ENZO 19
Lo que inició como un comentario, termina siendo real, en una despedida de solteros padre, hijos, hermanos y tíos..
ENZO 19
Ese domingo después de dejar a papá y a Efrén en casa, planeé que las tierras fueran mías, haría mi propio hogar, ser independiente y así tener a un lugar al cual llamar mi propio hogar, por fin, esa tarde después de hacer mi trabajo en la granja, me di un baño y mientras leía un poco, antes de ir a dormir, tocaron a la puerta, me sorprendí ya que no esperaba a nadie esa noche. Me sorprendió ver quién era, el que tocaba la puerta.
Enzo: ¿compadre que haces aquí? Me sorprende verlo, es a quien menos esperaba ver por aquí – era mi compadre Santiago, que estaba de nuevo esperando a que le invitara a entrar.
Santiago: vengo a disculparme por lo del otro día, me he lamentado tanto que no.
Enzo: espera compadre, vienes a disculparte ¿por qué? ¿Por haber huido, como un vil ladrón?, ¿por dejarme tirado o por a ver fallado a lo que prometimos? Pues según recuerdo habíamos dicho que todo seguiría igual, nada cambiaría después de esa noche, me sentía fatal, sentí que fue como si te estuviera obligando, a hacer algo que usted mismo me pidió ¿Qué, no lo recuerda? – no lo dejé terminar la frase, además levanté un poco la voz, cuando le reprochaba lo que hizo aquel día.
Santiago: no compadre, sé que me tardé en venir a pedir disculpas.
Enzo: no sea mamón compa, ya no somos unos mocosos, vaya al grano, déjese de mamadas, sea directo, ya así, suéltelo como va, tardó un poco en venir a pedir disculpas, pero bueno ya está aquí. – De nuevo no lo dejé terminar ya había levantado la voz demasiado.
Santiago: aquel día lo lastimé, estoy consciente de ello.
Enzo: no me salga con esas pendejadas compadre, no me lastimó, sé que eso fue sexo. No le voy a pedir matrimonio, no me lastimó, me decepcionó su falta de palabra, o ¿a qué se refiere con que me lastimó? – puse cara de hipócrita y de molesto con él.
Santiago: bueno ya déjeme terminar la frase, me ha interrumpido en cada oportunidad que tengo, lo lastimé, le rompí el culo, ese día me asusté cuando vi sangre en mi verga y en su culo.
Enzo: jajaja yo me fui por otro lado, que esperaba, si la verga que carga es un pinche mazo, compa déjese de pendejadas, pasa a tomar un café, lo resolvemos hablando, sin interrumpirlo. – de volada se me bajó el coraje, al ver la cara de mi compadre.
Santiago: pinche compadre, lo que quiero es su culito en mi verga, el café después.
Enzo: compadre no se pase con los insultos, con una condición le doy de nuevo el culo. – me empecé a reír y mi compadre también, cuando se calmó me dijo.
Santiago: ¿cuál condición?
Enzo: vea lo que vea, no salga corriendo como ladrón, ¿va? – solo se rio y me dijo que no lo haría.
Enzo: Se acercó a mí y sin más, me empezó a besar, nada que ver con aquel tipo temeroso, continuó besándome y acariciando todo mi cuerpo, sobre todo las nalgas, de una patada cerró la puerta y me cargó a horcajadas, me sostuvo de las nalgas, siguió besándome, yo me aferraba a su cuello, me llevó a la cama, donde me tiró de espalda y besó todo mi cuerpo, desde mis labios hasta mi ingle, me desvistió por completo y luego él, halo mi cuerpo dejándome sentado al borde de la cama, acarició mi cara y me besó con ternura, luego empujó un poco mi cabeza, para que le mamara su gruesa verga de 22 cm.
Levantó mis piernas y me empezó a comer el culo, hasta dejarlo bien dilatado, le pasé un frasco de lubricante, untó en toda su verga y luego un chorro en mi culo, poco a poco me la fue metiendo, abrió mis piernas y las colocó en sus hombros, siguió empujando hasta que su verga quedó por completo dentro de mí, me besó y acarició mi cara, mientras se movía lento y suave, sacándome gemidos y suspiros al sentir como su verga palpitaba dentro de mí, su gruesa verga abriéndome el culo, cuando arqueaba mi cuerpo me abrazaba y empujaba más su verga, haciendo que la sintiera lo más adentro posible.
