En un canal de TV

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Amoelchanceo.
Saludos, comunidad, por lo general mis relatos llevan por título "Memorias de un felador", pero esto que me acaba de suceder involucra más.

Hace un par de días acudí a un canal de TV en Venezuela, para una entrevista que me realizarían en un magazine matutino.
Mientras espero al personal de producción, veo a lo lejos a un chico ataviado con uniforme de mantenimiento y trapeando el piso muy afanoso.
Mientras se iba acercando poso mi mirada en su entrepierna (últimamente me ha dado por eso) y se notaba un pequeño bulto que despertó mi morbo inmediato.
El chico seguía absorto en su labor, mientras que yo proseguía mirándole el bulto.
En una de esas, el chico se da cuenta, se agarra el paquete, yo me lamo los labios y lo miro él sonríe y se vuelve a agarrar el paquete.
Luego camina hacia unas escaleras de caracol desde donde yo tenía acceso con la mirada, sube y continúa sobándose el bulto, al llegar al piso de arriba me doy cuenta que camina hacia el costado izquierdo y entra a una puerta de donde se veía el aviso de baño de caballeros.

Miré mi reloj y subí azaroso, entré al baño y ahí estaba él: vestido de azul, un chamo de piel morena, cabello corto, no era un Adonis, pero tenía mirada morbosa.
Me le acerqué, manoseé su bulto y cuando lo erecté, me agaché y empecé a chupar un pene como de 16 cms, su pelvis estaba rasurada, tenía olor a limpio, lo único malo era que su preupucio no se retraía por completo.

Le di unas lengüetadas, pero tuve que detenerme porque ya el programa había empezado (era en vivo) y no tardarían en venir por mí.
Me disculpo con él, salgo corriendo y efectivamente la productora me estaba esperando.
Hago mi entrevista y al terminar vuelvo a meterme al baño con la esperanza de encontrarmélo de nuevo, sin embargo; el lugar estaba vacío.
Me decepcioné un poco, oriné, me lavé las manos y cuando disponía a irme volvió a entrar él.
Le agarré de nuevo su paquete y volví a chuparsélo.

Me encataba la textura de su piel, tersa y sin imperfecciones.
Mientras se lo chupaba le agarraba las tetillas, él gemía de placer y yo también.
Dejé de chuparle el pene para posar mi lengua por sus pezones, estaban tan duros que me volvían locos, le besé el cuello y luego él buscó mi boca y nos fundimos en un besos desenfrenado.

Yo jugaba con su lengua, mordía sus labios, mientras lo masturbaba.
En medio de mi excitación metí mi mano en la parte trasera de su ropa interior y sobé sus nalgas, estaba casi sin vellos, suavecitas, me excitaron tanto que me agaché y empecé a lamérselas.
Luego metí mi lengua entre su raja y también se la lamía, él se estremecía de placer y yo también.
Me levanté, lo besé nuevamente, mojé mis dedos con saliva y empecé a metérselos por el culo.

Ese hombre se retorcía, me provocó cogerlo ahí mismo, pero no tenía preservativos.
Con una mano lo dedeaba, con la otra lo masturbaba, mientras que mi boca se alternaba entra la suya, su cuello y tetillas, el hombre gemía como loco y yo más.
Al poco rato me dice: "me vengo" y yo aumenté la intensidad de las mastubada y dedeada, un espeso chorro de leche cayó sobre el lavamanos.
yo saqué mi pene y empecé a masturbarme también.

Estaba tan excitado que no tardé mucho en eyacular.
Nos lavamos, volvimos a darnos otro beso y salimos.
Yo felizmente entrevistado y deslechado.