En las clases del sábado (Parte 1)
El inicio de toda una amistad pajera.
Me llamo Juan y tengo 20 años, me considero heterosexual, pero no niego que hay hombres muy atractivos. Hace mucho que quería relatar una historia con mi mejor amigo Ángel y de lo que sucedió en 4 domingos, en un curso escolar. Para comenzar, diré nuestras descripciones:
Yo soy un chico alto, delgado, de tez blanca, con cabello rubio cenizo y ligeramente ondulado; y en ese momento una verga de 15 cm.
Mi amigo Ángel es de estatura alta, delgado y ligeramente musculoso, de tez blanca, con cabello marrón claro e igualmente ondulado que yo, y él contaba con unos ricos 17 cm de verga.
Sin más, comencemos
Sábado 1:
Él y yo nos conocimos en un curso para sábados, durante las primeras semanas no nos hablamos mucho, hasta ya mucho después comenzamos a hablar, hacernos amigos, hablar de pajas, porno, y jugar un poco pesado (luchas y jaloneos, patadas ). Una vez, en una de esas patadas y golpes, le apunte hacia su pierna izquierda, pero él me la atrapo doblando su pierna (esto paso mientras estábamos sentados en los pupitres), así que quede con mi pierna izquierda estirada, así que para liberarme, moví mi pie de arriba a abajo cerca de su bulto, él se me quedó viendo sorprendido y le dije:
J: Perdón bro, es que quiero liberar mi pierna, me cansa estar con la pata estirada y sentado
A: No te preocupes bro, pero oye, sígueme haciendo así, es que se siente bien rico y a cambio te libero
J: Vavava
Así que comencé a «masturbarlo» por encima del pantalón con la punta de mi tenis, empecé a notar que se comenzaba a enrojecerse su cara y por otra parte su bulto en el pantalón comenzaba a moverse y crecer. Terminó la clase y cuando él y yo nos paramos, noté que ambos teníamos las vergas paradas, y al salir me despedí de él juguetonamente con un abrazo y agarrándole su nalga, y le dije al oído:
J: JAJAJAJAJAJJAJAJJA, bien que te gustó, eh? Tengo hambre y este culo se siente rico
A: Este wey JAJAJAJA, y sí me encantó JAJAJA.
Llegando a mi casa, me di cuenta que había una gran cantidad de pecrum seco en mis calzones, a lo cual me dio mucha felicidad, sabiendo que disfruté pajear a mi amigo. Ese mismo día le dije por mensaje que si podríamos repetir lo mismo la próxima semana, porque a ambos nos gustó la experiencia y él aceptó encantado.
Perdón que el relato sea tan corto, pero esto fue el inicio de todo y hay todo un contexto antes. Hasta pronto



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