Esa noche

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Resulta ya estaba en el ultimo año de la secundaria de mi colegio, tenia que prepararme para entrar a la universidad, y entre a una academia. Y para mi buena suerte, entre en el mismo ciclo que mi compañero de colegio llamado Peter. El es un chico moreno alto y delgado. Le había visto varias veces semidesnudo en gimnasio o natación, y tenía un gran cuerpo. También me encantaba verle el bulto cuando estábamos con el short licra en la piscina.

Bueno resulta que estábamos en el mismo salo en la academia. Siempre íbamos y veníamos juntos, después del colegio en la tarde. El era heterosexual, o bueno eso era lo que yo creía.El me contaba sus aventuras con varias chicas, yo solo lo escuchaba, pensando en que nunca podría tener algo con el.

Una noche saliendo de la academia, era sábado y habíamos terminado de dar un examen, el me dice que sus papas no iban a estar en su casa ya que habían salido de la ciudad y llegaría al día siguiente, que si quería ir a jugar play o alguna otra cosa. Yo le acepte la invitación, ya que estaba también un poco cansado y no tenia ganas de ir a casa. Bueno llegamos y efectivamente no había nadie, el entro a su cuarto a cambiarse el uniforme del colegio, me dijo que lo espere en la sala, pero yo con ganas de verlo desnudo intente asomarme a su habitación, pero no lograba verlo, de pronto el sale y me encuentra allí. Yo disimulando que estaba haciendo otra cosa, me puse serio pero pude notar en el una sonrisa.

Llegamos a la sala y empezamos a jugar play, pasaron unos 20 minutos, y el saco unas latas de cerveza. El es un poco sensible con el alcohol y tomo unas cuantas latas y estaba ya mareado, yo había tratado de no tomar mucho para estar consciente y pensando en que no perdería nada intentando algo, ya que culparía al alcohol, comencé a llamarlo cariñosamente, Le decía "bebe" "amor" o cosas así, el al inicio solo sonreía, pero luego comenzó a llamarme igual. Yo pensé que todo estaba yendo perfecto y le empece a tocar la pierna. El solo me decía: "me gusta bebe, sigue" yo pensando "esta es mi oportunidad" le abro el broche del jean y le saco la verga.

Que les puedo decir, era una verga tan hermosa, un poco mas grande que el promedio, pero estaba recien rasurada, las venas se remarcaban, esa cabeza era tan rosada, era mas de lo que podía imaginar. Entonces comienzo con lo que quería, me introduzco ese pedazo en mi boca, y empiezo a chupársela. Subo y bajo, siento ese pene caliente en mi boca, lo lambo con mi lengua, solo puedo escuchar que el empezaba a gemir y me decía: "eso me encanta, que rico" yo le comencé a besar los testículos y a absolverlos, el solo gemía de placer. Pasaron unos 8 minutos, y el me decía "creo que me voy a venir" y yo "sigue papi" el movía el pene como follándome la boca, yo ya había sacado mi pene y comencé a jalarmelo mientras sentía ese placer por la mamada, esperaba con ansias que el se viniera en mi boca, hasta que pasó, gimió con mucha fuerza, y sentí como mi boca se lleno de leche, leche tan caliente y mucha mucha, me sentí en el cielo, no podía creer que todo esto estaba pasando, me trague su leche sin pensarlo y comencé a besarle el pene y luego la boca, el comenzó a masturbarme hasta que me corrí en mi pecho, el lambió mi pecho recogiendo con su lengua mi semen. La verdad todo fue muy especial y placentero.

Yo quería mas, quería que me folle, me había sentado encima de el, para tratar de que el me la meta, cuando de pronto suena el timbre, y tocaron como 3 veces por lo que supusimos que era alguien importante. Limpiamos todo rápido, nos pusimos la ropa. Echo aromatizante a su sala para que no oliera a nuestro semen y el licor. El se lavo y la cara para que no parezca mareado y abrió, era su tía que había sido mandada por su mama para que se quedara con Peter. Yo pensando en que nunca volvería a pasar algo así me despedí quedándome con las ganas… Pero lo que no sabia era que Peter recordó todo al día siguiente, y comenzábamos a hablar de eso en el carro. Días después me llegue a cobrar las ganas con las que me había dejado esa noche, pero esa es para otro relato.