Entre casados en Ixtapa (macho a macho)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por locolmm.
Soy Alejandro 27 años, casado con una mujer muy guapa, hasta hace unos meses todo transcurría normal en mi vida pero hace un par de meses cambie de trabajo por el cual tenía que viajar constantemente al Df y a Ixtapa, en mi primer viaje me quede en un hotel, estaría toda la semana, esta historia transcurrió hace exactamente un mes.
Siempre he tenido fijación por los machos pero nunca he llegado a nada, sólo jaladas por cámara o cogernos a una mujer entre dos o tres compas, esta vez sería diferente. El tercer día llegue del trabajo y estuve un rato en la alberca, estaba un man con su esposa, el vestía un traje de baño en bóxer color rojo que dejaba ver su bulto, mi hormona se aloco y no podía dejar de verlo, salió de la alberca y se fue en los elevadores, al poco rato bajo bañado y cambiado y se dispuso a tomar en el bar de lobby, al poco rato bajo su mujer y su hija y se pudieron a tomar fotos, tiempo después me dispuse a cenar y justamente estaban a mi lado, en el transcurso de la cena se fue su hija y se quedaron ellos dos, discutieron y su esposa lo dejo en la mesa aparentemente ebrio, se levanto y se dirigió al baño, lo seguí y no pude contener verle la verga al orinar.
:-De todos lados me corres, primero se acabo el servicio de bebida en la alberca, ahora en el restaurante y me piden que me vaya al lobby dijo, -si canijo así es este rollo del todo incluido conteste.
Al salir el mesero le dio la última copa y a mí un vaso con agua, ya me iba y me pidió que me quedara un rato, platicamos trivialidades; del trabajo, de las esposas, del desmadre hasta que decidió ir por otra copa al lobby la cual le negaron y le dije que saliéramos a buscar un oxxo y de perdida a una chavita, nos fuimos en mi coche, pasamos por cerveza y comenzamos a dar vuelta por el boulevard de Ixtapa sin encontrar a ninguna chava, yo no podía quitar de mi cabeza la imagen de su verga orinando, comencé a hablar de sexo y le pregunte qué cosas fuera de lo normal había hecho en el sexo, me dijo que no tantas cosas, entonces le dije que tenía problemas con mi esposa pues hace meses no cogíamos y ni me la mamaba, me comento que pasaba por lo mismo pues que a su esposa no le gustaba coger seguido, en eso me comento que un chavo se la había mamado pero que no le había gustado, se torno en silencio la plática y me pidió que me orillara para ir a orinar
Bajo, orino y seguimos dando vueltas y yo seguía hablando de sexo, le decía que tenía ganas de coger, que traía la verga parada y en eso me pregunto que sí yo había hecho algo con un hombre, le dije que no pero que no me cerraba a nada, se saco la verga y me dijo:-va! mámamela, sin pensarlo dos veces le mame la verga que ya tenía erecta durante 2 minutos, le dije que mejor fuéramos a mi cuarto, le insistí un rato y accedió, curiosamente estábamos en el mismo piso, llegamos, se desnudo y se acostó, no dude y comencé a mamarle la verga, era la primera vez que mamaba una verga pero de tanto ver porno ya sabía cómo hacerlo, seguí mamando y comencé a masajear su culo, baje mi lengua y se lo comencé a mamar, se dio la vuelta y tenía su culo a mis anchas
Se lo mame un rato y después continuaba con su verga, tarde casi una hora mamándole la verga y no se venía, me dijo que me volteara, trague saliva y le dije que no tenia condones, sin más ni más me voltio y comenzó a poner su verga en la entrada de mi culo, el dolor era insoportable y justamente su verga apachurraba mi próstata, un orgasmo se venía sin avisar, se me paro la verga y se me puso dura como un fierro, entre el dolor y el placer comencé a sacar chorros de leche mientras el empujaba la verga en mi culo, debo confesar que me dolía un buen y al sacarlo tenia restos de sangre, me llevo su verga a mi boca para que se la mamara, se la seguí mamando por un rato al igual que su culo, en su miraba veía que quería probar, que le metiera mi verga, a pesar de mi excitación y de tener a un cabron bien rico enfrente de mi me dolía mucho mi culo por lo que no pude tener nuevamente una erección, mis ganas de defecar y el dolor no permitían que eso pasara.
Me dijo que parara y comenzamos a platicar de su vida y de la mía, me dijo que me cuidara que no lo hiciera sin condón, que por el no había problema pues estaba seguro que estaba limpio. Se fue del cuarto, me bañe, me dormí y al otro día al llegar del trabajo estaba con su esposa, esa era mi última tarde. Al día de hoy hemos platicado por mensaje pero me dice que le caí bien y que solo quiere mi amistad. A pesar del dolor, mi primera experiencia con un hombre fue lo mejor que me pudo haber pasado en ese viaje a Ixtapa.
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