Escuela de Esclavos CAPÍTULO I – El nuevo funcionario de prisiones-

EDE es una serie de 15 capítulos don Sam, consigue un trabajo como vigilante en una prisión para huir de su pasado como esclavo de su ex novio, en su nuevo trabajo termina ejerciendo como amo con los presos y va descubriendo su lado más sádico.
ADVERTENCIA: En esta serie se relatan escenas de sexo no consentido, humillación, tortura, misoginia, scat, muerte, zoofilia, venta de personas, etc… en definitiva, no todos los capítulos, pero en general la mayoría contienen alguna escena extrema, desaconsejo su lectura a cualquier persona que sea sensible a estos temas, dicho esto, comenzamos.

PS: en ningún caso apruebo ni incito a prácticas ilegales y/o no consensuadas previamente entre los participantes de cualquier acto sexual, este relato es fantasía y debe ser tomado como tal, si no nos ofendemos por los juegos del hambre donde menores se enfrentan a muerte para diversión de los ricos, este relato no debería ofender.

 

Escuela de esclavos

Capítulo I

-El nuevo funcionario de prisiones-

 

 

Dicen que por amor se hace todo, la experiencia me dice que así es… ¿hasta dónde estás dispuesto a llegar? Ésta es mi historia…

Soy funcionario de prisiones y era mi primer día en el nuevo destino, tenía turno de noche, las prisiones no son un lugar agradable, pero ésta en concreto tenía muy mala fama…

Llego a los vestuarios y me encuentro un hombre de unos 40 años, completamente desnudo, sacando su uniforme de una taquilla, tenía una espalda completamente marcada, lampiña y acababa en unos glúteos firmes y con algo de Vello, piernas muy fuertes, llevaba un corte de pelo que no se puede considerar largo, pero tampoco corto, lo justo para que el flequillo se pudiera recoger detrás de las orejas, yo me acerqué a la taquilla que se me había asignado, justo en la pared a la izquierda de la de él, al intentar abrirla él se giró…

-Hola! Eres el nuevo, no?-Se acercó a mi completamente desnudo sin darle la más mínima importancia, tenía un torso marcado, los pectorales prominentes y cubiertos de vellos, las caderas muy marcadas y un miembro no excesivamente largo, aunque bien dotado, pero llamaba la atención el grosor…

-Sí soy el nuevo, me llamo Sam- Balbuceé como pude mientras intentaba subir la mirada a sus ojos, eran de un azul pálido que contrastaba con unas pestañas muy oscuras y espesas, tenía una mandíbula cuadrada y un tatuaje en el cuello, muy pequeño, era una letra Alfa.

-Sam, ¿eh…?- Me miró de arriba abajo, como si estuviera estudiándome, mientras se apoyaba sobre una taquilla con una mano y se rascaba la nariz con la otra

– Yo soy Jensen, tu nuevo compañero, vamos a estar juntos siempre en el turno de noche.

 

Me quedé mirándole a los ojos a duras penas mientras mi vista se desviaba hacia sus hombros, eran enormes, alcancé a decir:-Encantado.

-Bueno, ya tendremos tiempo de conocernos, el turno empieza en 10 minutos y tenemos que arreglarnos. Se dio la vuelta y fue hacia su taquilla, yo no acerté a dejar de mirarlo, cuando llegó a su taquilla me miró de reojo y se quedó parado unos instantes, entonces dijo:

-Vamos.

 

Llegamos a la sala de control, donde había una pared llena de televisores con planos de todas las zonas comunes de la cárcel, nada más llegar, los dos guardas que había allí saludaron a Jensen y a mi y se fueron, le dieron a Jensen un manojo de llaves y uno de ellos, cuando se iba le dio un abrazo y le susurró algo al oído, Jensen se rió y le espeto “creo que sí…”

Jensen se sentó en la silla izquierda y puso su pierna izquierda sobre la mesa de control acomodándose el paquete y apoyando su cabeza sobre la mano derecha mientras me miraba.

-Entonces… Sam, cuéntame, ¿de dónde vienes?

-Vengo de Texas- Dije con naturalidad, ya estaba más tranquilo…

-¡Vaya cambio! ¡De Texas a Seattle! -Dijo él con una sonrisa burlona.

