En las clases del sábado (PARTE 4)
Llegó el día.
Sábado 4
Llego el tan anhelado y excitante día, ese día, Ángel iba con unos shorts azules que dejaban sus piernas peludas. Ángel estaba muy feliz y emocionado. Y le dije esto:
J: Bro, para pajearnos a gusto en la casa, hoy solamente pajearos un poco sobre el pantalón
A: Esta bien bro, ya estoy ansioso por terminar y llegar a tu casa
J: Yo también bro
Como acordamos, a diferencia de las otras 3 semanas anteriores, no nos tocábamos mucho, a lo mucho solo por unos 3 minutos, pero no más. Terminaron nuestras clases y nos fuimos casi corriendo a mi casa, llegamos y pasó lo siguiente
J: Quieres comer? Antes de pajearnos?
A: Si bro, porfa, tengo mucha hambre
(comemos)
A: Ahhh, que rica comida hermano, tal vez deba de venir más veces, ajjajajajajajja
J: JAJAJAJA, tal vez. Bueno, vamos a lo que vinimos y tanto hemos esperado
J: Oye, y si nos desnudamos? Será más rico
A: Sisisi, estaría súper hot
Yo comencé a quitarle su playera, revelando su hermoso 6-pack del abdomen, unas axilas muy peludas y brazos bien definidos por el deporte.
Él por otro lado me quitó mi playera, haciéndome el halago a mi físico bien marcado. Posteriormente le baje su short y bóxers, revelando la tan hermosa, gruesa, venuda, larga y peluda verga que me gustaba jalar y manosear, haciendo lo mismo él me bajó los pantalones y ropa interior. Estábamos desnudos, había un gran aroma a adolescente y había una tensión sexual muy muy fuerte. Agarrándolo de la mano, lo llevé rápidamente a mi cuarto, donde nos subimos a mi cama donde él me dijo:
A: Bro, unas espaditas
J: Vavavava
Comenzamos a jugar a las «espaditas» con nuestras vergas bien erectas y posteriormente lo aventé a mi cama, y comenzamos a jugar a las «luchitas», donde lo terminé por aventar a mi cama, dejando a la vista su hermoso cuerpo ligeramente peludo, y yo le dije:
J: Bro, siéntate y me voy a poner por detrás, para pajearte por detrás
A: Esta bien
Así, yo me puse detrás de él arrimándole un poco mi verga erecta en su culo y con mi brazo derecho comenzaba a jalarle su verga, que ya estaba tan roja y llena de pecrum, que comenzaba a escurrir y enmarañar sus vellos púbicos.
Después de 15 minutos de estarlo masturbando, él comenzó a gemir con unos gemidos de macho joven que nunca olvidaré y pasados otros 5 minutos más…
A: Aghhhhhhhhhhhh! Me vengooooooooooo!! Aghhh!
J: Siiii, hermano!!!
Ángel lanzo 5 grandes chorros de semen que terminaron por manchar mi cama, sus vellos púbicos y parte de su abdomen marcado
Él, apenas pudiendo hablar me dijo:
A: Te toca
Él termino por aventarme a mi cama y acostarme, y me dijo:
A: Quédate así
Ángel comenzó a jalarme mi verga, la cual al igual que él antes, ya estaba chorreado mi pecrum y enmarañado mi pelo púbico, pero a diferencia de mí, él no solamente me jaló mi pene…Ángel conocía bien mi debilidad…mis HUEVOS!…así que él, tomando un poco de mi pecrum directamente de mi puntita y un poco de su semen que todavía quedaba en su abdomen, me lo comenzó a untar en mis testiculos y haciendo círculos con ellos, enmarañando mis pelos de mis huevos y generándome esa sensación electrizante de la primera vez más esa sensación húmeda. Con otra mano, él me jalaba mi verga, estaba tan relajado y excitado que puse mis brazos en mi cabeza, suspirando y gimiendo como un animal. Después de 20 o 25 minutos…
J: Aghhhh ahhhhhhh! H-Hermano-ooo, me me vengoooo!
A: Si we, no te contegas y disfruta el momento
J: Uffff, ahgggahhhh
Cuando me incorporé me dí cuenta que eyacule igual o 6 chorros largos de espeso semen que terminaron por manchar mi pecho, abdomen, parte de mi cama y los dedos de Ángel.
Después, Ángel se tumbó
a lado mío, y me abrazó lateralmente (pasando su brazo izquierdo hacía mi hombro izquierdo)
A: Hermano…eso estuvo súper hot, de verdad, muchas muchas gracias, eres un excelente amigo
J: Si hermano, cuando quieras, donde quieras. Mi verga ahora es tuya
A: Te quiero mucho
J: Tienes hambre? Ya son las 6:00 de la tarde
A: Después de venirme así, es lo que más necesito
J: Vvavava
Mientras yo iba a la cocina a calentar la comida que me habían dejado mis padres, él llamaba a su casa para poder quedarse hasta el otro día, a lo cuál se lo permitieron.
Mientras preparaba la comida, sin darme cuenta, Ángel me abrazó por la espalda, arrimándome su verga y sus vellos púbicos se sentían como una brocha enmarañada, pero aún así me gustaba mucho la sensación de sus pelitos en mi culo, así como también su calor corporal. Me revolvió cariñosamente mi cabello y se sentó en la mesa y cenamos, cabe aclarar que para ese entonces, ambos estábamos desnudos.
Finalmente, nos lavamos los dientes, y así como nos vinimos al mundo, nos fuimos a acostar abrazados. Habíamos tenido un gran día, habíamos fortalecido nuestra amistad.
FIN.
Espero que les haya gustado y excitado mi relato, todo esto fue 100% real. Actualmente, Ángel y yo seguimos siendo muy buenos amigos, y de vez en cuando, ahora que tengo mi propia casa, nos masturbamos cuando uno de los 2 quiere.



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