!
Daniel: ¡muchas gracias! “yo te sigo»
Víctor rápidamente llevo a aquel hombre al baño para que se duchara, y segundos después, esté regresó a su habitación en donde abrió uno de sus cajones para tomar una Bermuda junto con una playera, espero a que Daniel terminara de ducharse y se los entrego para que se vistiera.
Víctor: “aquí tienes” ¡no sé si sea de tu talla, pero quizás te quede!
Daniel: ¡muchas gracias por ayudarme! ¡en verdad estaré muy agradecido contigo!
Víctor: ¡no te preocupes, me da mucho gusto el poder ayudarte!
Daniel: ¡nuevamente, te agradezco mucho por tu hospitalidad!
Víctor: ¡de nada hombre! ¡ven, que te llevaré a la habitación donde vas a descansar!
A Daniel se le asigno la habitación frente a la de Víctor, por lo tanto, él le hizo saber cuál era la suya por si llegaba a necesitar de algo; así que, cuando aquel hombre entro a descansar, Víctor se fue a la regadera a darse una rica ducha.
Mientras el padre de aquel niño se duchaba, la mente de Daniel no dejaba de torturarlo, por aquel acto sexual que había llevado a cabo con aquel inocente niño, eso le parecía malo y fuera de lo normal, pero, por otra parte, también no podía negar que había quedado maravillado y ahora su mente no dejaba de pensar, en como aquel padre se cogía a su pequeño bebé.
Intrigado por la duda, aquel hombre abrió la puerta de su habitación y se dirigió al baño con el pretexto de orinar, pero estaba mintiendo ya que él quería corroborar si Víctor seguía ahí en la regadera y entonces, para su buena suerte, el seguía duchándose.
Daniel no pudo evitar observar por unos segundos el cuerpo desnudo de aquel hombre, pero cuando este se dio la vuelta para quitar el exceso de jabón del rostro y cuerpo, Daniel inmediatamente corrió a pasos agigantados a su habitación, pues hora ya había comprobado que Víctor aun o estaba en su habitación.
Posteriormente, cuando Víctor terminó de ducharse, él volvió a su habitación y al notar que la puerta de en frente estaba cerrada, esté inmediatamente se fue directamente a su cama, en la cual lo esperaba su pequeño hijo Oscarito, el cual se encontraba profundamente dormido.
Por otra parte, Daniel ya se había percatado de que Víctor ya había regresado a su habitación, así que cautelosamente abrió la puerta y se dirigió al pasillo, donde posteriormente se sorprendió al ver la puerta entreabierta; encogiendo los hombros como señal de “que puede pasar” aquel hombre no perdió un segundo más e inmediatamente fue asomando la cabeza para poder ver al interior de esa habitación.
La habitación estaba iluminada y hasta este momento, Víctor empezó a retirar la playera con la que estaba cubierto su pequeño hijo, por lo tanto, en ese instante, él no pudo evitar percibir el fuerte olor a semen, así como también observar las grandes manchas del mismo.
En ese momento, como todo padre ejemplar y amoroso, Víctor tomo unas toallitas húmedas que progresivamente guardaba en el buró de su cama, limpio muy bien todo el cuerpecito de su pequeño hijo y finalmente llego a su pequeño traserito, el cual al verlo se sonrió un poco.
Víctor: ¡te quedo bien abierto el culito y muy rojo! “claro, no es para más” ¡pues, te has comido completita la verga de papa y eso me hace muy feliz! (besando su frente y en su boquita)
Diciendo esto, Víctor colocó un pañal desechable a Oscarito, apago la luz y se dispuso a descansar, ya que, él también había tenido un día muy pesado, pero muy agradable y placentero a la vez.
En la mañana, antes del amanecer, Víctor despertó con tremenda erección, y entonces, antes de que su alarma sonara, él salió desnudo de su habitación y se dirigió al baño para vaciar su enorme vejiga, así que, unos minutos después, Víctor termino de orinar y entonces se dispuso a sacudir su verga varias veces para no dejar rastro de orina, pero con este acto que estaba realizado, a Víctor se le paso un poco la mano con las sacudidas y el suave masaje a su miembro.
En cuestión de segundos, esa enorme verga se puso completamente rígida, así que, víctor no le quedo de otra que salir empalmado del baño y regresar completamente erecto a su cama sin percatarse de que Daniel lo estaba observando, y no era porque el fuera un juzgón, si no que él también había despertado temprano, ya que no estaba muy cómodo con su situación en aquella casa.
