Entre olores y sabores.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
No creo necesario presentarme, les puedo decir que he escrito varios relatos para esta página y los últimos fueron una trilogía de lo sucedido con Juan y su primo Pascual y Martha.
He leído y escuchado mucho sobre aquellas personas que maman culo desenfrenadamente y ninguno habla de los olores y sabores que allí se pueden encontrar. El relato que les traigo es de una experiencia vivida con un niño de 9 años, cuando yo tenía 12 años.
Para esa época mi mamá cuidaba a los hijos de un vecino de nuestra casa ya que los padres de los mismos trabajaban en una ciudad un poco alejada de la nuestra, ellos salían a tempranas horas de la mañana, llevaban a los niños al cole y luego se iban a sus trabajos cada uno. El niño mayor José llegaba del colegio a la misma hora que yo, y su hermano Pedro llegaba a eso de las 4 de la tarde. Muchas veces coincidíamos en el camino a la casa José y yo, al llegar mamá le indicaba a José que se preparara para el almuerzo y lo mismo hacía yo. Después de almorzar nos tocaba hacer tareas y luego la parte más divertida, jugar a los videos juegos o ver tv, todo dependía de lo que se nos antojara en el momento. En mi habitación tengo un tapete grande que lo uso para acostarme y hacer tareas y Juan hacía lo mismo que yo.
Una tarde después de muestras tareas mi madre me indica que tiene que salir unos minutos a buscar no sé qué cosa y que llegaría en una hora más o menos, encargándome el cuidado de Juan y que estuviese pendiente de la llegada de Pedro si ella aun no aparecía.
Yo, soy amante de las luchas libres y tengo una colección de figuras representativas de este deporte, José lo sabe y me pide que juguemos a las luchas libres, a lo que yo accedo. Nos quitamos las franelas para no maltratarlas y comenzamos la lucha, yo tomaba a José por la espalda y aplicaba llaves y él a su vez hacía lo mismo. Siempre he sido creo que por mi signo zodiacal muy caliente sexualmente hablando, cuando rozo a otra persona de alguna manera, mi pene se pone a millón y a esa edad ya lubricaba mi pene con líquido.
En uno de los forcejeos, noto que José tiene el pene parado y se lo toco sin querer queriendo, al sentir ese pito que me pareció exagerado para su edad, el mío no se dejó esperar y de inmediato también se endureció. José se reía de todo lo que hacíamos y creo que por su inocencia no sabía que si se paraba el pene era por algo. Al ver mi erección comenta.
Juan: que te pasó en tu pitico que se te puso duro.
Yo: lo mismo que a ti.
Juan: a mí se me pone duro cuando me lo toco y ahorita mientras jugábamos a las luchas me lo toque porque eso me gusta.
Al yo escuchar la confesión de José le pregunté, ¿en que otro momento se te pone dura y el respondió: cuando juego con Pedro y me roza siento que se me pone dura de una vez.
José: quiero que me muestres tu pene y yo te muestro el mío.
Yo: José tu eres pequeño y yo soy más grande y por eso yo lo tengo más grande.
José: no importa solo quiero verlo.
Accedí y me saque mi pene, al José verlo me pidió tocármelo y así lo hizo. Al sentir su mano sobre mi pene este comenzó a dar saltos involuntarios y el chico se echó a reír y me decía: está vivo.
Yo, ya había visto unas pelis porno de un vecino y recordé que en una de ellas un chico hacía mamar a otro su pene y también le mamaba el culo antes de penetrarlo. Le comenté a José que si podía jugar con él a papá y mamá. Él me preguntó cómo se juega y le expliqué que papá se monta sobre mamá y se mueve mucho. José no se hizo esperar y se acostó boca arriba en la alfombra y me dijo móntate, yo le dije. Primero te toco y te beso, él no entendía, pero yo le explicaba cómo me salía. Como no teníamos franelas me fue fácil darle besos en sus pechos y seguí recordando lo que había visto en las peli, de un golpe bajé a su pene y lo saqué del pantalón de colegio y olí su aroma, una mezcla de orine y sudor, me metí al palito delgado pero largo en mi boca y al principio lo sentí como amargo, creo que José se bañaba solo y por eso no se lavaba bien su pene, sentía que tenía algo allí, pero no me detuve a verlo, después de un rato ya no sabía ni sentía nada extraño, ahora pienso que se lo limpié, mientras metía en mi boca su pene, le pasaba la mano por debajo de sus bolitas y cuando el dedo llegaba a su culo el olor era fuerte a mierda y sudor, José no se bañaba bien.
