Entre amigos – Capitulo IV
Despues de unos encuentros muy calientes entre dos amigos en el baño de un colegio las cosas se salen de control y les dan rienda suelta a sus bajos instintos. Entre amigos – Capitulo IV. Las cosas dieron un giro más alocado a partir de un suceso familiar….
Después del cumpleaños de Diego quedamos extasiados por nuestro encuentro y todo lo sucedido, me emocionaba recordar cada detalle, como lo hicimos por primera vez estando su familia presente en el primer piso, como me dejo llenito de leche antes de la llegada de sus primos y por supuesto, el poder darle una mamada y que me dejara llenito mientras sus primos descansaban a unos centímetros de nosotros, era algo increible y completamente loco, creo que ese día supero nuestros encuentros. La siguiente semana comenzó el campeonato de futbol y Diego comenzó a entrenar más, por lo cual no podíamos hacer muchas cosas en el colegio, solo algunas mamadas en el recreo, yo comencé a practicar básquet para ponerme en forma y poder intentar otras cosas, todo era normal en el colegio, nadie sospechaba nada, solo éramos los mejores amigos casi hermanos, ninguno mostraba nada entre el otro, más que apoyo como amigos para evitar que nadie piense nada, estando a solas con Diego todo era diferente, pero desde esa salida yo me volví más inquieto, despertar en las mañanas me imaginaba estando con Diego y el placer de sentir su leche en mi culo o saboreando un buen trago en la boca.
Llegando el viernes ya era costumbre ir a su casa, solíamos almorzar junto a su abuela, que era la única que estaba en casa, lavar los servicios y subir a “estudiar o jugar play” o al menos eso era lo que le decíamos a su abuela para que esté tranquila aprovechando que ella no escucha bien y solo se queda en el primer piso, la verdad es que solo deseaba subir lo más rápido a su cuarto y comenzar con nuestra faena, solía subir primero para que Diego pueda mirarme bien el culo, subiendo de manera provocadora, al entrar al cuarto era como que cambiara en otra persona, era tirar nuestras mochilas y tocarle la verga, me abraza desde atrás y me manosea el culo, apretándolo con las dos manos lo cual me ponía a mil, le tocaba el paquete mientras le daba un beso y me arrodillaba a mamarle la verga, que rico sentir ese trozo de carne en las manos, meterla en mi boca, chuparla toda, darle lengüetazos, me gustaba meterlo y levantas mis cachetes y sentir el aroma a macho, lo masturbaba y se lo mamaba un buen rato, tenía una alfombra, la cual pusimos para poder acostarnos en ella y no hacer mucho ruido, de vez en cuando tambien me lo mamaba el, que delicia hacer un 69, tener su verga mientras me lamía bien el culo antes de penetrarme, me gustaba sentarme encima de Diego y ver su cara de gozo, tambien que me pusiera en cuatro o que me ponga las piernas en sus hombros, de esa manera entra más pero la mejor parte es cuando se viene y siento como inunda mi ser con su esperma mmm que delicia, esa leche caliente dentro de mí, cuando acababa lo metía hasta el fondo y me besaba o tocaba las tetillas para excitarme más, solíamos venirnos casi juntos, ya no se sentía mal por tener la verga más pequeña que yo así que me masturbaba mientras me lo metía, creo que esa es la mejor sensación, se las recomiendo a todos probarla. Despues de la primera venida esperábamos uno minutos antes de continuar con nuestro segundo encuentro, solíamos hacerlo al menos unas 3 o 4 veces. Antes de irme le daba una mamada para que aguantará hasta el lunes.
