engaño
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por ramon_1.
Yo por las tardes iba a pasear por el bosque que no estaba lejos de mi casa, por aquellas fechas había mucha gente que iban a pasear por aquel lugar sobre todo al caer la tarde, cuando el calor no era tan sofocante.
Un día un hombre me invito a pasear por allí yo acepte pensaba que no podía pasar nada malo con tanta gente. Me equivoque pronto estábamos solos toda la gente había desaparecido solo estábamos los dos y muchos árboles. No me percate de nada pues llevábamos una conversación muy caliente, nos íbamos adentrando cada vez más en aquel bosque. Él me interrogaba sobre mi familia. Empezó preguntándome si tenia hermanos o hermanas yo dije que una hermana, él preguntaba si era mayor o menos, que cuantos años tenia si la había visto desnuda. Como tenia su concha sí ya tenia tetas y cosas así. Después empezó preguntándome si había visto la concha de mi madre y sus tetas. Al responderle que si me pregunto como eran, si tenia la concha muy peluda y si las tetas eran muy grandes yo respondí a todo con la máxima precisión me pregunto sí tenia alguna foto de ellas. Así que tome mi cartera y le enseñe la foto de mi madre y de mi hermana que llevaba. Pronto descarto la foto de mi hermana por pequeña, diciendo que dentro de 6 o 7 años estará buenísima. Prestando mucha atención a la de mi madre parecía que quería desnudarla.
¿Estás caliente? Me pregunto. Después de la conversación que habíamos llevado, los recuerdos que vinieron a mi mente de la concha de mi madre y de mi hermana, lo que él contó de su mujer de cómo se la cogía. Claro que estaba caliente. Cualquiera estaría caliente.
Quieres verme la polla me dijo. Quede mudo por la sorpresa de la pregunta cuando él ya se había bajado los pantalones. Ahora te toca a ti. Yo no sabía que hacer me quede paralizado, él me los cogió y tiro de ellos hacia debajo de manera que bajaron con el slip. Mi pené salió como si tuviera un resorte estaba empinado. Yo no me moví cuando oí decirle si quería jugar. Yo conteste que sí con lo cual su mano agarro mi polla al tiempo que con la otra mano agarro mi cabeza acercando mi boca a su verga. Yo tenia la boca cerrada por lo que su pené resbalo por mi mejilla, él me dijo abre la boca veras que bien sabe. Venga cabroncete chupa.
No me quedo más remedio que abrir la boca y empezar a chupar. Era la primera vez que chupaba un pené. Con mis amigos nos habíamos masturbado muchas veces pero sin chupar, solo nos acariciábamos el pené hasta corrernos.
Quito su mano de mí pené y la cambio por su boca chupando-lo. Me la chupo hasta que me corrí enseguida dentro de su boca. Él ni siquiera saca mi polla de la boca y siguió chupando esta lograr que me corriera otra vez. Estaba cansado de chupar-le su polla y no se había corrido aun ninguna vez. Tenia que descansar un poco. Cambie mi boca por mi mano. Mientras él me acariciaba todo el cuerpo yo me acomodaba a su lado sin preocuparme de nada. Deje mi espalda descubierta para que me pudiera acariciar toda la espalda, empezando por los hombres hasta el culo, pronto solamente me acariciaba el culo separando mi glúteo dejando al descubierto mi ano pasándole los dedos por encima presionándolo cada vez que sus manos pasaban por aquella zona.
Él también iba acomodando su cuerpo al mío. Su pené lo coloco a la altura de mi ano, pero sin que yo me percatara. Metió el dedo de su mano en su boca, mientras con la otra no paraba de tocarme el culo. Cuando tuvo el dedo mojado bajo la mano hasta mi ano y empezó a recorrer-lo dando círculos alrededor de él, mientras con la otra seguía amasándome el glúteo, aplico más fuerza a su dedo empezando a entrar en el ano un poquito. Siguió aplicando más fuerza y entro un poco más hasta llegar al final ya entraba todo el dedo, yo no decía nada solamente me dejaba llevar por el placer del masaje.
De pronto sentí algo duro y descomunal que intentaba meter-se dentro de mi agujero, también sentí como sus manos agarraban mi cintura empujándome contra su miembro. Yo grite. No por allí no. No quiero. Me duele. No para, para. Pero el no paro, cuando más gritaba más dura la tenía. Mi culo peleaba para que aquello duro y gordo no lograra penetrar en mis entrañas. Pero primero entro un poco la cabeza y después ya todo el glande. Yo gritaba cada vez más fuerte mientras él decía cállate puta que esto no ha hecho más que empezar. Y siguió empujando hasta sentir su verga completamente dentro de mí. Sentí como empezó a bombear mientras sus bolas tocaban mi culo.
Así paso un buen rato. Sentía como jaleaba de placer mientras a mí me dolía todo. Quería que todo pasara ya. De pronto una contracción y sentí como en mi recto entraba un chorro de leche, después otro y otro hasta cinco chorros dejo en mi recto. Después me puso su polla en mi boca para que se la limpiada. Yo no quería pero no tuve más remedio que aceptar su invitación. Eres una buena putita podrías ganar mucho dinero si tu quisieras.
Yo tirado en el suelo solo podía decir. Me duele mucho.
Se vistió y diciendo nos vemos se marcho. Me quede un rato así tirado en el suelo sobre la yerba, después me vestí y me fui para casa. No conté a nadie lo que me paso unos días después mi violador se presento en casa preguntando por mi haciendo-se pasar por un secretario de la escuela.
Si mañana no vienes al sitio que tu ya sabes puede pasar algo grave a tu familia.
El día siguiente fui al sitio donde fui violado pero esto será otra historia
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