EN EL RANCHO DE LOS ABUELOS PART 9
Al despertar, Víctor se llevó una gran sorpresa, su pequeño hijo tenía su miembro flácido metido en la boca y entonces, él se estiro un poco, para terminar de despertar por completo. .
Víctor Se quedó quieto viendo aquella escena, el pequeño Oscar aun dormía, pero movía su boquita succionando, ante el estímulo de esa pequeña boca, aquella verga empezó a despertar.
El niño no pudo mantener ese miembro dentro y conforme iba creciendo, fue saliendo de su boca, Oscar únicamente pudo atrapar la punta de aquella verga que estaba completamente dura, Víctor sentía muy rico en ese momento, así que por instinto, empujo un poco la cintura hacia adelante, haciendo que su verga avanzara en el interior de la boca de su pequeño hijo.
Pero después se apartó de inmediato, cuando el escucho unos golpes en su puerta, era su padre que lo llamaba, pues ya tenía que estar listo para ir a ordeñar las vacas, Víctor rápidamente contestó “ya voy” y de inmediato se puso de pie para vestirse, recogiendo su bóxer del piso, recordó que estaba sucio, por lo cual lanzo la prenda al cesto de ropa sucia y se puso rápidamente su pantalón vaquero, una camisa concluyendo con sus botas de hule, “dándole un beso en la frete a su pequeño, se despedido para ir a ordeñar”
Después de la ordeña, Víctor esperaba a su amigo pablo, el pasaba a recoger la leche para entregarla, en ese instante, Víctor recordó la boquita de su bebe chupando su verga, por lo que tuvo que apretarla fuerte por encima del pantalón, en ese momento pablo llego, quien se dio cuenta de tremenda erección y rápidamente le hizo un comentario a su amigo.
Pablo: “esa madre va a romper tu pantalón”
Víctor: “que esperabas, no he cogido en días” ¿me quieres ayudar? jajajaja
Pablo: “vete a la verga” ¿y tus culitos que me dijiste que tienes?
Víctor: “no los he visto” ¡pero al rato pruebo suerte, porque esta madre no se va a bajar sola! (apretándose la verga)
Pablo: “hay te encargo que no me dejes fuera y que convenzas al chamaco”
Víctor: “claro hermano, eso queda aún pendiente”
Después de cargar la leche en su carretón, pablo se despidió de su amigo, llevando la leche como lo hacía de costumbre y durante el camino, rogaba por volver a disfrutar de un culito pronto.
Víctor no podía más con tremenda erección, así que después de liberar las vacas para que pastaran, se apresuró a caminar para llegar a casa, él fue por su caballo luego, iría a probar suerte en encontrar uno de los culitos que lo hacían tan feliz; Pero al llegar a casa, su madre le dio una mala noticia, Mariana había fallecido en la noche.
Esa noticia puso triste a Víctor, pues su pequeño hijo nunca más volvería a ver a su madre, rápidamente colocaron lo necesario para el pequeño Oscar y enseguida partieron a la ciudad, pues el niño debía de despedirse de su madre antes de darle cristiana sepultura.
El niño de 1 año y 8 meses no entendía lo que estaba sucediendo, el nada más reía y jugaba ante las personas que estaban ahí, más tarde el cuerpo de Mariana fue llevado al panteón donde se le dio cristiana sepultura, la familia de Víctor se quedó un momento más y ahí, él se percató de la presencia de franklin, quien con lágrimas en los ojos se despidió del pequeño Oscar, después toda la familia partió nuevamente al rancho.
Al día siguiente, después de que Víctor realizara sus actividades rutinarias, decidió pasar por el rancho de David, afortunadamente él no estaba y enseguida Alberto vino a recibirlo, Víctor le dio indicaciones al pequeño de 9 años, luego se marchó de ahí.
15 minutos después, Alberto salió a escondidas para que sus hermanos no lo siguieran y enseguida fue al lugar que se le había indicado, al llegar encontró a Víctor sentado en una roca, este, al verlo se puso de pie y enseguida se acarició la verga dura encima del pantalón.
