Escuela de esclavos Capítulo VI -El Alcaide-
EDE es una serie de 15 capítulos donde Sam, consigue un trabajo como vigilante en una prisión para huir de su pasado como esclavo de su ex novio, en su nuevo trabajo termina ejerciendo como amo con los presos y va descubriendo su lado más sádico….
ADVERTENCIA: En esta serie se relatan escenas de sexo no consentido, humillación, tortura, misoginia, scat, muerte, zoofilia, venta de personas, etc… en definitiva, no todos los capítulos, pero en general la mayoría contienen alguna escena extrema, desaconsejo su lectura a cualquier persona que sea sensible a estos temas, dicho esto, comenzamos.
El camino hasta ahora:
Sam comenzó a trabajar en el turno de noche en su nuevo trabajo como vigilante en la cárcel, allí conoció a Jensen y le atrajo al instante, creyéndose que era un juego le siguió hasta la celda de castigo donde «castigan» a uno o varios presos por noche a la vista de los demás «elegidos» para que aprendan cual es su lugar y cual puede ser su destino si sus «dioses» así lo desean, Sam desde un principio duda sobre estas prácticas, pero se deja guiar por Jensen, en su segunda noche, uno de los presos murió debido a los abusos de Jensen mientras practicaban sexo, pero el miedo a las represalias y los sentimientos que se habían comenzado a despertar en él impidieron que tomara medidas, más adelante apareció el hijo de Jensen, David, el cual demostró ser especialmente sádico disfrutando tanto del dolor ajeno como del propio, Sam ha llegado a la mansión donde se encuentra la «escuela» y tras comprobar el trato que reciben sus «empleados» ahora va a conocer a los «estdiantes»
Escuela de esclavos
Capítulo VI
-El Alcaide-
Llegó la noche del domingo, volví a la mansión sobre las 20:00, Jensen me dijo que estuviera allí sobre esa hora.
El recibimiento en la entrada fue el mismo del día anterior, pero esta vez en la puerta de la mansión me esperaba Jensen, llevaba un baquero ceñido y unas botas de punta redonda, no llevaba camiseta.
–Hola Sam, vente conmigo, el alcaide quiere verte antes de la fiesta…
Subimos por las escaleras al despacho donde me recibió ayer Jensen, allí nada más entrar ví a un hombre de unos 50 años, con buen cuerpo, algo canoso, sentado en un asiento muy lujoso en la otra punta de la habitación, fumándose un cigarro y con un esclavo de rodillas con la boca abierta, el esclavo llevaba una capucha que le impedía ver absolutamente nada, lo único que tenía al aire libre era la boca, la capucha era tan ceñida que le cubría por completo la nariz, el esclavo estaba encadenado de pies y manos de tal manera que no podía moverse, la única libertad de movimiento que tenía era la de girar el cuello arriba y abajo
A los pies del alcaide había otro esclavo de las mismas características atado a una viga que habían puesto en el suelo, rodillas atadas a las vigas y codos y antebrazos también, su culo estaba completamente expuesto… parecía más un coño que un ojete de lo gastado que estaba, tal desgaste sólo se consigue con dildos extremadamente grandes y con fisting, el esclavo atado en la viga le estaba comiendo la polla al Alcaide mientras él se fumaba un cigarro y usaba al otro exclusivamente como cenicero…
-Ahh, Sam, por fin nos vemos en persona!, tenía muchas ganas de verte-Dijo el alcaide sin moverse de su trono con una expresión de lo más natural
-Gra.. gracias-Dije intentando parecer lo más cómodo posible…
-Jensen me ha hablado maravillas de ti… más rápido puta! -Dijo mientras le daba un puñetazo en la nuca al esclavo
Me quedé unos segundos pensando en qué responder, por el sonido del esclavo afanándose por tragar polla y respirar al nuevo ritmo que le había ordenado el Alcaide; El Alcaide no paraba de mirarme mientras soltaba humo, acercó el cigarro a la boca del esclavo encapuchado y éste, al sentir el calor del cigarro abrió la boca y sacó la lengua…
-Espero que no haya exagerado, señor, no me gusta quedar por debajo de las expectativas…
-Comprenderás que has entrado de lleno en un negocio que es muy particular…, de este trabajo no se sale, no tienes tiempo para tu familia ni amigos, fuera de este mundo…, pero sin embargo, tienes carta blanca para cumplir todas tus fantasías hasta el día en que te mueras…
No lo había pensado…, pero sí, era lógico que fuera así…, de cualquier forma ya era tarde para salir de allí…
-Es un poco un pacto con el diablo… ¿no?
