EN RANCHO ALEGRE , EL NIETO DE DON ROLANDO NOS LO DABA SIN CHISTAR ….PARTE 3
En la fres quedad de aquellos arboles cerca del rio, Rogelio disfrutaba nuevamente del nene, aquel viril hombre tenía a Bryan desnudito y arponeado por detrás en posición de perrito en aquellos matorrales dándole verga por enésima vez mientras Hér.
El mete y saca de Rogelio era pausado pero rítmico, con solo su camisa amarilla a cuadros negros desabotonada dejando ver parte de su peludo pecho al igual que su barriga que había crecido un poco por el exceso de cervezas y sus pantalones jeans desgastados abajo mostrando unas grandes y fuertes piernas que sostenían como columnas un respetuoso tolete y unas generosas y peludas bolas aquel hombre de cuando en cuando cerraba los ojos bufando del placer que sentía al cogerse a ese nene que ya comenzaba a despuntar más hermosura.
Y es que Bryan estaba creciendo, se había puesto más alto y rellenito por lo que su culo se sentía más rico para limar vergas de macho al ir desarrollando nalgas más turgentes, las cuales rebotaban contra la pelvis de Rogelio cuando le dejaba ir todo el guevo y sus bolas golpeaban las nalgas del nene que poco a poco iba acelerando las embestidas, haciendo que los riso rojizos del niño temblaran en cada bombeo, hasta que finalmente los temblores y las contracciones en aquel salvaje hombre denotaban la intensa alegría, cuando el macho en su ansiado momento de placer descargaba sendos chorros de leche espesa en el pequeño agujero del nene, haciéndole jadear como una fiera del monte mientras el pequeño Bryan se quedaba quietico sintiendo en sus entrañas correr aquel liquido caliente y espeso.
En ese momento Hércules ladraba y una camioneta blanca y elegante, arrancaba de cerca del camino que conducía al rio, causando curiosidad en Rogelio.
Pasado tres días Don Rolando manda a llamar a Rogelio a su despacho, al pasar por la Hacienda el viril hombre se da cuenta que la misma camioneta blanca, lujosa y a todo dar está estacionada afuera, al entrar al despacho, se da cuenta que el abuelo del nene está acompañado de dos hombres tejanos quienes se presentaron por sus apodos de, el pardo de 30 años aproximadamente, blanco, contextura media, de cabello castaño y cuerpo definido y el bola e toro, cuerpo delgado definido, también blanco alto como de 185, cabello rapado y mirada sádica de unos 40 años, hijo este ultimo de Don Fulgencio, dueño de la Hacienda el Recreo, después de Don Rolando, el hombre más respetable y temido sobre todo por sus negocios sucios, vestían ambos camisas de cuadros, jeans, botas y sus sombreros de cow boys.
Los hombres en cuestión estaban proponiendo un trato a Don Rolando pues bola e toro insistía que había visto a Rogelio cogerse de lo más sabroso a un nene que según la descripción Don Rolando asumió que era su nieto, Rogelio se sintió aludido, pero el astuto abuelo del niño inquirió que esa era una práctica normal porque la mayoría quería mucho a Bryan y que en ese sentido él era muy obediente sobre todo por su condición de asperger, los ojos de bola e toro brillaron de deseo y lujuria, mientras el pardo se limitaba a recorrer el despacho interesado más en la decoración que en otra cosa, su labor era un tanto de guardaespaldas de confianza del hijo de su patron, pues como buen hombre de negocios siempre andaba armado.
El trato en cuestión era que ellos querían regalarle a Fulgencio una noche con el pequeño Bryan ya que el viejo era fanático de probar culitos de nenes y el de Bryan les había parecido perfecto para él por lo que quería ver más de cerca al chico, Don Rolando lo mando buscar con Rogelio cuando Bryan entro los hombres se quedaron mirando al niño cari lindo y blanquito, de hermosos ojos miel, de boquita pequeña y rosadita, de cabellos con risos cobrizos casi naranja, de contextura rellena , quien vestía un apretadito pantaloncito corto color blanco y una remera amarillo pollito, aquel hombre le saludo dándole la mano, su abuelo Don Rolando le dijo que eran amigos y que querían jugar con él.
