Enseñándole a mi hijo de 12 a masturbarse. Parte 1

Le enseño a mi hijo Nico de 12 años a cómo masturbarse por primera vez .
Mi nombre es Jorge, desde hace 10 años vivo solo con mi hijo Nico, que actualmente tiene 12 años, él ha sido lo mejor que me ha pasado en mi vida, es el motivo por el que llego feliz a casa después del trabajo donde me esfuerzo para darle lo mejor. 

Tengo 38 años, soy contador en una empresa pública, me considero de rostro atractivo, con una barba oscura cerrada,   alto, algo gordito, cuerpo robusto y de piel moreno claro, siempre soy muy serio, y con pocas personas soy cariñoso.

Mi hijo Nico es casi parecido a mi, a excepción que él es blanco como la leche, de cuerpo un poco más fino, desde pequeño ha sido gordito, pero no mucho, si no del punto de verse abrazable y tierno, más con sus mejillas rosadas.

Cada vez más mi hijo hace las típicas preguntas incómodas para todo padre, ¿De dónde vienen los bebés? ¿Qué es el sexo? ¿Que es la masturbación?

Sé que en la escuela les enseñan eso, pero como padre tengo que hablar sobre eso con el, aunque últimamente no he tenido el tiempo para hacerlo. 

En casa cuando estamos solos solemos andar en ropa interior y camiseta, a ambos no nos incomoda, ya nos hemos acostumbrado. No solía prestar atención a la entrepierna de mi hijo, aunque estos últimos días había notado un crecimiento de su bulto, de inmediato supe que ya había entrado a la pubertad, y tarde o temprano tendría que hablar sobre los temas incómodos.

Un fin de semana por la mañana me levanté más temprano de lo normal, me tallé los ojos con los puños y caminé aún adormilado al cuarto de Nico, él aún seguía dormido boca arriba, llevaba puesta su pijama de Spiderman que tanto le gustaba, me acerqué lentamente tratando de no hacer ruido y me senté en una orilla de su cama, cuando retiré su cobija para empezar a despertarlo me llevé una gran sorpresa, su pene estaba duro debajo de su pijama que se encontraba humedecida, para su edad era normal que tenga sueños húmedos, pero por la cantidad de líquido supuse que era el primero.

-Pa que es eso?- dijo Nico con su voz chillona, sin darme cuenta que ya había despertado 

-Nico…venía a despertarte y me di cuenta que ya eres un niño grande- dije mirando su entrepierna 

-Si? Pero que es?- dijo a un confundió 

-Eso es un sueño húmedo, es involuntario no te preocupes- dije sin tratar de darle más vueltas al asunto 

-Es lo que dijo la profe en clases, es como masturbarse?- 

-No hijo, eso es algo diferente- comente

-Y como se hace?- preguntó inocentemente 

-Pues…es algo más privado, en su momento lo descubrirás- no quería tener aún esa plática con mi hijo aún.

-Pero quiero descubrirlo ya, todos mis amigos dicen que ya se masturban y se siente rico- eso me dejó impactado

-Me enseñas a masturbarme?- no sabía qué responder ante aquella petición, pero por otra parte no quería que mi hijo pidiera ayuda con alguien más con otras intenciones.

-Está bien, pero esto solo lo sabremos tú y yo, okey?- 

-Si está bien papá- respondió tiernamente y emocionado. Aún estaba indeciso si hacerlo, mi pequeño Nico aún era demasiado inocente y yo aún no asimilaba que ya estaba creciendo.

-Bueno lo primero que tienes que hacer es quitarte la pijama para no macharla- mi pequeño hizo caso y en cuestión de segundos estaba solo en su tierno boxer de Spiderman.

-Pues también masturbarte tu?- preguntó emocionado y curioso, dude un poco en hacerlo, pero al final acepté, me desvestí hasta quedar en boxer con el miembro semi erecto, ambos nos sentamos en la cama.

-Ahora masajéalo un poco por encima tu boxer- yo empecé a hacerlo igual mientras él me imitaba, mi pene se empezó a poner duro, hace tiempo que no me masturbaba ni tenía sexo.

-papá el tuyo es más grande verdad- dijo Nico curioso mirando fijamente mi entrepierna 

-Si hijo, el tuyo también crecerá conforme pase el tiempo- ambos ya estábamos demasiados duros.

-Bien ahora baja tu boxer hasta tus rodillas para que no te incomode- el pene de Nico salió como un elástico, eran unos 8 centímetros muy erectos y delgado, su pelvis un no tenía ni un rastro de bello pubico, al igual que todo su cuerpo lo que le daba una piel demasiado suave y lisa.

Después de mirarlo bien yo saqué mi pene de mi boxer, 18 centímetros, de buen grosor, una cabeza rosada, y un pelvis con una capa de bello sin rasurar por un buen tiempo. 

