Eramos niños
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Eramos Niños: (parte I)
Bien se ha dicho que las cosas que suceden en una persona de niño, le marcan para toda la vida, algunas sin evidentes y otras se llevan en secreto, y es el secreto el que despierta el morbo y atrae nuestras pasiones.
Todo comenzó cuando apenas era un niño de 7 años, que puede saber un niño de estas cosas, vivíamos en una casa compartida y mi único amigo era Jorge, que tenia unos tres años mas que yo. El papa de Jorge trabajaba en su casa y por lo tanto permanecía allí todo el tiempo, en una ocasión recuerdo que nos bañábamos y observe que su pequeño pajarito, bueno era mas grande que el mío, pero se paraba y yo sentía la curiosidad de tocarlo, y el se dejaba, pero siempre me quedo en las manos la curiosidad de tocar algo que no era precisamente el mio.
Conforme transcurrió el tiempo y ya tenía nueve años, empezé a visitar a mi abuela, tenía dos primos mayores que yo, pero había uno de ellos que era muy especial, siempre que nos íbamos a dormir, sentía como me pasaba el dedo por la raja, al principio me sentía molesto y me daba la vuelta, pero poco a poco sentí el deseo de seguir visitando a mi abuela, hasta que un día lo deje seguir con el juego, y deje que el me tocara pero lo sorprendente fue cuando sentí algo que no era su mano, su pequeña paloma empezó a rozarla por todo mi trasero, que cosa mas especial sucedió en ese momento, algo sucedió en mi, y sentía como el hacia lo posible por meter eso en mi, pero solo excitaba mi pequeño ano, pero no entraba. Siendo el mayor que yo, obviamente tenía alguna experiencia, pero me gusto y empecé a visitar a mi abuela, yo solo esperaba el momento de que llegara el viernes para meterme a la cama, yo lo dejaba que el se subiera encima de mi y sentía delicioso sentir su cosa bien parada tratando de entrar.
Pasaron asi los días hasta que cumplí doce años, allí cambio todo, a el ya le había crecido su paloma, cuando tenía doce aprendí a besar, mi primer beso no fue con una mujer fue con el, y fue una mañana de sábado metidos en la cama cuando por fin logro penetrar y romper mi culo, sentí algo caliente que entraba, no me dolió nada, solo sentí una sensación que se me viene a pesar de los años. Por fin la tenia adentro y solo recuerdo cabalgaba sobre mi con la potencia de un chico de quince años, hasta que salió toda su leche caliente, que cosa mas deliciosa. Luego vino la segunda prueba de fuego para mi, los dos éramos machos en el instituto, teníamos novia, pero en la noche eran las cogederas, una noche me dijo me la tenes que mamar, pensé para mis adentros como me voy a meter a la boca eso que me mete en el culo, pero pudo mas su convencimiento y aprendí a mamar, que asco decía pero mientras mas la mamaba algo pasaba dentro de mi, entonces me volví un experto, debo confesar que era horrible tragarse toda esa leche, pero después buscaba cada oportunidad para poder mamarla.
Que increíble era, pasábamos cogiendo la noche del viernes, era como que si no había otra cosa mas que hacer que eso. Eso trajo consecuencias para mi vida, porque entonces me di cuenta que si lo podía hacer con el también lo podía hacer con otras personas. Yo me comportaba varonilmente pero había algo en mi que atraía, y no físicamente, porque era delgado, pero conocí a un compañero de instituto, un dia que nos expulsaron de clases y nos escondimos en un campo de foot ball, allí empezamos a conversar y resultamos hablando de sexo y me dijo me voy a pajear, y cual fue mi asombro al ver tremenda tranca, la de mi primo era pequeña, y me dijo a vos te gusta asi que me la vas a mamar, y no le costo mucho convencerme, pero eso era mas de lo que me imaginaba, no podía, entonces me baje el pantalón y pensé que seria igual que con mi primo, tremenda sorpresa, esa cosa era demasiado para mi agujero, pero mi deseo era insaciable, asi que solo abri las nalgas y deje que la metiera, ah dolor el que sentí a pesar de que cogía todos los viernes, pero un dolor delicioso, y me cogió y cogió hasta que termine bañado en leche, fueron los dos periodos expulsado mas deliciosos de mi vida. A partir de ese momento ya tenía con quien coger, bastaba una instrucción de el para ir a refugiarnos a lo profundo de ese campo de foot, tenia todo lo que quería, una novia, una familia que se sentía feliz de su hijo, y un tio y un amigo que disfrutaban con mi vida oculta.
En la proxima entrega quiza les cuente algunos detalles, que sucedieron conmigo y con ellos dos cuando los presente, pero ha pasado ya mas de treinta y cinco años de eso, ahora soy un hombre casado con hijos mayores. Nunca mas lo volvi a hacer, pero les digo con franqueza, ahora que ya me estoy poniendo viejo, como quisiera volver a sentir una penetración y volver a mamar y dejarme hacer por un hombre lo que quiera, pero no se si me atreva algún dia a hacerlo. La historia es real, nada que inventar, nada que agregar.
Vivo en la ciudad de Guatemala y mi coreeo es marioadolfo@ymail.com
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