Después de una pausa Bryan extendió su pequeña mano en son de amistad, bola e toro lo tomo y le dio vuelta lentamente apreciando el prieto culo del nene y pasándose la lengua por los labios, tomo al niño de 1,50 de estatura y lo sentó en el amplio sofá de cuero de Don Rolando, el tejano espeto que antes de cerrar el trato quería probar un poco la mercancía, a lo que el viejo abuelo accedió.
Así aquel hombre de rostro oval, sombra de barba de tres días y mirada sádica comenzó acariciando en frente de los demás hombres las blancas piernas del chico, llevando con su mano adulta y masculina la suave mano del nene hasta su entrepierna, posándola sobre la verga que ya estaba dura como un fierro el nene balbuceo sorprendido…
_Que dura y grande es señor…¡ Acercándosele al oído aquel hombre le espeto la siguiente sentencia al nene…
_ Más temprano que tarde, voy a meter el guevo completico en ese culo …¡ Bryan rió coquetamente. Incorporándose nuevamente El bola e toro extendió la mano al abuelo del chico en señal de cerrar el negocio.
Para la sorpresa de Rogelio Don Rolando cerro el trato con los dos hombres los cuales se fuero satisfechos con el negocio ya que había mucho dinero de por medio, el viejo Fulgencio no escatimaba en gastos cuando de satisfacer sus gustos se trataba, los dos hombres se marcharon con la convicción de que en una semana seria el agasajo en la misma Hacienda de su padre el gran Don Fulgencio.
Y así fue, dos días antes bola e toro mando un wsap a Don Fulgencio indicándole que para el sábado debían ir a la Hacienda el Recreo a partir de las 2 pm, allí abría una pequeña reunión que también involucraba a hacendados pesados, pero que podían llevar a Rogelio por haberse percatado que era su hombre de confianza.
Así fue ese día Don Rolando preparo a Bryan vistiéndolo con una remerita roja y un jumper de jean cortico que llegaba a sus muslos, unos tenis blancos, no sin antes colocarle un traje de baño minúsculo el cual se le metía al nene entre las hermosas y turgentes nalgas.
De vestimenta informal playera llegaron los dos hombres con el nene, al llegar fueron recibidos por un muchacho, blanco, alto, delgado un poco desgarbado, de unos 20 años y de un rostro que a los hombres les pareció familiar el cual portaba un short corto con unas piernas delgadas pero fuertes y muy peludas, a su lado estaba un niño como de unos 11 años, moreno delgado, cabello crespo negro, ojos chinitos y vestido de playero ambos con short corto, remeras y chanclas, luego de dejarles pasar el muchacho le propino sendo beso al nene y se retiraron perdiéndose entre unas cabañas pequeñas en aquel gigantesco racho.
Al pasar a la estancia de la hacienda se veía mucha algarabía, habían nenes de todas la edades desde los 7 años hasta más o menos los 12 años , eso si todos gorditos o rellenitos con piernas y nalgas gorditas y paraditas que al igual que a Bryan se le metía el traje de baño entre el culito, los nenes jugaban en torno a la piscina y dentro acompañados casi cada uno por hombres que por su porte se dejaba ver que eran hacendados importantes, algunos panzones otros con más donaire, otros bigotudos en fin había para todos, en ocasiones aquellos hombres cerveza en mano tomaban a los nenes y le daban pequeños besos en la boca lo que llaman piquitos, algunos nenes corrían totalmente desnudos y se abocaban a sus juegos con los otros niños, me llamo la atención que tenían algo introducido en sus culitos, alguno que otro solo se detenían para contemplar las enormes vergas de aquellos señores cuando alguno de estos hombres se exhibían delante de ellos dejando caer con intención la toalla que los tapaba.