-WoooW, tiene muchos pelos y es muy grande papá- dijo sorprendió 

-Jeje Sii, eso pasa cuando eres más grande- dije riendo por su expresión de sorpresa chistosa -Bueno, ahora lo vas a tomar por en medio con tu mano, y vas a bajar y subir lentamente- dije mientras lo hacía con mi pene, cuando Nico lo empezó a imitar pude notar su cara de placer.

-se siente muy bien papá- dijo mientras seguía moviendo su mano.

-Lo sé, ahora disfrútalo y hazlo al ritmo que te apetezca pero sin ser muy rápido porque te puedes lastimar- Nico obedeció sin decir nada, sus ojos se cerraron disfrutando el momento y su cuerpo generaba unos pequeños gemidos de placer. Su mano libre recorría su pecho como buscando otro punto de placer, así que decidió ayudarlo un poco más.

Humedecí mi dedo índice con saliva y lo acerqué a uno de su pezones rosados y lo masajeé levemente haciendo que mi pequeño gimiera y abriera los ojos

-Esto también te puede ayudar a disfrutar mejor el momento, pruébalo tú mismo- dije retirando mi mano para darle paso a los dedos de mi hijo que empezaba a tocar sus pechos y pellizcar con ternura sus pezones.

Ver a mi hijo en esa situación me daba una sensación de ternura al ver que crecía cada vez más, y por una parte algo de excitación que venía con culpa por sentirme así con mi propio hijo.

Mi pene aún seguía duro, así que decidí masturbarme un poco sin intención de correrme mientras Nico terminaba su primera paja.

decidí ayudar a mi hijo a disfrutar más su primera vez y con mi mano con algo de saliva empieza a acariciar sus testículos que aún no colgaban, mi pequeño pareció disfrutarlo y no dijo nada, retorciéndose de placer y gimiendo cada vez más. Sabía que su orgasmo estaba por llegar cuando el movimiento de su mano aumentó y sus gemidos eran más fuertes, así que lo ayude acariciando su otro pecho y su perineo (parte debajo de los testículos y antes de llegar al ano) en esa zona el placer era aún mayor

Bastaron un par de segundos para que dos chorros de líquido transparente salieran disparados hacia el pecho de mi hijo y un poco en mi mano. 

-Que tal pequeño, lo disfrutaste?- dije mirando a mi hijo agitado y abriendo los ojos.

-Sii, es lo mejor nunca había sentido esto- dijo emocionado con esa infantil y chillona -Y esto que es papá?- dijo tomando un poco de su líquido con su dedo 

-Es como el semen, pero aún eres demasiado pequeño para producirlo, cuando estés más grande y te masturbes ya sacarás semen que sirve para tener hijos- dije tratando de ser breve, acerqué mi mano donde cayó un poco del jugo de mi hijo y la llevé a mi boca. 

-mmmm, sabe bien- dije riendo un poco, mi hijo me imitó y chupó su dedo con el que había tomado su líquido 

-Sabe algo salado, pero esta rico- dijo mi pequeño niño inocente -esto se come papá?- preguntó curioso 

-Pues si tú quieres puedes hacerlo, es cuestión de gusto- dije sin más

-Entonces creo que esta vez lo haré, así no se escurre cuando me levante a limpiarme, mi pequeño Nico empezó a tomar su líquido con dos dedos y lo llevaba hasta su boca, yo algo excitado tome un poco con mis grueso dedos y lo lleve a los labios de mi hijo, él lo recibió tiernamente metiendo la mitad a su boca y recorriéndolo con sus labios.

Cuando acabamos mi erección ya había bajado, y me había quedado con las ganas de correrme, pero no quería hacerlo frente a mi hijo, ese día lo tenía que disfrutar el.

-Bien Bien ahora ya sabes cómo hacerlo tú solo, recuerda todo lo tienes que hacer en privado y con calma- dije subiendo mi boxer.

-Si papá, gracias, lo disfruté mucho- dijo con una sonrisa 

-Bueno ahora ve a darte una ducha y te llevo a desayunar-mi pequeño se levantó desnudo emocionado dejándome ver su trasero por primera ves en muchos años, era muy firme y redondo, demasiado apetecible para ser un chico.

Mientras mi hijo se duchaba tome su ropa interior de Spiderman húmeda, con curiosidad para olerla, ese olor era hipnotizante me hizo volver a tener una erección. decidí llevarla a mi cuarto y guárdala en un cajón para recordar aquel momento emotivo

Continuará….

espero les haya gustado el inicio de esta nueva historia, díganme en los comentarios que les gustaría leer en la siguiente parte, o mándenme mensaje a mi Telegram @sebaslp no soy el de la historia pero si tengo 17 años