En la oficina con David 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me agarro del cabello y me llevó hasta su escritorio a fuerzas -ya déjame- le gritaba desesperadamente empecé a creer que a lo mejor no fue la mejor idea haber enviado esas fotos, debí de guardármelas para mí. Me dio un golpe en la cara haciendo que me doliera mucho el ojo -así que quisiste hacerte el gracioso mandado esas fotos eh!! Pues te vas a arrepentir de eso. Voy a hacer tu vida un infierno, y me vas a suplicar de rodillas que te deje en paz- me metió por debajo de su escritorio, se saco el cinturón y me empezó a dar unos azotes en todo el cuerpo. Empezaron a salirme lágrimas de mis ojos -ni llores maricón que más duro te voy a dar- me agarro las manos y las amarro con su cinturón -lo siento, no debí de haberlo hecho- suplicaba quería que ya me dejara. -así que lo sientes eh, pues ni madres, si tanto te gusta mamar verga; eso es lo que vas a conseguir- se bajó el cierre del pantalón y con una mano se saco el pene y con la otra agarro mi cabeza.
Con su mano derecha me empezó a embarrar su pito casi erecto por toda la cara dándome de vez en cuando alguna cachetada con el -ahí está lo que tanto te gusta, no que muy machito ahora chupalo hasta que yo me canse- me lo metió bruscamente a mi boca.
Quería escupirlo, amo la verga pero este chico me la estaba casi metiéndola hasta mi garganta. Sentía como si fuera a vomitar y de mis ojos salían más lágrimas. Me gustaba este chico pero no quería que esto pasara, solo quería tener una relación bonita. Yo y mi estupida idea de arruinarlo. Él seguía metiendo su pene jalándome la cabeza para que entrara más. En eso escuche pasos. Por fin había acabado la junta, pensé que me soltaría pero solo se acercó más al escritorio ocultando por completo que yo estaba abajo. -oye David no ha llegado Roberto- le preguntó mi jefe -no señor, llamó hace rato y me dijo que llegaría cuando se le de la gana- mientras decía eso me la metió lo más profundo que pudo -eso te dijo??- mi jefe le preguntó en tono de enfado -sí señor, ya sabe que es un irresponsable metiche que no se toma su trabajo en serio- sabía que esto me iba a traer muchos problemas quería que ya se callara pero mis manos estaban amarradas y mi boca estaba llena de su pene, entonces lo mordí -ahhh- gritó David agarrándome del cabello -que tienes?- preguntó mi jefe preocupado -nada señor es que me dio un calambre en la pierna ahorita se me recupera- me daba golpes con su mano derecha -está bien, cuando llegue Roberto le dices que venga conmigo- escuche sus pasos alejarse y su puerta cerrarse – ahora sí puto nadie me muerde el pene- empezó a violar mi boca de una manera brusca; lo sentía entrar y salir dejándome dolor en la garganta. De la nada me lo saca y empieza a eyacular en toda mi camisa dejando rastro de su semen en toda mi ropa. -es lo que tanto querías no, pues ya lo tienes, pero esto continúa- me arrastre hacia mi lugar me arregle como pude y me fui corriendo al baño a llorar.
Después de 30 minutos intentando quitar su semen de mi ropa solo quedaron las marcas, salí y me fui a mi escritorio – oh Roberto que bueno que al fin llegas el jefe quiere verte- lo dijo suficientemente fuerte para que mi jefe lo escuchara. Entre a su oficina y le invente una historia de que me habían asaltado y golpeado y por eso llegaba tarde y todo desarreglado. Le pedí que me diera el día libre que no me sentía nada bien y me debí de haber visto pésimo ya que me lo dio sin dudar. Fui corriendo a mi lugar recogí mis cosas y me fui.
Llegue a mi casa, me di un baño y me fui a acostar. Mi padres se dieron cuenta que algo me pasaba y que estaba muy decaído. Les platique la misma mentira del asalto y la golpeada.