-Bueno, necesitaba un cambio…

-¿Problemas con tu novio?- Dijo con toda naturalidad

¿Mi novio? -Dije nervioso- ¿Piensas que soy gay? – nunca me he considerado afeminado aunque no soy el perfil típico de macho…

-Tranquilo hombre, no pretendía incomodarte, pero he visto cómo me mirabas en el vestuario y he dado por hecho que eras gay, mi hijo también lo es, no pasa nada.- Lo decía con tal naturalidad que lo creí sin dudar más.

-Bueno… no pasa nada, es que la gente no suele pensar que lo soy, así de primeras, pero.. sí, la verdad es que era una persona muy tóxica, tenía que hacer todo lo que él quisiera, más bien me anulaba como persona…

-Vaya, eso no está bien, pero bueno, aquí vas a aprender como imponerte sobre todos los hombres, aquí mandan estos- dijo agarrándose el paquete

-Cambiando de tema, tienes que saber que esta cárcel es especial, me dijo mientras me acercaba un café-en esta cárcel, los guardias, tenemos que hacer, a veces, trabajos poco convencionales… éstos presos se revuelven con mucha facilidad y tenemos que dejarles claro que aquí mandamos nosotros… Me bebí el café de un sorbo- Cómo hacemos eso?…

-Imagino que sabrás que tenemos lo que se llaman celdas de castigo…, no?

-Sí, claro- respondí intrigado

-Cada noche tenemos a algún preso esperando a ser castigado- Su mirada se volvió fría como el hielo, como si quisiera adivinar mi reacción

-Pero yo pensaba que eran celdas pequeñas y oscuras, creía que ese era el castigo.

-Aquí es un ala de la cárcel, en el sótano con pequeñas celdas sin paredes, sólo barrotes, para que puedan ver su próximo castigo mientras alguien lo está viviendo…- dijo mientras volvía a recostarse, todavía con una pierna sobre la consola y la otra sobre el suelo, su paquete aún más marcado.

-Pero eso es más bien tortura, no?- Dije medio sonriendo pensando que quizás era una broma…

-Eso depende de ti, si les quieres pegar por pegar, les pegas-Sentí un cosquilleo en mi pene, me agrada la idea? Nunca me ha llamado la atención la tortura…, empecé a sentir palpitaciones en el pene, sentía como se despertaba…

Se acercó a mi y me susurró al oído mientras su pelo rozaba mis pómulos- Si te los quieres follar, te los follas…- Se apoyó sobre los brazos de la silla y me miró fijamente con su cara a unos 20 cm de la mía, con una sonrisa casi diabólica… el pantalón se me iba a romper, sentía el corazón a mil, me había puesto supercachondo pensando en violar a un preso!

-Pero eso es violación, no?- Respondí mientras tragaba saliva

-Se viola a las personas, nosotros estamos aquí para que entiendan que son basura y no tienen ningún tipo de derechos-Se incorporó y se dio la vuelta

Pero veo que te ha gustado bastante la idea de la violación- me dijo girándose otra vez y cogiéndome el paquete

-Vaya, veo que cargas bien, vas a hacer muy bien este trabajo, ya verás

 

Me agarró de la mano y me sacó de la habitación, dirigiéndonos a unas escaleras que había al fondo, junto a las escaleras había una puerta que pareciera la de un cuarto de escobas, la puerta estaba cerrada con un candado y al abrir la puerta había un pequeño pasillo con otra puerta al fondo, en bastante mal estado, nos dirigimos hacia ella y yo le dije- No deberíamos dejar sólo el puesto de vigilancia, si pasa algo la culpa es nuestra

-Sam, gracias a lo que hacemos nosotros, realmente no es necesario el puesto de vigilancia- me dijo con una sonrisa.

La verdad es que Jensen era terriblemente guapo y tenía un cuerpazo, estaba convencido de que lo que me había contado no era más que una novatada, pero la forma de agarrarme el paquete… no podía parar de pensar en el morbo que me daba hacerlo en el trabajo… y claramente Jensen estaba buscando un sitio para ello, en mi vida había sentido mi polla tan dura como esa noche, abrió una puerta más y bajamos unas escaleras, al llegar, entramos en una sala tal cual él la había descrito, era una sala cuadrada llena de celdas del tamaño de jaulas y desagües por todo el suelo, como si hubiera sido antes una ducha, las celdas estaban llenas de hombres, estaban encadenados, justo en el centro de la sala había un pilar de madera con una pieza de hierro…

