ERAMOS NIÑOS Y NOS GUSTABA JUGAR EN EL RIO 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por fuegoactivo.
Habían pasado dos días de la experiencia con el pescador y volví al lugar, el estaba tomando una bebida, parecía vino con un amigo, ya habían pescado bastante.
Hola como estas, me preguntó, bien, todo bien le respondí
Bueno, tengo algo para tu padre, me acompañas y te lo doy,
Ok. Vamos,
Te acompaño dijo su amigo, el pescador me miró y yo alce los hombros. Bueno, veni.
Subimos al bote y el amigo me sentó entre sus piernas y me tomó de la cintura, yo sentía su pene duro en mi espalda, pero no decía palabra, el pescado iba frente a nosotros remando y se sonreía, cuando llegamos, se bajo del bote y lo ato en el improvisado muelle, me tomo de mis axilas y me levantó mientras su amigo tomaba mi short y me lo bajaba junto con mi interior, quedando mi cola al aire,
Lo abracé por el cuello y lo bese bien profundo, nuestras lenguas se entrelazaban, y la pasión salía a flote, entonces sentí algo tibio y húmedo que pasaba por mi ano, la lengua del otro intentaba entrar en mi ano, luego comenzó a subir por mi espalda haciendo el recorrido de mi columna, los dos eran de la misma estatura, el pene del que besaba palpitaba golpeando mis testículos y el otro intentaba entrar en mi ano, poco a poco fue entrando con la ayuda de saliva que ponía en mi agujerito, era bastante grueso su pene pero rápidamente me acostumbré, luego el otro le dijo
Abrázalo por detrás que vengo enseguida, ya estaba ensartado y me abrazó fuerte sosteniéndome de mi pecho, caminando hacia la choza sentía su pene con un movimiento suave, casi imperceptible que me hacia gozar , me pene estaba durísimo, entonces regresó mi amigo me puso algo en la cola, creo que fue vaselina, luego tomó cada una de mis piernas y las ató a las piernas de quien me tenia ensartado, después se agachó un poco puso su pene en la entrada y empujó con toda su fuerza tomándose de los hombros del otro hombre, creo que mi grito se debe haber escuchado por todo el pueblo, el dolor era indescriptible, lloraba y pedía por favor que me la sacara, cualquiera de ellos, ellos se abrazaron y quede yo en el medio aprisionado quería mover mis piernas, afirmarme en algo para salir de esa situación, pero los movimientos solo hacían que los dos penes entran más.
Cada uno comenzó a besarme el cuello, mis orejas, la nuca uno la boca el otro, yo lloraba desconsoladamente, hasta que el dolor fue pasando hasta no sentirlo, entonces ahí respondí a sus besos, el se dio cuenta y cada uno comenzó con el movimiento de mete y saca, mientras uno entraba el otro sacaba, luego caminaron lentamente y se sentaron en unos bancos altos bastante cerca uno del otro, ahí recién me soltaron, el amigo me desató sus piernas de las mías y así quede colgado ensartado en los dos penes, mis pies no tocaban el piso.
Movete putita que queremos terminar los dos juntos, yo me apoye en las piernas del que estaba atrás y haciendo fuerza hacia abajo me levantaba un poco y me dejaba caer, así estuvimos como 30 minutos , me empecé a excitar cada vez más y me movía de atrás adelante, hacia los costados, arriba abajo, ayudándome con mis brazos hasta que sin tocarme saltaron de mi pene los chorros de semen al mismo tiempo que ellos gritaban de placer, los tres tuvimos un orgasmo al mismo tiempo, fue fantástico, nada me dolía y yo quería más y más. nos abrazamos los tres quedando sin fuerzas y respirando profundamente,
Le bese, te amo, los amo, que hermoso es, dije sin sentir casi en mi mente lo que decía.
Los penes se fueron ablandando y salieron los dos juntos, al mismo tiempo el semen y sangre,
Entre los dos me llevaron a la choza, me pusieron boca abajo en la mesa,
Que grande quedo tu culito me dijo uno, el otro disolvió algo como sal, que después supe que era alumbre, y me empezó a poner paños en mi abertura y en las nalgas, al principio me ardió pero luego sentí un gran alivio, los dos me besaron luego se higienizaron y me lavaron muy bien a mi, no dejaron rastros de su semen, me vistieron luego de ponerme una crema para manos dentro de mi ano que estaba grande, casi entraba mi mano en el.
Subimos al bote y me dejaron en la orilla.
Cuando quieras vení, nos gusta mucho tu compañía me dijeron, me baje del bote y Salí corriendo hacia mi casa.
Cuando llegue, entre en el baño y me mire en el espejo mi culito, aún estaba grande. Pasaron 3 días para que volviera a cerrarse.
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