ENCANTO DE UN POTO DE VERANO

Joven serio cae ante los encantos de un culito debutante y de características muy especiales.
Mi nombre es José y trabajo de contable en una empresa muy importante de mi localidad, tengo 27 años y tengo buen porte (1.80) y practico gimnasia. Casi no converso con nadie y soy poco sociable, vivo solo porque me independice de mis padres a los 18 años de allí que solo los visito en determinadas fechas. Voy al gimnasio dejando un día, y regreso en bus a casa, lo cual es divertido ya que se ven muchas personas en actividades diferentes, como ya es de tarde noche la gente va de prisa y a veces el bus va con mucha gente.

Algunos días atrás note la presencia de un@ chic@ muy curiosa, era delgada con buena figura, un culito pronunciado y en punta, quebradito de cintura, blanquit@ y de ojos claros, llamaba la atención por ser bien formadit@ y no dejaba que nadie se le acerque, cuando eso ocurría ella inmediatamente se alejaba o los corría.

En mi trabajo yo ocupo un lugar muy importante, soy después del Gerente General la persona más importante, razón por la cual todos me respetan pese a mi juventud, incluso la Secretaria del dueño y gerente General, me observa y me hace unas miradas muy atrevidas, lo que a mí no me hace gracia; yo cuido mi trabajo…No me detengo a conversar con nadie.  Un día Salí temprano y fui al gimnasio para trabajar más horas, lo cual lo hice; pero al salir en el bus volví a ver a la chic@ pero por el movimiento del vehículo casi se cae y, sus libros cayeron en mis manos, como había sitio a mi lado lo cedi y le dije: Yo: Hola te has hecho daño?   Ch: No, mi tobillo me duele mucho.  Yo: A ver déjame ponerte esta venda.  Le puse la venda de mis entrenamientos, y al colocársela en su pie; note que tenía una piel suavecita, agradable y era muy blanca.  Ch: Gracias, ahora como bajare? Tú bajas antes que yo.  Yo: Como sabes dónde bajo.  Ch: Dejando un día te veo bajar antes que yo.  Yo: Que curioso.   Ch: Puedes acompañarme a casa, hoy no hay nadie, te pago tu taxi de regreso.  Yo: Bueno te dejo y me regreso okey.

Al llegar a su paradero, no podía pararse y tuve que bajarla casi en peso, ya en el suelo, la levante y al hombro puse mis implementos y dentro del maletín sus libros de Francés que era lo que estudiaba, según me dijo. La lleve en peso hasta su casa que estaba cerca, sus vecinos me miraban y le pregunte. Yo: No te aprecian tus vecinos?  Ch: Si, sino que yo no converso con todos y como trabajo en casa, vivo solo con mis padres, no tengo hermanos, por eso te miran. Yo: Ahh!  Al llegar a su casa, la puse en un mueble y empecé a frotarle su tobillo con una pomada para el dolor y la inflamación, allí puse sentir mejor la textura de su piel, lo cual me agradaba mucho; pude ver el color claro de sus ojos, sus labios finitos y su boca chiquita… Ch: Hoy día mis padres se han ido a mis tíos hasta mañana.  Yo: Bueno mañana es sábado y no vas a estudiar te quedas en paz.  Ch: Si. Y gracias.  Yo: te alcanzo algo que necesites antes de irme.  Ch: Mis sandalias nada más y gracias por todo y, a propósito cómo te llamas Yo: José y tengo 27 años y tú?:   Ch: Jesús y tengo 20 años, nunca he tenido pareja y trabajo aquí en casa redactando documentos, tesis, etc. y en las tardes estudio idiomas. Yo: Esta bien Jesús nos vemos y cuídate mucho.

A la semana siguiente no lo vi, e imagine que estaría delicad@, y casi al fin de la semana, lo vi subir al bus, estaba rengueando e inmediatamente le cedieron asiento, lo cual acepto, pero al minuto el otro pasajero se bajó y me llamo.  Yo: Como estas.  J: Bien, se inflamo más, la frotación que me diste me ayudo pero necesitaba reposo y hoy día papa me trajo en su carro, me acerco.  Yo: Bueno mañana descansas.  Je: No quieres venir conmigo y te quedas en mi casa conmigo hasta mañana?  Yo: No, tengo trabajo en mi casa. Se quedó mirando mis ojos y casi suplicante me dice. J: Ven hazme compañía, después de tu trabajo vienes un rato.   Yo no sabía que contestarle, me gustaban ya sus ojos y su forma de pedirme las cosas que deseaba, toda una señorita.  Yo: bueno un rato estaré allí después de terminar mi trabajo.  Así quedamos, llegue a mi paradero y baje, el levanto su mano diciéndome adiós. Esa noche me quede pensando en el mundo de esa criatura, pero no niego que tenía buen culito formadito y provocativo, y que al pensar en su forma mi verga se ponía dura.

