En los baños de una universidad bogotana…
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Estos espacios de “amorosa” y sexual expresión se dan gracias a que también existen espacios que permiten que estudiantes usemos parte del campus como tomadero y es que es muy fácil encontrar en el campus un viernes después de las 5pm cualquier tipo de trago… y otras cosas, claro está. Pues bien, era un viernes de estos en los que usualmente terminaba clases a las 2pm, pero eran las 8pm y aun estaba en la universidad, ¿haciendo qué? Pues tomando de lo bueno vino, vodka y cerveza; para ese entonces no había definido mi orientación sexual (aun no lo hago); pero era consciente que sentía algo especial por quien fuera mi mejor amigo (homosexual declarado) y con quien obviamente compartía desde 1er semestre rumbas y tomatas de las duras, el caso es que, él para ese entonces estaba tragado de un man de 2 o 3 semestres delante de nosotros, pero no le ponía cuidado, sin embargo mi amigo como aquel man no le ponía cuidado pues flirtiaba con uno y con otro, desde luego siendo su mejor amigo, me contaba todo, y todo es todo, por lo que mi imaginación volaba a 1000/hora; esto era algo que me alegraba pues indicaba que confiaba en mí, pero al tiempo me molestaba y creo que la razón es obvia.
Esa noche pasadas las 9pm ya bien entonados todos, mi amigo y un joven, al parecer recién llegado a la universidad, entablaron una conversación la cual después del “mucho gusto” termino en tremendo goce, fui testigo ocular de cuando la mano de mi amigo entro bajo el slip de aquel joven, y como la de este joven recorría el trasero de mi amigo, mientras con la mano aun disponible le intentaba quitar la camisa; como yo ya no estaba en sano juicio no pude evitar molestarme de sobremanera frente a esto, por lo que inesperadamente cogí la caja de aguardiente que tomábamos y me la acabe de un solo trago, según recuerdo, quedaba poco menos de la mitad de la tercera caja. Acto seguido, disimuladamente me dirigí a los baños de la última planta del edificio de la universidad (en un edificio normal, esto significa 14º o 15º piso) en esta planta, los baños están ubicados justo frente a un gran ventanal el cual permite la vista casi panorámica de parte del campus, y era la parte del campus donde justo nos encontrábamos tomando y desde este ventanal, luego de orinar, alcanzaba a divisar como mi amigo y aquel muchacho seguían en su juego “manual”, mientras esto pasaba, sin percatarme; me abordo un man, de unos 28 años; creo; alto, delgado, con barba, ojos oscuros. Me pregunto.
-¿Qué hace aquí a esta hora?
De manera instantánea y sin titubear respondí
-nada
-¿Por qué solo?
De manera un poco grosera, le dije
-porque sí
-¿Qué tanto mira por la ventana?
La verdad con una lagrima casi escurriéndose de mis ojos, le respondí
-nada que sea importante, al menos para usted
El tipo sin pensarlo se acerco junto a mí y siguió mi mirada
-¿tus amigos?
Sin mencionar palabra, asentí con la cabeza dándole la razón
-ya entiendo, lo que pasa es que estas celoso, eso tiene solución
En cuanto escuche estas palabras, de manera casi inmediata e inquietante, tengo que admitirlo, gire mi cabeza y fije mi mirada en su rostro, y le dije
-y ¿a usted que le imp.…….
Si, no termine la pregunta puesto que quede perplejo en cuanto este tipo me cogió la cara y la acaricio suavemente. No sé de donde saque valor y retire sus manos de mi rostro, pero era demasiado tarde, el tipo había ganado terreno, había pegado primero, además yo estaba ebrio (pero consciente) cuando le retire las manos de mi cara, el no dudo en posar sus labios sobre los míos. Me van a considerar un tipo fácil, pero frente a esto no puse resistencia, de hecho, cuando esto paso, fui yo quien dirigí al tipo hacia los baños, entramos y cerré la puerta; todo esto mientras nos besuqueábamos; una vez en el baño a puerta cerrada, el tipo me empujo contra una de las paredes me abrazo y me siguió besando, y yo, respondiendo muy bien, de repente mi mano cobro independencia y se agarro de aquel bulto, al cual fue fácil llegar, y rico, el tipo ya estaba arrecho, empalmado y se le sentía gruesa y grande, mientras me seguía besando esta vez el cuello, yo apreté fuerte y con ganas, esa verga que tenia entre mis dedos, solo nos separaba el jean y los bóxers de aquel tipo, cuando esto sucedió, nuevamente tome la determinación de conducirlo a él, esta vez hacia uno de los cubículos, obviamente también cerrando la puerta, ya dentro del cubículo, siguió el juego él me besaba y yo a él, mientras mi mano se retiro de semejante pipi solo con el fin de liberarlo de esa prisión que le representaba el jean y los bóxers, tras un poco de intentos fallidos, logre desabotonar el jean y bajarlo, para cuando esto sucedió, yo ya no tenía ni chaqueta ni camiseta, y la boca de este tipo ya no estaba en mis labios, sino en mi pecho, vaya que era rico.
Logre zafar los bóxer también y cogí la verga de esta man a dos manos y empecé a meneársela, mientras el de un solo tirón, me quito el pantalón y bajo los bóxers y ya tenía mi verga (también arrecha y apuntando al cielo) en sus manos masturbándome y de paso pellizcando mis pezones, esto ya me tenía a mil, estaba muy arrecho, por lo que casi me vengo, pero viendo como estaba disfrutando de esto, hice ejercicio de autocontrol y evite eyacular, pero el tipo se dio cuenta y me dijo en una voz muy masculina al oído “no te preocupes; vente, vente, quiero tu leche” mientras movía su mano que estaba agarrando mi verga, mas rápido, pues ante esto, fue inevitable y me corrí, vi como de mi verga agarrada de la mano de un compa (desconocido) de universidad botaba semen a lo largo y alto de ese baño, estaba tan arrecho que parte de mi interior llego a alcanzar lo alto que tienen los cubículos. Cuando esto paso, yo solté mis manos de la verga de este tipo, que aun no se venía, el me cogió y me beso nuevamente mientras con sus propias manos se seguía masturbando, de repente me dijo “mira” mientras con su arma apuntaba a mi pecho y…… Sí!, se corrió en mi pecho, para luego limpiármelo a punta de lengua.
Pasado esto, el tipo se agacho levanto un poco su jean y de un bolsillo saco un paquete de condones, me hizo un gesto muy pícaro, mas que pícaro sexual, al poner su mano izquierda sobre los condones para abrirlos y su mano derecha en mi verga; le dije- no más, ya está bien, no quiero nada mas- le quite su mano de mi verga, me subí los bóxers y el jean, me puse la camiseta y la chaqueta y salí del baño, me juague las manos y me arroje agua en la cara, en estas salió el tipo, ya vestido también completamente, hizo lo mismo, pero antes de bañarse las manos, limpio su maleta, que por accidente había recibido parte de mi feroz eyaculación.
Eso me gusto, no sé porque, pero sentí un poco de nueva arrechera al ver como él limpiaba mi semen de su maleta. Pero como era casi nuevo en este cuento, a pesar de que casi me emparolo nuevamente a raíz de esta limpieza de maleta, decidí decirle adiós tocarle el hombro y marcharme hacia donde mis amigos.
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