ESTEBAN CONOCE EL CINE
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por hot_3814.
Entre las cosas que Esteban quería conocer era de ir al cine.
Es sabido que en las zonas rurales como es el pueblito donde viven, hay cero posibilidades de acceder a este tipo de entretenimiento, por lo que busque una película dentro de sus gustos, y por supuesto que fuera emitida en un cine con algún tipo de efecto especial si bien el solo ir a uno ya sería experiencia muy especial para él.
Y así fue, nos dirigimos a un centro comercial de la zona oriente para cumplir con este compromiso, durante todo el viaje me bombardeó de preguntas sobre cómo era el cine, que tamaño tenía.
Que capacidad de espectadores y cuanta cosa se le ocurría.
Llegamos e inmediatamente fuimos a la boletería para comprar nuestros tickets.
Era temprano, primera función por lo que no había demasiada gente.
Nos acomodamos en nuestras locaciones, en el centro de la sala, bien provistos de pop-corn y gaseosas y empezó la película.
Al estar en la penumbra, yo no perdí tiempo en acariciar sus piernas, y su intimidad dentro de lo posible, y de vez en cuando pelo y cuello.
Por su parte, él, consciente de los efectos que aquello ocasionaba en mí, estiró su mano a acariciar mi verga que luchaba por destrozar mi pantalón y salir plenamente al aire, pero que por razones obvias no lo podía hacer, todo ello me producía algún grado de desesperación producto de la excitación e incluso frustración de no poder descargar mi calentura en la tierna dulzura de mi ahijado.
A fin de cuentas, la película se transformó en un suplicio, sentía la humedad de mi pene producto de la calentura por las caricias de Esteban y las mías hacia él, y pensé que menos mal andaba con jeans que no se notaría lo mojado que estaba, cuando ya saliéramos a la luz normal fuera de la sala.
Cuando ya se encienden las luces para abandonar la sala, me acomodé el pene para hacerlo menos notorio en su erección y salimos de allí, en busca del patio de comidas, donde seguramente iba a pedir su sagrado Mc-Donald que ya era casi un rito diario.
Mientras caminamos de salida, se nos acerca dos jóvenes que con acento argentino me saludan y me preguntan por la ubicación del patio de comidas, en una obvia excusa para iniciar una conversación.
Le dije que nosotros íbamos hacia allá que nos acompañaran a lo que accedieron gustosos.
Se presentan como Facundo y Diego, mendocinos de vacaciones y también de compras como tantos compatriotas suyos lo hacen en el último tiempo.
Me comenta uno de ellos que se ve que tenemos una linda relación padre-hijo y que Esteban es muy tierno y cariñoso además de guapo.
Al decir lo último me hace un guiño cómplice, con lo que entiendo que se dieron cuenta de nuestro actuar en la penumbra del cine.
Le aclaro que es mi ahijado que está unos días de sus vacaciones conmigo y que si, es muy cariñoso y buen chico y que me complace mucho estar con el cómo a él conmigo a lo cual asiente.
Me señala que ellos son miembros de un equipo de rugby (ahí entendí sus tremendos cuerpos y muy similares uno del otro) y que también cuentan con el sobrino de uno de los integrantes del equipo, de similar edad que Esteban y que oficia de “mascota” y que es el regalón de todo el equipo que siempre los acompañaba en sus encuentros deportivos y a fin de cuentas era su amuleto de juego.
Esteban estaba embelesado escuchando su forma de hablar y sobre todo el solo hecho de estar con dos extranjeros, otra nueva experiencia que, si bien para nosotros es lo más natural, para un chico de pueblo es una gran novedad.
Hicimos nuestros pedidos (obvio incluido el Mac-Donald) y nos fuimos a acomodar los 4 a una mesa, Esteban de iniciativa propia se sentó en medio de los dos nuevos amigos, para sorpresa de todos y beneplácito de ellos, lo que, a mí, lejos de molestarme me dio una nueva oleada de morbo y me produjo una potente erección.
Diego pregunta si me molesta que se sentara con ellos a lo que respondí que No, y que, si a él no le molestaba, menos a mí.
Dándose por enterados Facundo lo abrazo y le dio un beso en la frente y de forma imperceptible casi, le paso una mano por la zona interior de la entrepierna, hecho que enseguida repitió Diego.
