ENZO 9
Agustín escucha ruidos extraños en la habitación de sus hijos menores y al ir para ver lo que sucede, se encuentra con sus hijos teniendo sexo, éste observa y luego decide unirse para darles cariño y sexo a sus hijos los más chicos..
Enzo 9
Después de ese mes con nuevas experiencias, tanto sexuales, como fraternales, me hizo darme cuenta de que ya más de 3 años estaba ahí, tenía 15 años, en mi nuevo hogar, aún no conocía lo suficiente a todos mis hermanos y a nuestro padre, debo decir qué a éstas alturas, mi relación fue mejorando con todos, aunque Efrén solo viniera uno que otro fin de semana a casa, aun así, seguía disfrutando de estar con él, con papá y Rafa en el sexo, aunque no era de diario, si era frecuente tener sexo con alguno de los tres. Y en más de dos ocasiones, repetimos el trío entre papá, Rafael y yo. Poco a poco tanto Efrén como yo, fuimos ganando la confianza de nuestro padre con el paso del tiempo, luego entré a estudiar a un Instituto Superior (para que entiendan qué es un Instituto Superior, es como estar en la secundaria y al mismo tiempo en la universidad, ya que al comienzo de los estudios son a nivel académicos y pasados los años, los estudios son más intensos, llegando a graduarte con el título de lo que uno escoge al ingresar al Instituto).
Para cuando entré al Instituto, a Efrén solo le quedaba un año de carrera, mientras que yo apenas iniciaría ese año, antes de irme al instituto, ya había decidido que estudiaría medicina veterinaria, en ese lugar me esperaban nuevas aventuras. Rafael cumplió con su promesa antes de marcharme a la universidad.
Un sábado antes de irme, Rafael me invitó a dar un paseo a caballo, ambos nos fuimos en caballo, cada uno llevaba su caballo, pero al llegar a un prado paramos y Rafa ató a su caballo a un árbol, yo lo imité, luego Rafael sacó su navaja y con ella abrió un agujero en mis pantalones y calzoncillos, se puso atrás de mí, me inclinó hacia adelante y me empezó a mamar el culo, me lo dejó bien dilatado y lubricado, me metió su verga de 19 cm con suavidad, por un rato me dio suave, hasta que no hubo molestia y me adapté a su verga. Cuando estuve preparado, me pidió que montara sobre su caballo, que llevaba la montura de carreras, luego se montó él atrás de mí y me inclinó, sacó su verga y me la metió despacio hasta que entró toda, pero sobre su caballo, cuando estábamos acoplados y su verga permanecía dentro de mí, hizo que el caballo comenzara a trotar, Rafa me la metía y sacaba con el galope del caballo, se abrazó a mí y me besaba el cuello, orejas, labios de vez en cuando y no dejaba de acariciar mi cuerpo por debajo de mi camisa.
Poco a poco el caballo fue aumentando el trote y con ellos las envestidas, el roce de mi verga con el caballo, mi ropa y la excitación, que me provocaba todo aquello, me hicieron venirme sobre mi ropa, gemía y suspiraba, Rafael aceleró sus envestidas y se vino dentro de mí, así me dejó su verga dentro de mi culo y dimos la vuelta, para regresar a donde paramos por primera vez, ya en aquel lugar volvimos a tener sexo tirados en la hierba, pasamos toda la tarde ahí abrazados y besándonos, llegamos ya bastante tarde a casa, al día siguiente por la tarde, partí junto a mi hermano Efrén para iniciar mi nueva etapa educacional.
El primer año fue toda una aventura, pues estar en un entorno donde nadie se conoce, es difícil hacer compañeros, la mayoría de los que estábamos ahí, veníamos de pueblos o lugares más distantes, el instituto estaba en el pueblo donde vive la familia de mi abuelo, pero mi hermano y yo vivíamos un poco más delante de ahí, cuarenta minutos más adelante, que es donde está la unidad académica en la que estudiaba Efrén. Un año después ya era parte de un grupo de compañeros, cuatro chicas, tres chicos y obviamente yo, pero uno de los chicos es gay igual que yo, la diferencia que él es algo obvio.
En el primer año, me topé con un personaje que va algunos años más adelante que yo, ese chico es ni más, ni menos, que el hermano menor de mi madre, cuando lo supe, sentí miedo, así que me alejé de él, lo evité, aunque yo era invisible para él y para muchos, así que eso me favorecía, debo admitir que es un chico guapo, alto, delgado, piel clara, cabello oscuro, labios gorditos, apetecibles, unos ojos claros ni verdes ni azules, cejas pobladas, pestañas largas y risadas, su piel lisa, aspecto de macho alfa, vestido de vaquero, camisa a cuadros, pantalón de mezclilla ajustado y botas, con una barba no muy poblada, delgada al contorno de su cara, bien delineada, un bigote bien cuidado.