A eso como de las 8 pm tocaron a la puerta, me quedé acostado en mi cama y mi madre fue la que abrió. Escuche que hablaba con un muchacho. Después lo dejo pasar y le dijo que podía subir que era la última puerta. Escuche sus pasos acercarse y abrió la puerta. Era David
-¿qué haces aquí?- me fui a una orilla de mi cama con las piernas envueltas por mis brazos -vine a verte me dijeron que te habían asaltado- dijo con una sonrisa maligna -por favor vete, déjame tranquilo- le dije con voz baja no quería que todo mundo se diera cuenta que mi violador estaba en la casa, sobre todo por que no saben que soy gay -ni madres te dije que te iba a violar tanto que ya no ibas a querer pene jamás- se acercó a mí, me jaló de la cara y se la llevó al paquete restregándola por todo su pene. Olía a pipi y semen seco -por favor te la mamo si quieres pero no aquí mis padres no saben nada de esto- le supliqué -está bien me la mamas y te la meto rápido no vamos a hacer mucho ruido- se quitó el pantalón -ahora chupalo- sabía que era mejor hacerlo por las buenas que por las malas, así que me lo metí y empecé a chupar -eso puto- mientras él me quito el pantalón con todo y bóxer. Con sus manos tomo mi trasero y empezó a meter un dedo, luego dos, luego tres, luego tomó mi control de la tele y me lo metió.
Yo seguía chupando su pito dándole placer. -ya métemelo- le dije, estaba al cien y quería sentirlo dentro mío -suplícamelo putito- quería que me humillara, y ya lo había logrado así que lo hice -por favor te lo ruego lo necesito. – eso es lo que quería escuchar, le deje de hacer el oral y me agarro de las nalgas se acostó en mi cama y me dijo que lo cabalgará. Sentía su pene entrando por mi trasero.
En eso tocaron a la puerta -necesitan algo hijo, tú amigo fue muy bueno en venir- me la metió por completo -no mamá estamos muy bien- mientras me subia y baja en él, lo más silencioso que pude -dile que me estoy cogiendo a su hijo, que su hijo es un puto lame vergas- me dijo David al oído -seguro que no quieren nada. Roberto pregúntale a David si está bien debes atenderlo de la mejor manera es un buen chico- si mamá un buen chico que me está cogiendo mientras hablamos pensé -está bien mamá- mi madre se fue y se quedó en la planta baja. -ya la escuchaste atiéndeme de la mejor manera puto- me penetraba cada vez más fuerte -ni lo sueñes ya es suficiente- me agarró fuertemente se sentó y después se paró me dejo así clavado a su verga y se acercó a la puerta -ven quiero cogerte cerca de tus padres- me llevo cargando hasta la puerta, salió y me llevó a la escalera. Desde ahí podía ver cómo mis padres veían la tele en la sala
David se detuvo y me llevó a la cocina me dejo en la mesa y me empezó a coger de nuevo. Intenté besarlo pero no me dejo -¿están en la cocina Roberto?- preguntó mi madre -si es que Roberto quería leche señora, ahorita yo se la doy- le contestó David -ay gracias hijo por cuidar a nuestro bebe- dijo mi madre -de nada señora yo solo quiero ayudar- me siguió cogiendo hasta que sentí un gran placer eyaculando por completo; llenando su playera de semen y también un poco en su cara y en el suelo. -ya casi me vengo y te lo vas a tragar todo- me bajó de sus brazos y se empezó a masturbar enfrente de mi -ahí está tu leche tómatela- me dijo cuando eyaculo.
Un poco cayó en mi boca otro en el suelo y otra en mi ropa. -chupame tu semen y después te comes el que está en el suelo- yo ya estaba en las nubes quería todo su leche en mi. Empecé a lamer su cara donde cayó mi semen, por suerte le cayó un poco en los labios y se los bese fingiendo que limpiaba -ahora el suelo- me agaché a límpialo por completo. Después nos volvimos a subir a mi cuarto así semi desnudos y llenos de semen. -mañana te espera otra cogida y otras cosas- se cambio por completo se puso su chamarra y se fue. Me quede acostado en mi cama hasta que se hizo de noche y me quede dormido.
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