El Alcaide sonrió y se rió…- Bueno, tampoco somos unos desalmados…, siempre tendrías la oportunidad de pasar por la escuela en calidad de esclavo y ganarte tu libertad.
-¿Se pueden ganar su propia libertad?– Eso no me lo esperaba
Jensen dio un paso adelante- Si demuestran tener grandes habilidades… todos los años hacemos un ranking de los mejores esclavos que quedan, entre ellos los propios esclavos restantes eligen al que va a ser liberado y generalmente se quedan trabajando como servicio doméstico, pero por elección propia… o en mi caso, en la cárcel, como seleccionador…
-¿Tú eras esclavo?- Pregunté sorprendido ante las carcajadas del Alcaide
–Él no sólo era un esclavo, era un mercenario, hacía cualquier cosa que le ordenaran, no he conocido a mucha gente con el mismo nivel de frialdad e indiferencia por las vidas humanas…
Jensen asintió… el alcaide apagó el cigarro en la lengua del esclavo, que, aunque se retorció de dolor, la mantuvo fuera hasta que el Alcaide le pidió que se tragara la colilla…
-Sam… creo que mi esclavo se merece una recompensa…, se que el tabaco no es bueno y se acaba de tragar una colilla… igual le viene bien una buena meada en la boca.- Aprovechó para usar las dos manos y ayudarse a empujar la cabeza del esclavo atado en la viga y mantenerle así unos segundos sin respirar…
Me acerqué al esclavo encapuchado y me bajé la bragueta, el Alcaide estaba pendiente de mi polla morcillona y como empezaba a soltar un buen chorro sobre la capucha del esclavo, que rápidamente abrió la boca y sacó la lengua intentando que el chorro callera justo donde le habían apagado la colilla.
El Alcaide sonrió y me miró a los ojos mientras me decía “ me gustaría saber si eres tan bueno como dicen”
-¿Qué desea que haga señor?
-Jensen, dale el arnés… No es que tengas mala polla, es que me gusta que sufran un poquito, y esta puta tiene el ojete tan gastado que no hay más remedio que usar herramientas
Jensen me acercó un arnés con un dildo del tamaño de una botella de coca cola de 2 litros, o incluso más grande, el dildo tenía dentro un fleshjack para que metiera mi polla, eso hice…
-Pero necesito lubricante…, esto no va a entrar así como así…- Jensen se acercó al esclavo encapuchado y lo desató para que pudiera gatear hacia mí guiado por él como si fuera un perro encadenado.
Coloqué el dildo ya puesto sobre la raja del culo del esclavo atado que seguía tragando polla sin parar, entonces Jensen puso la cabeza del esclavo justo a la altura de mi pecho sujetándole la mandíbula y la nuca para que mantuviera la boca bien abierta, yo le empecé a sobar la lengua con los dedos mientras hurgaba cada vez más profundo y le provocaba arcadas, las babas iban cayendo sobre el dildo y el ojete del esclavo, de vez en cuando con la otra mano masajeaba el dildo para lubricarlo lo mejor posible, el Alcaide miraba la escena con ojos lujuriosos, en pocos minutos tenía el dildo completamente chorreando y un charco a mis pies, comencé por meterle la punta, el esclavo gimió…
Jensen se quedó de pie masturbándose justo al lado del Alcaide, me daba directrices con la mirada, más rápido (parecía decir), empecé a bombear mientras ese ojete que previamente se veía desgastado ahora se abrazaba al dildo de manera que cada vez que se lo sacaba, medio intestino se salía también hacia afuera, para luego volver a la normalidad…
El Alcaide seguía mirándome mientras me follaba al esclavo entre gemidos y arcadas, Jensen me hizo un gesto con el puño como diciéndome que le pegara un puñetazo, así lo hice, en el costado.
-Ahtch..-El alcaide se quejó… Comenzó a hablar con una voz tierna, como la que se usa con un niño pequeño…- Si es que no puede ser…, ¿ves Jensen? No podemos tener a los esclavos más de un año aquí…, dejan de ser útiles…- El esclavo empezó a temblar y a llorar…- Lo siento Dios… Ha sido sin querer, por favor, arránqueme los dientes, no volverá a pasar…- Se le escuchaba desesperado y casi no se le entendía entre el miedo y el llanto
Jensen se dio la vuelta y fue a coger algo de los cajones del escritorio…
-Tsss tranquilo hombre, no voy a arrancarte los dientes!, Tampoco somos dentistas aquí…
Jensen se le acercó por detrás inyectándole algo en el cuello y le dio una navaja al Alcaide.