Alberto camino hacia donde Víctor estaba, rápidamente fue tomado de la cintura y recibió un beso en los labios, el niño sentía aquella dura erección sobre su estómago Y al mismo tiempo sentía, uno de los dedos de Víctor hurgar su cerrado culito.
Víctor: ¿quieres que te la meta?
Alberto: ¡sí, quiero!
Víctor: ¡pues primero sácala y ponle saliva con la boca!
El niño desabrocho el cinturón, enseguida lo hizo con el pantalón, luego fue bajando el cierre, en ese instante Víctor colaboro un poco, de un solo tirón bajo su pantalón junto con el bóxer, aquella dura verga salto de inmediato rebotando en su abdomen; Alberto de inmediato tomo esa verga con ambas manos y sin perder más tiempo se la metió en la boca.
Alberto empezó a devorar aquel enorme pedazo de carne, habría muy grande la boca para que la verga de aquel macho entrara cada vez más en su garganta; Alberto de vez en cuando la retiraba, chupaba las enormes bolas de Víctor las cuales estaban cargadas de leche, luego lamia toda la longitud de su miembro, mojándola con su saliva para facilitar con la penetración.
Víctor se acostó sobre la arena, luego puso más saliva en su verga, en ese momento, llamo a Alberto e indico que se montara sobre su verga, el niño se desvistió de la cintura para abajo, dejando ambas prendas hasta los tobillos, luego Alberto se acomodó entre las piernas de aquel hombre dándole la espalda.
Víctor sujeto fuertemente su verga ensalivada y Alberto fue acomodando sus pequeñas nalguitas, sentándose poco a poco en aquella dura verga, el niño sentía como la punta de esa verga iba entrando en su interior, pero al no tener dilatación, se detenía cuando el dolor se hacía presente y en ese momento se empujaba hacia arriba con sus manos.
Pero esto no termino ahí, Alberto le encantaba sentir aquella rica verga en su culito, por eso continúo sentándose poco a poco, la saliva de Víctor facilito la penetración y cuando tuvo una buena parte de su verga enterrada, el sujeto de la cintura al pequeño e inmediatamente empezó con el mete y saca, enterrando cada vez más su dura verga.
Alberto: “ah” “ah” “aaahhh”
Víctor: ¿te gusta que te coja?
Alberto: ¡siiii, me gusta mucho!
Víctor: ¡a mí también me gusta tu rico culito!
Pronto las nalguitas de Alberto hicieron contacto con la pelvis de Víctor, pero aquel hombre no se detuvo, pues el extrañaba sentir aquella sensación tan rica en su verga.
Víctor sujetaba fuertemente la cintura del niño, mientras su pelvis se movía a un ritmo acelerado, su verga entraba y salía rápidamente de aquel culito estrecho, de vez en cuando se quedaba quieto, él podía apreciar los suaves movimientos circulares que Alberto ejercía sobre su verga.
Luego, el continuo con el mete y saca, su vello púbico amortiguaba esas fuertes embestidas y sus enormes bolas chocaban con las diminutas bolitas del niño, provocándole en cierto punto un grado de excitación.
Víctor: ¿quieres que te llene el culito de leche?
Alberto: ¡siiiii, quiero tu leche!
En ese momento, Víctor se aferró aún más fuerte a la cintura de Alberto, se quedó quieto por unos segundos y gimiendo fuerte, derramo una gran cantidad de leche dentro del culito del menor.
Víctor: “aaaaaaahhhhhh” ¡que rico! “aaaaaaaahhhhhh”
Alberto: “mmmmmmmmm” “mmmmmmmm”
Ambos se quedaron en esa posición por un rato, hasta que la última gota de leche fue expulsada y esperaron a que esa verga perdiera su firmeza, en ese momento Víctor le hizo una petición al niño.
Víctor: ¿te gusta mi verga Albertito?
Alberto: ¡sí, me gusta mucho y me gusta cuando me coges!
Víctor: oye ¿y te gustaría probar otra verga que no sea la mía?
Alberto: ¿Cómo? ¿no entiendo que quieres decir?
Víctor: si mira, ¿conoces a pablo, el que vive en el rancho vecino?
Alberto: ¡si lo conozco, en ocasiones viene a platicar con mi papa!
