Entre Amigos II

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Como ya conte en otro relato anterior (ver Entre Amigos) la primera vez que estuve con un pibe fue cuando tenía 15/16 años, en un campamento de la secundaria. Ahora cuento algunos nuestro segundo encuentro.

Y esa segunda vez fue en…la biblioteca del colegio! jajaja. Nos habíamos reunido para hacer un trabajo, bah, había quedado claro con mirarnos solamente que esa era la excusa. Asi que nos juntamos a la tarde, subimos a la biblioteca, pedimos el libro y nos sentamos allá, bien al fondo… atras de una mesa grande de madera. Abrimos el libro, buscamos las preguntas, y mientras yo dictaba, Fede me empezo a acariciar la pierna.

Yo esta vez estaba mas seguro, y también puse mi mano en su pierna. Apenas la puse, Fede me agarro los dedos y los coloco arriba del bulto de su jean. Sentirla a través de la tela me calentaba un montón, parecía una barra de carne, dura, larga, me empezó a temblar la voz mientras dictaba.

Ni lerdo ni perezoso, Fede se bajó solo el cierre del pantalón, y tapándose con el mantel, me la puso en la mano. Era muy extraño estar dictando ejercicios mientras con una mano lo pajeaba y el me tocaba mi pija a través del pantalón. Yo también me la saqué afuera, y empezamos a masturbarnos despacito los dos. El me marcaba el ritmo con su otra mano, y empezó a acelerar. No había nadie mas en la biblioteca, salvo la bibliotecaria que se fue a la sala de al lado. En ese momento, Fede me soltó mi pija, me agarró despacio de la cabeza y me dijo, "chupamela un ratito". Yo bajé, me la metí en la boca, y fue como la vez anterior, me morí de calentura, me encantaba sentir el sabor salado que tenía, y lo tibia que estaba. Casi acabé en ese momento. El me empujaba la nuca y me la metio bien adentro.

Yo me levante, tenia miedo de que alguien nos viera, y se lo dije. El me dijo "quedate tranquilo, yo vigilo", "seguí, que me gusta mucho lo que me estas haciendo". El gemía despacito y decia "seguí, seguí". De repente se puso muy duro, sentía como se le hinchaba, como se calentaba cada vez más, y hasta vi como se le subian las pelotas, mientras le latían las venas. Y el aviso "acabo, acabo, tomala toda".

Y me acabo otra vez adentro de la boca. Y esta vez, mientras me acababa adentro, yo también acababa, con mi mano dandome una flor de paja, mientras sentia ese agua dulce salada, que me explotaba arriba de la lengua, y que después se iba a mi garganta. Y me lo tragué todo otra vez (y el gusto ya no me parecio tan feo). Fue muy muy excitante. Cuando terminó de largar toda la leche, se la solté, mientras el la guardaba y yo limpiaba mi acabada del piso. Y despues seguimos estudiando como si nada!.

Y así fue siempre con Fede: en actos, en reuniones de compañeros, en campamentos, y hasta en el viaje de egresados. Nos encontrábamos por casualidad, o "planificabamos" sin decir para que nos íbamos a ver de verdad, y él se bajaba el cierre, o corria el short y sacaba la verga hermosa que tenia por un costado y yo me arrodillaba y se la chupaba con todas las ganas. Me calentaba de verlo solamente calentarse a él, sentir como se le paraba, sentir como se le ponia de dura cuando estaba por acabar, y disfrutar de esa explosión de macho adentro de mi boca. Y después cada uno hacia la suya, se iba o volvia a lo mismo que estaba haciendo antes. Nunca fuimos amigos, demasiado traumados los dos para plantearnos otra cosa. Y yo mismo lo rechacé una vez en el aula cuando quería trabajar con mi grupo de amigos en la escuela

Solo una vez me penetró, en nuestro viaje de egresados. Pero esa es otra historia.