En el seminario II
Me incorporo y le digo a Erick, que me toca y lo pongo en cuatro también; comienzo a darle un beso negro, como al principio, y vuelve a soltar varios gemidos…
Mientras le estoy dando el beso negro a Erick, veo como se encorva, levantándome su culto y poniendo su cara en el piso; me detengo, veo su cara de excitación, que tiene su pene erecto; no aguanto y comienzo a meter un dedo en su ano, ese ano virginal y cerrado, mi dedo entra con facilidad, pues a causa del beso negro estaba ya muy lubricado.
Siento en mi dedo indice como su ano se cierra, haciendo presión en mi dedo; mientras que Erick da un pequeño suspiro.
Comienzo a introducir mi dedo medio, mientras que con mi otra mano tomo el pene de Erick y empiezo a masturbarlo.
Veo el rostro de Erick, y veo como esta super excitado, se muerde los labios mientras esta dando pequeños gemidos, que son como susurros ahogados para que no se escuchen y nos descubran.
Yo estoy al cien, mientras mis dos dedos están el el culo de Erick y mi mano en su verga, cuando se le escapan de su boca las palabras “ya no aguanto, mátemelo; te quiero sentir dentro de mi”.
Me incorporo y mientras Erick esta con sus nalgas levantadas hacia mi y sus cabeza en el piso, me escupo la mano y le escupo en su ano, me coloco detrás de él y comienzo a empujar mi pene curvo en su culo; logra entrar la cabeza de mi verga, y nuevamente siento esa presión de su ano en mi verga al igual que con mis dedos.
Erick solo frunce el ceño y me dice – Espera un momento, me esta doliendo; pero a la vez siento algo muy rico, algo que me hace disfrutar -; me detengo un momento y sigo metiendo poco a poco mi pene, hasta llegar al fondo.
Empiezo con aquel va y ven, lento; mientras que Erick esta gimiendo poco a poco, sus gemidos son silenciosos pero excitantes, y solo se le sale de aquellos labios un “dame más Manuel, ¡Dame más!”; así que comienzo a aumentar el ritmo de mis envestidas, mi pene entra ya con mayor facilidad.
Me levanto y le sugiero a Erick cambiar de posición, él asiente con la cabeza y se recuesta sobre su espalda, levanta las piernas; yo me hinco frente a él, pongo sus piernas en mis hombros y mi pene en la entrada de su ano.
Lo comienzo a introducir ya con mayor facilidad, y ahora puedo ver la cara de Erick mientras le doy cada envestida, me inclino para besarlo; continuo con el va y ven cuando empieza a soltar un grito orgasmico mientras se viene en su pecho; eso me excita muchísimo, lo que provoca que yo también me venga dentro de su culo.
Mientras me vengo siento como su ano me aprieta mi pene.
Erick se levanta, veo su cuerpo desnudo y mi semen escurriendo de su culo hacia su pantorrilla, me incorporo; Erick se acerca, nos besamos por un instante y me susurra al oido -Eso estuvo grandioso, espero lo volvamos a repetir -.
Toma su ropa y sale del cuarto que esta en los lavaderos (a que lugar donde perdimos la virginidad los dos), me asomo y veo que toma uno de sus bóxer que estaba lavando y se limpia su pierna subiendo hasta su ano; avienta el bóxer al lavadero y se coloca su pantalón negro satinado; se lo pone sin ropa interior abaja; se termina de vestir y sale de los lavaderos.
Yo me quedo ahí, recordando aquellos treinta minutos que duro todo, esa media hora que cambio mi vida, en donde perdí mi viginidad y le quite la suya a Erick.
Me vestí y salí del cuarto de lavado, como si nada hubiese pasado en aquel cuarto; me integre a las actividades que ya estaban haciendo mis compañeros; a los quince minutos el padre nos pidió que nos alistáramos para deporte; así que nos fuimos a los dormitorios y nos quitamos la ropa de vestir y nos pusimos la ropa deportiva, unos se pusieron pants, pero la gran mayoría se puso short.
Yo me puse un short ajustado, azul marino, que había usado como parte del uniforme de mi prepa; mientras me lo colocaba solo pensaba en como se vestiría Erick; si se pondría un pants, un short, o una lycra.
Bajamos y vi a Erick con un short blanco, algo colgado pero no lo bastante para mostrar la marca de sus calzones, se había puesto un bikini azul marino que se le alcanzaba a transparentaron lo blanco de su short.
Nos dividimos entre los que querían jugar futbol y los que querían jugar vollyball ; Erick y yo escogimos futbol.
Después del juego nos metimos a bañar, y como la regla era de bañarse de dos por regadera y en ropa interior, escogí bañarme con Erick; por lo que pude ver su bikini azul marino, mojado y como se le pegaba al cuerpo; estaba hipnotizado y me bañaba como un zombie, porque mi concentración estaba en su cuerpo, ese cuerpo que hace poco acababa de ver desnudo, esas nalgas que me había comido y ese bulto que había sentido dentro de mi.
Nos terminamos de bañar y nos fuimos a vestir para la cena, nos reunimos en el comedor y nos pusimos a cenar; después los encargados de lavar los platos recogieron las mesas, mientras los demás nos fuimos al salón para recibir las indicaciones para el día de mañana.
Llegaron los compañeros que se encargaron de lavar los trastes, y como ya no faltaba nadie, el padre nos dio su bendición y nos mando a dormir; me acerque a Erick y le dese buenas noches.
Una vez en mi cama no podía quitar de mi mente lo que había pasado ese día, ese gran momento que cambio mi vida.
Al dia siguiente, al momento de bañarnos, vi a Erick con el mismo bikini rojo que uso el primer día que nos bañamos en la casa de formación; cuando nos salimos de bañar, me hizo señas y me acerque, me dijo -hoy te tengo una sorpresa en los lavaderos, no se te vaya a olvidar -, yo únicamente acentué con la cabeza y me fui a cambiar…
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