Al entrar en su cama, Víctor abrazo a su pequeño hijo y cerró los ojos para intentar dormir, Pero en ese momento, el sintió el rico contacto de aquella suave piel y entonces sintió nuevamente la necesidad de volver aliviar su deseo carnal como todo hombre sexualmente activo.
Sin pensarlo mucho, Víctor se deshizo del pañal desechable que estaba usando su pequeño hijo, le separo sus redonditas nalguitas para ver su pequeño culito y ahí noto que estaba todo bien, ya que ese diminuto esfínter había regresado a su estado normal.
Inmediatamente, Víctor acomodo a su pequeño hijo a la altura perfecta de su entrepierna y entonces, puso una buena cantidad de saliva directamente en el culito de Oscarito; así que, unos segundos después, aquella enorme verga ya estaba completamente lubricada y lista para entrar en acción.
Víctor: ¡hola mi amor, es hora de hacer feliz a papi! (besando su cabecita)
Víctor coloco la punta de su verga en la entrada de aquel rosado agujerito, y luego, lo empezó a puntear un par de veces para ver su elasticidad, pero Oscarito estaba completamente dormidito, así que no pudo poner resistencia a la entrada de la cabeza de esa verga, la cual entro completamente en él.
En ese instante y por instinto, Oscarito tenso su cuerpo, se empujó con sus piernitas hacia adelante e intento apartarse de aquella enorme verga que intentaba entrar más en él, pero para su mala fortuna, todos sus intentos fueron inútiles, ya que, su padre lo había sujetado fuertemente para que no se moviera de su lugar.
Víctor se detuvo unos minutos, pero al ver que su pequeño hijo se había vuelto a quedar dormidito, esté se animó a seguir empujando suavemente su cintura y entonces, solo se detenía, cuando veía que su pequeño niño abría los dedos de las manos para manifestar algo de molestia por sentir el avance de un centímetro más dentro de su estrecho recto.
Victor: “shhhhh” “shhhh” “shhhh” (susurrando para adormecerlo)
Con mucha paciencia y tiempo, Víctor ya había logrado meter la mitad de su gruesa verga, pero cuando el empujó de su cintura para meter más de su verga, su pequeño Oscarito se movió fuertemente y empujó su cuerpecito bruscamente hacia atrás.
Con este movimiento por parte del bebito, el vello púbico de la pelvis de Víctor inmediatamente hizo contacto directo con las redonditas nalguitas del menor; así que, por instinto, aquel hombre rápidamente sujeto fuertemente a su pequeño hijo y no dejo que se le escapara de donde estaba.
Victor: “aaaaaaaahhhhhh” ¡que rico! ¡mi amor, tú mismo te mataste!
Al tener toda su verga clavada en el culito de Oscarito, Víctor empezó a moverse muy suavemente, retrocedía unos centímetros a su verga y enseguida los volvía a clavar hasta el fondo, esto era lo que aquel hombre tanto anhelaba y ahora no cavia de felicidad al estarlo disfrutando.
Victor: “mmmmm” ¡eres maravilloso amor! “aaaaaahhhhh”
Para este momento, Daniel estaba completamente paralizado, pues estaba observando todo lo que estaba sucediendo dentro de aquella habitación y aunque solo podía ver los movimientos emitidos por parte de Víctor, este hombre ya se imaginaba lo que estaba sucediendo debajo de aquellas sabanas.
Ante este acontecimiento, Daniel no entendía porque tenía la verga súper durísima, así que, se apretó fuerte su gruesa verga babeante por debajo de la tela del short y entonces deseó con todas sus fuerzas que Víctor quitara las sábanas de encima para ver lo que en realidad estaba sucediendo.
En ese momento, víctor levanto la cabeza y vio por un instante hacia puerta entreabierta, luego, el empujo las sábanas con uno de sus pies y entonces dejo ver claramente lo que estaba realizando con su pequeño hijo Oscarito.
Víctor: “ooohhhh” ¡que rico culito tienes mi amor y me encanta que te estés acostumbrado a la verga de papi!
Oscarito: “Zzzzzz” “Zzzzzzz” (dormidito y con pequeños ronquidos)
Daniel no podía creer lo que sus ojos estaban confirmando, pues, ahora ellos veían claramente como aquel enorme hombre clavaba su gruesa verga completamente y hasta el fondo del estomaguito de aquel inocente niño, el cual, al sentir las profundas estocadas de su padre, solo se estremecía un poco y nuevamente quedaba dormidito.
