En las duchas de la piscina si que se disfruta
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Yvesmoreano.
Esta historia sucedió cuando tenía 20 años y me dio ganas de empezar a nadar en la piscina pública que quedaba a unas cuadras de mi casa, dejo claro también que lo hice por morbo de usar bañadores cortos apretados, estos me volvían loco y también me encantaba verlo usar a algún otro hombre en especial si era algún maduro.
Me inscribí en el horario de la mañana por qué no habría mucha gente y no habría niños que estén molestando.
Entonces llegue y realmente no había mucha gente había una señora, dos adultos y un sujeto que estaba solo, cuando salió de la piscina vi que estaba usando un bañador corto color azul, su bulto al estar mojado se marcaba dejando volar tu mente e imaginar que maravillas podrías estar haciendo con ese macho, era alto quizá unos 40 años un cuerpo muy bien conservado, algo moreno y una cabellera con un poco de canas.
Me emocioné y fui directo al cambiador lleve dos bañadores y me decidí por usar el rojo se veo muy bien con mi color de piel y me exite un poco frente al espejo entonces esperemos para que se me bajara y poder ir al agua.
Ya con la erección abajo fui a las duchas tome un baño rápido y fui directo a la piscina, al inicio nadie un tanto y después me dediqué a ver a este sujeto que robaba mis miradas a cada momento el estaba sentado al borde de la piscina con sus pies en el agua y las piernas un poco abiertas dejando ver su paquete entre las piernas hermoso y mojado yo no paraba de mirarlo y a veces cruzábamos miradas, el rápidamente quitaba la vista de mi y empecé a creer que quizá el se estaba molestando, pero yo estaba demasiado exitado.
Decidí que mejor me iba antes de causar algún problema.
Entonces fui de nuevo a las duchas para bañarme y al estar demasiado exitado y ver q no había gente a hacerme una paja dentro de la ducha.
Las duchas son como cubículos para una persona sin puertas había como unas 5 duchas y yo fui a la del fondo que era la única ducha con agua caliente y empecé a mojar mi bañador y me encantaba ese roce de mi mano con la tela y sentir mi pene erecto ahí dentro, en verdad lo estaba disfrutando y más teniendo en la cabeza a ese hermoso sujeto, de pronto escucha la puerta de las duchas y dejo de hacer cualquier cosa y fingir q me estoy bañando, tomé el jabón y empecé a frotarmelo en el pecho cuando alguien me pregunta si tengo jabón que le preste, yo me doy la vuelta y era el sujeto del bañador azul, mi corazón estaba a mil, su voz era fuerte su paquete estaba frente a lo como gritando que se la mamara, yo sin embargo estaba con una erección marcada en mi bañador rojo que era imposible que pudieras pensar que era otra cosa salvo una erección.
El sujeto se dio cuenta de esto y remojo sus labios con su lengua esperando mi respuesta
Yo: claro te presto el mio, cuando acabes me lo devuelves
El: dale amigo yo vuelvo aquí a dártelo.
Esto lo dijo con una voz pícara que me hacía estremecer la piel
El sujeto se fue y escuche abrir las demás duchas y cerrarse y al momento regreso para mi sorpresa
El: amigo disculpa pero tu ducha es la única con agua caliente será q la puedo usar también, hace frío
Yo: a claro ya terminó de ducharme y te puedas entrar.
Lo que me llamo la atención ahora era que el ahora tenía una erección marcada en su bañador, se veía un pedazo de verga que iba hacia su pierna derecha y que su bañador apretaba y dejaba ver su forma alargada, antes de terminar mi frase el se empezó a frotar con su mano su erección y yo entonces añadí
Yo: o si quieres entrar conmigo pero estaremos apretados aquí
El: no me hago problema así me ayudas con el jabón también.
El entro a la ducha y al ser pequeño el cubículo, su pene.
