Encuentro inesperado III
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por thorpe1948.
Bien amigos siguiendo con lo relatado en las dos entregas anteriores, al llegar a casa del trabajo, cual no fue mi sorpresa que me encontré al chico a la espera en la entrada de mi portal, estaba con una cara sonriente de oreja a oreja nada más verme Yo le pregunte, ¿Qué haces aquí?, ya me lo imaginaba, el me contesto, esperándote, ya sabes; yo tan solo sonreí y tan solo le dije, pues entonces ¿vamos no? Si dijo él vamos.
Subimos al apartamento y nada más cerrar la puerta, le faltó tiempo para abrazarse a mí y agarrarme la verga, me sorprendió, pues ninguno de los días anteriores había hecha nada parecido, con una mano me sobaba la verga y con la otra me amasaba las nalgas y claro lógicamente, enseguida me empalme, entonces lo abracé y poco a poco lo fui llevando hacia el sofá, donde nos sentamos, él se apartó un poco y mirándome tan solo me dijo, ¿te puedo besar?, he de decir que las otras dos veces que habíamos estado juntos, eso no lo habíamos hecho nunca, yo algo sorprendido le contesté que, porque me hacia esa pregunta, y él me contesto que lo había visto en el cine y quería hacerlo también, ¿me dejas? Volvió a preguntar, tan solo le dije, claro, porque no.
El mientras se desnudaba, tan solo dijo vamos a hacerlo, yo lo seguí me desnude como él y al estar los dos así se volvió a abrazar a mí y me fue besando por todo el pecho, el cuello y poco a poco se fue acercando a la boca, al llegar a ella se detuvo y tan solo me beso en la comisura de los labios, muy suave, una y otra vez, hasta que yo gire la cara y el siguiente beso me lo dio en los labios y así siguió besándome de forma suave, evidentemente, no sabía besar, se notaba que no lo había hecho nunca, así que poco a poco yo fui abriendo la boca a medida que él seguía besando y el pareció animarse y también la abría para acoplarla a la mía, fue entonces cuando le metí la legua acariciando con ella la suya, él, al sentirla de esa manera, se ve que le gusto, porque se afanaba en hacer lo mismo.
Así se fue poniendo la cosa bien caliente, tanto que los dos ya desnudos como estábamos, teníamos las vergas juntas y bien paradas, así que yo me abandone por completo al placer y lo deje hacer a él y yo procedí a sobarle las nalgas, que por cierto, era bien nalgón, tenía un buen culo. Al mismo tiempo metí una de las manos entre los dos, me hice con las dos vergas, masturbandoras a las dos a la vez y ahí, las dos juntas pude notar que la tenía tan grande como la mía o muy poco menos, la tenía la punta bien lubricada por liquido pre seminal, le pregunte ¿te gusta? Tan solo dijo Sitio me gusta mucho.
Yo empecé a hurgarle en el culo le empecé a meter un dedo mientras todo seguía adelante, asique seguí en mi cometido y le metí dos dedos girándoles dentro, él estaba a lo suyo le había cogido el gusto a besarme, asique yo continúe con los preliminares dejándolo hacer a él a su manera y al poco rato me sorprendió, se separó un poco de mi boca y tan solo me dijo, métemela como ayer; lo miré y eso, no quieres meterla tu? Dijo sí, pero quiero que tú me lo hagas primero, me gusta mucho sentirla dentro.
Vale, le contesté, pues vamos, él se tendió boca abajo en el sofá y me dejo franca la entrada a su culo, se lo lubrique bien y sin más le puse la punta de mi verga en su ano y lubricado como estaba le entro todo con facilidad, yo notaba como su ano palpitaba y se abría y cerraba alrededor de mi verga, que estaba en la gloria, con el calorcito de su recto, al poco le dije cambiamos de posición, él me dijo, me gusta como tú quieras asique nos pusimos de lado y mientras se la metía una y otra vez hasta el fondo de su recto le agarre su verga superdura y lo empecé a masturbar, el tan solo se dejaba hacer, de vez en cuando torcía su cabeza para besarme, se ve que le había cogido gusto a eso. Y cuando lo hacía, me chupaba la lengua los labios hacia ventosa en mi boca, estaba realmente entusiasmado.
Seguimos con el juego y no tarde en correrme en lo más profundo de su recto, fue una gran corrida, aquel chico con su candidez me sacaba con facilidad bien la leche, la verdad, tengo que decir que disfrutaba con el como con el mejor de los amantes. Cuando se me salió de su culo dejo un reguero de semen escurriendo. Él se giró y metiéndose me verga en la boca me la dejo limpia como una patena, estaba aprendiendo rápido y lo hacía con gusto.
El, no se había corrido aun asique le dije, vamos ahora si quieres te toca a ti, me coloque en posición de perrito y lo anime, no hizo falta que lo animara demasiado, se acoplo detrás de mí y me la metió como de costumbre de una y hasta el fondo, creo que ya lo he dicho anteriormente, pero este chico con su gran verga me hacía disfrutar cada vez que me la metía como nunca y es que con su gran potencia te llenaba el culo y le entraba tan ajustada que era un placer tenerlo dentro. Y más aún al verlo a él disfrutar como nunca; tardo en correrse, pero cuando lo hizo, como de costumbre se abrazó fuerte a mi cuerpo y la dejo tan apretada dentro que se quedó como clavado sin poder moverse dejando toda su carga de semen en lo más profundo de mi recto, yo me fui dejando caer poco a poco hasta quedar tendido en el sofá y el encima de mí.
Así se quedó apretado a mi espalda con su gran verga dentro de mí, mientras estaba así no dejaba de besarme en la espalda y el cuello, yo apretaba mi esfínter alrededor de su verga y cada vez que lo hacia el apretaba con fuerza su verga, aun dura hacia el interior de mi culo, me lo tenía bien relleno con su trozo de carne. Así de esa postura descansamos un poco y él no tardo en volver a culear con fuerza sin aun haberla sacado así que me echo dos polvos en uno pero bien hechos, me dejo el culo bien repleto de semen.
Recuperada la calma, el pregunté, No tienes amigas para hacerlo con ellas también? Él me dijo que sí que tenía una que lo había hecho con ella y que no le gustaba que a él le gustara meterla en el culo y que ella no lo dejaba, que le gustaba más hacerlo conmigo. Me comento, si quieres un día te la enseño.
Bueno tranquilo a las chicas no a todas les gusta que se la metan en el culo, asique hay que respetarlas, el contesto que por eso quería hacerlo conmigo, además le gustaban más los chicos, pero que nunca se lo había dicho a ninguno, y que tampoco lo había hecho antes de estar conmigo.
La vedad es, que ese chico sacaba lo mejor de mí, y le estaba cogiendo cada día más el gusto a tener sexo con él, y más aún ver la cara que se le ponía cada vez que me la metía, esa cara de placer hacia que yo disfrutara más aún de su verga hasta el punto que cuando me la metía de verdad mi cuerpo se estremecía de placer tanto y más que cuando yo se lo hacía a él, y es que, sentirlo dentro cada vez me gustaba más, su verga estaba hecha para mi culo y esto lo agradecía mi cuerpo.
Bien una vez satisfechos los dos, nos aseamos y él se fue a su casa, asi que supongo que nada más que le vuelvan a dar ganas, me lo volveré a encontrar esperándome, asi que esperemos que así sea y cuando esto ocurra, aquí estaremos para contárselo s es que así lo desean, dejen sus comentarios y si es así seguiremos contándoles nuestras andanzas.
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