en la casa de mi novio

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por ignacioSHZ.
-Ey- le dije bajito.

-Hola, ¿qué haces levantado a estas horas?
-No puedo dormir-le dije mientras me sentaba a su lado.

Él siguió mirando su móvil y yo miraba la tele.
Lo miraba a veces de arriba a abajo.
Era un chico muy guapo.
Tenía una camiseta y unos pantalones cortos donde se le marcaba un pequeño bulto que se arrascaba a veces.
Tendría 2 años menos que yo.

Yo estaba aburrido asi que intenté sacarle conversación.

-Bueno y ¿qué tal? Cuentame algo.

-Pues nada que yo tampoco puedo dormir.
Estoy aquí mirando Instagram porque suelo dormir más tarde.

-¿Y no sales de fiesta ni nada?
-Pues no, hasta el fin de semana no salgo.

Hubo un silencio incómodo que intenté romper de alguna forma.

-¿Y con las tías como te va?
-Pues mal, no te voy a mentir.
Llevo bastante tiempo sin quedar con nadie.

-¿Por qué? Si eres un tio muy guapo-le contesté sorprendido.

-Jajaja, pues lo seré para los tíos porque las tías me ignoran-dijo riéndose.

Estuvimos un rato hablando y yo seguía con mi calentón.
No podía pensar bien.
Necesitaba una polla y esa era la que tenía más cerca.

-¿Y qué opinas de que tu hermano sea gay?
-Pues me da igual, la verdad
-¿Y tú nunca has pensado en hacer algo con tios?
-Lo he pensado pero no me atraen-dijo dejando el móvil para mirarme.

-¿En serio? ¿Yo no te atraigo?
-Pues no, jajaja-dijo riendo y echándose la mano en la cabeza.

-¿Seguro?-le contesté acercándome a él.

-Se-gu-ro.
-dijo muy cerca de mi cara.

No lo pensé dos veces y me lancé a su boca.

-¿Qué haces tío? Te acabo de decir que no quiero nada contigo-dijo apartándome con la mano.

-Pues relájate y cierra los ojos.

Le cogí el paquete y lo tumbé en el sofá.
Le saqué la polla rápido y se la empecé a chupar.
Casi no le dio tiempo a quejarse cuando ya estaba disfrutando.
Al principio me intentó quitar la cabeza con sus manos pero al rato dejó de hacerlo.
No paraba de comerme su polla con ganas y rápido y él no paraba de gemir suavemente mientras me apretaba las manos en el pelo.

Estuve unos minutos comiéndosela y escuchamos una puerta abrirse.
Él se la metió rápido en el pantalón y se tapó el bulto con un cojín.
Yo me puse sentado en el sofá como si estuviera viendo la tele y él empezó a mirar el móvil.

Apareció mi novio por la puerta y se quedó mirándome.

-¿Qué haces aquí?-preguntó.

-Pues que no podía dormir y he venido al salón.

-Pues yo ya me he desvelado, ¿vemos una peli aquí?-dijo sentándose en el sofá.

-No, mejor vamos a la cama que ya es tarde.

Lo cogí de la mano y lo levanté del sofá.
Nos fuimos del salón y antes de salir por la puerta me giré hacia el hermano, guiñándole el ojo y él desde el sofá tumbado se empezó a reir.

Fuimos al cuarto y cerramos la puerta.
Nos tumbamos en la cama y me volvió a preguntar si había pensado ya una respuesta a lo de la relación.

-Pues sí, he pensado que sería buena idea salir-le dije.

-Ah pues bien-me contestó alegre.

Nos dimos un beso mientras nos abrazamos con los brazos.

-Pero hay un problema-dije cuando terminamos el beso.

-¿Qué pasa?-dijo con tono de asustado.

-Pues que a mi me gustan las pollas.
Te voy a ser sincero.

-Jajaja, no veo el problema, te recuerdo que tengo una.

-Ya, pero me gustan más que los culos.
A si que para que esto funcione también nos tendremos que poner de acuerdo en la cama.

Le solté todo esto y me quedé mucho más tranquilo siendo sincero y no buscando la polla de otro por ahí.

-¿Y qué quieres hacer en la cama?
-Pues esto-le dije besándolo con la lengua muy apasionadamente.

Le cogí bajé los pantalones y empecé a comerle la polla como un loco, babeándola por todos lados.

Paré para bajarme los pantalones y decirle que se desnudara entero.
Yo me quité toda la ropa y también me quedé desnudo.