Finalmente aquellos hombres pudieron sacar en cuenta que el muchacho que los recibió era hijo de bola e toro y que por eso se les hacía tan familiar la cara, a él le decían el bolita. Bola e toro los recibió cerca de la lujosa entrada de la Hacienda y los hizo pasar hacia la estancia, una gran sala que se extendía a lo largo y ancho hasta perderse de vista, con pisos de madera abrillantados, los hombres se entre tuvieron con el confort lujoso de la casona, el pequeño Bryan también había quedado sorprendentemente agradado por aquella estancia, dirigiéndose hacia el fondo bola e toro salió de la vista de los visitantes con la intención de buscar a su padre Don Fulgencio, dueño y señor de cuanto ostentaban los ojos de aquellos tres invitados, salvo Don Rolando que gozaba de una buena posición económica no tanto como la de su colega Don Fulgencio pero si la suficiente como para darse algunos lujos.
Escaleras arriba, Bola e toro se acercó a la puerta de la gran habitación al abrirla se dio cuenta que había interrumpido a su papa en una faena más que placentera, pero sabía que la rabieta se le pasaría al enterarse que el pequeño Bryan estaba esperándole.
El viejo zorro se follaba un precioso nene en la amplia y adornada cama que hacia contraste con la deforme barriga del viejo de unos casi 60 años, blanco bronceado, de 1,75 mts de alto, cuerpo macizo, de bigote grueso y blanquecino, al igual que su escaso cabello, el nene de unos 10 años güerito rubiecito, gozando en cuatro patas dejándose clavar el apretado y blanco culo por la verga grande de aquel vejete.
Bola e toro desde la puerta aulló a Don Fulgencio que el nene y Don Rolando le estaban esperando en la estancia, poco a poco Don Fulgencio fue sacando el macizo cilindro de carne del ano de Gerardito que así se llamaba el nene, Gerardito vio con cara de pocos amigos la intromisión de bola e toro, Fulgencio se colocó unas bermudas playeras de un estampado tropical vario pinto y encima una bata lujosa de seda rojo ladrillo y unas chanclas del mismo color no sin antes dejar a su hijo con el nene rubiecito…
_Sigue cogiéndotelo, Gerardito es bastante tirón…¡
A bola e toro le brillaron los ojos, mientras desabrochaba el botón de su bermuda quedando sus delgadas pero fibrosas y peludas piernas a la vista además de su gran polla de un tinte más oscuro que el resto de la piel, coronada arriba por un manto denso de pelos y abajo por un par de bolas grandes e igual de oscuras como las de un toro, cargadas de leche, Gerardito torció el gesto en señal de disgusto pues al parecer se llevaba bien solo con Don Fulgencio y no con bola e toro, este último salto arriba de la gigantesca cama, para cuando se puso detrás de Gerardito, la polla de bola e toro ya estaba tiesa como un palo dispuesta a seguir penetrando ese precioso culito rubiecito.
_Ay no con usted no me gusta…¡
_Cállate joto…Te dije que más temprano que tarde te iba a tener ensartado como una puta…¡ ahora vas a saber lo que es un macho, déjame abrirte esos cachetes y ……. haaaaaaaaaaaaaaaa que rico culooooooo…¡
Ay noo…..¡ haaa, haaa, haaa, mmmmm, mmmm… ay metamelo mas que rico…¡
Tras de si el viejo Fulgencio cerraba la puerta de la habitación ahogando un quejido infantil y un jadeo adulto que poco a poco se fue convirtiendo en gozo y placer una vez que bola e toro y Gerardito empezaron a conocerse a través de una buena follada.