Luego dimos la vuelta, quedé encima de él, lo cabalgué, sentía como aquella gruesa verga, entraba y salía de mi culo, me empecé a mover rápido encima de él, veía el placer en mi compadre, pues no paraba de gemir y gritar lo mucho que le gustaba, de repente me pidió que parara, pues estaba por venirse, en lugar de parar continué moviéndome y dándonos placer hasta que se vino, me quedé sentado sobre su verga, me masturbé llenándole el abdomen de leche, luego me recosté en su pecho, hasta que su verga se salió de mi culo, esa noche lo volvimos a hacer antes de que se fuera a su casa.
El lunes las tierras quedaron a mi nombre y al día siguiente inicié con la construcción de mi casa, pues al juntarse mis hermanos y papá en casa, me sentiría muy incómodo, además quería mi espacio y mi propia casa, Nazario y Efrén, planearon la fiesta para el sábado, ese día don Mauricio me ayudó, yo lo cubriría el lunes, la tan esperada fiesta llegó, Efrén nos invitó a nosotros, papá, Héctor, Rafael Santiago y yo. Mientras que Nazario invitó a Lucas, Bruno y Gonzalo.
Mis hermanos fueron acompañados, bueno solo dos de ellos, Héctor y Santiago llevaron a sus hijos los mayores, mientras que los demás fueron solos, cuando salí de bañarme, me encontré con Héctor y mi sobrino, también con Lucas y Gonzalo, poco a poco fueron llegando los demás, ya como a las 8 de la noche se fueron el hijo de Héctor y el de Santiago. Al principio estuve platicando con mis dos sobrinos, hablamos de varias cosas, de vez en cuando se acercaba alguno de mis hermanos o tíos a platicar, mi relación con ellos es buena pues solemos platicar seguido.
Cuando ellos se fueron se acercaron mis hermanos Héctor y Santiago, platicamos un rato cosas triviales, de repente Santiago me preguntó el motivo de la fiesta, le dije que mis hermanos querían anunciar que vivirían juntos, por ello querían contarnos a todos la decisión que habían tomado, mis hermanos se empezaron a reír, estábamos en eso, cuando mis hermanos, Nazario y Efrén, se pusieron de pie y nos anunciaron, sobre su decisión de vivir juntos, mis hermanos siguieron platicando pero de repente Santiago fue muy directo.
Santiago: compadre esta fiesta, tiene un fin, pues a papá se le escapó decir que sería una noche larga, ¿a qué se refería?
Enzo: pues piensan hacer una orgia, para su “despedida de solteros” – me dio un poco de vergüenza hablar de eso pues, pues no era algo normal en lo que he vivido en mis apenas 23 años, mis hermanos también se vieron medio confundidos,
Héctor: están pendejos estos dos cabrones, se pasan de mamones ya están viejos y nuestro padre que les sigue la corriente.
Santiago: ¿pues será mejor que nos vayamos o se piensa quedar hermano? Enzo seguro se quedará o ¿me equivoco compadre?
Héctor: si será mejor que nos vayamos antes de que empiece esta locura.
Enzo: aun no estoy seguro, créame que aún lo sigo pensando, si no me gusta esto me iré a la granja y los dejó aquí con su fiesta. Estábamos riendo de lo que esperábamos de esa fiesta y después de un rato tanto Héctor y Santiago se despidieron de todos.
Enzo: media hora después de que salieron Héctor y Santiago, pasamos a la sala por petición de la nueva pareja, Rafael se sentó a mi lado, junto a nosotros se sentó papá, en otro sofá se sentaron Lucas, Gonzalo y Bruno, los anfitriones se pararon frente a nosotros, luego Nazario le llamó a Gonzalo, Nazario desvistió a los dos, a Efrén y Gonzalo, cuando estuvieron completamente desnudos los llenó de aceite lubricante, lo esparció en todo su cuerpo sobre todo tallando entre medio de sus nalgas, para terminar les colocó pecheras con tirante hacia atrás.
