Encuentro en mi depa
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Gaburieu.
Nos conocimos por face, tenía 14, por sus fotos parecía guapísimo, blanco, algunas pequitas en sus mejillas pero no muy visibles, pelo castaño claro, ojos café claro, labios suaves y muy lindos, y me encanto.
Yo tenía 17, y la verdad no me iba mal con chicos, siempre tenia citas y sexo casual, pero el me llamó mucho la atención, físicamente era lindísimo, y chateando decidimos juntarnos en una estación de metro.
Llegue a las 4, el ya estaba ahi de pie, y en persona era muchísimo mas lindo que en sus fotos.
Nos saludamos y fuimos a tomar el bus para llegar a mi departamento, ya que ese día estaría solo.
No hablamos mucho durante el viaje, solo lo miraba, entero, su carita, su entrepierna, su trasero, y eso ya me tenía excitadísimo.
Nos bajamos, fuimos a comprar algo para comer, y llegamos a mi depa.
Fuimos a mi cuarto, charlamos un rato, y yo sin aguantarme mas comencé a acercarme mas y solo nos mirábamos sin hacer nada mas, hasta que en cierto momento me acerque y lo bese, fue uno largo, intenso, lo abracé y lo lancé hacia atrás en mi cama y comencé a acariciar su abdomen, lampiño, terso, suave, y su ombligo lindísimo, el cual acaricie muchas veces, y note que el ya estaba a mil, porque se notaba su ereccion por encima de sus jeans.
Deje de besarlo y le quite su chaqueta, y de nuevo volví a abrazarlo y nos besamos.
El segundo beso fue más apasionado, más intenso, y se notaba nuestra excitación, ya que el sólo restregaba su verga en mi estomago y yo la sentía, dura, y eso me calentaba más, y yo al mismo tiempo hacía lo mismo con la mia en su abdomen.
Estuvimos así unos 3 minutos, y lentamente le quite su polerón, y luego su polera, y deje al descubierto ese cuerpo, su parte superior, lampiño, excepto un poco en sus axilas, y un hilito pequeño de vello bajo su ombligo, no muy notorio, lo demás sin nada, y comencé a besar sus pezones, no muy notorios aún, rosaditos, que se endurecieron al roce de mi lengua sobre ellos, y sus gemidos comenzaron a ser mas evidentes.
Recorrí con mi lengua su pecho, abdomen y me paré en su ombligo, lamiéndolo un rato, jugando con el, yo estaba de rodillas frente a él mientras el estaba estirado sobre mi cama, sus piernas colgando y sus brazos levantados, en señal de entrega a mi jugueteo.
Volví a subir, nos volvimos a besar, y el me quitó toda mi parte e hizo el mismo juego que yo, parándose en su ombligo y volviendo a subir a mis labios
Lo puse de pie, y besándonos le acariciaba sus nalgas, duritas, paraditas, y el se movía al ritmo de mis manoseos, haciéndome saber que le gustaba lo que hacía, me agache le saque sus zapatillas, también lo hice con las mías y besándonos cambié el lugar de mis manoseos hacia su paquete, al fin podía tocarlo, sentirlo, una leve humedad se notaba en sus jeans lo que me calentaba mucho más.
Tocándolo creía que estaría entre 14 o 15 cms, y le desabroche el botón del pantalón, meté mis manos por entre el elastico de sus boxers, solo para encontrarme con unos pocos vellos, y no quise bajar más, sino esperar un poco para seguir, le desabroche la cremallera y deje caer sus jeansal suelo, y me despegue de nuestro beso para admirar que estaba con unos boxers ajustados, pegados completamente a su cuerpo, y fui mirando sus piernas, lampiñas, blancas, largas, delgadas, subiendo a su verga, totalmente marcada hacía arriba, y sus huevos también.
Su entrepierna estaba muy mojada por su líquido preseminal, yo ya no podía más, me quité mis jeans y quede también en boxers, le acaricié su pedazo de carne por encima de su ropa interior, al igual que su culito, y despacio fui quitándolos, despacio, primero vi sus vellos, rubios, no muchos, y segui, y se asomó su cabezita, completamente descubierta, mojada, con el glande abajo, luego su tronco con unas venitas apenas marcadas, y apenas llegue ahí saltó, y finalmente sus huevos, sin pelitos, nada, lisos, suaves, y le quite sus box quedando completamente desnudo.
Que vista, una verga de unos 14, 15 cms, erecta en su totalidad, mojadita, con un leve olor a pene que me ponía calentisimo, y lo acosté de nuevo en mi cama y comencé a lamerla, tenía un leve sabor acido por su líquido preseminal, pero no importo, la saborie, por todos lados, como una paleta, la lamía, olorosaba de vez en cuando, y esa cosa palpitaba y parecía crecer más, el era virgen, por eso noe stuve mucho rato en eso porque no quería que eyaculara muy pronto.
Luego fue su turno, me la chupaba algo torpe, sus diente chocaban en mi verga, luego fue mejorando, lo empecé a penetrar por su boca, que rica sensación, mi verga estaba a punto de estallar.
Agarre un frasquito de crema, me unte en mi pene, luego lo di vuelta y le eche en su colita, en su agujerito cerrado, rosadito, y un dedo apenas entró, ese trabajo se lo quería dejar a mi verga.
Apunté, y despacio comencé a empujar, el gemía, quejándose, ya que tengo un pene algo grande, yo lo tranquilizaba besándole la espalda, acariciandole sus huevos duritos, su verga erecta, hasta que de a poco todo entró.
Qu sensación, todo estrecho, un culito virgen penetrado por mi por primera vez, y así empecé un mete y saca, el aún se quejaba, al menos durante 2 ó 3 minutos mas, pero segui, y en un momento ya pasaron a ser gemidos de placer, me decía que me corriera dentro de él, yo solo le decía que si, que eso haré, y seguía dandole fuerte, cada vez más rápido, hasta que explote a chorros dentro de su culito, un monton de leche, y seguí hasta que ya no salió nada mas.
Saque mi verga, e hice lo mio, tomarle su pene, que hab{ia bajado un poco la erección, lo masturbe un rato para que se pusiera erecto y cuando estuvo así me lo meti de nuevo a la boca, esta vez con la intención de hacerlo eyacular y ver su leche.
Así estuve, 5 minutos, masturbándolo y mamándolo, el estaba en éxtasis, movía sus piernas para todos lados, y sentía esa verga hincharse dentro de mi boca, gemía y sabía que ya casi eyacularia, asi que me la saque de la boca, seguí masturbandolo en apuntando en dirección a su pecho y estalló, 2 ó 3 chorros fuertes en su pecho, uno llegó hasta casi su cuello, y le esparci todo por su cuerpo.
Nos besamos por última vez, se vistió y yo aún algo caliente cuando estaba con ropa, lo empecé a calentar de nuevo y su verga no tardo en tener una nueva erección, esta vez el olor en su pene era mas fuerte, pero no desagradable, y la chupé y chupé hasta que me dijo que se venía, y de nuevo en su pecho, algo menos que antes, había líquido blanco, el que esparcí nuevamente por todo su cuerpo.
Hasta hoy ha sido una de mis mejores experiencias.
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