En un Cine Gay con mi novio Maduro
La primera vez que fuimos a un cine Gay casi termina en trio..
Este es el segundo relato de las muchas experiencias que viví con mi ex novio 40 años mayor que yo.
Bueno un par de meses después de empezar mi vida sexual con Marcelo (cabe recordar que yo ya vivía con el) hacer el amor se volvió algo cotidiano pues paso de ser doloroso a muy satisfactorio y excitante, yo tenia mas o menos 17 años en ese entonces y había empezado un tratamiento de hormonas para feminizarme, aparte de usar ropa de mujer ahora empezaba a verme mucho mas como una ya que las empezaron a formarse mis pechos y caderas, yo me sentía muy feliz y obviamente Marcelo estaba encantado con mi transformación.
Un sábado en la mañana vi un anuncio de un cine gay en mi ciudad, me dio mucha curiosidad así que se lo comente a Marcelo quien me dijo que podíamos ir en la tarde, tenia una mezcla de curiosidad y algo de nerviosismo pues no sabia como iba a ser todo, antes de irnos me aliste con algo de maquillaje, unos jeans apretados y un top blanco, cuando llegamos y antes de ingresar mi novio me dijo que no me separe de él ya que iban a estar toda clase de personas, cuando entramos fuimos directamente a la primera sala donde estaba empezando una película, habían al rededor de 25 personas, unas en pareja y otras solas, Marcelo y yo decidimos sentarnos casi en el fondo ya que se veía mas «privado». La película era algo antigua pero bastante fuerte en las escenas de sexo lo que obviamente empezó a calentar a la sala incluyéndonos a Marcelo y yo, podía notar que las otras parejas se tocaban e incluso un par empezaron a tener sexo oral tranquilamente frente a todos (estaba oscuro pero la luz de la pantalla dejaba ver todo), empecé a tocar a mi novio sobre el pantalón y su erección no tardo en hacerse presente, abrí su cremallera y saque su pene para empezar a masturbarlo, él empezó a tocar mis pechos los cuales ya estaban creciendo un poquito por el tratamiento de hormonas, no nos fijamos en el resto pero me di cuenta que había un señor de aproximadamente 60 años, flaco, calvo y barbón que no dejaba de vernos y se estaba masturbando, la verdad no lo tome mucho en cuenta pero si fue algo inquietante, Marcelo me dijo que quería penetrarme yo me reí y le dije que como lo íbamos a hacer si estábamos en un cine a lo que el me señalo a una pareja que lo estaba haciendo, se veía bastante sutil ya que no estaban desnudos ni nada por el estilo, el pasivo se había bajado un poco el pantalón y se había sentado en su pareja moviéndose despacio, no estaba segura de hacerlo pero la calentura pudo mas y procedí a imitarlo, mi novio me lubrico con su saliva y de a poquito me senté en su pene, me sentía algo avergonzada pero me di cuenta que a nadie parecía importarle ya que estaban en sus propios asuntos, el único que seguía viéndonos era ese señor maduro el cual al ver lo que empezamos a hacer se noto mucho mas excitado, Marcelo me abrazo y yo empecé a moverme aumentando la velocidad e intensidad de a poco, trate de no hacer ruido aunque a veces soltaba algunos pequeños gemidos de placer, mi novio y yo lo estábamos disfrutando muchísimo. Después de un par de minutos sin querer me fije en el señor que se estaba masturbando viéndonos fijamente, al principio no lo note pero me pude dar cuenta que tenia un pene bastante mas grande que el de mi novio, fue algo hipnotizante ya que no podía apartar la mirada y claramente el se dio cuenta de eso ya que empezó a sacudir su pene como que me lo estuviera ofreciendo pero en ese momento trate de ignorarlo apartando mi mirada y dándole un beso a mi novio, el señor creo que entendió otra cosa y se levanto de su asiento acercándose hacia nosotros con su pene por fuera (cuando se levanto se lo veía incluso mas grande) yo me puse nerviosa aunque no voy a negar que había una parte de mi que quería que lo haga, cuando llego no dijo nada solo me acerco su pene, yo en ese momento regrese la mirada a mi novio ya que no sabia que hacer a lo que el con un movimiento de cabeza acepto que lo toque, era algo increíble tenia el pene de mi novio dentro y el pene de otro maduro en mi mano, mi excitación estaba al tope y eso se notaba en los sentones que le estaba dando a Marcelo y en la paja que le estaba haciendo al señor el cual al poco tiempo termino dejando salir varios chorros de semen el cual lo sentí bastante espeso ya que algo quedo en mi mano, el señor muy sonriente y claramente cansado me dijo que lo limpie con mi boca (lo iba a hacer) pero en ese instante Marcelo me dijo que no que ya hice suficiente a lo que el señor solamente volteo y se fue, me sentía tan excitada que empecé a moverme mas fuerte sobre el pene de Marcelo y como si lo hubiéramos calculado terminamos al mismo tiempo, mi semen termino en mis pantalones ya que no los había bajado por completo y el semen de mi novio obviamente quedo dentro de mi, no nos dimos cuenta que se había acabado la película y encendieron las luces, me levante de inmediato acomodándome el pantalón, mientras lo hacia me fije que en el suelo estaba el semen del señor maduro al que masturbe, era mucho mas de lo que había pensado, en mi mente seguía la excitante escena que habíamos acabado de tener, Marcelo me tomo de la mano y empezamos a salir, le dije que me acompañe al baño ya que quería limpiarme, él me dijo que vaya sola ya que iba a ir por el auto, había un pasillo algo largo para llegar al baño, mas o menos a la mitad alguien me abrazo por la cintura, pensé que era Marcelo pero al voltear era aquel señor maduro de la sala del cine el cual me dijo al oído «mamita tarde o temprano este culito va a ser mío», sentí su pene muy erecto en mis nalgas el cual lo apoyaba con gran fuerza, yo me puse roja, me solté y salí corriendo, me puse tan nerviosa y torpe que olvide ir al baño para soltar el semen de Marcelo que había quedado dentro de mi y bueno mientras corría se empezó a salir, llegue al auto y mi novio me pregunto que que me había pasado yo le dije que nada solo le sonreí y le di un beso, mientras nos íbamos a casa no dejaba de dar vueltas en mi cabeza lo que había ocurrido en aquel pasillo, la voz de aquel señor, su olor el cual permanecía en mi mano hicieron que tenga una pequeña erección, definitivamente él me había marcado ese día.
Durante un par de días me quede pensando en aquel hombre, en si lo volvería a ver, en que podría llegar a pasar si nos volvíamos a ver, será que se propone a cumplir con lo que dijo?, en mi mente se creaban imágenes de aquel señor haciéndome el amor, me sentía mal por que amaba mucho a Marcelo y la idea de estar con otro hombre me causaba temor.
Espero les haya gustado esta anécdota, seguiré publicando mas así que ya nos volveremos a ver. Gracias.
¡Ay si llego a ser yo. Si soy yo, no dejo escapar esa oportunidad, ese maduro hubiera terminado con su polla dentro de mi culito. Espero que al menos termine consiguiendo tu caliente culito y te deje sus mecos en tus entrañas, seguro que te va a hacer muy feliz.