Al llegar a la estancia Fulgencio saludo su colega Don Rolando y a su capataz Rogelio posando los ojos rápidamente en el pequeño Bryan, detallándolo de pies a cabeza, Rolando inquirió…
_Qué bonita fiesta infantil tiene Ud. Acá Don Fulgencio…¡
_Así es que le parece todos esos chamacos, no están lindos…? Solo que mi querido amigo, usted esta es una fiesta infantil para hombres…¡
_Como así Fulgencio…?
_Cada macho que usted ve afuera, es un prestigioso e importante hombre de negocios, que a su vez a apadrinado un nene de mi hacienda o debo decir de mi fundación…¡
_De su fundación…?
_Si mi hacienda también es un albergue de niños huérfanos o rechazados por sus progenitores y aquí encuentran todo el cariño que les ha faltado, de parte mía y de parte de estos gentiles hombres que se han convertido en los padrinos de muchos de estos nenes…¡
_Y que es lo que tienen metido en su colita y por qué¿ algunos están desnudos y otros no…¡
_Usted debe ser Rogelio la mano derecha de Don Rolando…mmm…pues déjeme decirle que lo que tienen dentro es un estimulador anal el cual los pone delirantemente cachondos y listos para la acción usted me entiende, los nenes que tienen sus trajes de baños son aquellos que ya están apartados por sus padrinos y son digamos que por ese día de su propiedad, así mismo pasan un rato a solas conociéndose…¡
El viejo Fulgencio se sentó casi que tirado en el elegante y mullido sofá d la estancia trayéndose a Bryan a su lado y espetando lo lindo que era…
_Mi donación a tu hacienda será cuantiosa Rolando, este nene vale lo que pesa en oro, pero antes déjame darte un tour a ti y a tu amigo capataz por mi humilde hacienda…¡
Así el viejo gordo, Bryan Don Rolando y Rogelio salieron de la lujosa estancia encaminándose hacia los jardines hectaricos, había hombres de todos los calibres, altos, bajos, medianos, sí como nenes, casi todos trigueñitos algunos tomados de la mano de sus respectivos padrinos, otros a rienda suelta, la alberca, los expendedores de refresco, de algodón de azúcar, los churreros, tamaleros en fin había comida y bebida por doquier, por lo que los nenes siempre estaban como cerditos, al llegar cerca de los linderos habían una especie de cabañitas o churuatas en donde algunos hombres podían conocer mejor a sus pequeños acompañantes, en una se podía divisar a un hombre trigueño de unos 45 años de mediana estatura dándole un apasionado y ensalivado beso de lengua a su ahijadito, un trigueñito lindo de ojos chinitos de unos 8 años, complexión media robusta, quien con los ojos cerrados dejaba su boquita abierta para que la lengua de aquel hombre pudiera entrar y salir a sus anchas. Más adelante divisamos otra cabañita escueta de paredes en donde otro nene trigueñito de 9 años quizás, gordito y de buenas nalgas daba un oral espectacular a un hombre de descendencia extranjera, bastante alto y musculoso de cabellos castaños claros casi naranja y ojos azules, la vista era espectacular, todo lucia de lo más normal y la mayoría de estos hombres y nenes estaban sumidos en un mar de felicidad y éxtasis, ahora Rolando y Rogelio sabían cuál era la fórmula secreta del viejo Fulgencio.
Luego de un rato de recorrer Rolando y Rogelio se unieron a la fiesta con dos hermanitos morochos sin padrinos que Fulgencio les proporciono, mientras el entraba nuevamente a la hacienda tomado de la mano del pequeño Bryan mientras de esta salían el nene rubito de lo más contento con bola e toro.
Realmente era como le había contado Don Fulgencio, con el control en las manos de los dos hombres aquellos nenes se volvieron locos de excitación los dos hombres ya desnudos en una cabaña vip accionaban el control y aquellos niños temblaban como locos encima de la tumbona suplicando a los hombres en cuestión que se los follaran, al sacar el pequeño pero efectivo aparato del culo de los nenes las voces de los infantes espetaron al unísono un sonoro “ métemelo” así pues Rolando y Rogelio se daban un banquete con los dos lindos, rellenos y trigueños nenes de 6 años cada uno mientras se los turnaban.
