Estaba deprimido y no encontre mejor forma de alegrarlo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por tiernoycaliente.
Hola a todos, gracias por leer Me llamo Leo, soy de Argentina en la provincia de Mendoza, soy alto pero bien proporcionado, de tez morena, ojos marrones y un culito que según muchos es bastante rico.
Les voy a contar como comenzó todo con Fede, un amigo que más tarde se convirtió en uno de mis mejores amantes.
Él es un chico alto, fuerte, con una piel más oscura que la mia, unos ojos negros y es bastante peludo.
Una tarde calurosa estaba en mi cuarto acostado, tirándome aire con un carton, cuando escucho mi teléfono vibrar, estire la mano y lo tome de la mesita donde estaba cargando.
Era un mensaje de mi migo Fede, al principio comenzamos a halar y lo habitual, cuand entonces decide contarme que esa misma tarde había terminado con su novia.
El estaba bastante apegado a ella y siempre decía que la queria mucho.
Yo lo entendia en su emoción puesto que esta era su primer novia y según lo que me había contado no había estado con ninguna otra mujer.
A mi no me agradaba nada esa chica y en el fondo me sentía biende que hayan terminado, de esa manera el o saldría lastimado nunca.
Había decidido cortar la relación debido a que Fede no es un gran ejemplo de un novio amoroso, pero tampoco de uno descuidado.
La chica no estaba conforme con la relación y la termino, aunque lo mismo había sucedido unas cuantas veces mas atrás y habían vuelto.
Como lo notaba tan deprimido le aconseje que lo mejor que podía hacer era salir y distraerse un rato, asi que de inmediato le ofreci que saliéramos al dia siguiente, y que saldríamos a dar algunas vueltas por ahí.
El acepto y quedamos en encontrarnos en la mañana para poder pasar el dia juntos.
Al otro dia nos encontramos en una plaza y luego de hablar un rato de otros temas fuimos a caminar un poco por las tiendas y demás que hay en mi ciudad.
En eso comenzamos a caminar mientras nos reíamos de algunos chistes que hacíamos.
Pasamos toda la mañana sentado en la plaza o caminando por las tiendas.
El a cada rato recordaba a su novia y a mi comenzaba a molestarme.
Fuimos a comer unos panchos y compramos una gaseosa, las cuales comimos en el mismo local.
Luego decidi que ya era hora de que hablaramos de lo sucedido con su novia para lo cual necesitamos un lugar un poco mas privado y decidimos ir a un parque bastante grande, que la gente suele usar para hacer ejercicio, pero hay algunos juegos para niños.
Al llegar encontramos unos columpios en una parte muy alejada y nos sentamos en ellos.
Le pregunte por lo sucedido y comenzó a contarme.
Me conto la situación, de lo cansado que estaba de muchas de sus actitudes inmaduras y llegamos a muchas conclusiones.
El estaba ya muy triste pero trataba de ocultarlo.
Sin embargo ver esa parte tan sencilla y tierna de el me hizo querer abrazarlo y besarlo.
El estaba montado en el columpio que era una tabla grande, sus piernas estaban una a cada lado de la misma.
Por lo que me pare y camine los pocos centímetros que habían hacia el, levanto la cabeza con sus ojos conteniendo las lagrimas y me monte yo también en el columpio.
Parecía sorprendido pero me miraba fijamente.
Me acreque mas a el y me abrace a su pecho poniendo mi cabeza y mi mano en el, mientras la otra lo sujetaba de la espalda.
Sentí el calor de su cuerpo y el sonido de sus latidos, que se hacían mas rápidos a medida que movia mi mano acariciando su pecho lentamente y comenzaba de a poco a ir bajando, entonces sentí también el calor de sus brazos en mi espalda abrazandome y una de sus fuertes manos en mi cabeza.
Comencé a escuchar como su respiración iba mas rápido y me sorprendi de que me pasara lo mismo, no pude contenerme y empece a besar su pecho a través de su remera, mientras que mi mano ahora jugaba delicada y hábilmente con su pezón.
Entonces escuche un gemido ronco de su garganta:
– Ahh.
que rico.
– dijo en un susurro
Me calente mas de lo que estaba al escuchar eso y olvide que era mi amigo, ahora era un hombre, un hombre que necesitaba cariño y yo no iba a negárselo.
Comence a subir por su pecho hasta su cuello en un camino de besos mientras mi mano bajaba lentamente hacia el borde de su remera.