Víctor: “pues le Conte que te gusta que te cojan y quiere que le des tu culito”
Alberto: “noooooo, si mi papa se entera me va a pegar”
Víctor: “anda, deja que él también te coja”
Alberto: “ya te dije que no” “porque si mi papa se entera me va a regañar y a pegar”
Víctor: “está bien Albertito, pero mañana ¿te puedo coger otra vez?
Alberto: ¡siiii!
Víctor: “está bien, mañana nos vemos aquí a esta misma hora”
Ambos se acomodaron la ropa, después cada uno partió en rumbo diferente, en el camino, Víctor se encontró con su amigo pablo y empezaron a conversar.
Pablo: ¿de dónde vienes hermano?
Víctor: ¡acabo de coger uno de mis culitos!
Pablo: ¡que envidia cabron! Oye ¿y cuando me darás chance de cogérmelo?
Víctor: “Le hable de ti, pero no quiso que te lo cojas”
Pablo: “no jodas, yo también quería chingarmelo”
Víctor: «no te preocupes ya lo tengo resuelto”
Pablo: ¿Y eso? ¿Cómo va hacer?
Víctor: “mañana paso por ti al medio día y ya verás lo que te tengo preparado”
Pablo: ¡gracias hermano, te veo mañana!
Al mediodía del siguiente día, Víctor paso a traer a su amigo pablo, durante el camino, Víctor le explico los detalles de su plan, pablo puso mucha atención a lo que su amigo le decía y de vez en cuando se apretaba con su mano la verga dura sobre el pantalón.
En cuanto llegaron al lugar acordado, los dos hombres encontraron al niño bañando desnudo, en ese momento Víctor le pregunto a pablo si estaba de acuerdo con los pasos a seguir, el de inmediato dijo que sí; en ese momento pablo se quedó escondido y Víctor salió al encuentro con su pequeño amante.
Víctor de inmediato se desnudó, con un pañuelo en la mano camino en dirección donde estaba el niño, el pequeño al verlo, de inmediato le sonrió, cuando lo tuvo enfrente, se puso de pie para abrazarlo y ahí fue donde sus labios se unieron nuevamente.
Víctor aparto al pequeño, luego lo coloco sobre una roca, ahí lo acomodo en posición de perrito, Víctor acaricio pequeñas nalguitas de Alberto, luego fijo su mirada en el culito del niño, el cual estaba dilatado e hinchado, además tenía un aspecto rojizo, por la constante fricción.
Víctor: ¿me extrañaste verdad Albertito?
Alberto: ¿Por qué me lo preguntas?
Víctor: “porque mira nada más como tienes el culito” ¿estabas jugando con él?
Alberto: ¡siiii, me metí mis deditos! Jijijiiji (mintió)
Víctor: “bueno, entonces te voy a dar lo que quieres”
El niño mintió, otro hombre se lo había cogido apenas unos minutos atrás y si ellos hubieran llegado un poco antes, de seguro lo habrían visto; Víctor separo las nalguitas del niño, luego paso su lengua un par de veces arrancándole unos gemidos al pequeño, escupió una buena cantidad de saliva y muy despacio lo fue penetrando.
En pocos segundos la pelvis de Víctor, choco con las nalguitas de Alberto, Víctor sorprendido, empezó a penetrarlo lentamente, pero en pocos segundos las penetraciones eran rítmicas y fuertes, Víctor retiro completamente su verga de ese rico culito, en ese momento se dio cuenta que su miembro estaba manchado con una especie de líquido blanquecino.
Rápidamente vio el culito del niño y de él salía una buena cantidad de leche, en ese momento confirmo que alguien más se lo había cogido, pero eso no lo importo, después lo averiguaría; metiendo delicadamente su verga, empezó a cogerlo a un buen ritmo y cuando sintió la sensación de que pronto acabaría se detuvo, pues ahora tenía que seguir con el plan.
Víctor: ¡Albertito, te quiero pedir algo! ¿pero no sé si tú quieras hacerlo?
Alberto: dime ¿Qué es?
Víctor: “quiero ponerte este pañuelo en los ojos” ¿te dejarías, solo será un ratito?
Alberto: ¿y para qué?