Lo tumbé en la cama y le puse en culo en la cara.
Él empezó a lamerlo con muchas ganas.
Bajé el cuerpo y empecé a meterme su polla en la boca mientras seguía comiéndome el ojete, haciendo un perfecto 69.

Volví a subirme para su cara y le dije al oído que metiera sus dedos.
Que esa noche quería polla.

Bajé y volvimos al 69 de antes.
Sin avisar, me metió un dedo del tirón y me dio mucho placer.

Seguía metiendo y sacando el dedo, jugando un buen rato con saliva.

Metió el segundo y ni noté diferencia asi que metió tres de golpe.
Sí lo sentí, pero más que dolor me dio muchísimo placer.

Cogió mi culo con las dos manos en los dos cachetes y me levantó hacia arriba.
Cogió un condón y se lo puso en la polla tiesa diciendo “a cuatro patas”.

Por fin un macho me iba a follar aquella noche.

Me encantó verlo desnudo y así de cachondo diciéndome eso.
Me gustaba muchísimo su cuerpo y esa era la actitud que quería de él.

Obedecí y me puse como un perro.
Me agarró del culo y lo acercó a él.
Me cogió de las dos manos y me las agarró con una suya, dejando mi cabeza apoyada en la cama.

Curvé la espalda y saqué el culo hacia afuera.

Me metió el dedo gordo de su mano y entró solo.
Estaba preparado.

Sin previo aviso me la metió a la primera y hasta el fondo y di un grito bestial.

Empezó a follarme de unas formas que no me esperaba.

Me penetraba a un ritmo perfecto y de una forma muy dura.
Los dos nos movíamos a la vez y gritábamos de placer.

Me azotaba en el culo cada vez más fuerte y yo ya no sentía dolor, me gustaba mucho eso.

Después de follarme duro un buen rato, se tumbó encima de mi espalda dejando su polla dentro.

Me besó en el cuello, mojándomelo con los labios.
Notaba su cuerpo por toda mi espalda.

“Te quiero, vas a tener esto siempre que quieras” me susurró al oído.

Volvió a ponerse recto y me sacó la polla.
Me giré boca arriba y me agarró de los muslos acercándome a su cuerpo.

Se agachó y empezó a comerme la polla mientras me miraba fijamente a los ojos.

Mientras me la chupaba empezó a meterme dedos en el culo y yo gemía cada vez más fuerte.

Se volvió a levantar y me agarró de las piernas subiéndolas a sus hombros.

Me la metió lentamente esta vez, y no podíamos parar de mirarnos a los ojos.
Lo veía guapísimo y pensé que me estaba enamorando de él.

Me penetraba lentamente pero con mucha pasión.

Mientras movía su cadera metiéndomela, se acerca a mi y nos besamos con muchas ganas.

Se levantó y empezó a follarme subiendo la velocidad de sus embestidas mientras se escuchaba cada vez más fuerte el sonido de su cuerpo chocando con mi culo.

Gritamos de placer.
Sacó su polla de mi culo y noté como se quedaba vacío.

Se quitó el condón y al poco tiempo se corrió sobre todo mi cuerpo llegando hasta mi cara.

Mientras el gritaba muy fuerte del placer, yo me empecé a pajear.
Pronto bajó hasta mi boca y empezó a besarme.
Quitó mi mano y cogió mi polla metiéndosela entera en la boca.

Me la chupó mientras me la movía hasta que me corrí por toda su cara mientras el gemía de gusto.

La lamió bien hasta no dejar nada en mi polla y se acercó a mi cara para besarnos.

Nos besamos y al acabar me miró riéndose.
Me había pegado mi semen por toda la cara aunque me lo quitó con la lengua.

Nos quedamos un rato abrazándonos y besándonos pero le dije de darnos una ducha ya que teníamos el cuerpo entero corrido.

Nos duchamos juntos, enjabonándonos el uno al otro.

Fuimos desnudos hasta la habitación y dormimos abrazados sin nada de ropa.

Por fin sentía que tenía a alguien que me daba lo que quería.

Lo pasé tan bien con él que me había olvidado lo que hice con su hermano, hasta que al levantarnos y desayunar, le vi la cara.

Me sentí muy mal, pero nunca le contó nada porque nos veía muy felices, aunque tuve alguna conversación con él.

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-mi primera vez con mi mejor amigo (negro)
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