Me quedé paralizado, era verdad… esa noche íbamos a torturar a alguien…, no creo que sea capaz… no está bien…, pero Jensen lo hace siempre y no va a cambiar porque yo no quiera hacerlo… igual hasta me pasa a mi, por miedo a que le delaten…, cuando me vine a dar cuenta me estaba apretando y acariciando la polla, me iba a reventar…

Jensen se acercó a mi trayendo un muchacho, no podía tener más de 20 años, completamente desnudo, lo traía agarrado del pelo, era un muchacho atlético lampiño, con el pelo corto. Jensen puso su cara junto a él y le sujeto la barbilla, como si estuviera posando para una foto con él, con su trofeo de caza, me dijo -Compartimos? O quieres uno para ti solito?

En ese momento mi cabeza explotó, se nublaron completamente mis principios, Jensen me había puesto tan cachondo, que no dudé en hacer lo que fuera por verle desnudo otra vez y si él no quería iba a vaciar mis huevos en quien fuera…

Jensen le abrió la boca, sorbió mocos y le escupió dentro de la boca, el muchacho hizo una mueca de asco y Jensen le dio un tortazo que casi lo tira al suelo… el muchacho empezó a temblar de miedo, todos los presos que había en la celda tenían el mismo perfil, jóvenes y guapos…

-Toma- Jensen me acercó una porra mientras se desnudaba- Me quedé inmóvil…-Qué hago con esto? Le dije…

-Hay que vaciarlo, antes de que le follemos la boca lo quiero limpio por dentro, así que empieza a meterle la porra hasta la boca del estómago- En ese momento no sé como no se rompieron mis pantalones, se podía apreciar como se había humedecido el lateral de la cadera de lo que me babeaba la polla.

El muchacho no atinaba a huir, pero sí que quitaba la cabeza cuando le acercaba la porra, Jensen le agarró del pelo y le dio un puñetazo en la espalda que lo dejó de rodillas, acercó su boca al oído y le dijo: -Quieres acabar como el de ayer? O vas a colaborar, porque el viaje es el mismo, pero el destino no tiene porqué serlo…

El muchacho se metió la porra hasta la mitad en la boca mientras daba arcadas y Jensen se terminaba de desnudar, entonces me arrebató la porra mientras se ponía en cuclillas, para estar cara con cara…

-Te he dicho que te quiero vacío, porqué veo media porra y porqué tu lengua no está fuera, puta?-No sé qué me estaba pasando, pero estaba completamente cachondo ante una tortura, me quité la ropa y empecé a masturbarme mientras veía al muchacho vaciarse por dentro tragándose todo lo que podía de la porra.

Jensen miró hacia mi y le sacó la porra de la boca violentamente y empezó a golpearle con fuerza en el costado- De que sirve una puta como tú si mi amigo se ve obligado a pajearse, eh? Si no sirves ni para satisfacer a los machos, mejor que no sigas viviendo, en mi cárcel no quiero gastos inútiles…

El muchacho se arrastró como pudo hacia mi y empezó a comerme la polla, más bien a engullirla, con la lengua fuera y la boca completamente abierta, no paraba de dar arcadas, yo le agarré la cabeza y empecé a empujar con fuerzas mientras las babas me caían por las pelotas, Jensen se acercó a mi poniendo su polla que ahora estaba enorme en la cabeza del muchacho y empujándolo contra mi pelvis, de manera que el chico no podía sacarse nada de la boca.

Yo sólo podía ver esos ojos, esa mirada de satisfacción y orgullo mientras sentía la garganta del chico contraerse y expandirse mientras vomitaba saliva, el muchacho intentaba salir pero cuanto más arcadas daba, más le apretaba Jensen contra mi, su cara estaba tan cerca de la mía que casi nos besamos, pero entonces se alejó arrancando al muchacho de mi polla mientras decía

-Creo que ya está bien lubricada, no te preocupes que llevan unas cuantas lavativas, puedes meter sin miedo, total, si manchan se van a comer su propia mierda, no se pierde nada- Mientras decía eso se sentaba en el suelo y le ponía a él a chupar mientras, las cadenas se las encajaba por detrás de las rodillas, de manera que el culo estaba completamente abierto para mi, Jensen no sólo se centraba en meterle sus 20 cm hasta el fondo una y otra vez sin parar, además le escupía en los ojos mientras le pegaba puñetazos en la nuca, esta noche descubrí lo mucho que me ponía ver a un tío dominando a otro o igual era lo bien que se sentía el ojete convulsionando por cada golpe, por cada arcada y el propio miedo, en ese momento sentí que ese chaval me pertenecía en su totalidad…