Pero era el típico machito que trae a las chicas babeando por él, rodeado de tipos semejantes a él, presumidos, guapos, tipo vaqueros etc. El primer año destaqué con mis calificaciones al ser de los mejores, los profesores me conocían por mis buenas notas y también algunos compañeros, al iniciar el segundo año, en una de las clases, fue por primera vez que mi pasado se hacía presente, pues al pasar la lista de asistencia, el profesor Miguel hizo un comentario, el cual me hizo recordar quién soy y que ya no estaba en mi burbuja, como me lo dijo un día mi hermano Héctor.
Profesor: ¿Enzo Valencia Bautista?
Enzo: presente, profesor. – el profesor me vio y se fue acercando a mí, cuando estuvo a unos metros, se me quedó viendo.
Profesor: disculpe joven, una pregunta, ¿es usted pariente del médico, Gonzalo Bautista y de su hermano Nazario Bautista?
Enzo: no señor, no sé quiénes son esas personas, no tengo parientes aquí, pues no soy de éste pueblo. – sabía que se refería a los hermanos menores de mi madre, mi pasado salía de donde lo tenía escondido, cuando le respondí al profesor, creo que se dio cuenta de mi mueca de desprecio y odio a esa familia, ya que se disculpó.
Profesor: disculpe, no fue mi intención hacer esa pregunta y molestarlo, lo que sí sé, es que es muy buen estudiante, la pregunta que le hice, es porque Gonzalo Bautista fue mi compañero y fue muy bueno y lo sigue siendo, tenía una calificación buenísima, de hecho, por ser amigo de él, nos permitirá hacer varias de las prácticas en su clínica, aprovechen ya que es un excelente médico.
Enzo: cuando dijo la última parte, se refería a todos, pero yo me llené de miedo, al saber que podría estar en riesgo al acercarme a esa familia, los días pasaron y uno de esos días, mientras le entregaba un trabajo a ese profesor, volvió a hablar del tema, alagando a Gonzalo pero de Nazario lo único que dijo que era un chico muy flojo y estaba bajo la sombra de su hermano, cuando el profesor vio que no me interesé por la conversación, me sonrió y recibió mi trabajo, días después nos anunció de una práctica de campo, e iríamos al rancho de la aberración, demonio que tengo por abuelo. En ese momento los nervios me invadieron y me sentí un poco mal, una de mis amigas me sacó a que tomara aire, luego el profesor fue a ver como estaba, obviamente no les dije la razón de mi mal estar.
Cuando llegué a casa, le hablé a papá lo puse al tanto de la situación, papá se puso muy nervioso y me dijo que en ese momento se vendría para hablar con mi profesor, yo no quería ir a esa práctica y mi padre estaba de acuerdo conmigo, papá me llamó a las 7 de la mañana, me dijo que me esperaría cerca del instituto, quedamos en un lugar, a las 8 nos vimos ahí, al llegar al instituto, mi padre se dirigió con el profesor Miguel, le pedí al profesor permiso para hablar con él y le dije que mi padre quería a hablar con él.
Papá habló con el profesor y le explicó el por qué no podía asistir a esa práctica, el profesor aceptó y se dio cuenta que si soy pariente de esos dos tipos, pero mi padre le pidió discreción, yo continué con mis clases y mi padre se fue a la casa donde vivimos Efrén y yo, ahí me esperó, ya cuando salí de mis clases, me encontré con mi papá en casa, le di un abrazo y un beso en los labios, no me percaté que Efrén ya estaba en casa, pues aunque Efrén había terminado sus materias, aún le faltaba hacer su servicio, lo vi y solo le reí con timidez. Papá me explicó la situación con el profesor, dijo que éste me justificaría las prácticas en el rancho, pero le pidió a papá que las prácticas en la veterinaria no las perdiera, y manejaría mi nombre con discreción para que Gonzalo no supiera quien soy yo, papá dejó que fuera yo quien tomara la decisión, yo lo pensaría y tomaría mi decisión.
Como papá se quedó esa noche, Efrén y yo dormimos en la misma habitación, cuando papá salió de la ducha se fue a dormir, el turno de Efrén de darse un baño mientras yo terminaba algunos deberes, terminé mis deberes y me fui a dar un baño para después ir a dormir, cuando entré en la habitación, Efrén estaba desnudo, boca arriba, con sus piernas abierta al borde de la cama, como yo solo llevaba la toalla, la dejé caer y mi verga empezó a reaccionar, me fui directo a mamarle el culo a mi hermano, eso le encanta que le abra el culo con mi lengua, después con mi verga.
Mientras le mamaba el culo, éste me decía que le encantaba mi lengua y mi verga y que ya tenía ganas de ambas, seguí mamándole el culo y cuando se lo dejé bien dilatado y lubricado, le separé las piernas y apunté mi verga de 18 cm a su culito, empecé a empujar y se la fui metiendo lento, Efrén gemía de placer al sentir como se deslizaba mi verga dentro de él, con las prisas, no cerré la puerta, y cuando coloqué a Efrén en cuatro patas, vimos a papá parado en el marco de la puerta, agarrándose la verga, estuvo viendo como tenían sexo, sus dos hijos menores.