Los presentó como los pasivos, luego mencionó a Rafael, Lucas y Agustín, los presentó como activos, luego nos señaló a Bruno y a mí y dijo eh aquí nosotros los inter, papá se fue directo al cuerpo de Gonzalo que comenzó a acariciarlo mientras este desvestía a papá, Lucas no perdió tiempo, se empezó a desnudar mientras se acercaba a Efrén, al llegar a lado de Efrén lo tomó de la cintura y por la nuca, lo empezó a besar apasionadamente, Efrén bajó su mano y acariciaba el paquete de Lucas, Nazario se acercó hasta papá y Gonzalo, fue directo a quitar el pantalón a papá, mientras éste besaba a Gonzalo, Bruno se desnudó justo a un lado de nosotros dos, de Rafael y de mí.
Bruno fue con paso seguro hasta donde estaba Lucas y Efrén, Bruno terminó de desvestir a Lucas, mientras Efrén y Lucas se besaban, Bruno les comía la verga a los dos, del otro lado papá colocó a cuatro patas a Gonzalo y le metía la verga de 21 cm por la boca, mientras que Nazario le comía el culo, Rafael y yo solo observábamos las escenas, ahí paralizados, sin saber si participar o no en aquel evento que estaba frente a nosotros, los veíamos a ellos y nos veíamos nosotros, pero sin decir nada. Los dos grupos estaban muy cerca el uno del otro, en eso papá y Lucas se besaron.
Mientras Gonzalo le comía la verga a papá, Nazario le comía el culo a Gonzalo, del otro lado Efrén le comía la verga de 19 cm de Lucas y Bruno le comía el culo a Efrén, después de un rato Bruno se colocó una pechera, se llenó el cuerpo de aceite lubricante, Rafa y yo nos besábamos y acariciábamos, el uno al otro, de repente los grupos cambiaron, papá le comía el culo a Efrén y Nazario le comía la verga a papá, del otro lado, Lucas penetraba a Gonzalo, que le estaba mamando la verga de 18 cm de Bruno, Rafa y yo, ya estábamos desnudos, comiéndonos nuestras bocas, cuando me di la vuelta, papá estaba penetrando a Nazario y Nazario con sus 18 cm de verga penetraba a Efrén.
Al otro lado Lucas penetraba a Bruno y Bruno le daba a Gonzalo, Rafa me colocó a cuatro patas frente a los dos grupos y me empezó a meter sus 19 cm de verga, Lucas le sacó la verga a Bruno, se dio vuelta dejándome su verga a la altura de mi cara, se la empecé a mamar. Bruno le daba envestidas a Gonzalo, que lo tenía en cuatro patas dándole fuertes envestidas, luego papá le siguió a Lucas, se aproximó a mí y me puso su verga delante de mí, se las estaba mando a los dos, primero una luego la otra, y de repente las dos en mi boca. En eso Efrén se recostó en el piso, sobre de él, se colocó Gonzalo, haciendo un 69, sobre la meza de centro, Bruno levantó las piernas de Efrén y le clavó sus 18 cm de verga, dando movimientos lentos, del otro lado Nazario le clavó sus 18 cm de verga a Gonzalo, que se movía al mismo ritmo que su hermano, luego de un rato, papá se colocó detrás de Bruno, le clavó la verga de 21 cm de una sola estocada.
Lucas también se colocó detrás de Nazario y le metió sus 19 cm de verga, ahí estaban los 6 dando envestidas, fuertes gemidos y gruñidos, yo me monté sobre la verga de Rafael (19 cm), quedé de frente a él, nos besábamos y acariciábamos, el tiempo corría y nosotros disfrutábamos a cada segundo, dándonos placer, todos estábamos tan juntos que nos podíamos acariciar los unos a los otros, mientras papá y Lucas penetraban a Bruno y Nazario, yo podía acaricias los huevos de estos dos, mientras Rafael me daba envestidas.
Después papá colocó a Bruno en cuatro patas y le clavó su verga, lo tenía agarrado de los tirantes y le envestía con fuerza, haciéndolo gritar de placer, Efrén era penetrado por Nazario, Lucas penetraba a Gonzalo y Rafael a mí, luego Lucas le pidió a Rafa cambiar de parejas, Rafa se acomodó atrás de Gonzalo y suavemente le fue metiendo la verga, Lucas me abrazó estando de rodillas, me empezó a besar y me dijo al oído; mijo cuántas ganas tenía de tenerte así, por fin podre ser completamente feliz, ya con mi tercer amor. Con su mano izquierda sostenía mi cara mientras me besaba, con la derecha apuntó su verga de 19 cm a mi culo.