Víctor estaba fascinado con el culito de su pequeño hijo, por lo tanto, rato después de estarlo cogiendo, sus embestidas dejaron de ser suaves y lentas, ahora se habían convertido más constantes y fuertes.
El movía su pelvis a un buen ritmo, así que Daniel observaba muy atento como aquellas redondas nalgas y enormes piernas blancas se acompasaban en el vaivén del entierro de esa enorme verga adulta.
Víctor: ¡yo sé que te gusta la verga de papi! ¿verdad bebe?
Ante esa frenética cogida por parte de su padre, Oscarito ya había despertado, pero, aunque pareciera increíble de creer, el pequeño estaba muy quietecito y por alguna razón, él estaba demostrando su amor hacia su padre, pues también estaba disfrutando al sentir ese rico placer que le estaba proporcionando esa rica verga que le había dado la vida.
Víctor: “mmmmm” ¡que rico es despertar así contigo! “aaaahhhhh”
Oscarito: “mmmmmmmm” “mmmmmmmm” (estremeciéndose)
Para este momento, de la enorme verga de Daniel brotaban varios hilos de líquido preeyaculatorio, los cuales salían en grandes cantidades por los fuertes apretones que su mano le daba a su dura y gruesa verga, y no era para más, pues ese hombre ahora estaba viendo claramente como ese gran hombre adulto se estaba cogiendo a su propio hijo.
Ese hombre ya no podía más, ahora sentía calor corporal muy fuerte y de su frente empezaba a brotar algunas gotas de sudor, su garganta estaba seca y por lo tanto tragaba duro, así que, sin pensarlo, en un segundo su mano izquierda empezó a pellizcar sus pezones y con la otra mano libero su gruesa verga para masajearla con total libertad.
Daniel: “mmmmm” (sonido ahogado en su garganta)
Aquel acto sexual era increíble para todos los que ahí estaban, pero los más afortunados eran Víctor y su pequeño hijo, el cual, con cada rica penetración, le rebotaban en sus diminutas bolitas las enormes bolas de su padre, las cuales ya se habían vuelto a llenar de leche y estaba impacientes por preñar el culito.
Víctor: ¡ya mi amor, ya! ¡papi ya te va a llenar de leche! “mmmmmmmm”
El pequeño niño, sintió como su padre perdió los estribos, así que, mientras Víctor cogía más fuerte a su bebé, Oscarito se tensó un poco y empezó a llorar y no era para más, ya que, la pelvis de su padre rebotaba fuertemente en sus nalguitas y aquella enorme verga entraba y salía de su estirado culito sin ninguna contemplación.
Víctor: “aaaaaaahhhhhhhh” (estrujando a su bebito) “aaaaaaaahhhhhh”
Aquel hombre había terminado, así que, su verga palpitaba frenéticamente y lanzaba en las entrañas del niño una gran cantidad de leche; pero Víctor no se detuvo y a pesar de que su niño aun lloraba, este continúo cogiéndolo hasta que su verga dejara de escupir leche.
Víctor: ¡que ricoooooooo! “aaaaaaaahhhhhh” (bufando)
Tiempo después, Víctor unió completamente su pubis con aquellas redonditas nalguitas y pego la espalda de Oscarito a su estómago, le coloco una mano encima con la cual lo palmeaba suavemente y logro calmar a su pequeño hijo, quien al sentir esta muestre de afecto de su padre se quedó quieto y cerró los ojitos para dormir unas horas más.
En ese momento, la alarma del despertador sonó, así que Daniel quien aún no terminaba de eyacular, salió corriendo a su habitación, pues se llevó el susto de su vida al pensar que lo habían descubierto; por otra parte, Víctor embistió con su gruesa verga un par de veces el rico y cálido culito de su pequeño hijo y enseguida la fue retirando muy delicadamente.
Víctor, al notar que la punta de su aun dura verga salía completamente, esté de inmediato le reviso el culito a Oscarito y ahí noto que todo estaba bien, lo único que ocurría por el momento, era que le había quedado completamente rojo y muy abierto, pues claramente se veía como escurría por sí sola la leche que se le había depositado en el interior de su tripita.
Víctor: ¡gracias mi amor por hacer tan feliz a papi! ¡Te amo! (besándolo en sus pequeños labios)
CONTINUARA…
saludos amigos, cualquier duda o comentario estoy en telegram @Angelblacks
Ya se extrañaban tus relatos! 🫶
Este relato cada día se pone mejor , sigue por favor
Hola esta súper el relato, ojala subas la continuación