EnsartALDO 2do cap.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por lustrop.
EnsartALDO
Capitulo II
Había pasado cerca de una hora cuando me desperté por la sensación de humedad y placer en mi culo, mi hermano se había levantado y me acomodo en la cama de tal forma que tenía dos almohadas debajo de mi vientre y mis piernas abierta como una ranita lista para saltar, así tenía un total y completo acceso a mi recién abierto ano, no sé desde que rato me tenia así, pero me sentía totalmente dilatado, su lengua estaba totalmente dentro mi caliente gruta de carne, sus labios succionaban mis pliegues enrojeciéndolos .
– Sigue… si… humm… chúpame mas
– Pinche enano, tienes un culo bien sabroso, podría pasarme horas chupándolo
– No te detengas… ahhggg… siiii…. Mas dame mas
– Tu lo que quieres es que te meta otra vez a “Tommy”
– Siii…. Mete a Tommy en mi culito quiero sentirlo
– Otra vez ensartALDO
Mi hermano se subió sobre mí apoyando su hirviente y henchido miembro sobre mis nalgas deslizándolo entre mis ardientes nalgas dejando una estela de baba y saliva que escurría de entre mi culo.
– Puta madre como me encantan tus nalgas pinche enano
– Humm… y a mi tu palo… está bien largo y grueso… anda ya mételo… rápido
– Eres una maquina Aldito, te voy a dejar escALDadito
Su miembro se apoyo entre mis pliegues que se abrían lentamente estirándose al máximo para alojar su poderoso y venoso vergon, que se introducía con firmeza y determinación, a si despacio sin prisa su verga se enterraba entre mis carnosas nalgas que yo empujaba colaborando abriéndome para la penetración más profunda y deliciosa que la anterior, suspiramos al mismo tiempo cuando su barra de carne se enterró hasta la empuñadura sus pelos raspaban mis nalgas sus grandes y caliente bolas golpearon suavemente mi culo.
El placer era mucho más fuerte que la primera vez que su verga se alojo en mi interior, mi espalda se arqueaba y yo levantaba las caderas para enterrarme hasta el último milímetro de esa poderosa espada de carne que se enfundaba en mi cálido y suave interior, deslice mis manos para atrás para agarrarme de las durísimas nalgas de mi hermano, para que se quedara enterrado un rato, mientras me deleitaba sintiendo como su verga latía en mi interior, como removía mis tripas y se clavada duramente en mi vientre hasta sentir que golpeaba mi ombligo, sentía un calambre delicioso al estar así ensartALDO, clavado por la dura estaca de carne de mi cachondo hermano.
Tomas, acerco su pecho a mi espalda y sentí como su saliva escurría en mi cuello, como su aterciopelada y caliente lengua recorría mi cuello, mordiendo mis orejas, chupándolas llenándome de su cálida saliva, mientras yo seguía apretando con mi culo su ardiente virilidad.
Cuando mi hermano comenzó a moverse, en mi interior sentí la gloria, su pene salía un poco y lo volvía a enterrar con ganas, mis carnosas nalgas se estremecían y bamboleaban al compas de sus envestidas, pronto comenzó a sacar más de su miembro y lo volvía a enterrar hasta que sus pesadas bolas chocaban con fuerzas en mi culo haciendo un ruido como palmadas.
Cuando la saca yo aflojaba el culo y cuando la volvía a clavar apretaba para sentir como esa mole de carne llegaba hasta mi interior como se deslizaba con firmeza frotando todo mi interior, yo no podía para de gemir, al recibir en mis entrañas su jugosa verga.
– Ahggg…humm…aghhh… siii… que ricooo…. Hummm ahgggg
– Aprieta…humm… pinche enanito…. Que sabroso estas…. Hummm…
– Mas… duro…más rápido TÓMAS…MASS…humm…aghhhh
– Eres un goloso…siéntela, siente como mi verga se clava en tu hirviente culo…siente como te clavo hermanito…ahhhggggg…ahgggg…
El ritmo comenzó un crescendo, mis pliegues anales estaban completamente estirados y sentía un sabroso ardor alrededor de mi culo, mi hermano me estaba cogiéndome de verdad, cuando me clave por primera vez su verga, solo sentía su verga vibrar y con un ligero masaje se derramo en mi interior, pero ahora realmente me estaba cogiendo, enterrando y sacando casi toda su verga para clavarla sin misericordia en mi ardiente culo, estuvo cogiéndome como 10 minutos más.
Adentro, afuera, adentro, afuera y yo apretando y aflojando mi culo saboreando esa verdadera cogida que me estaba dando, sintiendo como su barra de carne me dejaba abierto y como se enterraba con gran velocidad y furia.
Cerca del fin, mi hermano apoyo todo su peso sobre mis caderas y su vibrante y gordo falo comenzó a descargar potentes disparos de magma hirviente y blanco en mi interior, yo sentía como el rio de semen se desbordaba en mi interior, y como su verga se hinchaba aun mas en mis tripas, era delicioso sentirme realmente clavado por su estaca de carne.
– Así enano… aprieta… así… me vengo haggg hummm hagg
– Humm… más rápido… más duro… mas… haggg…. No pares… ahhhh
– Me derrito… tu culo me está devorando… humm hagggg haaaa
Mi hermano se derrumbo sobre mi enterrando su gruesa y larga verga en mi ardiente culo, así permanecimos recuperando el aliento, mientras su miembro perdía rigidez.