–Como ya tienes un agujero inservible ahí atrás y has demostrado ser inservible por la boca también, vamos a tener que hacerte otro agujero, pero tranquilo, que lo que te acabo de inyectar evita que te desangres muy rápido- Le hizo un corte limpio en la garganta, justo por encima de la nuez y le intentó meter la polla por el nuevo coño en su garganta, pero no fue capaz… yo dejé de empujar, me quedé con el dildo dentro del ojote del esclavo, prácticamente paralizado mientras observaba la dantesca escena…
–Está demasiado rígido…, igual habría que hacerlo más grande…, pero tampoco me sirve si es demasiado grande… ¿qué hacer…?
Me compadecí del esclavo… estaba agonizando y sólo tenía un final.. mejor terminar con esto lo antes posible…-Córtale la cabeza y sí le haces una follada de cabeza literalmente.
Al alcaide se le iluminaron los ojos, Jensen volvió al escritorio y sacó una espada de un escudo que había colgado en la pared y sin media palabra, de un sablazo separó la cabeza del esclavo…
En qué clase de pesadilla me había metido poco a poco y sin quererlo, pero ahora no era momento de plantearme esas cosas, la función tenía que seguir, pues si no demostraba tener estómago para esto, acabaría siendo uno de los esclavos…
El alcaide cogió la cabeza y empezó a follarse la tráquea desde debajo de manera que le salía la punta de la polla por la boca, Jensen cogió al esclavo encapuchado y lo arrastró hasta el alcaide, empujando suavemente la cabeza del esclavo para que besara la punta de la polla que entraba y salía de la boca del decapitado
-Joder Sam… Que idea has tenido… eres peor que David, pero no te quedes ahí parado, sigue dándole, que sea tuyo hasta en el otro mundo- Empezó a reírse mientras se pajeaba más rápido con la cabeza del decapitado…
Yo le hice caso, Jensen me miraba con cierta complicidad, parece que entendía lo que había pasado, pero aun así seguía pajeandose…; Yo bombeaba con la máxima velocidad posible, cuanto antes terminara, antes podría intentar olvidar lo sucedido…, el Alcaide no paraba de reírse, pero era una risa nerviosa, no… , de excitación…, estaba pletórico, en un momento dado se levantó y se puso a pajearse con la mano ensangrentada junto a Jensen, polla con polla, desde luego una no tenía nada que envidiarle a la otra, el Alcaide se corrió sobre la polla de Jensen, y automáticamente Jensen empezó a follarle la boca al esclavo preñándole la garganta con la lefa del Alcaide al esclavo enmascarado mientras yo seguía dándole al cadáver del pobre esclavo… El Alcaide cogió la cabeza del esclavo decapitado y se sentó sobre ella, en ese momento Jensen tiró al esclavo al suelo y empezó a follarle el culo sin piedad…
-Toma que te lo has ganado- El Alcaide había cagado en la boca de la cabeza y la había puesto en el suelo, Jensen apretó la cabeza del esclavo contra la mierda, haciendo que comiera mientras él seguía follando, yo estaba a punto de correrme, decidí sacarme el arnés y arrodillarme frente al esclavo que estaba follando Jensen, mirándole a los ojos, para intentar evadir la escena que estaba viviendo realmente y quedarme con lo conocido, Jensen, yo y una perra.
Cuando estuve a punto de correrme cogí la cabeza del esclavo y la levanté lo suficiente para que abriera la boca y sacara la lengua todavía sucia por la mierda del Alcaide y me corrí en su boca, el chorro salió espeso y caliente, con una fuerza que bien podría competir con el chorro de la fuente de la entrada…
Jensen se corrió dentro de él mientras veía el espectáculo que yo le estaba dando…
Nada más terminar el alcaide me dijo:
-Muy bien, muy bien, desde luego has superado mis expectativas Sam, buscamos a gente con un buen punto de sadismo por aquí- Me dio una palmadita en la espalda de aprobación…
-Tenemos una sorpresita para ti Sam- Sonrió de manera burlona– Aunque hoy es mi cumpleaños y lo vamos a celebrar aquí con un evento con los mejores clientes que tenemos, también he querido que tú fueras protagonista haciéndote este regalo, éste será el elegido para esta noche…-Agarró del cuello al esclavo encapuchado y le quitó la capucha…
-¿Pero qué coño?- Mi ex novio… estaba prácticamente irreconocible, entre babas y moratones, pero era él…
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