Engañando a mi novio con el lechero

A mis 19 años, como una perra desesperada, no aguante las ganas de probar más penes.
al segundo día de juntarme con mi vecinos, me quede solo, ese día tenia clases a las 4 de la tarde, y mi ano pedía pene a gritos, el morbo de volver a tragar penes me había ganado esa mañana, me masturbe, pero no quería acabar, a cada momento y video que veía me sentía mas desesperado, busque a mis vecinos en la app pero nada. Hola tras hola a todos los que veía en la app, veía los videos y volvía a abrir la app esperando alguna respuesta. «hola», me responden. le envié la foto de mi culo abierto y respondió con la foto de su pene. moreno con la cabeza rosada, bien recta. sé que se veía mas grande de lo que era en realdad, así que espere a que responda alguien mas, pero nada para concretar en ese momento. «tengo hambre, necesito leche» le escribí, y se rio, «te la doy calentita», responde mientras sigo viendo si hay alguien mas, pero la hora pasaba y estaba muy caliente. «ven» y le di la dirección.

como era temprano, el portón ya estaba abierto, a los 20 minutos me dice «creo que llegue» y baje a abrir, me escondí tras la puerta desnudo. rodrigo tenia mas o menos mi edad y un poco mas alto que yo, moreno con cachetes rojos y pelo negro y liso.

nos saludamos y comenzamos a besarnos, apasionadamente, como si nos tuviéramos ganas desde siempre, Rodrigo manoseo mi culo, y yo su pene sobre el pantalón. «subamos» le susurre y nos seguimos besando «ya vamos» me responde.

le tomo de la mano y vamos a mi cama, se tira sobre mi y continuamos besándonos, le comienzo a sacar el polerón y la polera, era delgado. El se levanta y desabrocha el pantalón, estaba erecto, y el bóxer mojado a  la altura de la cabeza, me mira mientras se masturba sobre el bóxer. yo me acerco y me muestra su pene, era de unos 16 cm, y me lo metí todo a la boca. Redigo se termino tendiendo sobre la cama, mientras movía su pelvis para culiar mi boca, ambos gemíamos, me levanto y nos volvemos a besar, me siento sobre el y comienza a pasar su pene sobre mi ano, yo me acomode y sentí su punta entrar en mi culo. «espera» me dice. agarra su pantalón y se pone un condon, esperaba quedar preñada, pero como no seria, le pedí que luego acabe en mi boca.

Nos besamos con ganas, su lengua entraba completa en mi boca y yo hacia lo mismo, de a poco me comenzó a penetrar, yo relaje mi ano un poco, y sentí como se deslizo lentamente dentro de mi hasta entrar completo. Su cuerpo caliente rosando el mío y sus besos, me hicieron cuestionar si estaba bien continuar con mi novio.

de a poco comenzó a moverse con mas fuerza, y yo apoyaba con brincos sobre su pene, lo abrace y el me agarro del culo para controlar el movimiento, la cama sonaba fuerte, al igual que mi culo. me puse a gemir, y a lamer su oreja. comenzamos a sudar.

pronto cambiamos, yo abajo con las piernas abiertas, puso una almohada bajo mi cintura y continuo, mis piernas abrazaron su cintura, y su pene entraba mas y mas, estaba tan caliente y duro, que mi estomago se había mojado por completo con precum, lamí su cuello sudado, y él mordió mi labio, la cama seguía sonando, y su pene seguía entrando hasta el fondo de mi ano. sentía que iba a acabar sin tocarme, y se lo digo. «acabemos juntos» me dice. me saca el pene del ano y se levanta, se quita el condon, y se comienza a masturbar, yo me acerque, su mano chocaba en mi boca mientras lamia su cabeza, ambos nos mastúrbamos, hasta que el primer chorro calló en mi lengua, abrí la boca como la perra que siempre he sido y mire su cara orgásmica, sus ojos cerrados con el ceño fruncido lo encontré muy atractivo, su segundo chorro, igual de contundente que el primero rozo mi cara y oreja, el tercero cayó en mi cara y dentro de mi nariz, para el cuarto me puse su pene en la boca, y me la iba trabando a medida que salía.

La visita del lechero esa mañana había dejado mi cara, sabanas y almohada blancas, mientras que yo pinte el suelo con mi leche. limpie lo que pude y luego estuvimos en la cama, abrasados un rato hasta que se fue. nos despedimos con un beso bien largo. soy una puta. me dije mientras miraba mi cama mojada por la leche y la transpiración. mientras seguí limpiando, termine lamiendo las sabanas que aun tenían leche.