– A su madre enano, que rico es cogerte, como aprietas el culo
– Me gusto que me la calves hondo y rápido Tomas
– Enano, estas bien sabroso, te entregas con ganas, no mames que chida cogida te di
– Parece que tomy se quiere salir de mi culito
– Quédate así enano, te voy a limpiar el culito, como te gusta
– Siiii
Mi hermano se separo de mí con su monstruoso miembro escurriendo semen y se puso a comerme el culo, lamiendo su propio semen y mis jugos que se desbordaban de mi interior, estuvo así hasta que me dejo limpio.
– Vamos a asearnos con una toalla húmeda, quédate así enano voy por lo toalla y una pomada para que no te arda el culo
– Humm… si pero no tardes… tengo sueñito
Mi hermano se fue desnudo al baño a lavarse la verga, gire mi rostro para apreciar su hermoso cuerpo, sus músculos se marcaban perfectamente, su espalda era amplia y se estrechaba en la cintura, en sus poderosas nalgas se hacían unos hoyuelos cuando caminaba, regreso con una toalla húmeda, comenzó con mis nalgas y la frescura alivio el creciente ardor que comenzaba a tener, después siguió por mi espalda y brazos, cuando termino de limpiar mi cuerpo, aplico una crema en mi culo y una generosa cantidad la metía con sus dedos en lo profundo de mi culo.
– Te deje bien abierto enanito… pero con esta pomada no te va a arder el culito
Me puso una camiseta de él que me quedada grande como un vestido, no me puso trusa ni nada solo con su camisa, y me arropo en la cama, mientras me manejaba como a un muñeco de trapo, no dejaba de besarme con ternura, acariciándome y relajándome, sintiéndome querido y muy amado.
– Ya mero llegan mi mama y mi hermana, tu duérmete y yo le voy a decir que estabas muy cansado y te dormiste… duérmete enano.
– Gracias Tomas… me gusto mucho lo que hicimos… quiero hacerlo siempre contigo
– Pinche enano caliente… cuando tú quieras… ¿sabes que te quiero mucho verdad?
– ¿de veras?… yo también te quiero mucho.
– Ya duérmete… yo voy a arreglar el baño y levantar las cosas para que nadie se dé cuenta, recuerda que nadie debe saberlo.
Mis ojos se cerraban y era difícil pensar en algo, estaba realmente cansado, mientras me dormía, mi hermano me llenaba de dulces besos hasta que me dormí, completamente feliz de haber tenido en mi interior la hermosa y jugosa vergota de mi hermano.
Me desperté a media noche, con un ligero ardor en mi culo, mi hermano estaba acostado en mi cama y me tenía abrazado en sus fuertes y marcados brazos, realmente no era guapo, pero ahí con la luz de luna iluminando su rostro se veía tan atractivo, tan cautivante, que me sentí muy feliz de haberme entregado a él.
Mi hermano siempre duerme sin playera y en bóxer holgados, me retire un poco de él, fui al baño a defecar, y lavarme otra vez el culo que sentía pastoso por la crema, ya casi no me ardía y lo sentía ligeramente abierto el fría agua refresco mi culo.
Cuando termine de limpiarme bien el culo hasta lo más profundo que pude, que fue mucho pues con la mínima presión mi ano se abría de inmediato como una anemona, me puse mas crema y deje una generosa cantidad en mi interior; me dirigí a la cocina bebí un poco de agua y volví a la habitación para acostarme con mi hermano sintiendo la viscosidad de la crema a cada paso que daba.
En cuanto entre al cuarto le puse seguro a la puerta y me quite la camisa de mi hermano, se subí sobre él y le di besitos ligeros, con mi manos recorría su viril rostro que dormía pesadamente, seguramente cansado del ejercicio y la cogida que me dio en la tarde.
Mientras apoyaba mi cabeza en su amplio y marcado pecho, donde mis labios succionaban ligeramente sus rosados y pequeños pezones, lo hacía suave y lentamente saboreando el sabor del sudor de la piel de mi hermano, mientras mi pequeño y erecto miembro se frotaba en sus marcados abdominales y se enterraba ligeramente en su ombligo sintiendo su calidez contra mi cuerpo desnudo, despacio coloque sus brazos alrededor de mi espalda, donde sus manos se apoyaron en mi suave culito.
así estuve un rato, besándolo abrazado entre sus brazos, sus manos por inercia apretaban mis nalgas, su miembro se comenzaba a despertar y lo sentía crecer duro y potente en mi culito, con cuidado saque su miembro por la abertura de enfrente del bóxer que era holgado, y lo apoye directamente en mi rugoso ano, que empezaba a abrirse y cerrarse después de dilatarlo y lubricarlo con la crema en el baño y lo guie hasta mi roseta y la punta se deslizo en mi interior suavemente recociendo en mi culo su hogar y dominio, así la deje, no me metí mas pues aun me ardía el culo y un poco las tripas, pero necesitaba sentirlo en mi interior para saber que lo que paso en la tarde no había sido otro sueño más que desde varias noches me despertaban con el corazón desbocado y mi pene bien parado y rojo como la grana.
Despacio, muy lentamente estrujaba su glande con mi culo, sintiendo como latía, los brazos de mi hermanos me apretaron con más fuerza y sus manos me amaban mis carnosas nalgas, su respiración se hizo más rápida y su boca se abría suspirando
Volteé a verlo, el seguía dormido pero el placer de sentir mi culo lo hacían moverse instintivamente, así estuve hasta que me venció el sueño, me desperté cuando mi hermanos me apretó con fuerza y su pene entraba un poco mas y descargaba su hirviente semen en mi interior, fue delicioso estar así, con su glande enterrado, abrazado por él y llenando mi nariz con su aroma a sexo, sabiendo que no había sido un sueño que desde ahora mi hermano era mío como yo estaba “ensartALDO” por él.
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