En los baños con Alberto
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi primera vez en los baños con Alberto.
Me presento, antes que nada.
Soy Mike y este es mi primer relato.
Sucedió hace 4 años con un amigo de mi papá que se encontraba de visita en la casa, en ese momento no se dio nada, pero si empezamos con el coqueteo, en ese tiempo yo tenia 19 años y el tenia cerca de 40 de años.
esa tarde cuando el señor estaba de visita y nos quedábamos solos por minutos en lo que mis papas alistaban las cosas de la comida, el aprovechaba para decirme piropos, Alberto (es el nombre del señor) era de buen ver, se cuidaba mucho tanto en su alimentación como en su físico.
Una tarde de un sábado, acompañe a mi papá a la unidad deportiva ya que jugaría con un partido de futbol con sus amigos, en dicho equipo de mi papá se encontraba Alberto quien fue uno de los primeros en llegar a las instalaciones de la unidad.
Nos saludo como de costumbre, mi papá sin sospechar nada y Alberto abrazándome como también ya era costumbre.
A medio juego Alberto ya había salido del partido, sinceramente tenia muchas ganas de hablar con él, pero me limite, lo vi salir, me pare de donde estaba viendo el partido y me fui al baño.
Pasaron no mas de 5 minutos cuando escuche que alguien me hablo, reconocí la voz de Alberto, le dije estoy en el ultimo baño.
Se fue directamente y cuando llego a mí ya venía sin playera, las palabras textuales de lo sucedido fueron:
– Alberto.
¿Aprovechamos el momento en lo que todos juegan?
– Yo.
No se que a te refieres (tenia miedo ya que era amigo cercano a la familia)
– Alberto.
Bien sabes de lo que me refiero
me quede en silencio y el tomo la iniciativa al jalarme hacia el para abrazarlo, me beso y le respondí el beso, lo deseaba tanto que fue rápida nuestra excitación que me empezó a quitar la ropa, de la misma manera le baje el short y su bóxer para poderlo admirar de cerca y empezar con un rico oral.
– Alberto.
Haz con ella lo que quieras
– Yo.
con gusto, ten lo por seguro
Cuando se la empecé a chupar Alberto ya estaba lubricando que por cierto tenía buen sabor.
Con una mano le estaba masajeando su pene y sus huevos, me estaba volviendo loco ese olor del momento, con la otra se la pasada entre sus pectorales y sus piernas, jugué con su cabecita de su pene mientras mi lengua le abría un poco su orificio para causarle mas placer al mismo tiempo que le masajeaba los huevos.
Alberto se empezó a inquietar tanto que me paro me dio un beso de lengua muy apasionado me volteo y me empezó a morder las nalgas hasta llegar a mi ano y empezarlo a chupar, se volvía cada vez mas loco, me metió primero un dedo y hacia un movimiento muy rico causándome una sensación maravillosa.
Alberto se puso de pie y me la empezó a pasar para que la sintiera.
Me dijo que no traía condones y le respondí que yo tampoco, pero que confiaba en el y que lo quería hacer a pelo con él, al escuchar eso me empezó a besar el cuello mientras me la empezó a meter poco a poco, teniéndola una vez dentro empecé a apretar un poco mis nalgas para que el sintiera más rico, empezó con las embestidas cada vez más rápido hasta que me dijo que no aguantaría mas y le dije termina dentro.
Soltó un gemido fuerte de gran satisfacción que sentí como estaba terminando dentro de mí.
Fue impresionante la cantidad de leche que me dejo.
Alberto saco su pene de mí, me volteo, me beso y me empezó a meter los dedos mientras yo me masturbaba, cuando por fin terminé me vine salpicándolo con mi leche, me dijo “hasta que se me hizo hacerte mío”.
Cuando estábamos los dos descansando un poco lo llamaron a la entrada de los baños tapándome la boca para que no dijera nada, el afirmo que estaba en el baño y que en un momento salía, antes de terminarnos de poner la ropa me dio un empujón hacia la pared diciéndome que era suyo y que mencionara nada ya que empezaría hacer nuestro secreto.
Actualmente tengo 23 años y cada que visito mi pueblo sigo haciéndolo con Alberto a escondidas de mis papas y de la familia de él, ya que es casado y tiene dos hijos.
A pesar de los años Alberto sigue siendo un buen macho en la cama y su leche es la única que me paso.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!