=============EN EL SAUNA (SEGUNDA PARTE) ===========
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por ruby-23.
En el departamento se escucha el correr del agua provocado por la ducha, una figura masculina se aprecia a través de la puerta de vidrio de gota, está duchándose cuando lentamente deslizan la puerta, por el ruido de la ducha no se percata de la intromisión de repente un voz recorre el oído de Amano.
– ¿Quieres que te enjabone la espalda?
– …
El chico que se duchaba voltea sorprendido.
– ¡Yakisuke! ¿pero qué haces aquí? ¿Cómo entraste?
– Se te olvida que hace mucho me diste una copia de la llave de tu departamento- le posa un beso en la mejilla.
– Es verdad…
Yakisuke lo acerca con un abrazo mientras se funden en un beso, comienza a mover sus caderas provocando un friz entre sus dos miembros, Amano rompe el beso al sentir como un escalofrió recorre su cuerpo.
– Quiero hacerte el amor…
– Pero…
– No me digas que no lo deseas, aquí abajo estas muy deseoso.
– …
Comienza nuevamente a besarlo acercándolo a la pared, con el brazo derecho le sujeta la pierna subiéndosela un poco para tener un mayor roce de sus miembros, Amano se aferra al cuello de Yakisuke con desesperación envuelto en el gocé de las sensaciones.
El placer de los roces provoca que Amano se corra.
– aahh!!
Amano abre los ojos, está en su cama con las cobijas revueltas, el cuerpo sudado y el pijama sucia por el semen que ha expulsado.
– ¡No puede ser! Me he corrido por un sueño… Yakisuke…
Hacia dos días que mandaron a Yakisuke a una capacitación que duraría un semana.
Amano decide entrar a ducharse mientras deja su pijama lavando. Mientras se ducha siente la necesidad de ser recorrido, comienza a deslizar sus manos por su cuerpo, mientras se acaricia los labios con los dedos de la mano izquierda, su mano derecha comienza un servicio estimulando nuevamente su pene. Su respiración es agitada, desliza sus dedos por su manzana de adán, bajando derecho hasta su ombligo, sube en caricias hasta sus pezones comenzando un roce de arriba abajo provocándoles que se pongan duros.
Empieza a acelerar el ritmo de su servicio mientras suelta suspiros con la respiración agitada y la voz entrecortada deja salir el nombre de Yakisuke.
– Yakisuke…
– Aahhh!!!!…
– Recórreme completo… hazme el amor…
– Aahhh!!
Con un fuerte espasmo suelta su semilla, aun agitado.
– ¿Por qué estoy así? Yakisuke tú me hiciste esto… maldito… te necesito…
Durante todo el día intenta comunicarse con Yakisuke sin suerte así pasaron 3 días más, Amano no perdía la esperanza de escuchar su voz, deseaba sentirle cerca aunque fuera a través del teléfono.
En un último intento antes de dormir le marco al móvil pero nuevamente fracaso en su intento, sin más sucumbió al sueño, ahí recostado en el sofá.
Ya entrada la noche se escucha el tintineo de unas llaves que abren la puerta, una figura masculina entra sosteniendo una maleta, entra con sigilo, cierra la puerta con cuidado de no hacer ruido. La figura masculina entra dejando su maleta a un lado del sofá, ahí se hinca a un costado del sofá donde está durmiendo profundamente Amano; lo observa mientras deja ver una sonrisa.
Se inclina para posar un suave beso en sus labios, su mano derecha la comienza a deslizar debajo de su playera, Amano se retuerce soltando un suspiro.
La figura se acerca al oído susurrándole.
– Despierta bello durmiente, ya llegue.
– … que…
– Ya llegue.
Amano abre los ojos para tratar de enfocar bien a la persona que le habla, parpadea varias veces.
– Yakisuke… ¿Estoy soñando aun?
– No, acabo de llegar, decidí venir contigo después de todo han pasado muchos días de separación y deseaba estar contigo.
– Yo también deseaba estar a tu lado… te llame varias veces pero nunca me contestaste.
– Lo sé y lo lamento, me tenían ocupado gran parte del día, no me permitían tener mi celular fue muy absorbente, al llegar a mi cuarto veía todas las llamadas pero ya era muy tarde como para molestarte.
– Por lo menos me hubieras mandado un mensaje – se voltea molesto.
– Vamos no te enojes.
Le acaricia la mejilla volteándole la cara para darle un beso, Amano acaricia la mano que tenía en su mejilla, correspondiendo al beso.
– Traje un pastel quieres probarlo, esta delicioso…
– Sí ¿quieres acompañarlo con té?
– Claro.
Ambos se van a la cocina Amano saca unos platos y unos tenedores para el pastel mientras Yakisuke prepara el té y parte el pastel, lo sirve y con el tenedor toma un poco para darle a probar en la boca a su acompañante.
– Ven pruébalo.
– Mmm está delicioso, la consistencia de la crema es muy delicada.
– Sí, prueba las fresas – pone una en su boca y se le acerca para convidarle.
Amano se acerca para morder un trozo dándole un beso sobre los labios.
– Que rica esta.
– Te lo dije.
Comienzan a comer el pastel pero Yakisuke decide que desea otro tipo de plato.
– Quisiera comer el pastel en otro plato… se me antoja uno muy delicioso que estoy viendo…
– … – pasa saliva.
– Ven conmigo.