Esteban estaba embelesado en su almuerzo y les respondió con una amplia sonrisa de aceptación.
Facundo me comenta que es su ultimo día en Santiago que tienen vuelo al día siguiente temprano, que podríamos ir a su apartamento los 4 a compartir por la tarde, están alojados en un apart-hotel ahí cerca así que tan pronto terminamos de comer, partimos llevando ellos abrazado a Esteban, de lo cual él se mostraba encantado.
Al llegar al auto, me sugieren ir ellos 3 en el asiento trasero a los cual les dije que voy a parecer chofer Uber, y que mejor sea solo uno de ellos que los taxistas no miran con buenos ojos a los conductores de esa aplicación, así que, con un papel, tijera, piedra, echan a la suerte quien será el afortunado, resultando de ello Facundo como el ganador.
Apenas se sientan, Facundo abraza y empieza a besar a Esteban, y sus manos lo acarician ávidamente, metiéndolas entre la ropa para acariciar su suave piel y sentir su cálida ternura.
Miro por el espejo retrovisor y también veo las manitos de Esteban hurgando en el pantalón de su nuevo amigo, intentando bajar la cremallera que liberara el monstruo de carne que luchaba por escapar y que daba cuenta de un buen tamaño.
Facundo se acomoda y en un rápido movimiento se abre el pantalón soltando el cinturón, botón y cremallera dejando salir su verga blanca grande y ya húmeda de líquidos preseminales, ante cuya vista Esteban se agacho y lo engulló en su boca ansioso de aquella carne nueva.
Facundo se acomoda y empieza a introducir su mano por el trasero del niño quien también se libera del cinturón para facilitar tal acción, y ahí empieza una sesión de gemidos y sonidos bucales al chupar la verga y se sintió el característico olor a sexo dentro del vehículo.
Diego me ruega que me apure en llegar que está desesperado por participar de la fiesta recién iniciada.
En realidad, era cerca su apartamento, pero para Diego fue interminable el viaje.
Entramos al subterráneo a estacionar mientras Esteban y Facundo se empiezan a ordenar la ropa para salir y subir al que será el sitio de la mejor tarde de su viaje.
Rápidamente tomamos el ascensor y llegamos entrando atolondrados todos y ya tirando la ropa por todos lados camino al dormitorio.
Diego aprovecha ahora su turno y empieza a ayudar a desvestirse a Esteban mientras lo besa y chupa por todos lados.
Facundo a su lado se desnuda completo y puedo observar un hermoso joven con cuerpo tonificado, musculoso, absolutamente depilado y con una verga de muy buen tamaño, quizás unos 20 cms o algo más, blanco, grueso y completamente recto.
Un pene perfecto del cual colgaban dos grandes huevos que seguramente hervían de leche caliente con ganas de eyacular.
Se acerca con su arma en ristre y la acerca a la boca de Esteban quien lo agarra a dos manos y lo empieza a succionar gozoso, Diego mientras se desnuda dejando a la vista un cuerpo similar a su amigo, moreno y con un pene casi igual de largo pero negro y mucho más grueso, unos pocos vellos pubianos pero el resto del cuerpo lampiño o depilado.
Sus carnes se notan firmes y ambos con un culo redondo y de buen tamaño.
Verdaderos adonis.
Ya los 3 desnudos se lanzan sobre la cama, el chico al medio siendo acariciado de cuerpo entero por esas 4 manos y dos bocas que lo devoran a besos chupadas entre gemidos y exclamaciones de placer.
Por mi parte también me desnude y acariciaba mi pene mirando la escena tan caliente, llena de morbo.
Ya la situación estaba al límite, Facundo toma la iniciativa y empieza a lamer ávidamente el huequito de Esteban quien manifiesta satisfacción sonriendo y gimiendo, su larga lengua desaparecía en el anito goloso de Esteban anticipando lo que venía, y en un par de movimientos lo ubico boca abajo, dejando un par de almohadas en su bajo vientre y aplico abundante lubricante en el culito introduciendo uno y dos dedos.
Enseguida aplico otro poco de crema en su verga y la puso en la entrada de la grutita tan deseada, y empezó a aplicar presión, que en un par de segundos ya había tragado el glande completo y siguió en una penetración constante, y ya entro la mitad y de repente desapareció completo en su interior.
