engañando a mi novio con mis vecinos

luego de 2 meses de pololeo, tuve un pequeño desliz con 2 vecinos, .
creo que nada de esto hubiera pasado si hace mas de 2 meses no hubiese comenzado a contar como tenia sexo con maduros desde los 11 años, eso me hizo extrañar ser tocado por varios hombres, y  hace como un mes, volví a ser una putita a escondidas de mi novio.

tengo 19 años, y llevo cuatro meses con mi novio, Tomas, el es dos años mayor, es bueno como pareja y muy bueno en la cama, por primera vez estoy con alguien que no me trata mal ni me manipula, al menos no para sacar provecho, creo.

Ambos estamos en una ciudad x, por estudios. Nos conocimos por una app. yo arriendo en un cabaña con dos amigas y el con un compañero de universidad, nos vemos casi todos los fines de semanas, todo iba bien hasta que una de mis amigas la banearon de la app amarilla, y ya no podíamos conseguir weed. así que yo tuve que reinstalar la app. los primeros días que la use no hubo problemas, hasta que comenzaron a llegar mensajes, y una noche decidí comenzar a responder, pronto aumentaron los chats, y junto a ellas las fotos de penes. tenia fotos de mi culo guardadas y de algunos penes preñándome, así que me hice un álbum y las comencé a enviar, y cuando me veía con mi novio, borraba la app.

uno de los días, después de clases, un mensaje me llego, me decía 1 mts de distancia, y como el lugar donde vivimos es un terreno con varias cabañas pequeñas y todas juntas, supuse que era del ahí.

comencé a hablar con «21 años, act», hasta que le pregunte que hacia y me dijo «aquí aburrido con el pico duro» y no soporte decir «a ver muestra» y me manda una foto, estaba recostado sobre su cama, con las frazadas dobladas hasta las rodillas, era blanco, su pene rosadito de buen tamaño con una cabeza brillante y dura. y respondo «se le antojo a mi culo» y le mando foto, de inmediato me responde, «te lo relleno». yo ya estaba caliente por ver tantos penes, y solo pensaba con el ano. «tienes lugar?» me pregunta, y le digo que no, y responde «yo si tengo pero esta mi roomie» antes de contestarle me dice «tendías que entretenerlo a el también»

No lo pensé mucho, me prepare y salí, me dio la dirección y efectivamente era en la mismas cabañas, 4 mas al fondo. le dije que salga abrir, un par de pasos y vi a alguien abrir la puerta, era un chico con cara de pendejo, mas que la mía, bien alto con pelo ondulado y me hace pasar. la casa era casi igual a la mía. no dije mas que hola, antes de que se acercara y me comenzara a besar, sus manos agarraron mi culo y yo toque su pene. le pregunto «y tu amigo?», «en la pieza, vamos» me responde.

subimos la escalera y ahí estaba, un chico moreno en puros bóxer, con su pene afuera mesturándose «hola» me dice mientras agita su pene, «te he visto, eres de por acá verdad?» y le respondo que si, que somos vecinos. «buena entonces podemos repetir» sonríe bien coqueto, le digo «demas» mientras me subo a la cama, saco mis zapatos y me acerco hasta su pene, era de buen tamaño, bien grueso, mas que su rosada cabeza. se la agarre y lo masturbe, hasta metérmela en la boca, estaba salado, su cabeza caliente y las venas comenzaron a palpitar en mi boca, de a poco lo lleve mas y mas a mi garganta hasta que supo a precum, mientras tanto el otro comenzó a bajarme el pantalón, yo le ayude, y levante el culo para que me lo coma, su lengua se sentía bien hasta que metió un dedo y me quejé. estuvimos así un rato hasta que me hicieron cambiar de lado.

puse mi culo en su cara, mientras el otro acercaba su pene a mi, era casi del mismo tamaño, solo que con la cabeza mas grande y rosada, sus bolas grandes colgaban, masturbe al moreno mientras el alto me ponía su pene en la boca, agarrando mi cabeza para penetrarme la boca, había pasado mucho tiempo desde que había hecho un trio, así que me deje llevar por esos ricos penes.

después de meter 2 dedos en mi culo, el moreno me golpea y hace que me levante, el alto se sienta en la cama mientras el moreno comienza a puntear mi ano con su pene caliente, levante mi culo lo mas que pude, hasta que sentí como su verga caliente y mojada se desliza por mi ano. los dos las tenían un poco mas grande que tomas, mi pareja. así que sentí como me abría  mas. deje de mamar, y afirme mi cabeza en la piernas del chico alto, y continúe gimiendo mientras intentaba relajar mi ano. su pene entraba cada vez mas y mas, saco su pene un poco, la escupe y continua. una vez que me acostumbre a su tamaño, seguí mamando.

El chico moreno tomo mi cintura y comenzó a darme cada vez con mas fuerza, admito que me dolía, pero como ya me había metido mas grandes, aguante. Sus bolas chocaban en mi culo con fuerza, mientras  tragaba el pene hasta que sus bolas lleguen a mi pera.

yo gemia como la maraca que soy, aprete el culo y comencé a empujarla contra su pelvis, mientras masturbaba y mamaba el otro pene blanco. «Cambio» me dijeron. así que me senté sobre el chico alto y pálido, tenia el ano suelto, así que fue fácil, podía sentir la cabeza de su pene abrirse paso en mis tripas, aprete mi ano y masajee su pene mientras saltaba sobre el, yo estaba ahí por leche, y eso obtuve, rápidamente sentí como comenzó a bombearlo en mi culo, mientras ambos gemíamos. yo me quede en sobre su pecho sudado y saco su pene de mi culo.

sentí dos golpecitos en mi cachete y el otro chico me dice, «levanta tu culo» me acomodo y lo alzo, su pene vuelve a entrar, me agarra de la cintura y me penetra con fuerza hasta que siento su leche chocar dentro de mi.

me limpio el culo mojado con un trozo de confort y me quedo con ellos conversando un par de minutos, luego me comienzo a vestir y el alto me dice «no habrá otra ronda?» yo me rio y les digo que para la siguiente, que tenia cosas que hacer.

llegue a la casa, y voy al baño a botar la leche, mi culo había quedado roto ya que salió con sangre de lo duro que me dieron.

seguí duro toda la tarde y preferí salir, para evitar la tentación, me bañe y fui a la cabaña de mi novio. no se dio cuenta que ya estaba preñadita, porque me cogió como de costumbre, habían pasado años desde que no me preñaban 3 hombres el mismo día, aun así, me dije a mi mismo no volver a hacerlo, pero soy muy caliente y mi mente me comenzó a pedir mas.