Erecto rozo con el mio también erecto y el lanzo una sonrisa de picardía como afirmando que ambos sabíamos que estábamos haciendo y a que iba todo esto.
Exactamente sabíamos que no íbamos solo a ducharnos.
El entonces me da el jabón y me pide que se lo ponga en el pecho.
Su pecho era duro y tenía vello corto como si se hubiera recién depilado yo empecé a enjabonar su pecho, baje hasta su abdomen, el apoyo su espalda en la pared y su ingle la empujo hacia adelante como pidiendo que bajara más con ese jabón, llegue hasta su bañador y pasaba el jabón por todo su pene erecto, solté el jabón y empecé a tocarlo con una mano topaba su bañador y con la otra su cuerpo, el con su mano grueso empezo a topar mi trasero metía sus dedos dentro de mi bañador y luego me llevo de fuerza a su cuerpo con su mano haciendo que se peguen nuestros penes y pechos, entonces empezó a besarme salvajemente me tomaba con ambas manos me presionaba contra el yo besaba si cuello y esto a el lo había lanzar gemidos de placer.
El me dio la vuelta y me puso contra la pared el empezó a frotar su pene contra mi trasero mientras besaba mi nuca y con sus manos tomaba de mi cabello.
El bajo mi bañador hasta las rodillas y el también se bajó el suyo hasta las rodillas empezó a mover su verga desnuda por la raya de mi culo y me decía
El: quieres que te la meta, dime que sí muero de ganas
Yo: si quiero metemela
El: no vayas a hacer ruido luego nos vayan a encontrar
Entonces puso la punta de su pene en mi ano y con su líquido preseminal empezó a lubricar mi ano.
Yo al sentir su punta rozando la entrada de mi ano me excité demasiado era una sensación de querer que ya me la.
meta entonces me movía como haciendo presión para entrarla, el se dio cuenta y me dijo
El: ya la quieres adentro verdad
Yo: si metemela toda ya
El: te la voy a meter despacito para que la sientas todita bien rico
Colocó su mano en mi boca como sabiendo que cuando me la meta iba a gemir, y empezó a entrar si verga despacio yo sentía como todo ese trozo entraba era largo como unos 18 cm el hacia gemidos bajos y yo en cambio respiraba profundo sentía ese pene adentro hasta cuándo dio una embestida que la metió toda por completo.
Yo me.
movia como queriendo más embestidas así
El: esto querías no, querías verga, crees que no me daba cuenta cuando me mirabas.
Yo: si esto quería tener tu verga adentro, dame duro bien duro
El: que rico culito que me estoy comiendo
El empezó a darme embestidas suaves y lentas, hasta cuándo fue aumentando de velocidad y fuerza su pene entraba completo y salía completo, me pegaba contra la.
pared y me la metía con fuerza mientras sostenía con su mano mi boca.
Estaría dándome al menos unos 5 minutos de embestidas cuando me dice que va a terminar
El: papi te acabo adentro a fuera
Yo: afuera papi acabame en la cara
Me la saco y yo me arrodille a la altura de su verga, el se empezó a masturbar fuertemente hasta cuándo salieron unos chorros de semen en mi cara en mi ojo y mi boca, el teniendo aún su verga dura, con su cabeza de la verga empezó a untar el semen en toda mi cara.
Yo me levanté y lave mi cara con el agua el me dio un beso hermoso al final y me dijo
El: que rico me dejaste cansado
Yo: igual tu me dejaste agotado
El: salgamos te doy mi número para quedar otro día y vernos
Nos vestimos y todo y me dio su número se llamaba Álvaro y tenía 35 años y salíamos a comer a viajar y teníamos sexo constantemente en su departamento y a veces en la piscina para recordar el día que nos conocimos.
Desafortunadamente yo tuve que dajarlo tenía que irme a un intercambio por un año y el me dijo que no quería tener alguna relación así.
Me di cuenta que era lo mejor yo tenía mis 21 años y el ya era un adulto.
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