En los baños del Mall Alameda
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Esto me paso el sábado 19 de este mes. Tengo 19, mido 1.70 y me mide 17×5 más o menos.
Estaba en el centro comercial haciendo compras cuando me vinieron ganas de ir al baño. Entré en el y me dirigí a la zona de los urinarios y cubículos. Todo normal, un par de tipos meando en los urinarios y el conserje limpiando el piso.
No se por qué, pero no quise mear en los urinarios, así que me fui a uno de los cubículos. Entré en uno que estaba por la mitad y puse el seguro, me bajé el cierre del pantalón, saqué mi verga y empecé a orinar. Cuando estaba terminando, me fijé que a ambos lados había gente, pero el del lado derecho me llamó la atención, porque por debajo del muro que separa los cubículos, podía ver su sombra moviéndose extrañamente. Mi curiosidad me ganó, así que me bajé el pantalón y los boxer que llevaba y me senté en el W.C. (para disimular), me iba a inclinar para mirar, cuando me di cuenta que había un agujero en el muro.
Por el pude ver a un chico que se estaba masturbando, mi pene dio un brinco y empezó a crecer lentamente. Estaba en el éxtasis, porque sus movimientos eran muy rápidos. No se demoró mucho y descargó su leche en su mano, se limpió rápidamente y salió del cubículo. Yo ya estaba a mil y quería ver más. Me incliné para ver si alguien más estaba en la misma actitud. Apenas asomé mi cabeza por debajo del cubículo, vi unos ojos a dos cubículos de mí, me hizo una seña de acercarme. Mi corazón latió a mil, nunca había hecho esto, pero no podía detenerme; volví a mirar y lo mismo. Me arme de valor, tome mis cosas, subí mis pantalones y salí, me cercioré de que nadie me viera y me metí en el cubículo justo al lado de donde me llamó el tipo.
También tenía un agujero, así que empecé a mirar al otro lado, era un hombre de como 30 años, rubio, su pene era mas bien pequeño, de unos 12 o 13 cms, con una curvatura hacia la derecha. Vi su mano asomarse por debajo del muro y me dijo susurrando <deja masturbarte>, mire por debajo que en el pasillo no hubiera nadie y me arrodillé en el suelo, pasando mi verga por debajo del muro. Él me empezó a masturbar lenta pero duramente. Luego me soltó y él pasó su pene por debajo. Lo masturbé por un rato, hasta que se paró porque venía alguien. Por un rato no paso nada, pero me miraba por el agujero.
Yo quería mas, así que le dije susurrando <pásate para este cubículo>, como que dudó unos minutos, pero al final se decidió y escuché el abrir de su cubículo, vi sus pies por debajo de la puerta, corrí el cerrojo y me hinqué en el W.C., él cerro la puerta con cerrojo otra vez. Ahí lo pude ver mejor, era hermoso, un bello ejemplar rubio de ojos azules, con el cuerpo marcado, su culo durísimo, llevaba unos boxer celestes que marcaban su miembro y un solo un chaleco para la parte de arriba. Se bajó los boxer y empezó a masturbar su pene, tomó el mio y también lo masturbó. Yo estaba a mil y no me resistí, tome su verga y la empecé a mamar, mientras buscaba su ano escurridizo, estuve así un minuto y me la saqué de la boca esperando una retribución, pero él se empezó a masturbar más rápido y descargó su leche en el suelo, la limpió, se subió la ropa, me dio la mano (como agradeciendo el buen rato que pasó) y se fue. Yo cerré de nuevo la puerta y me senté bien en el W.C. Aún no me descargaba, pero quería que fuera con alguien; volví a mirar por debajo del muro y, para mi sorpresa, vi a varios tipos en la misma acción que yo, el de al lado mio pasó su verga por debajo, la masturbé un poco, luego pasé la mía y lo mismo, pero nada mas.
Volví a mirar y uno me llamo, estaba a dos cubículos de mi, volví a armarme de valor y me fui al cubículo donde él estaba, empujé la puerta y entré.
Era un hombre algo mayor, como de 40 o 50, tenia el pene mas pequeño que el anterior, como de 10 cms, le pedí que se hincara en el W.C. y me empezó a mamar la verga, luego yo se la chupé un rato (mientras sucedía todo esto, el tipo de al lado nos miraba por sobre el muro separador, lo cual me calentaba más), me decía <quieres que te lo meta? (refiriéndose a su dedo), si es rico mira> lo que me incomodaba un poco, creo que era más porque era un poco brusco y apresurado, le dije que no.
En fin siguiendo; me empecé a masturbar, pero él me acercó y se tragó toda mi verga de una vez, mientras eyaculaba en su propia ropa. Me dio una mamada espectacular, hasta que sentí que me venía. El primer chorro lo deposité en lo más profundo de su garganta, pero los otros los recibió con su mano, escupiendo al W.C. lo que tenía en la boca. Me limpié, me subí la ropa y salí como una bala del cubículo, mientras veía como recogía el semen de sus pantalones y boxer para limpiarlos.
Esto es real y me sucedió en el Mall Alameda – Santiago chile, en los baños del subterráneo. Espero con ansías la oportunidad de que pase de nuevo.
Espero les haya gustado
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!