-Dame las gracias por el maquillaje que te estoy haciendo, puta (se refería a las babas y la sangre que le había restregado por la cara)

-Gracias señor- Dijo el muchacho como pudo mientras tragaba polla; Jensen le levantó la cara agarrándolo del pelo…

-Cómo me has llamado? Le dijo mientras hinchaba sus músculos y cogía el cinturón del uniforme

-Amo, perdón amo- Se apresuró a decir el chico

Jensen le dio un latigazo con la hebilla en la espalda, con una fuerza enorme, retumbó en toda la sala, yo empecé a empujar todavía más fuerte, el efecto del latigazo hizo que se contrajera el recto todavía más

Jensen se incorporó delante de mí con el muchacho a sus pies y habló en voz alta para todos los presos… dando un latigazo con cada palabra dijo:» Aquí- no- hay -amos- y -esclavos, – vosotros -no- tenéis -voluntad, – no tenéis -decisión, – nosotros -decidimos -si -vivís -o -morís, – porque -somos -vuestros- dioses, de ahora en adelante el que no se dirija a nosotros como “dios” será castigado en consecuencia- Sentía mucha pena por el muchacho, pero no podía evitar estar cada vez más cachondo, completamente desbocado, como cuando empiezas a hacer algo que está mal, pero en un momento dado decides dejarte llevar, tenía esa sensación mientras perforaba al muchacho, por primera vez en mi vida me sentía dominante, propietario de una vida, y esa sensación de poder es lo más fuerte que había vivido.

El muchacho se estremecía y lloraba mientras yo seguía bombeando cada vez más fuerte, para cuando Jensen terminó de hablar yo estaba a punto de correrme, Jensen se dio cuenta, se puso en cuclillas al lado mía mientras me acariciaba el culo y me dijo en el oído

-A la basura como esta no le puedes dar el gusto de correrte dentro, siempre tienes que correrte en sus ojos… para que sea lo último que vean si es que no te son útiles más

Me fijé en la espalda completamente ensangrentada del muchacho con heridas abiertas y le agarré del pelo para traer su cara a mi polla mientras me incorporaba, el muchacho sabía perfectamente lo que tenía que hacer, desde luego lo había visto antes y se mantuvo los ojos abiertos con los dedos mientras yo le inundaba las cuencas con la lefada más grande de mi vida, una vez que me había corrido empecé a follarle la boca mientras sentía como poco a poco mi polla iba volviendo a su tamaño, Jensen le ordenó que le pajeara mientras yo seguía a lo mío, pocos segundos después, me cogió de la cabeza y me dijo, se que te mueres por comérmela, pero por hoy tendrás que conformarte con mi lefa y se corrió en los ojos de el chico, que una vez más estaba preparado, Jensen me empujó suavemente hasta la cara del chico para que lamiera su lefa que se estaban mezclando con las lágrimas, sudor y sangre de la paliza que se había llevado, cuando terminé, Jensen lo arrastró del pelo hasta el pilar, donde lo ató quedando sentado en el suelo con la boca hacia arriba, le pusó un artilugio que le obligaba a dejar la boca abierta.

-Coge nuestra ropa, por favor- Me dijo mientras se dirigía a la salida.

-Mañana volveremos, el chico es vuestro váter, si encuentro restos de mierda por el suelo o en vuestros ojetes, afrontaréis 4 días más de castigo, hoy he sido benevolente porque es el primer día de vuestro nuevo dios, pero sabéis que no siempre la puta sale viva, pensad qué destino queréis- y después de eso cerró la puerta y avanzamos hasta el pasillo que daba a las escaleras

-No has estado mal hoy, pero ten en cuenta que lo de hoy no ha sido más que una follada para vaciar las bolas, tienes que imponerte más, son nuestra basura, de usar y tirar, cuanto más vean lo que les puede pasar, mejor será el siguiente…-me guiñó y me dio un pico…-Si lo haces bien te espera un futuro muy prome

tedor, no sólo aquí…