En ruta.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por ariez96.
Mi nick es ariez96 y soy de Perú. Era verano y salía del campamento de trabajo a mi día libre, me dirigí a la carretera a esperar un bus q me lleve a Lima, al rato un trailer me hace luces y se detiene diciéndome el chofer si quería un aventón a Lima, acepté y me senté en el asiento del copiloto. El chofer era un cholón fuerte y de rostro agradable de unos 40 años, a los mins ya conversábamos amenamente, entre otras cosas el pata estaba separado hacía un año de su mujer y tenía un niño de cinco. Con la conversa el tiempo voló y le indiqué q ya en el sgte paradero me quedaba, su "no hubiera querido q ya se baje" me sonó raro y al llegar le alcancé un billete q no quizo recibir, le dije entónces q le invitaba un chaufa en un rest q allí se veía.
Bajamos del carro y recién ví bien a Angel, así se llama, 1.70 espaldón y con un culo poderoso, vestía pantalón de buzo, sandalias y polo sin mangas q lucía sus fuertes brazos, yo soy cincuentón pero aún con un cuerpo respetable jeje.

Comimos tranquilos y al terminar Angel dijo algo q yo no esperaba "siempre quize conocer un hombre como ud", le dije q porq? y me resp algo turbado -quiero experimentar sexo con un hombre-, me sorprendió y a la vez me halagó y le dije -ok tú también me agradas, tú dirás donde- y su rápida resp fué -en el camarote del trailer-, sonreí y acepté. Ya era noche y subimos al camarote del trailer, el sitio era ideal, escondido y a la vez iluminado por la luz de postes cercanos del estacionamiento, pero de escasos 2 mt cuadrados, ambos nos quitamos los polos y nos tratamos de acomodar en tan pequeña área. Lo reducido hizo q yo me echara y él colocó su culo sobre mi pelvis sentándose a horcajadas sobre mí. Esta tán próxima presencia me hizo abrazarlo automáticamente y empezé a besar su cuello y hombros, el olor y sabor salado de su sudor me excitó y el juego sexual se inició, mis manos acariciaban su musculosa espalda, sus nalgas, y él besaba mi pecho, mis tetillas peludas, mi abdómen velludo, al rato le dije -mejor desnudémonos pues quiero q me la chupes-, al instante mi jean, su buzo y calzoncillos volaron jeje.

Pronto abrí mis piernas velludas a los lados y Angel se ubicó entre ellas a mamarme la verga. Mi pene grueso le encantó, sus labios y lengua me hacían gemir mientras acariciaba su fuerte cuerpo lampiño. Ambos disfrutábamos mucho, luego lo levanté dejando su rostro frente al mío y sin dejar de acariciarlo besé sus labios, esto hizo q Angel se abrazara muy fuerte a mí, definitivamente nos gustábamos. Bajé mi mano derecha a sus nalgas y busqué su orificio, lo sentí caliente y suave lo dedeé en círculos, él me besaba como loco, estuvimos así largos minutos hasta q sentí mi abdómen húmedo por el abundante presemen de su verga erecta, embadurné mi mano con esa miel y mojé su ano y con un ligero mov de pelvis dirigí mi cabezón a su esfínter. Apenas lo rozé mi pene botó harto liq lubricante y muy suave lo penetré y quedé quieto. -Cholito ya entró la cabeza, yo no me moveré más, tú ahora cabalga mi verga como gustes- le dije al oído abrazándolo. Angel empezó entónces unos movimientos tan lentos q parecían tántricos pero q hacían a mi gruesa verga disfrutar indescriqtible del calor de su ano.

Estuvimos así como media hora hasta q mi verga no aguantó más y eyaculé un chorro fuerte q nos hizo gemir a ambos, y después otro chorro y otro y otro. Fué un orgasmo pleno y palpitante, delicioso, inolvidable. Al retirar mi verga sentí mi ombligo mojadísimo y eso era por el semen q Angel también había botado junto conmigo, si, ambos habíamos eyaculado a la vez y fué por eso q el abrazo fué tan intenso y especial. Felices de encontrarnos nos lavamos con agua de una galonera mientras un fuerte olor a semen, sudor y sexo inundaba la cabina. Tengo ahora el cel de Angel y cuando me toca salida lo llamo para ver si se puede coordinar el juntarnos en algún telo más cómodo q la inolvidable cabina de su trailer. Abrazos.