Al llegar a su cuello comencé a besarlo y a lamerlo, estaba sudando, por lo que sentía el sabor salado de su piel, comencé a hacer grandes chpones, pues su olor comenzaba a embriagarme, porque era el olor y el sabor de un macho.
Cuando me retiraba un poco veía el brillo de su deliciosa piel oscura.
Mi mano ya había llegado a donde quería y podía escuchar los gemidos ahogados de mi hombre, comencé a pasar mi mano por su entrepierna y note el bulto que dejaba su poderosa erección, se marcaba parte de su miembro y sentía como despedia el liquido preseminal y el calor de mi macho.
De ahí mi mano comenzó a subir hasta llegar de nuevo al borde de su remera y meti mi mano por debajo, ambos sentimos una corriente al sentir como mi mano toco su piel, ardia y su pelo estaba mojado, mi macho ya estaba mas que caliente, queria disfrutar tocandolo mas no importaba donde estuviera.
Mi mano se deslizaba firmemente por todo su abdomen y apretaba cada musculo que se contraía al rosar mi contacto sobre ellos, segui subiendo hasta tocar su pezón desnudo y mientras yo ahora comenzaba a subir con mis besos hacia su oreja, escuce otro gemido, aun mas excitante que el otro, su pecho subia y bajaba y escuchaba xomo su respiración se agitaba mas y mas.
Mientras mis manos que ahora estaban ambas debajo de la remera de mi hombre se encargaban de propinarle mas placer yo detuve mis besos esperando que abriera los ojos, su boca estaba medio abierta respirando con dificultad, y sus ojos tenían marcas de lagrimas secas, de a poco comenzó a abrir los ojos y aun asi mis manos no se detenían, y yo sabia que eso no era lo que el queria.
Me miro fijamente, en sus ojos no vi la tristeza de hace unos minutos, si no que vi una chispa de deseo, de pasión, de desesperación por acallar ese calor y ese musculo de abajo que con tanto gozo había yo tocado, bien en sus ojos la furia de la bestia que había dentro de el qe deseaba, necesitaba, que mi carne se fundiera con la de el introduciendo con fuerza y sin piedad su duro y caliente miembro dentro de mi humeda caliente y deseosa cavidad.
Entonces las manos que antes habían estado quietas en mi espalda y mi cabeza, recuperaron la fuerza que con mis caricias les había arrebatado y acercaron mi cabeza hasta la de el, el cerro sus ojos y yo los míos y dejo rugir a la bestia.
Me tomo y con sus labios se hundió en mi boica de forma que ningún hombre lo había echo antes, su lengua se introdujo caliente humeda y hambreinta y comenzó a enredarse con la mia.
Su boca era deliciosa, su lengua parecía experta pero yo sabia que solo queria domarme y demostrarme que era quien gobernaba, sus manos entonces bajaron de mi espalda y fueron bajando lentamente marcando la forma de mi cuerpo.
Finalmente llegaron a su premio, y reclamaron lo que querían, se colocaron debajo de mis muslos y de un tiron asento mis nalgas en su miembro, que aun a través de mi pantalón sentía palpitar, nustras bocas aun estaban unidas en un fuerte y caliente beso cuando comencé a moverme de atrás a adelante deseando sentirlo dentro mio ya, en ese lugar, las cadenas del columpio rechinaron debido a mi movimiento y el solo levantaba mas su cadera para pegarse mas a mi y sentir mas cerca el contacto de mis nalgas y su miembro.
Solto mi boca un momento y me abrazo mientras aumentaba la velocidad de las embestidas y dijo
– Ahhh si asi… segui.
que rico!!
– Te gusta papi?- le respondí en su oreja en un susurro
– Uhh seee…-me dijo en un ronco rugido mientras volvía a tomar mi boca de golpe.
Sus manos entonces buscaron separar mis nalgas por sobre el jean, y yo ansiaba sentir la cabeza de su miembro desnudo en mi entrada, que para entonces debía estar caliente y dilatada para recibirlo.
Escuche entonces el sonido de una bocina y me separe de el para ver que era, aun así el parecía estar sordo y seguía con sus embestidas y sus gemidos, vi que un camión comenzaba a acercarse desde lejos, pero no parecía habernos visto.
Con mi macho así como estaba no iba a dejar pasar la oportunidad y vi que cerca había un establecimiento que dentro tenía piscinas climatizadas, el día de hoy estaba cerrado pero podríamos saltar la cerca.