Empujó suavemente, su verga se deslizaba dentro de mí y cuando la metió por completo, suspiré profundo, mi tío me besó y acarició mi cuerpo, con su respiración lenta en mi oreja, no dejaba de susurrarme, que rico mi amor, cuánto te deseaba, hoy por fin te tengo, Rafa y Gonzalo también se besaban y sus movimientos eran lentos a diferencia de las otras dos parejas. Papá envestía con fuerza a Bruno y Nazario a Efrén, los tenían en cuatro patas tomados de los tirantes, dando envestidas fuertes y haciéndolos gritar de placer.
Rafa y Gonzalo estaban en la misma posición que mi tío Lucas y yo, de rodillas, Gonzalo se fue acercando a mí y mientras Rafa lo penetraba, y mi tío Lucas a mí, Gonzalo y yo nos besábamos, el calor, gemidos, sudor y gritos de placer, cada vez eran más elevados, ya muy entrada la noche cuando todos estábamos por terminar, Efrén y Gonzalo se recostaron en la mesa colocando sus cabezas juntas, y los demás alrededor masturbándonos, ellos también se masturbaban mientras nosotros lo hacíamos, uno a uno fuimos eyaculando sobre las cara de Gonzalo y Efrén , el primero en eyacular fue Bruno, que bañó la cara de Efrén y un poco en Gonzalo, luego Nazario, le siguió Lucas, yo, papá y Rafael, al final fue Gonzalo que terminó después de Efrén.
Nazario le limpió la verga a Efrén y Lucas a Gonzalo, luego ellos dos a los demás, Gonzalo no las limpió a Lucas, Rafael y a mí, y Efrén a papá, Bruno y Nazario. Papá se acercó a mí y me dio un beso y se acostó a mi lado, Rafa también conmigo, Efrén y Nazario y Bruno, Gonzalo y Lucas juntos, nos quedamos dormidos por un buen rato hasta que ya eran las 3 de la mañana, nos despertamos, todos se limpiaron, vistieron y se fueron a sus casas, papá y yo nos volvimos a dormir, pero ya en nuestra cama, y Efrén y Nazario en la suya.
Nos despertamos como a eso de las 12 del día, aun algo desvelados y con un poco de cruda, nos bañamos y luego los cuatro fuimos a comer al pueblo, ya que ninguno de nosotros teníamos ganas de preparar la comida. el domingo mientras estaba en casa ya preparándome para irme a la granja, llegó mi sobrino, el hijo mayor de Rafael, llegó algo asustado y con una cara de tristeza que no podía con ella. Me senté a platicar con él, me dijo que estaba ya enfadado de los celos de su madre, y ver cómo trataba a su padre, yo era el menos indicado para dar consejo, ya que, si mi sobrino llegara a saber lo que hay entre su padre y yo, me culparía a mí por los problemas de sus padres.
Le aconsejé que los dejara a ellos que resuelvan sus problemas y que no los tome como problemas suyos, lo invité a la granja y me ayudó un rato entre pláticas y risas, se le olvido un poco los problemas de sus padres, se la pasó bien pues me dijo que luego vendría con sus primos, ya que le gustaba el lugar por lo tranquilo y pacífico que es, yo le dije que cuando él quisiera sería bienvenido. El lunes por la noche le cubrí la velada del sábado a don Mauricio, mi casa la estaban construyendo, aunque apenas habían empezado, pero ya era ventaja. El martes cuando llegué a casa estaba mi hermano Efrén solo, me sorprendí ya que suelo encontrarlos a los dos, a él y a Nazario, pero ese día no fue así.
Enzo: hola ¿dónde están los demás? ¿Papá y tu marido?
Efrén: celos no, papá fue a ver unos animales junto a Héctor y Nazario llevó a su hijo con su madre.
Enzo: con su abuela, y Efrencito ¿dónde está? – El hijo de mi hermano Efrén tiene año y medio y sigue mucho a papá, mientras que el hijo que le dejaron a mi hermano Nazario tiene tres años, un niño algo inquieto, me busca mucho, cada que llego a casa me grita tío y se abraza a mis piernas.