Víctor: “ándale, solo será un ratito” ¡así te voy a coger más rico!
Alberto: mmm ok “pero nada más un ratito y después me lo quitas”
Víctor vendo los ojos de Alberto con el pañuelo, en ese momento dio un silbido fuerte, pablo de inmediato salió de donde estaba observando escondido y mientras Víctor se cogía al pequeño, él se desnudó rápidamente, luego camino hasta donde ellos estaban.
Víctor acelero sus embestidas y con un fuerte gemido, dio varias estocadas, su verga derramo una vez más una gran cantidad de leche, se quedó quieto unos segundos y enseguida retiro sus 21 centímetros de aquel culito infantil.
Víctor: ¡quédate quieto, te la voy a volver a meter y no te quites el pañuelo”
En ese instante, Víctor cedió el paso a pablo, el cual ya tenía su verga completamente dura y lubricada con mucha saliva, acomodo la punta en la entrada de aquel culito e inmediatamente empezó a meter su gruesa verga.
Alberto se le hizo raro que Víctor se lo volviera a coger por segunda vez, aunque esta vez había algo diferente, sus manos se sentían diferentes y la forma de cogerlo era distinta, además su verga se sentía más pequeña, pero era más gruesa, ninguno de los dos adultos mencionaba palabra alguna o emitía algún sonido al respecto de lo que estaba sucediendo.
Pablo estaba muy excitado, en verdad estaba disfrutando de ese rico culito que le había prestado su amigo Víctor y continuando con sus movimientos de cintura de vaivén, acelero sus embestidas durante un par de minutos, haciendo que su pelvis chocara con las nalguitas del niño, haciendo que se escuche el chapoteadero del agua por sus movimientos.
En ese momento se aferró fuertemente a la cintura del pequeño y dando una fuerte estocada, clavo sus 19 centímetros verga en lo más profundo del recto del niño, aquella verga se expandió un poco más y empezó a derramar varios chorros de leche, de la boca de pablo salió un gran gemido de satisfacción “aaaaahhh que rico”
El pequeño al escuchar estas palabras se quito el pañuelo de los ojos y cuando pudo ver con claridad, se dio cuenta de que estaba siendo cogido por pablo, en ese momento intento apartarse, pero las grandes manos de aquel hombre le impidieron hacerlo.
Alberto: “déjame pablo” ¿Qué me estás haciendo?
Pablo: “tranquilo putito, si bien que te gusta mi verga”
Alberto: “Víctor ayúdame o le voy a decir a mi papa”
Víctor: ¿le vas a decir a tu papa? “huy entonces ya estuvo que te va a pegar”
Alberto: pero ¿Por qué?
Víctor: ¿acaso quieres que le digamos que te gusta la verga y que vienes a buscarnos?
Alberto: “no, no le digan por favor, se enojaría mucho y quizás me pegue”
Pablo: “nosotros no le diremos a tu papa, si tu no dices nada”
Alberto: “no le digan por favor, prometo guardar el secreto”
Pablo: “está bien, pero quiero cogerte otro día” ¿te vas a dejar?
Alberto: “si, pero no lo bayas a decir con nadie”
Pablo: ¡te lo prometo pequeño! Jajajaja
Aquel hombre retiro su verga lentamente, luego los 3 se metieron al agua, mientras ellos se bañaban, se ponían de acuerdo para volverse a ver, fijando el día y el lugar, aquel pequeño niño se sentía incómodo con pablo, pero no podía negar que le había gustado probar una nueva verga.
Aquellos 2 hombres habían logrado su cometido, ahora ambos seguirán disfrutando del culito de Albertito, pero lo que ellos no sabían, era que alguien más los estaba observando.
CONTINUARA…. saludos de su amigo @Angelblacks
Hola, muy buena continuación. Sigue así y no tardes en relatar lo que continua; me dejas intrigado
excelente relato, ya espero el siguiente, solo ponle mas candela, ms niños mas peques…
Asi es hacer gozar a un nene cuando hay la oportunidad de que dos vergas entren en su culito y lo hace notar que le gusto mucho la segunda verga continua con tu relato amigo muy bueno
Que rico pon el resto , quien se lo cojio…