Esperaba que para entonces la excitación de mi hombre no se haiga esfumado y podamos terminar lo que empezamos.
Le sugerí si queria que fueramos a nadar y dándome unos besitos aunque aun con unas cuantas embestidas me miro a los ojos con los suyos de perrito, y tocando su miembro le dije que estaríamos mas comodos haya, en el agua.
La idea parecio gustarle y me levanto el mismo y corrimos a las piscinas, salto la cerca y me ayudo a mi, entramos por la puerta de atrás que estaba abierta y llegamos a los vestuarios, que daban entrada a una piscina pequeña pero linda.
Ahí el me empujo contra los vestuarios y apoyo su erección nuevamente en mis nalgas, me comenzó a besar el cuello y me dijo:
– Fíjate si todas las puertas están cerradas y nos metemos a la piscina.
– Sii papi- dije con vos de deseo, el entonces comenzó a restregarse contra mi mientras parecía gemir roncamente.
Hice el ademán de separarme pero volvió a pegarme a el
– No, no te vallas, deja no importa si nos ven, yo te quiero coger ya!!
Me provoco una sonrisa y volvimos a besarnos con pasión, esta vez mis manos le sacaron su remera la tiraron a un lado, el retiro entonces la mia y se lanzo a morder mis pezones, yo lance un gemido y el comenzó a pasar la lengua por ellos mientras masajeaba el otro, su frma de hacerlo era extraña pero supongo que por su experiencia con mujeres.
Entonces lo tome de la cara y comencé a besarlo de nuevo mientras el volvió a pegar su cuerpo esta ves denudo al mio, aun faltaban sus pantalones, lo aleje de un empujon y el me miraba con deseo, pero lo tome por los tirós de su cinto y el sonrio de nuevo.
Desabroche la hebilla y abrí la bragueta rápidamente, me agache frente a el, y cuando iba a tirar de su pantalón y su boxer para bajarlos de una sola vez me tomo las manos y las saco de su boxer
– No, no, ahora no- dijo riendo, yo sonreí
– Bueno papi
Tire de su pantalón y deje al descubierto unos boxers rayados de rojo y azul, eran ajustados y la cabeza de su pija trataba de salir por arriba, yo entonces los subí, pero no pude aguantarme y comencé a lamerlo por sobre la tela, el gimio y pego mas mi cabeza a su miembro mientras me exigia que siguiera asi.
Yo bajaba y subia, besaba por debajo de su ombligo y con mis manos agarraba su pija por sobre la tela para marcarla, debía ser de unos 18 cm, y bastante gruesa.
Entonces el me levanto y me quito mis pantalones dejándome solo en boxers, me dio vuelta y me dio una cachetada en una de mis nalgas, entonces pego su miembro a mis nalgas y me abrazo, con sus manos tocando mis pezones y besándome el cuello.
Entonces podía sentir como ese duro monstruo ocupaba casi toda la raja de mis nalagas, y apretaba a través del boxer para meterse mas adentro.
Lo tome de una mano y separándome le dije
– Vamos…
– Vamos-dije firmemente
Llegamos a la piscina y yo salte entre de a poco, en tanto que el salto y salio a la superficie dando una fuerte bocanada de aire.
Yo me sumergi y fui hasta el, ahí el me tomo y me dio un largo beso, sin imposiccion, solo un beso, aunque aun podía sentir el calor de su duro miembro.
Me llevo entonces a la esquina de la piscina, allí comenzó a besarme fuertemente apoyándome contra la pared.
Subi mis piernas y las coloque alrededor de su cintura, apoyando asi mis nalgas en su duro miembro.
Su beso aumento su fuerza, pero tras unos segundos se hizo menos intenso separándose un poco de mi y mirándome a los ojos y pasando sus manos por mi cuerpo.
– No te vas a arrepentir?.
– dije en un hilo de voz
– No.
aunque no lo creas.
no…
Entonces me solte y tras unos pequeños besos su subio y sento en la orilla, me miro y me invito a poder tocar y hacer lo que quisiera con su miembro.
– No mas juegos- dijo
Comence entonces a quitarle el boxer y quedo frente a mi una hermosa pija, larga y gruesa, era de un color mas claro que el resto de su piel, tenia la cabeza ya descubierta, rosada y apetitosa, con mi lengua lami la gota de pre semen que escapaba de ella.