Efrén: umm… esa soledad te ha vuelto muy amargado.
Enzo: y tú tienes que decidir con cuál de los dos te quedarás, te escucho gritar como cerda atorada todas las noches, siempre estas con los dos, esto no es un juego, no quiero que salgas lastimado como hace un año con papá. Ahora eres la pareja de mi hermano y no me gustaría ver que lo lastimes, ¿piensas continuar la relación con papá? Si es así llegará el día que Nazario se enfade y eso será malo. – mi hermano se mete con ambos y no lo veo justo, ya que se comprometió a una relación estable.
Efrén: eso es lo curioso, hermano, a ninguno de los dos estoy engañando, hemos llegado a un acuerdo los tres, y es, que seremos una familia los tres, cuando me escuchas gritar, que no es verdad, es porque estamos los tres en la cama, quedamos que seríamos un trío, en lugar de una pareja.
Enzo: deben tener cuidado con los niños, es lo que les encargo a los tres, ya se lo dije a papá y a Nazario, solo me faltaba decírtelo a ti. Dicho esto, hermano, tengo que ir a ver cómo va la obra de la casa, ya quiero que la terminen, no me dejas dormir con tus gritos y gemidos. Jajaja. – me alejé un poco pues veía venir un golpe por parte de mi hermano, al hacer esa broma.
Efrén: payaso, ya te anda por irte de aquí, no nos quieres ver ya.
Enzo: Efrén me siguió y después de atosigarme con sus comentarios, me despedí de él para ir a ver cómo iba la construcción de mi casa, no es que me urgiera cambiarme, pero cada vez la casa de papá me parecía más pequeña, además estaba buscando mi propio lugar, sentirme tranquilo, vi que todo iba bien a buena velocidad, muy avanzado, estaba platicando de algunos detalles con el albañil cuando me llamó mi hermano Efrén que un hombre me buscaba, terminé de hablar con el albañil y me dirigí a casa que queda cruzando la carretera, crucé la carretera y un hombre bajito, moreno, no gordo ni flaco, pelo oscuro, espalda ancha, un hombre de campo, me dirigí a ellos y cuando estuve frente a ellos, extendí mi mano para saludarlo.
Enzo: buenas tardes me ha dicho mi hermano que me buscan, me imagino que es usted, mi nombre es Enzo. y usted ¿es?
Mayer: así es señor, mi nombre es Mayer, un placer, me vine desde tempano, pero el camino es algo largo y confuso, me han dicho que usted busca un trabajador, pues me vine para ver si aún lo está buscando.
Enzo: Un gusto Mayer. Si aún necesito alguien que trabaje aquí. Pero antes de que aceptes el trabajo me gustaría mostrarte de que se trata y saber más de ti, te parece si pasamos y hablamos, ya ¿comiste Mayer?
Mayer: si señor hablemos, y no aún no he comido, pensé que el lugar estaría cerca, y no es que esté lejos lo que pasó fue que me extravié, le di por el camino que no era.
Enzo: vamos pasa, después de comer te llevo adonde está la granja y luego te regreso al pueblo. – al entrar, mi sobrino Iván corrió a abrazarse de mi pierna gritándome TÍO… venía en puro pañal lo abracé y me llegó el olor, andaba hecho del baño,
Mayer: ¿ese niño es su sobrino? digo el chico que entró con él se parece a usted, bueno en el color de piel.
Enzo: si de hecho los dos son mis hermanos, pero uno por parte de padre, el papá de este niño por parte de madre, ah mire aquí está mi padre. Papá te presento a Mayer que viene por lo del trabajo.
Agustín: Agustín para servirle, pues, bienvenido.
Mayer: un placer señor, espero que sí, gracias.
Enzo: permíteme un momento Mayer, iré a buscar al padre de este niño. Nazario aquí está Iván anda sucio. – papá se me quedaba viendo cuando cargaba a Iván en mis brazos y como éste se abrazaba a mí, al llamar a mi hermano que llegó casi de inmediato.
Nazario: si ya voy. Que no te dije que te quedaras en la habitación, tenías que desobedecer, ven aquí.
Enzo: eh calmado vato. Es un niño, vamos Iván anda con papá. – Iván se abrazaba a mí y de repente le dijo a su padre; no.… pecas.
Nazario: Iván no me digas así, vente anda.