Al principio nos sorprendimos, pero papá se fue acercando y se arrodilló frente a Efrén, se sacó su verga de 21 cm y se la colocó en sus labios, Efrén temeroso comenzó a mamarle la verga a nuestro padre, mientras la mía estaba dentro de su culo, poco a poco le fui dando envestidas, en cada empujón que le daba, la verga de papá le entraba hasta el fondo de su garganta, provocándole arcadas, mis envestidas eran lentas pero firmes, volvimos a cambiar de posición, de nuevo boca arriba y fue nuestro padre quien le metió la verga por el culo, mientras yo y Efrén hacíamos un 69, desde mi posición podía ver cómo sus 21 cm se deslizaba al interior del culo de Efrén, veía como esa verga, grande, gruesa y morena, taladraba el culo de mi hermano, entrando y saliendo una y otra vez.
Papá sostenía las piernas de Efrén y lo envestía de forma que yo podía disfrutar viendo como se la metía toda, y reventaba el culo de mi hermano, papá fue acelerando sus envestidas, su verga entraba y salía con una rapidez, que Efrén ahogaba sus gemidos con mi verga en su boca. Mientras papá envestía a Efrén, haciéndolo disfrutar de su tranca, Efrén gemía y gritaba de placer como todo un macho empotrado, en un momento Efrén dejó de mamarme la verga, para disfrutar de la cogida (penetrada) que le estaba dando nuestro padre, así que me reacomodé en cuatro patas sobre Efrén para mamarle la verga, mientras papá le seguía dando por el culo, después de varios minutos, Efrén se vino dentro de mi boca, pero papá seguía dándole, así que Efrén me empezó a comer el culo, mientras yo le mamaba la verga a papá, luego de un rato yo estaba listo para ser penetrado.
Papá me colocó boca arriba y me empezó a meter su verga, lento empezó a darme, Efrén se puso a mamarme la verga, luego de varios minutos, me vine en la boca de mi hermano, solo faltaba papá de venirse, que estaba bufando como toro, pues ya no le faltaba mucho para terminar, me sacó la verga y se la mamamos entre los dos, hasta que se vino sobre nuestras caras, llenándonos de leche a los dos, yo limpié el rostro de mi hermano y él limpio el mío, nos recostamos un momento sobre la cama y cuando estábamos para el segundo round, papá me clavó su verga y empezó a darme envestidas, ambos estábamos de pie, en eso Efrén se acomodó sobre la cama en cuatro patas y abriendo sus nalgas, invitándome a que lo penetrara, papá y yo nos acercamos, apunté a su culito, le clavé mi verga, papá me reventaba el culo, al meterla y sacarla, en cada empujón que me daba papá, yo clavaba mi verga en Efrén, nos besábamos y gemíamos los tres, bufábamos, y gritábamos, papá nos decía; que rico culo tienen mis hijos, así mis niños, cómasela toda, uf, que bien se mueven mis niños, oohh sí, sí, que placer me dan mis niños, papá me tomaba de las caderas y me penetraba con fuerza, dándome envestidas fuertes y secas clavándome toda su verga.
Después de varios minutos cambiamos de posición, nuestro padre penetraba a Efrén y él me penetraba a mí, papá seguía gimiendo y bufando de placer, al igual que nosotros, le pedíamos a papá que nos diera fuerte, que nos llenara de leche una vez más. Papá no se quedaba atrás preguntándonos si disfrutábamos de su verga, como él disfrutaba de nuestros culos, gemíamos, retorcíamos nuestros cuerpos y vibrábamos de placer, después de un rato cambiamos de posición. Papá colocó a Efrén boca arriba y yo sobre Efrén también boca arriba, me clavé la verga de 19 cm de Efrén, mientras nuestro padre le metía la suya a Efrén y me besaba, nos movíamos con ansiedad disfrutando del sexo.
Luego de unos minutos nos cambió de posición, coloco a Efrén boca abajo y yo encima de Efrén también boca abajo, nos metía verga, primero a uno, daba unas envestidas y luego se la metía al otro, así durante unos minutos, nos decía que deseaba tener dos vergas para metérnosla a los dos al mismo tiempo. Nos daba verga a ambos, gemía y bufaba, mientras nosotros nos uníamos a sus gemidos, luego nos puso cara a cara, Efrén boca arriba y yo sobre el boca abajo, papá seguía metiéndola a uno y al otro, mientras nosotros nos besábamos, luego de eso hicimos un 69 mientras papá se alternaba de mi culo y el de Efrén.
Al final terminamos con una fila india, papá me la metía a mí y yo a Efrén, así estuvimos hasta que terminamos, yo masturbaba a Efrén, mientras se la metía, él fue el primero en venirse, le siguió nuestro padre y al final yo, nos volvimos a tirar y a besar los tres cansados y satisfechos, nos reímos y recordamos varias cosas, le contamos algunas perversidades a nuestro padre y pensamos en repetirlo, pero meter a uno más de la familia, aunque Efrén no se vio muy emocionado. Su actitud fue negativa cuando papá comentó meter a Rafael, sabría más adelante el por qué Efrén no se había emocionado, con la propuesta de papá.
Continuará ……………….
gran realto como continua
Gracias por los relatos a la espera de mas