Al día siguiente, en la tarde me aparecí por su casa después de tener listos mis libros contables de la empresa y vestir deportivamente Yo: Hola Como estas.  J: Bien ahora estoy muy feliz.   Yo: Tus padres J: se fueron como siempre a donde su familia.  Yo: Y siempre ha sido así?  J: Si, pero no hablemos de ellos, ponte cómodo, te voy a traer una gaseosa.  Al alejarse todavía caminaba con dificultad y me levante para ir ayudarle, entonces el aprovechó para apretarse a mi pecho.  J: Que rico es estar así en tu cuerpo.  Yo: Cuidado te puedes caer.  J: Ponte cómodo que hace calor, ahora toma tu gaseosa y espérame un rato.   Tome la gaseosa y me senté en el mueble, cuando apareció desnudito, cubierto solo con un camisón transparente.  J: José mira no te gusta lo que ves?  Yo: Eh que haces.  J: Mira esto es tuyo si lo quieres, todo todo.  Se volteo y me enseño su culito blanquito, redondito, paradito quebradito.  Yo: Vístete que te puedes hacer daño.  J: No quieres ser el primero en meter su verga en mi culito y ser mi padrino?    Me enseño su huequito y mi verga se puso atenta.  Yo: Bueno vístete y veo que estas bien, te dejo entonces.  J: No, No te vayas, si no quieres no importa, ya querrás…pero no te vayas.

A la semana siguiente, lo seguí viendo y conversando en la calle, en el bus y, un día sábado estuve en el mall comercial haciendo compras cuando escucho una voz  Joseee, si era el,  Yo: como estas  J: Bien que suerte encontrarte, te acompaño.  Yo: Bien.  Caminamos por el centro haciendo compras, me tomaba de la mano y como si fuéramos pareja dejábamos seguir el tiempo y el recorrido, cuando ya creí que tenía lo necesario le dije Yo: Ya tengo todo me voy.  J: Yo también, nos vamos… pero podemos almorzar juntos en tu casa.  Yo: Bueno, así conoces donde vivo.  J: Si,   me dio beso en la mejilla y brillo sus ojos y su sonrisa…  Al llegar a casa, deposito las cosas en mi cocina y se puso a recorrer mis habitaciones.  J. Puedo ponerme comod@?  Yo: Si mientras yo preparo algo.   J. Okey.         Cuando termine de cocinar, salgo para ver donde estaba Ohhh  la encontré en mi cama cubierto solo con una de mis camisas, se veía un cuerpo finito, agradable y hasta excitante bello y erótico.  Yo: Que haces.  J: Ya te animaste a meterme tu cuerpo en el mío, mírame como estoy o, no te gusto papi.?   Sí que estaba sugerente, mostrándome sus nalguitas redonditas y duritas, sus piernas contorneadas llenitas, mi verga se empezó a poner dura.  J: José anímate, se mi padrino, mira como está tu sexo, se ve duro.  Yo: Estas alucinando. Ya vístete.  J: Mírame, mis tetitas chiquititas esperan que las hagas crecer con tus mamadas.   Yo: Vamos, levántate.

Si se levantó pero para dejar caer su camisa y abrazarme para dejar un beso en mi boca y apegar su cuerpo al mío. No pude contenerme y lo abrace, sentía su calor, como lo transportaba al mío, sus manos tomaron mi verga y la apretaron.  J.Ves como tu sexo quiere meterse conmigo. Déjame la voy a sacar de su encierro.   Me desnudo y ya ahora estábamos los dos desnudos, comenzó a tocar mi pecho y su boca buscaba más de mis labios, estaba muy caliente, bajo hasta mi verga y se la llevo a su boca j: Mi primera mamada será para ti, papi.  Yo: Que rico lo haces…  Apretaba su cabeza a mi verga, se la metí toda y aguantaba que se metiera hasta su garganta. Luego se la quitó, se echó bastante saliva a su hueco y se pudo boca abajo, con las caderas ricas que tenía, para arriba.  J: Ya mételo todo, papi. Yo: No gritas verdad.  J. No lo sé, si me gusta mucho lo hare de felicidad porque será quien me lo rompa.  Puse la cabeza de mi verga, caliente y dura en la entrada de su anillo anal y empuje despacio.  J: Ay, pero sigue, no entro casi nada.   Empuje otro poco, sentía como sus carnes se estiraban al paso de mi verga.   J: Ayyy que rico se mete, dame más…papi.    Mi cuerpo se excitaba más y empezaba a perder su control y de repente lo empuje todo de un golpe…zasss   Ayyyy papi que rico es ser tu mujer…mas…mas…   Muévete ahora y métela toda.  Yo: Ya toda esta dentro…tienes un culito rico….  J: Papi, muévelo en círculo, rómpeme el culo, tu culo.  Yo hacía un mete y saca frenético, si ese culito chiquito me trastorno, lo quería para mí y, ahora es mío. J. Empuja más más mas papi.   Yo: aprietas rico la verga… J: No quiero que se salga… Yo: Te duele?    J: Si, pero es rico y está muy caliente  Inicie un movimiento rápido y fuerte   Aggg   me corroo papi…  Siento tu leche dentro…dame más mas…préñame quiero un hijo tuyo papi. Ayyyy me corroo….. J: No lo saques todavía, dame otro polvo antes que se duerma….siiii…..  Sabia como pedirme sus deseos y lo hice, volví a sentir que mi verga se ponía dura dentro de su culito y empecé a meterla mas adentro, sentí chocar sus nalgas con mi huevos y era excitante,  cuando llego el momento de chisguetear la leche sentía como su culito caliente apretaba para que no salga mi verga pero nos corrimos los dos, creo que bote como dos litros de leche, su cuerpo juvenil y tan de adolescente se veía rico, echado boca abajo era una hembrita rica, con un culito irresistible y  ya era mío. Ese polvo significo que se prendiera más de mis actos, ya paraba más en mi casa que en la suya, en mi trabajo me vieron junto comprando y de la mano, me fastidiaban, yo no hacía caso, ese culo les llamo la atención y su figura casi de adolescente, creían que era una chica, ya que ella empezó a vestirse como mujer y no sospechaban…me gustaba cachar ese culito de verano