Enzo: déjalo, no lo hales, espera. Anda Iván ve con papá que te cambie. – el niño se aferraba a mí no quería que su papá se lo llevara, me pedía que fuera yo a cambiarlo, pero yo le decía que no podía pues dejaría solo al muchacho.
Agustín: ve a cambiarlo, no va a querer que su padre lo cambie de pañal, yo atiendo a Mayer.
Enzo: nos fuimos los tres a la habitación del niño, Nazario, Iván y yo, cuando lo estaba cambiando mi hermano lo regañaba, porque le estaba diciendo vato y pecas, solo a papá le dice papá y a mí tío, a su padre le dice Nazario, vato o pecas, le decía a mi hermano que ellos tienen la culpa, ya que Efrén le dice pecas a Nazario, y Nazario le dice negro a Efrén, terminé de cambiarlo y fui al comedor, el niño no quería irse con su padre, solo quería estar conmigo y con mi papá, cuando Mayer terminó de cenar nos dirigimos a la granja, después de explicarle lo que tenía que hacer y la entrevista quedó de iniciar el lunes, de regreso al pueblo nos podíamos de acuerdo con los horarios.
Enzo: Mayer los horarios que estaba manejando, eran de 8 pm a 8 am, de continuar con el mismo podrías bajar al pueblo a ver a tu familia, esposa, hijos, si quieres algún cambio en los horarios igual lo hablamos.
Mayer: por mi están bien, pues esposa no tengo, la vida de casado no me funcionó, ¿usted está casado, tiene hijos? Yo tengo dos niños, pero no viven conmigo, los veo de vez en cuando, le quería pedir que, si me da chance de quedarme a vivir en la granja, pues acá en el pueblo rentaba un cuartito pequeño.
Enzo: no aún estoy soltero. Pues eso de quedarte a vivir acá es decisión tuya, igual puedes traer a tu esposa si se llegan a juntar de nuevo, por mí no hay problema, nada más no quiero escándalos creo que eso te lo dejé claro, pero si te llegas a juntar, con toda confianza, por mí no hay problema, yo tengo mi propia habitación, pues a veces tengo que estar ahí, y cualquier duda sin pena pregúntame.
Mayer: gracias por su disposición, pero jamás me volveré a juntar con una mujer, muchos problemas.
Enzo: al parecer el chico había tenido una mala experiencia con las mujeres o tendría algún secreto, del cual me contaría en algún momento, ya que estuvo muy platicador conmigo cuando íbamos de regreso, se interesó por mi familia, pues estuvo preguntando por mis hermanos y las diferencias, aunque me dijo que me parecía mucho en el color de piel a mi hermano Nazario, también me dijo que mi parecido con mi padre era mucho, aunque habló poco de su vida, pude darme cuenta que no tenía planes de juntarse con nadie, pero le agradaba divertirse, me dijo que le gustaba divertirse de otras maneras, que le gusta el ambiente, en su momento me preocupe, pues podría saber algo de mí, ya que en varias ocasiones me preguntó si tenía esposa e hijos.
De regreso a casa, me encontré con papá que estaba recostado sobre el sofá, le pregunté por qué estaba ahí, si los demás estaban durmiendo, me dijo que me estaba esperando, pues tenía ganas de hablar conmigo sobre asuntos familiares, nos sentamos tomamos un café y hablamos de varias cosas, entre lo que más me habló fue, que ya quedó divorciado de Sara y también que le repartió todo, les repartió a Héctor, Rafael y Santiago, también él se quedó con algunas tierras y animales, aunque seguirían trabajando juntos, cada uno tenía lo suyo, a Efrén y a mí nos daría poco, pero la mitad de las tierras que fueran del viejo Domingo, serían de nosotros dos.
También me dijo que mi hermano Rafa, estaba con bastantes problemas en su casa, que últimamente la pasaba de mal humor, hablamos hasta muy tarde hasta que nos ganó el sueño, nos fuimos a dormir, pues papá no quería despertar a los muchachos, cuando papá estaba acostado a mi lado, me pidió que nunca lo dejara y que cuando viviera en mi propia casa, no me alejara, que me acercara a él, que le permita dormir a su lado de vez en cuando, me besó y abrazó para dormir como lo hacíamos hace tiempo.
Continuará ………….
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