Encuentros inesperados
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Comenzare como he visto que muchos inician sus relatos, describiéndome, tengo actualmente 28 años, soy psicólogo y trabajo para una dependencia de gobierno en mi estado que no especificare, pero si diré que es en México, cuando esto ocurrió tenía 17 años recién cumplidos, era un chico tímido con la mayoría de mi familia, por respeto más que porque en verdad fuera mi manera de ser, con mis amigos (de preparatoria en aquella época) era más liberal, todos sabían que era bisexual y que me gustaba salir de fiesta (todo dentro de lo que podía hacer a esa corta edad), físicamente estaba aún en crecimiento pero ya media 177 de estatura, delgado de 66kg, cabello muy negro y ondulado, ojos café, pene normal 16cm y pompas… las suficientes para el uso que les doy :D.
Era el mes de Julio del 2011, mi prima se casaba y al ser la mayor de los primos y consentida de mis abuelos, no se detuvieron en gastar y no repensar en el monto, la boda seria en casa de mis abuelos, donde mi prima se había criado pues mi tía nunca se separó del brazo protector de sus padres, la casa es grande, pues tienen bastantes tierras de cultivo y como buen matrimonio chapado a la antigua tuvieron hijos al por mayor, mi madre, la más chica y la numero 18 en la lista.
Llegando a casa de mis abuelos vi en la entrada a un hombre que no conocía, jugando con un niño al que reconocí como mi primo, hermano de mi prima que estaba por casarse.
Entramos saludando a todos por igual, no somos una familia des apegada así que nos reuníamos frecuentemente, antes de la hora de comida le pregunte a mi primo que quien era el hombre con el que estuvo jugando y entusiasmado me contestó que era su Tío Nicolás, hermano de su papá, que vivía en EU, pero que vino a la boda de mi prima.
Yo había subido a mi habitual cuarto asignado en casa de mis abuelos a dejar mis maletas y el resto del día se fue en ayudar a arreglar el patio trasero para los 600 invitados del día siguiente, como mencione, era una casa bastante grande, como las de antes.
Llegada la una de la mañana al fin estaba todo arreglado y todos exhaustos nos retiramos a nuestros cuartos, cuando iba subiendo me alcanzó mi abuela con su lenta carrera, -Hijo, vas a dormir con Nicolás el hermano de tu tío Efraín, hazle un lugarcito ahí en la cama que ya no quedaron mas cuartos-
La decisión se tomó porque soy el mayor de los hombres entre los primos, todas las demás son mujeres y obvio no lo iban a dejar con alguna de ellas, muy animado entre a mi habitación dejando la puerta sin pestillo para que no tuviera que tocar Nico, él, era un hombre de 38 años, cabello muy lacio y siempre engomillado para evitar despeinarse, alto de unos 1.
80 mts, ojos café amielados y cuerpo grueso sin llegar a ser gordo pero tmp de gym, muy naturalito.
Espere y espere a que entrara en la habitación, tome una pose como si me hubiera quitado las sabanas mientras dormía y solo estaba usando una trusa color rojo con gris que resaltan mis piernas y pompas, me canse de esperar y al asomarme por la puerta escuche su voz hablando con otros adultos en la sala, seguro estarían bebiendo unos tequilas como era costumbre.
Me fui a dormir muy desconsolado a las 2 de la mañana, rápidamente me dormí por el cansancio del viaje y el trabajo en el patio, desperté tipo 5 de la mañana y ya se encontraba a mi lado e igual que yo solo estaba usando su ropa interior, para mi sorpresa eran unos jockstrap color blanco estaba dormido recostado sobre su lado izquierdo de espaldas a mí, lo cual me permitía ver sus lindas nalgas, unas de las mejores que he visto en mi vida, sin ser muy grandes, depiladas pues él es de mucho vello corporal, me vi tentado a tocarlas pero me contuve por temor.
Volví a dormir de manera muy complicada, por la mañana todo era un caos, las mujeres se arreglaban para el evento y los hombres quedamos al final para bañarnos y arreglarnos, la fiesta transcurrió normal, yo siempre buscándolo con la mirada, viendo como todas mis primas mayores y alguna tía lo sacaban a bailar, obvio, con semejante hombre no podía dejar pasar la oportunidad, aparte de que bailaba muy bien, yo en mi miseria comencé a beber, mis padres me lo permitían siempre y cuando estuvieran ellos presentes, a las 4 de la mañana pocos quedaban, solo la familia y uno que otro allegado, en un momento perdí de vista a nico pero al estar ya tan ebrio no le di importancia pues poco podía caminar.
Mi padre me ayudó a llegar a mi habitación y me quede recostado unos segundos antes de empezar a sacarme la ropa como podía, pensamientos de borracho al bajarme el pantalón también se bajaron mis bóxer a lo que dije “chingue su” e intente dormir boca abajo, 5 minutos después escuche la puerta abrirse, poco me importo estar desnudo, solo tuve noción de eso cuando sentí una mano rosando mis nalgas.
