Es hora de entrenar 3

El profesor alegre tomó otro pequeño video felicitándome y pidió que todos me aplaudieran, era el primero en la clase en convertirme en hombre..
Al siguiente día tocó ir a la escuela de igual yo había despertado caliente, y la primer parte de la escuela había Sido un mártir, mi pene estaba erecto y me pedía acariciarlo, la niña, Samantha, que estaba sentada junto a mi había notado como me tocaba, pero yo necesitaba masturbarme, no podía concentrarme en nada más que en mi pene y no me importaba que me viera.

Samantha – Ya deja de agarrarte ahí, es raro.

Yo- No es raro, eso lo dices tú porque no tienes pene, la rara eres tú.

S- No digas eso, yo no quiero tener esa cosa.

Y- Si quieres, todas las mujeres quieren tener pene porque sin pene no son importantes.

S- No digas eso!

Y- Así dice mi papá, por eso los hombres somos mejores! Además tú no puedes decirme nada, tenemos el derecho de tocarnos cuando queramos, así que déjame acariciarme.

Samantha se levantó y caminó hacia el maestro Raúl que se encontraba revisando unos papeles, ví que le dijo algo y el le contestó, en eso llamó la atención de todos.

Raul- A ver jóvenes, tenemos que volver a hablar de esto? A ver Samantha quítate tu falda.

Samantha algo avergonzada desabrochó su falda y se encogió de hombros, mientras que el profesor Raúl se agachó frente a ella y la retiró, seguiente bajó su ropa interior y la dejó desnuda de la cintura para abajo.

R- Vean a su compañera. Qué tiene aquí?

Dijo el maestro tocando la entrepierna de su alumna.

-Tiene coño- gritaron algunos.

R- Y qué tenemos los hombres?

Verga!!! Gritaron otros.

R- Y qué hemos visto sobre los coños y las vergas?

Que las vergas son mejores- dijeron algunos varones.

R- exacto, que las vergas son mejores, Samantha si un compañero tuyo necesita tocarse no tienes derecho a decir nada, no puedes opinar, es una necesidad masculina y como no eres hombre no puedes decir nada, hablaré con un papá para que te reprenda, estarás así lo que resta del día, mostrando tu vergüenza, vena sentarte.

Samantha avergonzada caminó y se sentó junto a mi de nuevo, ví su entrepierna, parecía incompleta, son se veía bonito como mi pene.

Yo- Lo ves!!!

S- Perdón, ya no diré nada.

Yo ya no aguantaba y saqué mi pene, y comencé a estirarlo mientras mi compañera semidesnuda me veía, empecé a sentir un placer tan rico, que era indescriptible, empecé a gemir y a sudar, mis compañeros veían curiosos, cuando abrí los ojos ví que mi maestros estaba junto grabando con su celular, en ese momento nos tomó una selfie, yo salía todo aturdido por la masturbación que me estaba dando, en eso sentí la presión en mi pene y un chorro de blanco esperma brincó y mojó mi escritorio y cuerpo, grité y me tumbé en mi silla.

R- Wow hijo qué gran explosión.

Y- Es la primera vez que eyaculo maestro.

El profesor alegre tomó otro pequeño video felicitándome y pidió que todos me aplaudieran, era el primero en la clase en convertirme en hombre. Todo el calzón de mi amiga y él mismo me limpió.

R- felicidades, cuando necesites jalartela puedes hacerlo aquí, solo baja la voz para que no desconcentres a tus compañeros o bien, ve al salón de maestros, te gustará.

Le pasó el calzón sucio a Samantha y le dió un beso de pico a mi pene. Vi que tenía.un bulto en el pantalón y caminó hacia su escritorio. Se sentó y siguió su trabajo, yo estaba contento, mis compañeros me vitoreaban, era más hombre de ahí, no podía esperar en decirle a mi entrenador y que me felicitara, estaría orgulloso de mi hombría.

Danny J