Al rato le digo que se voltee y él lo hace y le beso sus nalgas y al abrirlas el olor era mucho, le paso un dedo y le hago que lo oliera y me dice: que mal hueles a lo que respondo no soy yo, eres tu que no te limpias ni te lavas bien cuando te bañas, pero al ver el color de aquel hoyito, marrón tirando a naranja, sus pliegues delineados y pequeñitos, me olvidé del olor y pasé mi lengua por aquella raja, al sentir mi lengua José apretó sus nalgas y pude notar como la piel se le puso de gallina, o sea sus bellos se le pararon y tembló un poco, al primer momento me incomodaba el olor, pero al rato ya no sabía cómo olía, le pasaba la lengua, trataba de meterla en aquel agujero, dejaba saliva para lubricar y repetía todo el procedimiento, le pregunté si le gustaba y no decía palabra alguna solo movía su cabeza en señal de aprobación.
Ya con bastante rato mamando aquel culo, mi verga estaba por estallar y me subo a su espalda y le digo que quiero meterlo en su hueco y él solo mueve su cabeza aceptando, mi pene es largo, lo normal para mi edad, pero algo grueso. Como José estaba en trance puse mi punta en su agujero y comencé a hacer presión para entrar y volví a ver la piel del niño que se erizaba de nuevo, poco a poco fui metiendo la cabeza y José tenía los ojos cerrados y no decía nada, al entrar la cabeza, él apretó su culo y comprendí que era dolor, me quedé quieto un rato y mi pene latía del gozo que estaba recibiendo, de repente siento que José para más su cadera y comienza a moverse, ese fue mi aviso, poco a poco comienzo mi ingreso a aquella caverna desconocida y mi pene avanza suave hacia dentro, cuando ya lo tiene todo adentro, comienzo con mi mete y saca suave hacia fuera pero duro hacia dentro, José no abría los ojos solo se movía al ritmo que yo llevaba, de pronto siento que su culo se aprieta más de lo normal, creo que José tubo un orgasmo porque luego lo sentí relajarse, esto hizo que yo aumentara mi movimiento y eyaculé dentro de él, no sé qué cantidad de semen le eché pues tenía muy poco tiempo de haber visto salir lechita de mi. Cuando José sintió la caliente del líquido me preguntó, si me había orinado dentro de él y Yo le dije algo que escuché en un momento, solo te dejé mi gusto.
Después de esto, le saqué mi verga de su culo, traía semen, algo de mierda y un hilito de sangre que él no vio. Lo llevé al baño, lo senté en el wáter y le dije que pujara, salió toda una mezcla, luego agarré la ducha y le lavé su culito. José no decía nada. Al terminar nos pusimos a jugar videos juegos y fue cuando José comentó algo sobre lo sucedido, me dijo que le había gustado y que le dolía un poquito, yo por mi parte le dije que eso sería nuestro secreto y que no debía decir nada a nadie.
Días después, sus papas le dejaban las llaves de su casa y José me invitaba después de comer en mi casa a ir a la de él a jugar nuestro juego secreto.
Espero guste este relato.
Hace unos años atrás,le comí el culo a Braulio,un chico precioso rubio pintón,ojos azules,de piernas gruesas y culo carnoso y oloroso.Como eramos del barrio,yo le ofrecí amistad y charlabamos y compartíamos lindos momentos.Me gustaba sentirlo cerca, porque su culo carnoso largaba un olorcito delicioso.Hasta que un día,lo invité a casa a mirar una peli erótica y bueno, terminé comiéndole el culo a Braulio, cumplí mi gran deseo.Aún recuerdo el hermoso aroma de su ano sudoroso,que me invitaba a chuparle el culo hasta cansarme.He visto a Braulio desde la distancia,creo que tiene novia, pero ese hermoso momento quedará como un lindo secreto entre los dos.