En la oficina con David
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola. Les voy a contar la vez que mi compañero me hizo suyo en su escritorio, mientras todos los demás estaban en una junta. A los 20 años decidi meterme a trabajar, para poder tener un poco más dinero para mí. Bueno el lugar donde entre era una institución privada donde se hacía investigación. Y yo entré como becario, al igual que otro chico llamado David, la primera vez que lo vi no se me hizo guapo la verdad. Iba con una camisa azul y unos jeans rotos, muy fachoso la verdad. Pero la segunda vez iba con una camisa blanca, unos pantalones de vestir azul apretados que le quedaban muy bien. Fue en ese momento cuando me llamó la atención la primera vez, pero aun así no me gustaba demasiado.
Yo la verdad no soy ningún Modelo ni tengo el mejor cuerpo. Soy un chico normal, pelo castaño, de color blanco, ojos cafés, muy normal la verdad. Nunca pensé que mucha gente se fijara en mí. Es más casi nunca lo hacen.
Como solo nosotros dos éramos becarios, los demás tenían juntas muy seguidas. Era un martes y la junta empezó temprano. Por lo que no nos dieron nada para trabajar. Así que me puse a comer, me había llevado unos plátanos para desayunar. Empecé comiéndome uno, por alguna razón siempre los como de una manera muy sexosa. Bueno es lo que todo mundo me dice, pero no sé cómo comerlos normalmente. Voltie mi mirado hacia el lado izquierdo donde se encontraba David, se me había olvidado que estaba y estaba comiendo el plátano de la única forma que se. Pero cuando lo vi traía unos audífonos y se estaba riendo. De seguro está viendo un video pensé, así que seguí con lo mío.
Ya iba por el cuarto plátano cuando lo volví a observar. Estaba igual que hace rato, pero tenía su mano derecha en su entrepierna. Entonces ha de estar viendo algo cachondo pensé. Alcance a ver su bulto y algo dentro mío quería tenerlo. Me le quedé viendo, y David se dio cuenta de eso. Me sonroje mucho y me di la vuelta, esperando que se olvidara de mí por un momento. Vi el reloj y apenas había pasado 10 minuntos desde que empezó la junta, generalmente duran una hora o más. Me estaba volviendo loco. Quería pararme y tomarlo ahí mismo a mi compañero.
Volví a voltear para ver qué hacía y seguía teniendo su mano en su paquete y los ojos los tenía cerrados con una cara de satisfacción. Se estaba masturbando de una manera tranquila. Me pare y me acerqué a él. Me agaché y toque su pene por afuera del pantalón. El se incorporó de inmediato y se alejó. – ¿que es lo que estás haciendo?- me preguntó de una manera asustada -nada, es solo te quería ayudar un poco- sabía que nada iba a pasar y que todo iba a ser muy incomodo pero tenía que intentarlo – lo siento no debí hacerlo- me estaba yendo a mi lugar cuando me agarra por el hombre -espera!, ayer mi novia me dejó a medias y tengo muchas ganas de que alguien me la mame, pero no soy gay- me empujó hacía abajo -no te preocupes solo piensa que soy una mujer y ya- me arrodillé enfrente de él. Y le abrí el cierre, traía un bóxer pegado de color blanco se lo baje y deje salir ese pene que aunque no era muy grande era muy bonito y sin pensarlo dos veces me lo metí en la boca, sabia un poco salado. Pero de una forma rica. Lo jale si sacármelo de la boca y lo senté en su silla. Mientras se la mamaba observe su cara de placer, pero él no me veía de seguro estaba imaginando con una guapa chica se lo estaba haciendo y no yo.
Eso me puso y poco triste, pero continúe con lo mío. Entraba y salía de mi boca sus 16 cm de una manera brusca, me estaba costando mucho pero disfrutaba de hacerlo. Continúe hasta que sentí su grandes chorros de semen invadiéndome mi boca. Estaba riquísimo uno de los mejores semen que me he tragado. Quería más, pero quien sabe si el también pero seguí trabajando con su instrumento
Le baje los pantalones por completo junto con sus bóxer. Y seguí chupando su pene,una vez que estaba de nuevo parado saque mi billetera donde guardo los condones y se lo puse -que haces no te lo voy a meter- sabía que su orgullo de hombre no iba a tardar en salir -solo no abras los ojos y déjate llevar, créeme te va a gustar- por su mirada me pude dar cuenta de que no estaba mu convencido así que le quite la corbata que traía y se la amarre a los ojos. – así está mejor, no vas a ver solo disfrtutar- debía aprovechar ese momento que estaba indeciso y metérmela. Por lo que me baje los pantalones de un tiro y me subí en el, con mi mano agarre su pene y lo dirigí a mi culo.