Algún gemido y signo de dolor de parte de Esteban lo lleva a quedarse unos segundos quieto para que haya una dilatación adecuada y poco a poco se empezó a mover en un mete saca suave que poco a poco aumentaba su ritmo, sacando los 20 o más cms hasta el borde, y luego entrando en un solo envión hasta el fondo.
Así y poco a poco aumentando el ritmo hasta que se notó ya no aguantaba más y le dio muy rápido hasta que empezó a lanzar sus chorros de leche argentina inundando el culito y chorreando por todos lados, gimiendo, bufando y exclamando todo tipo de expresiones de placer.
No bien acaba con sus espasmos, Diego lo hace salir de su posición con su negra verga dispuesta a un segundo ataque a aquel huequito recién profanado, pero ya convenientemente dilatado y lubricado.
Fue buena decisión ser el segundo en actuar, ya que la verga negra era bastante gruesa, más que cualquiera que yo hubiera visto comer a Esteban, por lo que le pedí fuera cuidadoso, y me dijo que sabía hacer, que al chico del club de rugby siempre era el último precisamente esperando la dilatación que otros le dieran.
Efectivamente lo puso en el borde anal y empezó a introducirlo suavemente diciéndole a Esteban avisara si le dolía demasiado.
El chico asintió con la cabeza y empezó a soportar el empalamiento de forma estoica, cerraba los ojos a cada tanto en señal de dolor, pero lo soportaba centímetro a centímetro hasta que entro todo.
En verdad quede impresionado de como soporto tamaña verga, y se veía muy hermoso panorama aquel culito absolutamente blanco ser penetrado por aquella vergota negra de diámetro considerable.
Se inició el mete saca con los consabidos oh, oh, oh y el sonido de la penetración en el hoyito húmedo aún de semen de Facundo.
Y así siguió mucho rato, y posteriormente lo acomodo sentándolo encima de su pene y lo hacía subir y bajar en él, y ya había sido dilatado lo suficiente con lo que lo hacía más rápido y hasta el fondo, Ambos mostraban su placer con sonrisas cómplices y gemidos.
Posteriormente y yo sorprendido de lo duradero de la follada lo vuelve a acomodar de espalda, de nuevo con una almohada en su espalda para levantarlo y lo penetra con las piernecitas en sus hombros, y ahí se empezó a mover a mayor velocidad anunciando su pronta acabada lo que hizo con fuertes expresiones de gozo, gemidos, puteadas y cuanta forma haya de mostrar el haber tocado el cielo del placer.
Sacaba su pene completamente mientras aun chorreaba semen y lo introducía al fondo sorprendiéndome una vez más en la cantidad de fluido lechoso y caliente que podía lanzar.
No quise entrar en el culito de Esteban que ya me pareció suficiente uso y abuso consentido, por lo que acerque mi verga que igual estaba mojada de tanta calentura a su boquita y le di de mamar hasta que la llene con mi leche que él ávidamente trago casi en su totalidad.
Me acerque a su boca y le di un beso, pasando la lengua por su cara para recoger los restos de mi deslechada y lo bese compartiendo mi néctar en un beso de amor y morbo como antes no había ocurrido.
Ya el sol había bajado, lo que hacía patente que la noche se venía encima de la ciudad, a temprana hora por ser invierno, pero en la seguridad de haber vivido una experiencia única hasta el momento y que seguramente quedaría en la retina de los 4 por mucho tiempo.
Nuestros nuevos amigos argentinos nos agradecieron por el placer recibido, nos hicieron invitación a ir a Mendoza para conocer a sus amigos deportistas, y por nuestra parte además conocer al chico mascota del equipo.
Les hice presente que dependía de lo que Miguel diga, que a fin de cuentas Esteban en cuanto menor de edad requiere salir del país con su padre, pero que si había la posibilidad seguramente aceptaría.
La invitación considera alojamiento que cuentan con un apartamento para quedarnos y más aún, seremos los invitados del club en nuestra estadía lo que no nos implicará costo alguno.
Luego de intercambiar números telefónicos y correos electrónicos, cada uno le da un beso y abrazo muy cariñoso a Esteban, con el consiguiente agarrón final de culo, un abrazo para mí y un HASTA LA PROXIMA……….
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