En mi casa solía masturbarme en la ducha pensando en nuestros encuentros pero algo cambio, ya casi era octubre y la abuela de Diego se puso mal, así que era más complicado, en el segundo piso vivía el tío de Diego que casi nunca estaba en casa, solía estar de viaje por trabajo pero pidió permiso para ver a su madre, asi que ya no se podía hacer muchas cosas o tratábamos de estar parados para no hacer mucha bulla, así que a veces ponía a Diego contra la pared mientras yo mismo me clavaba su verga a mis anchas. Para quincena de octubre a veces Diego se quedaba en el primer piso viendo a su abuela asi que no podíamos hacer nada. Antes que acabará el mes ella falleció, el estuvo muy mal, era de esperarse ya que fue criado por ella y su madre. Para este punto ya mi mamá era buena amiga de la mamá de Diego, ella hablo con mis padres para quedarme en casa de Diego ya que prácticamente estaba casi solo en toda la casa, despues del entierro su hermano, el que vive en el segundo piso salio de viaje nuevamente a trabajar y al fin y al cabo yo era casi un integrante de la familia de Diego, la verdad me choco a mi tambien, asi que me quede con él, armábamos el colchón para que su mamá este tranquilo aunque cerrábamos el cuarto con llave para dormir juntos, el primer día no hicimos nada solo recordaba y se ponía triste o lloraba, trataba de hablar de otras cosas o jugar en la play para nada quiso hacer algo, Diego no tía padre y no sabía cómo tomar la perdida. Al tercer día ya las cosas comenzaron nuevamente, desperté y sentía como sus dedos acariciaban mis nalgas, mi pijama estaba en mis rodillas y con la otra mano tocaba el esfínter de mi culo, al sentirlo menee la cola y tome su verga, me gusta metérmela yo mismo, estábamos de cucharita y sentí como su verga ya estaba húmeda, asi que apunte y me lo metí, moviendo suavemente para no hacer ruido, daba gemidos ahogados hasta que sentí como se venía abundantemente en mi culo, me levantó las piernas y se puso frente a mi sin sacarme la verga del culo, me miro me dio un beso y comenzó a chupar mis tetillas, no había hecho eso antes, me dio un buen rato hasta que se volvió a venir, se me retorcía el cuerpo, me vine sin que me masturbara solo me vine, lo cual lo juntó con los dedos y me lo compartimos los dos, estaba bien aguantado, me lo sacó y me jalo al piso, me dijo limpialo y se lo mamé todo hasta dejarlo limpio y brillante antes de tomar desayuno con su madre.
En la tarde llegamos a su casa, yo iba a calentar la comida que nos dejo su madre, pero sin decir nada se acercó por detrás y me dijo al oído “ahora lo podemos hacer en toda la casa y puedes gemir todo lo que desees, tengo bastantes ganas”, me bajó el pantalón y el boxer mientras se meneaba detrás de mí, eso me éxito, me giré y se bajó el pantalón hasta las rodillas, me tomó del cabello y me hizo arrodillas para mamársela, lo cual hice con todo gusto, se lo mamaba con determinación, primero la cabeza mientras con mi mano lo masturbaba, me lo metía hasta el fondo y seguía mamando, lo miraba como diciendo que soy suyo, me lo sacaba jugaba con mis cachetes y se lo mamé de nuevo, me levanté y me apoye en el muro de la mesa para que pueda tocarme el culo, se agacho me escupió el culo y me lo comenzó a meter, me sentía en la gloría, comencé a gemir de lo bien que se sentía, me agarraba de las caderas y me lo metía fuerte, solo se escuchaba nuestro cuerpos chocando entre sí, hasta que se vino dentro mmm dejándome las piernas temblando, salio la última gota y lo sacó, me beso el cuello y sin más se subio el pantalón, me dijo vamos a comer mi amor.
Despues de comer, iba a lavar los servicios y nuevamente comenzamos hacerlo, pero esta vez despues de mamarle la verga, me puso encima de la mesa central y me dio mirándome a los ojos, mientras me masturbaba y me chupaba el pecho, yo me vine con 5 chorros que le dieron en todo el mentón y mi frente mientras sentí que inundaba mi recto sin compasión, uff fue maravilloso, despues de eso fuimos a bañarnos y nos pusimos a descansar hasta que llego su mamá, esto se repitió en los demás días, cuando llego el momento de irme a casa, habíamos perdido la cuenta de cuantas veces lo habíamos hecho, pero fue en casi toda la casa, la cocina, la sala, las escaleras, el segundo piso, el baño del primer piso, el del tercero, su cuarto y el piso de su cuarto, fue una semana loca, pero como él estaba más tranquilo todo valió la pena. Su madre ni mis padres sospechan que me para llenando el culo de toda su leche.



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