Lo toma de la mano conduciéndole a la habitación donde le pide se recueste en la cama, coloca el plato con pastel en el buro al lado de la cama. Se sube sobre él sentándose a la altura de su pelvis lo comienza a besar mientras desliza sus manos por debajo de la playera subiéndola para despojarlo de ella.
Se incorpora mirándolo fijamente.
– ¿Me extrañaste?
– Mucho…
Coloca un poco de crema sobre el labio inferior de Amano con una sonrisa pícara se le acerca recorriendo con la punta de la lengua desde la base del labio para retirarle la crema provocándole un estremecimiento, Yakisuke sonríe, saborea la crema y comienza a besar le labio que acaba de lamer.
– Aahh!!
– Me encanta lo sensible que eres…
– Tú eres el culpable…
Yakisuke continua con su juego coloca más crema sobre los pezones erectos de su amante; comienza a deslizar lentamente su lengua para retirarle la crema y con la punta de la lengua comienza a trazar la circunferencia de la aureola provocándole un escalofrió que lo hace gemir levemente. Una vez limpios los pezones baja entre besos y pequeños mordiscos por el vientre hasta llegar al borde del pantalón, con los dientes le baja el zíper; desabotona ágilmente el pantalón. Con las yemas de la mano derecha hace ondas descendientes sobre el miembro erecto que aun esta cautivo por la ropa interior.
Despojando de un tirón del pantalón lo tira fuera de la cama, con el paso libre se acomoda en medio de aquellas piernas desnudas flexionándolas un poco al sentirlas de la altura adecuada comienza a besarle los muslos desde la coyuntura detrás de la rodilla hasta la ingle así continua besando y acariciándole las piernas, Amano lo observa suplicante mientras aprieta con fuerza las cobijas de la cama.
Yakisuke por fin decide liberar el miembro palpitante de su amante dejando ver lo fuerte de la erección.
– Valla que estas duro con apenas unas leves caricias.
– Me torturas demasiado…
– Solo un poco más.
Se inclina para llevarse ese miembro palpitante y húmedo a la boca; comienza a saborearlo mientras le aprieta la base del pene ocasionalmente. Así continua en esa labor mientras su amante se estremece entre gemidos y suspiros.
Antes de que llegue al orgasmo cesan todas las atenciones que estaba proporcionándole, Amano reclama.
– Yakisuke… por favor… mmm sigue…
Yakisuke se incorpora viéndole con una mirada penetrante para articular.
– Ven desvísteme.
Amano se incorpora lentamente para sentarse; le besa posando sus manos en los botones de la camisa desabotonándoles rápidamente. Con la camisa abierta Amano contempla con deseo el pecho desnudo de su amante; continua deslizando sus manos por debajo de los hombros de la camisa para quitársela mientras acaricia eso brazos fuertes y varoniles, baja sus manos al pantalón desabotonándolo para retirarlo junto con la ropa interior.
Cuando los dos cuerpos se encuentran desnudos Amano se recuenta sobre su amante frotando su hombría con la de él, mientras le besa apasionadamente. Yakisuke aprovecha esa posición para recorrerle la espalda, los glúteos y su pequeña entrada. Amano al sentirse explorado por las manos expertas de su amante rompe el beso soltando un gemido.
– Aahh!!!….
– Había deseado esto toda la semana…
– Yo… yo también deseaba sentirte… no sabes cuánto te necesite…
– Amano…
Con un poco de crema Yakisuke lubrica la pequeña entrada de su amante metiendo y sacando dos dedos. Aquel capullo palpitante ya está ansioso por recibir a su amado.
Entre caricias y besos Yakisuke queda tendido boca arriba en la cama, Amano sentado sobre él levanta su trasero acomodando la hombría de su amado en su pequeño capullo, así comienza a descender suavemente hasta sentirse completamente lleno haciendo gemir a Yakisuke por lo apretado que tenía su miembro.
– Ahora quiero ser yo quien dirija el movimiento…
Yakisuke solo sonríe en aprobación mientras le toma por la cintura; Amano apoya sus manos sobre el abdomen de su amante mientras sube y baja pausadamente disfrutando la sensación. Por su parte Yakisuke solo puede gemir envuelto en la placentera sensación de su hombría aprisionada deliciosamente; al tiempo que contempla el cuerpo de su amante lleno de placer con el cuerpo perlado por el sudor y un fulgor rojo que recorre sus mejillas.
La vista le parece exquisita decide deslizar sus manos a esos glúteos suaves para recorrerlos con caricias mientras sube y baja aquel cuerpo candente. Las arremetidas comienzan a ser más fuertes acompañadas de una cadera que oscila de adelante hacia atrás.
Ya no pueden más el clímax llega, los gemidos inundan la habitación. El interior de Amano es llenado con la semilla caliente acto seguido baña el vientre de su amante con su semilla; agotado se deja caer sobre el pecho agitado de su amado.
Ambos cuerpos con la respiración agitada descansan tras los últimos espasmos. Amano recorre con las manos el pecho de su amante; levanta un poco el rostro y con un suave beso levanta su trasero para dejar salir el miembro dormido de su amado.
Las respiraciones se hacen más profundas con la poca fuerza que le queda a Amano se acomoda entre el hombro y cuello de Yakisuke quien le besa la frente, al ver que ha caído rendido por el cansancio hala las cobijas cubriéndose a ambos.
La habitación es iluminada levemente con la luz del alumbrado público, se puede contemplar dos cuerpos abrazados que respiran profundamente, durmiendo plácidamente y satisfechos por aquel reencuentro tan ansiosamente esperado.
================= fin =============
Gracias a todos por leerlo n_n.
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