El se estremecio, y su sabor me encanto, sabor a macho.
Comencé a envolver mi lengua en esa deliciosa cabeza, besaba su cabeza y mientras con una mano la masturbaba mi lengua daba pequeños lenguetasos a la puntita, me meti la cabeza por completo a mi boca y lentamente iba avanzando, la metia y la sacaba, el brillo que le daba mi saliva me excitaba todavía mas y comencé a chuparla con mas ímpetu.
Apretaba mis labio y chupaba lo mas fuerte que podía y el comezaba a gemir mas.
– ahh si dale… chupala mas… uhh que rico
yo respondia “sii papi” y entonces el agarraba su pija y yo sacaba la lengua y me daba golpecitos con su cabecita en ella y en mi cara.
Cuando me la devolvía yo comenzaba a tragarla lo mas que podía, hasta que en un instante la tuve toda dentro de la boca, pero comencé a ahogarme, y el me sostenia la cabeza.
Me solto y respire profundo pero volvi a seguir mamando ese pedazo de carne tan rico, duro y caliente.
Después de estar unos minutos chupando su miembro y lamiendo sus ricas bolas, me aparto y se tiró de nuevo a la piscina, me dio vuelta rápidamente y me dijo
– a ver como estas ahí abajo…
comenzó a bajar mi boxer por debajo del agua, y con una mano separo una de mis nalgas, yo me hice hacia adelante arqueando mi espalda y el me acaricio.
De repente sentí como uno de sus dedos masajeaba mi hoyito, y este se abria para recibirlo, hacia círculos con su dedo alrededor de mi agujerito y con su dedo comenzó a punzar para entrar, mi respiración ya estaba agitada y comenzaba a gemir, no le costo mucho que el primer dedo entrara, después de unos segundos de dar vueltas en circulo con su dedo, comenzó a meter otro.
– Mmm… que cerradita esta esta cola
– Abrilá papi
Al decir esto el comenzó a meter y sacar sus dos dedos de mi hoyito y yo gemía mas fuerte, pronto tuve tres y hasta cuatro dedos adentro, y sentía mi hoyito ya listo para recibir su rica pija.
Entonces empezó, puso la punta de su pija caliente y chorreante en mi dilatada entrada, y de a poco puede sentir como su cabeza comenzaba a introducirse, me dolía pero también me gustaba, quería que me partiera en dos, entonces lo escuche, de nuevo, el rugido de la bestia,.
Separo mis nalgas y de un golpe metió toda su herramienta dentro de mí.
Ahhh!!! … papi… rómpeme… me abriste el culo!! Ahh.
duele.
seguí papi… soy tuyo…
– Seee sos mío, mmm… que hoyo tan calentito, que apretadito mmm… mira como me pones… sentí esta…!!
Comenzó entonces a moverse de atrás para adelante, lentamente pero mi hoyito quería más pedía más, y yo le hacía caso, así que comenzó a embestirme con más fuerza gimiendo, besaba mi espalda mientras su pija iba entrando y saliendo de mí con fuerza, escuchábamos el sonido del agua pero n podía acallar los gemidos.
Su cadera se movía hacia mí de una forma que nunca voy a olvidar, y sentía como la punta de esa pija tan caliente tocaba algo dentro mío, me acariciaba por dentro e involuntariamente mi cuerpo daba espasmos que hacia que mis paredes anales se cerraran entorno a su pija lo que parecía gustarle porque gemía mas y as fuerte, yo gritaba mas, quería más y él me decía que ya era suyo, que iba a romper el hoyo, entonces sentí como su miembro se hacía más grueso, y como su respiración comenzaba a entre cortarse más y más, sus caderas se mecían a un ritmo frenético y mi agujero estaba más abierto que nunca, entonces sentí una corriente eléctrica desde mi hoyo hasta mi cabeza subiendo por mi espalda, le grite que ya vine, y voy a acaba y él me dijo
– Sii… ahhh!! Toma mi leche mi amor!!! Mmm… ahhhh…
y acabamos a la vez, yo comencé a acabar y mi hoyo se apretó más que nunca y entonces sentí como un líquido caliente se depositaba en el fondo de mi agujero, con unas fuertes embestidas productos de los espasmos de acabar, termino y se quedó apoyado en mi mientras yo trataba de recuperarme.
– Gracias leo… gracias…
Me reí, me di vuelta y le dio un beso que correspondió dulcemente
– De nada… amigo… de nada…
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