En la inmensidad de la habitación, Fulgencio había pedido que llenaran la habitación con algunos juguetes nuevos para el pequeño nene, este al verlos emociono mucho viendo a un muñeco de spiderman, legos, un peluche de oso como de su tamaño y unos camioncitos, todos juguetes de buena calidad, Don Fulgencio le dijo que eran para él, el nene lo abrazo rodeando como pudo la enorme panza de viejo que se asomaba por entre la bata de seda, Don Fulgencio en un acto de amor libidinoso acerco su boca a la del nene y le propino un tierno beso sus bigotes se fundían en la pequeña boca del infante quien luego de algunos segundos agradecido dejo entrar la lengua salvaje del vejete dentro de su boca, acto seguido Don Fulgencio fue despojando poco a poco al pequeño de su ropita dejándolo parado en la cama totalmente desnudito. Aquel viejo comenzó a oler toda la piel del niño con eventuales lengüetazos que le daba en sus piernitas en su barriguita y sobre todo en sus nalguitas y penecito, Bryan por su cuenta cerraba los ojos en señal de placer y de cuando en cuando veía al viejo con una sonrisita picara.
Quitándose la bermuda el viejo panzón se subió a la cama dejando su bata de seda y abriendo las fuertes piernas tomo suavemente al nene y lo coloco encima de él y comenzó a frotar el delicado y blanquito cuerpo de Bryan por encima de su cuerpo y su panza en un ademan de morbosidad, el enorme guebo de Fugencio se tallaba con el pequeño e infantil penecito de Bryan ocasionándole orgasmos eléctricos al viejo. Luego tomando la cabeza de rizos rojizos del niño y ordenándole que abriera la boca y sacara la lengua le metió la enorme polla , Bryan la recibió con deseo tratando de abrir la boquita lo más que podía pues el guebo del viejo era de respetar y es que desde que Bryan conoció al viejo le había caído bien ya que a la par que le mamaba el tolete apretaba el racimo de bolas de Fulgencio como queriendo sacarle leche, aquel viejo estaba en la gloria mientras el nene le chupaba la cabeza de aquella voluminosa paloma, pues abría y cerraba los ojos delirando de placer. El nene lo mamaba re bien.
En un momento dado Fulgencio aparto al nene de su verga porque ya se venía disparándole un chorro de gruesa lefa en la comisura de la boca cosa que el nene limpio inmediatamente con su lengua. Mientras Don Fulgencio trataba de concentrarse para no eyacular cosa que finalmente logro, Bryan comenzó a jugar desnudito con los legos parando su abultado culo de espaldas al viejo quien al ver al niño en cuatro patas y con el culo parado enseñándole aquel ojete rosado, no resistió más.
El viejo de un salto se le subió encima al nene ensartándole el guebo en el culo y de una vez fallándoselo para acabar súbitamente dentro de el en un arranque convulsionado que hizo que el viejo se sadiqueara a Bryan. El niño contrajo la pierna izquierda dándose cuenta que tenía unos 20 cm aproximadamente de carne de macho contenidos en su pequeño pero regordete culo. La escena era mundial aquel precioso y pelirrojo nene en posición de perrito ensartado por un veterano viejo ranchero de pinga grande que se le venía adentro llenándolo de leche con espasmos y temblores de harto placer. El viejo cayó encima del nene exhausto, jadeante y sudado, mientras el nene lo veía desde abajo todavía arponeado por la verga, con la misma sonrisa pícara de hacía un rato….
Continuara……
wow amigo super relato me regusto mucho sigue contando y saludos amigo … 🙂 😉 🙂 😉
Wooow que rico me facundo el relato
excelnte relato. espero continue la saga!?