Hice lo mejor que pude para que entrara sin hacer ruido. Pero dolió mucho pues mi año no estaba dilatado. Así que lo deje ahí un rato para acostumbrarme a él -ahhh si- el solo gemía de placer – ohhh sigue así Luisa ohhh si- sabía que su novia se llamaba así, y me empecé a mover con más rapidez. El me agarró del culo con sus manos y me subía y me bajaba. No hacíamos ruido solo se escuchaba el plap plap de su cuerpo chocando con el mío. Sentía como entraba hasta el fondo dándome un placer que hace mucho no sentía. Quería tenerlo más cerca por lo que lo abrace acercándome a su oreja -si eso metérmelo más fuerte- le dije al oído -claro Luisa lo que tú digas, sólo porque por fin me diste este culo que tanto te pedí- mque editaba más que pensara que era su novia. Pero no iba a dejar que eso quedará así. Por lo que mientras me penetraba fuertemente acerque mi boca a la suya y lo bese. Al principio no hizo ningún movimiento hasta dejo de penetrarme. Pero poco a poco volvió a metérmelo y besarme. -ohhh Luisa que bien lo haces- me decía entre beso y beso. Metí mi legua en su boca aún con el sabor de su semen.
Lo cabalgaba de una manera riquísima, y sentía el morbo de que alguien nos viera en esta posición. Decidí agarrar su teléfono y tomarnos una foto de cómo nos besábamos y de cómo me hacía suyo. Después me la enviaría. Estaba apunto de terminar por lo que me solté y me senté en su escritorio. El con los ojos vendados no sabía qué hacer por lo que lo guíe para que me la siguiera metiendo en esa posición. Cuando me volvió a penetrar le tome otra foto donde se veía claramente que era lo que estábamos haciendo.
-ohhh si metérmelo más quiero más – gemía entre cada emboscada que me hacía. -me vengo, quiero volver a venirme en tu boca- me dijo. Así que me agaché y le tome el pene, le quite el preservativo, lo guarde en mi pantalón y me metí su pito en mi boca. De Inmediato sentí su chorros de semen que aunque ya no era mucho sabía delicioso -ohhh dios ahhhh- gimió mientras eyaculaba. Cuando termino se sentó en su silla de la misma forma yo me pare y le di un beso aunque con su semen. Quería que sintiera el sabor de su propio esperma. Lo bese durante un rato hasta que se quitó la corbata de los ojos – ya estuvo bueno, te dije que no soy gay- ay aja no conozco a nadie que se coja un hombre y sea 100% hetero pensé -ok tampoco es que me guste eh- le conteste en vez. Se empezó a acomodar la ropa. Y no se dio cuenta que le tome el teléfono. Me puse mi pantalón también y me fui al baño, me envíe sus fotos a mi correo y también a su novia. Quería que viera cómo se montó a un hombre su hombre. Además no me había corrido yo así que mientras veía más fotos me masturbe, no tarde mucho en acabar de lo exitazo que estaba y me corrí en el teléfono. Le exparci mi semen por todo el aparato me salí y se lo puse en su escritorio -toma lo confundí con el mío- el ya estaba como si nada sentado enfrente de su computadora fingiendo trabajar. -oh gracias- me retire a mi lugar con una sonrisa en mi cara.
Como a la hora escuche su celular sono, se lo llevó a la cara y contesto – de qué estás hablando, no, obvio que no soy yo… No espera… No me termines.- sentí su mirada atravesándome. En menos de un minuto estaba a mi lado -le mandaste fotos a mi novia maldito puto- estaba súper cabreado -si y que es lo que vas a hacer- su cara estaba roja de coraje – te voy a matar maricon te voy a violar tan feo que nunca más vas a querer pene de nuevo- debo decir que su amenaza me gusto más de que me diera miedo -a si?? Pues hazlo-.
Después les cuento que fue lo que pasó
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