-Por qué no fuiste cuando te hablaba? – al parecer Nico me hizo señas durante la fiesta pidiéndome que lo siguiera, pero dado mi estado de ebriedad ni cuenta me di.
No pude responder nada cuando él ya se encontraba sobre mí, desabotonándose la camisa y el cinturón, en un segundo estaba desnudo sobre mi lamiendo mi ano, oooh que rico beso negro hacia era un maestro en eso, se notaba que no era el primero que daba, mordía levemente mis nalgas y las acariciaba con rudeza después lamia el espacio entre ellas mientras lentamente y tomando cada pompa con una de sus manos las iba separando y hundiendo más su lengua en mí, besaba mi culito y lo lamia horadando con su lengua para después empezar a meterla y más y más… parecía que me estuviera metiendo un dedo, es una lengua bastante larga y rápidamente empezó a meter su lengua y un dedo, minutos después dos y luego tres, yo no era totalmente consiente de la situación pero si del placer que estaba sintiendo, se enderezo y sin miramientos empezó a penetrarme, de una sola estocada hundió su pene en mi interior, oooh que placer, el machote que durante dos días había sido mi objeto de atención y fantasías sexuales ahora me estaba dando bien, duro y bonito contra la cama en casa de mis abuelos, yo emitía gemidos bajos pues la casa estaba llena de gente que podía escucharnos y descubrir que al nieto más inteligente, callado, serio y bien portado se lo estaba metiendo un tipo de 38 años bien profundo.
No se cuánto tiempo estuvimos así cogiendo ni me importa, solo sé que la goce como no había gozado una cojida… hasta ese momento (solo llevaba 3 con hombres) evacuo toda su leche en mi interior y haciendo que levantara un poco el trasero me metió un dedo en el ano para con el sacarme el semen que me había dejado dentro y juntarlo en la palma de su otra mano, no sabía que planeaba pero lo descubrí rápido y que rico y sucio fue, me volteo ahora quedando boca arriba y unto su semen por todo mi rostro como si de crema humectante se tratara, para continuar con un beso de esos sucios, con mucha lengua donde casi te tragas al otro estuvimos así un rato y al empezar a salir el sol nos quedamos dormidos, en posición de cucharita hasta pasado el mediodía desperté y él ya no estaba, me puse algo de ropa y lave mi rostro que apestaba a semen y culo, rápidamente baje las escaleras, en la cocina solo estaba mi abuela, como siempre cocinando en unas cazuelas enormes de barro para toooooda la descendencia que tenía, para no ser tan obvio comencé una plática normal con ella y después le pregunte por Nico, que había sido de él?, mi abuela me dijo que se fue temprano, tipo 8 de la mañana, pues a las 12 salía su vuelo a EU y tenía que estar a tiempo en el aeropuerto internacional.
Me sentía un poco mal pues ni si quiera se despidió después de darme la cojida de mi vida, empezaron todos a levantarse y el almuerzo corrió entre algarabías y post festejos, por un momento pude olvidarme de la situación que tan usado me hizo sentir.
A las 6 de la tarde fui a mi habitación a tontear viendo el techo… unos minutos después entro mi papá a mi habitación con la cara un poco seria y de tajo soltó una frase que me helo hasta la puntita de la orina como diría mi abuela….
-Te vi en la mañana con Nico… no digas nada, solo entre a ver que estuvieras bien por la borrachera que traías y te encontré bien….
Clavado (ahora que lo pienso nunca oí a mi padre diciendo algo tan vulgar, supongo que fueron los nervios y no encontró en ese momento una palabra “mejor”), no sé de qué otra forma decirlo, quiero que sepas que no estoy enojado, ya teníamos sospechas tu madre y yo que algo así te estaba ocurriendo, tu madre también ya lo sabe y está bien, te queremos, en la mañana antes de que se fuera Nico hable con él, solo para asegurarme que no te forzó a nada.
Te queremos muchos hijos y a quien decidas amar está bien, por cierto, toma, Nico te dejó esto.
No sabía que estaba pasando, sencillamente no entendía y no lo hice hasta días después, fue algo realmente desorientador, mi padre salió del cuarto no antes de darme un fuerte abrazo y repetirme que me amaba.
Leí la nota que Nico dejo y en la que se disculpaba por haberse ido sin despedirse pero se quedó dormido y tuvo que salir muy rápido, me dejó su número de teléfono y su dirección de correo para hablar por MSN (recordemos que en aquellas épocas no estaban de moda otras redes sociales).
Por un buen tiempo estuvimos tonteando por internet, pero, la distancia, mi edad, su trabajo, no dio para más, quedamos como solo amigos… con derecho de una cojidita si se daba la oportunidad, jajaja.
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